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3.1 EL AGUA
No puede existir vida sin agua. Para que los procesos vitales
tengan lugar es necesaria la presencia del agua, ya que casi
todas las reacciones bioquímicas de los organismos tienen
lugar en medios acuosos. Las propiedades físicas y químicas
del agua, derivadas de su particular estructura, permiten que la
vida pueda desarrollarse. Es un disolvente casi universal (sólo
las moléculas apolares son insolubles en agua), lo que posibili-
ta que las biomoléculas puedan reaccionar y ser transportadas
en un medio acuoso. Además, la propia molécula de agua
puede intervenir como reactivo o producto en muchas de las
reacciones bioquímicas que ocurren en los seres vivos. Su débil
ionización proporciona el entorno ácido-básico adecuado para
todos estos procesos. Con su disociación, el agua posibilita la
disociación de compuestos iónicos, lo que permite que los dife-
rentes iones puedan desempeñar sus funciones en todos los
organismos. Asimismo, es un excelente termorregulador cor-
poral, lo que posibilita que la temperatura de los organismos
homeotermos se mantenga constante.
El agua es la biomolécula más abundante de los seres
vivos. En el ser humano constituye un 65-70% del peso del
cuerpo, debiéndose mantener alrededor de estos valores. De
lo contrario, tras un fallo de la regulación hídrica, el organis-
mo sufriría graves situaciones patológicas (Recuadro 3-1).
Aunque el contenido total es prácticamente constante,
existe una gran variabilidad en la proporción de agua, según
los distintos tejidos. En general, los más activos presentan
una proporción más elevada (tejido embrionario, vísceras y
órganos, en el intervalo 60-90%). En los tejidos envejecidos
(fases avanzadas del desarrollo) y en los tejidos poco activos,
la proporción disminuye (33% en el tejido esquelético y 30%
en el adiposo).
3.1.1 Estructura molecular del agua
La estructura de la molécula de H2O tiene carácter tetraédrico,
con una hibridación sp3 del átomo de oxígeno, situado en el
centro, y con los dos átomos de hidrógeno dispuestos en dos
de los vértices de dicho tetraedro (Fig. 3-1). Las dos restantes
UN PROTAGONISTA EXCEPCIONAL:
EL AGUA 3
Recuadro 3-1.
ALTERACIONES DEL 
EQUILIBRIO HÍDRICO
El control del volumen de los comparti-
mentos acuosos, su presión osmótica,
composición, etcétera, es un proceso
muy bien regulado, en el que intervie-
nen, entre otras, la hormona de la neu-
rohipófisis, vasopresina (reabsorción
renal del agua), la hormona de la corte-
za suprarrenal, aldosterona (reabsorción
renal del sodio) y el factor o péptido
natriurético auricular (ANP), hormona
liberada por las paredes auriculares del
corazón, con efectos combinados, que
globalmente favorecen la eliminación
urinaria de sodio y agua, así como el
descenso de la presión arterial.
Cuando ocurre un desequilibrio y
los mecanismos de regulación no pue-
den resolver el problema, se producen
alteraciones del equilibrio o metabo-
lismo hídrico, como son la deshidrata-
ción o disminución del volumen acuo-
so y la sobrehidratación o exceso de
volumen acuoso en el organismo.
Estos trastornos hídricos pueden venir
acompañados de alteraciones en la
concentración extracelular de electró-
litos. Así, pueden producirse hidrata-
ciones o deshidrataciones isotónicas
(si no existe modificación en la pre-
sión osmótica de los electrólitos),
hipertónicas (si se da un aumento en la
concentración) e hipotónicas (si hay
una disminución). En estos casos, el
ion que usualmente sufre una modifi-
cación en su concentración normal es
el catión sodio. En general, el organis-
mo puede tolerar hasta una alteración
del 10% en el contenido de agua. Por
encima de este porcentaje puede
sobrevenir la muerte del individuo,
sobre todo en casos de deshidratación,
en los que para compensar la pérdida
de agua intersticial se ha de recurrir al
agua intracelular o plasmática, que es
vital para el correcto funcionamiento
del organismo. Los síntomas de una
deshidratación pueden ser: debilidad,
vértigo, náuseas, dolor de cabeza,
taquicardia, vasoconstricción, hipo-
tensión, entre otros. En una sobrehi-
dratación pueden aparecer: edema,
dolor de cabeza, náuseas, hiperten-
sión, etcétera. 
03 Capitulo 03 8/4/05 09:40 Página 29
	BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...)
	CONTENIDO
	PARTE I: ESTRUCTURA Y METABOLISMO
	SECCIÓN I: EL ESCENARIO BIOQUÍMICO
	3. UN PROTAGONISTA EXCEPCIONAL: EL AGUA
	3.1 EL AGUA
	3.1.1 Estructura molecular del agua

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