Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
¿CÓMO SE DETECTA LA LUZ? 785 notas altas cerca de la ventana oval y las notas bajas cerca de la punta de la cóclea. El cerebro interpreta las señales de re- ceptores cercanos a la ventana oval como sonidos agudos, y las de las células pilosas cercanas a la cóclea, como sonidos graves. 38.9 ¿CÓMO SE DETECTA LA LUZ? La visión animal varía en cuanto a su capacidad para ofrecer una representación nítida y exacta del mundo real, y la evolu- ción ha producido de forma independiente varios tipos de ojos. No obstante, todos los tipos de ojos emplean fotorrecep- tores, esto es, células sensoriales que contienen moléculas re- ceptoras llamadas fotopigmentos (porque están coloreadas), que cambian de forma cuando absorben luz. Este cambio en la forma inicia una serie de reacciones químicas dentro de la célula receptora y finalmente produce un potencial de recep- tor. Los ojos compuestos de los artrópodos producen una imagen de mosaico Los artrópodos (insectos, arañas y crustáceos) desarrollaron ojos compuestos, que consisten en un mosaico de muchas su- bunidades individuales, sensibles a la luz, llamadas omatidias (FIGURA 38-20). Cada omatidia funciona como un detector del tipo encendido/apagado que distingue entre luz brillante y luz tenue. Al utilizar un gran número de omatidias (hasta 36,000 por ojo en una libélula), es muy probable que la mayo- ría de los artrópodos vean una imagen razonablemente exac- ta, aunque de “grano” un tanto tosco, del mundo. Los ojos compuestos son excelentes para detectar movimientos, lo cual es una ventaja para evitar depredadores y para cazar. Ade- más, muchos artrópodos, como las abejas y las mariposas, tie- nen buena percepción de los colores. El ojo de los mamíferos capta y enfoca las ondas luminosas y las convierte en señales eléctricas Los ojos de los mamíferos constan de dos partes principales. La retina es una membrana de varias capas de células fotorre- ceptoras y neuronas asociadas. En respuesta a la luz, los foto- rreceptores estimulan las neuronas para producir finalmente potenciales de acción en las neuronas cuyos axones forman el nervio óptico. El resto del ojo es una serie de estructuras que transmiten luz, regulan la cantidad de luz que entra al ojo y la enfocan en los fotorreceptores (FIGURA 38-21). Cuando lees, la luz reflejada de la página incide primero en la córnea, una cubierta transparente en la parte frontal del globo ocular, que recibe las ondas de luz y comienza a enfocarlas. Detrás de la córnea, la luz atraviesa una cámara llena con un líquido acuo- so, llamado humor acuoso, que nutre tanto al cristalino como a la córnea. El iris, formado por tejido muscular pigmentado, ajusta la cantidad de luz que ingresa en el ojo. El iris regula el tamaño de la pupila, una abertura circular en su centro. La luz que atraviesa la pupila incide en el cristalino nosa transparente que permite que la luz pase libremente y que ayuda a mantener la forma del ojo. Después de pasar por el humor vítreo, la luz llega final- mente a la retina.Ahí, la energía luminosa se convierte en po- tenciales de acción que se transmiten al cerebro. Detrás de la retina está la coroides, un tejido pigmentado de color oscuro. El abundante aporte sanguíneo de la coroides nutre a las cé- lulas de la retina. Su pigmento oscuro absorbe los restos de luz cuya reflexión dentro del globo ocular interferiría con la visión clara. La porción exterior del glóbulo ocular está ro- deada por la esclerótica cristalinos células pigmentadas células receptoras a) Ojos compuestos b) Omatidia Omatidia individual FIGURA 38-20 Ojos compuestos a) Micrografía electrónica de barrido de la cabeza de una mosca de la fruta, en la que se aprecia un ojo compuesto a cada lado de la cabeza. b) Cada ojo se compone de numerosas omatidias sen- sibles a la luz. Dentro de cada omatidia hay varias células recepto- ras cubiertas por un cristalino. Células pigmentadas que rodean cada omitidia evitan que se filtre luz a los receptores adyacentes.
Compartir