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células circundantes. La muerte celular por necrosis comien- za con el hinchamiento de las células y sus orgánulos, sobre todo, las mitocondrias. Posteriormente, la membrana celular se rompe y se liberan componentes celulares. Esta salida de material intracelular, incluyendo enzimas proteolíticas y otras hidrolasas, puede disparar una respuesta inflamatoria del tejido circundante. La apoptosis cumple importantes funciones biológicas. Durante el desarrollo embrionario, participa en procesos como la eliminación de las membranas interdigitales, la fusión palatina o el desarrollo del sistema nervioso o de la mucosa intestinal. En el adulto, la apoptosis se produce de forma continua en los tejidos de crecimiento lento, como el hepático, contrarrestando el crecimiento mitótico del tejido. Además, la apoptosis contribuye a la eliminación de células defectuosas o con el material genético alterado, por lo que su funcionamiento correcto es un componente esencial de las defensas del organismo frente al cáncer. Las disfunciones de la regulación de la apoptosis pueden, por tanto, constituir la base molecular de procesos tan diferentes como la aparición de malformaciones congénitas, de muchos tipos de cáncer o de algunas enfermedades degenerativas. De hecho, además de con el cáncer, una regulación defectuosa de la apoptosis se ha relacionado con las enfermedades de Alzheimer y de Hodgkin, con el rechazo de injertos y de órganos trasplanta- dos, con enfermedades autoinmunitarias y con el SIDA, entre otros trastornos. 27.6.2 La maquinaria apoptótica. Caspasas Existen múltiples señales inductoras y diferentes mecanis- mos de activación de la apoptosis, pero las distintas vías apoptóticas convergen en la activación de una serie de protea- sas citosólicas, denominadas caspasas. El término hace refe- rencia a las propiedades catalíticas de estas enzimas, ya que «c» denota que se trata de cisteína proteasas, y «aspasa» que cortan enlaces peptídicos situados tras un residuo de ácido aspártico. Desde el punto de vista estructural, las caspasas forman una familia bien definida que puede dividirse en tres subfamilias, atendiendo a la homología de secuencia: las subfamilias de la caspasa 1 (caspasas 1, 4, 5, 11 y 12), de la caspasa 3 (caspasas 3, 6, 7, 8, 9 y 10), y de la caspasa 2, que comprende este único miembro. Todas las caspasas se sinte- tizan como proenzimas inactivas, de 30 a 55 kDa de masa molecular. En respuesta a estímulos proapoptóticos, se acti- van por autoproteólisis o mediante una cascada de activación secuencial, en la que intervienen varios miembros de la fami- lia. El resultado final es una proteína dimérica activa (Fig. 27-8). Desde un punto de vista funcional, las caspasas se clasifi- can en dos tipos: las iniciadoras y las ejecutoras. Las caspasas iniciadoras son las que disparan la cascada de activación pro- teolítica que conduce a la muerte celular, y las principales son la 2, 8, 9 y 10. Normalmente se activan en respuesta a señales que alcanzan la membrana plasmática de la célula, aunque como veremos más adelante, pueden responder a estímulos del interior de la propia célula. Las caspasas ejecutoras, como la 3, 6 y 7 se activan más tardíamente, como consecuencia de un corte proteolítico específico catalizado por una caspasa ini- ciadora. Las caspasas ejecutoras hidrolizan, entonces, proteí- nas citosólicas y nucleares y provocan la muerte de la célula. Algunos de los sustratos de las caspasas ejecutoras son pro- teína quinasas citosólicas implicadas en el control del meta- bolismo y del ciclo celular, componentes estructurales del núcleo, la endonucleasa responsable de la fragmentación internucleosomal de la cromatina, o enzimas como la poli(ADP-ribosa) polimerasa (PARP). La activación de las caspasas parece necesaria y suficiente para provocar la apop- tosis, de manera que el proceso puede bloquearse mediante inhibidores específicos de estas proteasas. 27.6.3 Regulación de la apoptosis Existen tres tipos de vías que pueden conducir a una activación de las caspasas y, por tanto, de la apoptosis. Una de estas vías comienza con la unión de determinados ligandos extracelula- Aspectos moleculares del crecimiento y la di ferenciación celular | 479 Figura 27-8. Activación proteolítica de las caspasas. Las caspasas se sintetizan como pro- enzimas inactivos. Su activación depende de dos cortes proteolíticos distintos, uno, verifica- do cerca del extremo amino-terminal, y el otro, más interno. Como consecuencia de estos dos cortes, se producen tres fragmentos. El frag- mento N-terminal, de menor tamaño, se pierde, mientras que los otros dos interaccionan entre sí formando un dímero enzimáticamente activo. Procaspasas COOHH2N Activación proteolítica = Sitio de corte proteolítico Caspasas activas 27 Capitulo 27 8/4/05 11:58 Página 479 BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...) CONTENIDO PARTE II: BIOLOGÍA Y PATOLOGÍA MOLECULAR SECCIÓN VI BIOLOGÍA MOLECULAR Y CELULAR 27 CRECIMIENTO Y LA DIFERENCIACIÓN CELULAR 27.6 APOPTOSIS 27.6.2 La maquinaria apoptótica (...) 27.6.3 Regulación de la apoptosis
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