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efectiva si se toma dentro de un plazo no mayor a las 72 ho- ras posteriores a la relación sexual. Estas píldoras funcionan de diversas formas: podrían detener o retrasar la ovulación, interferir con la formación del cuerpo lúteo, interferir con el avance de los espermatozoides a través del oviducto, o evitar que el embrión se implante después de la fecundación. hormonas en diferentes DIU y la reacción del útero a este ob- jeto extraño crean un ambiente hostil para los espermatozoi- des, lo que interfiere con su avance por el oviducto. La píldora “de la mañana siguiente” contiene hormonas si- milares a las de las píldoras anticonceptivas, pero en mayores dosis. Esta forma de anticoncepción de emergencia es más Aunque algunas tecnologías de reproducción asistida podrían utilizarse para salvar a ciertas es- pecies animales de la extinción, la mayoría se emplea para ayudar a las parejas que sufren de infertilidad a te- ner hijos. Para las mujeres que no ovulan regularmente, existen fármacos de la fertilidad (que provocan la liberación de FSH y LH adicionales), lo que da por resultado múltiples ovulaciones. Como consecuencia de este procedimiento, la tasa de nacimien- tos múltiples —que suponen mayores riesgos tanto para la madre como para los bebés— ha aumentado drásticamente (FIGURA E40-2). Mediante la inyección intracitoplásmica de espermatozoides (ICSI, por las siglas de intracytoplasmic sperm injection), incluso los hombres cuyos espermatozoides no son capaces de nadar y fertilizar al óvulo pueden tener hijos propios. En la ICSI, se ex- traen espermatozoides prematuros de los testículos y luego se inyectan directamente en el citoplasma del óvulo con la ayuda de una micropipeta (FIGURA E40-3). En todo el mundo viven unos tres millones de personas que fueron concebidas en un recipiente de vidrio por medio de la fertilización in vitro (FIV, que literalmente significa “fecundación en vidrio”). Primero, la mujer recibe inyecciones diarias de fár- macos para estimular múltiples ovulaciones. Luego, los ciruja- nos insertan una aguja larga y hueca en cada folículo maduro y extraen el ovocito por succión. Por lo regular, se colocan mu- chos ovocitos en un plato de vidrio al que se añaden esperma- tozoides recién obtenidos, y se incuban de uno a siete días. Luego, unos cuantos de estos embriones incipientes se toman con un tubo y se depositan muy suavemente en el útero. Trasplan- tar múltiples embriones eleva la tasa de éxito de la implantación, pero también eleva la probabilidad de que haya nacimientos múltiples, los cuales implican un riesgo mucho mayor que los partos individuales. Para las parejas que tienen trastornos gené- ticos graves, es posible retirar una célula de un embrión FIV pa- ra analizarla en busca de defectos en el DNA (FIGURA E40-4) antes de hacer la implantación en el útero. Usando la tecnología de clasificación de los espermatozoi- des, los padres ahora pueden aumentar sus probabilidades de tener un niño o una niña. Los espermatozoides que portan un cromosoma X tienen un 2.8 por ciento más de DNA que los que portan un cromosoma Y. Esta diferencia sirve de base para ele- gir una muestra de espermatozoides e incrementar el porcenta- je de espermatozoides X o Y, los cuales luego se colocan directamente en el útero de la madre. Esto es importante si los padres son portadores de trastornos vinculados con el sexo, aunque algunos utilizan esta técnica como una forma de equili- brar los hijos de uno y otro sexo en sus familias. Enriquecer las muestras de espermatozoides a favor de los espermatozoides X ha tenido mayor éxito. En el mundo de la reproducción asistida, una viuda podría quedar embarazada con los espermatozoides de su esposo fa- llecido, previamente almacenados a temperaturas bajo cero. Hace poco, una mujer, cuyos ovarios no podían producir óvu- los, tuvo gemelos. Sus hijos provinieron de óvulos donados que se habían conservado en congelación durante dos años. Una madre sustituta puede tener el hijo o la hija de una mujer a la que se extirpó el útero o que simplemente no quiere pasar por un embarazo. El óvulo y el espermatozoide que produjeron el feto que crece dentro de la madre sustituta quizá provengan de la pareja que la contrató, aunque también es posible que tanto el óvulo como el espermatozoide provengan de personas sin parentesco. De esta forma, existe la posibilidad de que en la ac- tualidad un bebé tenga ¡hasta cinco “progenitores”! Reproducción con alta tecnología GUARDIÁN DE LA SALUD óvulo La aguja introduce el espermatozoide. La pipeta detiene al óvulo. embrión inicial Se retira una célula para realizar pruebas. FIGURA E40-2 Séptuples FIGURA E40-3 Un espermatozoide es inyectado en un óvulo Un óvulo, sostenido por una pipeta, es inyectado con un solo espermatozoide que se coloca directamente en su citoplasma. Observa la corona radiada que rodea al óvulo. PREGUNTA: ¿Por qué el espermatozoide debe inyectarse en el óvulo, en vez de simplemente ponerlo en contacto con éste? FIGURA E40-4 Una célula es extraída del embrión para efec- tuar pruebas genéticas
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