Logo Studenta

BioquimicaYBiologiaMolecularParaCienciasDeLaSalud-592

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

de glucógeno, pero que, normalmente, se sitúa entre 10 y 20 s,
una vez finalizado el pequeño período anaerobio aláctico, en
el que la energía procede del sistema ATP-CP. 
Desde un punto de vista bioquímico, ello supone la nece-
sidad de una potente regulación de la glicólisis anaerobia
para conseguir la estimulación precisa de las etapas limitati-
vas. La principal de estas etapas es la cantidad y actividad de
la enzima fosfofructoquinasa muscular. Los reguladores más
eficaces, para conseguir la activación metabólica, son:
— Efectores, entre ellos el AMP (consecuencia del uso
del ATP) y el NH4
+ (procedente de la desaminación
del AMP), que activan la PFK.
— Hormonas, entre ellas la adrenalina, que actúa a tra-
vés del sistema del AMP cíclico, consiguiendo la
activación de la glucogenólisis, tal como se ha visto
en el metabolismo de los hidratos de carbono (véase
el Cap. 14).
— La existencia de varios ciclos de sustrato o ciclos
fútiles, como los del glucógeno/G1P, F6P/FBP y
G/G6P que, como sabemos, permiten una mayor sen-
sibilidad y eficacia reguladoras.
32.9.3 Algunas características del proceso aerobio
energético 
Los efectos de la prolongación del ejercicio favorecen el
metabolismo aerobio por mecanismos diversos, como la
entrada de ADP en las mitocondrias, la acción de la adenosi-
na, de las hormonas, entre otros. La colaboración de otros
órganos, como el hígado (véase el ciclo de Cori, Cap. 14),
también se intensifica a lo largo del proceso aerobio.
Respecto a la acción de diferentes hormonas, se comenta
en uno de los apartados siguientes. En todo caso, la respuesta
hormonal escalonada favorece la oxidación aerobia de los
sustratos, consumiéndose el glucógeno muscular, preferente-
mente, al comienzo del esfuerzo. En el ejercicio aerobio
intenso se favorece la liberación de adrenalina; en el prolon-
gado, ocurre lo mismo con el glucagón. La interacción de
todas estas hormonas y la de los órganos implicados en su
producción o en la respuesta a su acción, principalmente,
glándulas suprarrenales, páncreas, músculo, tejido adiposo e
hígado, hace que el resultado final sea la facilitación del meta-
bolismo oxidativo de los hidratos de carbono y las grasas.
32.10 HORMONAS Y EJERCICIO
Durante el ejercicio, el organismo se enfrenta con una serie
de necesidades fisiológicas variadas, derivadas sobre todo
del aumento del ritmo de utilización de energía, y de una
pérdida de agua, en forma de sudor, que puede llegar a ser
muy fuerte. La movilización de las reservas energéticas del
tipo apropiado y el mantenimiento de una homeostasis 
del medio interno requieren respuestas integradas. Por lo
tanto, no es de extrañar que los niveles de muchas hormonas
varíen de forma transitoria durante el ejercicio, para conse-
guir las adaptaciones metabólicas y fisiológicas necesarias. 
Estos cambios, que afectan sobre todo a hormonas regu-
ladoras del metabolismo energético y del equilibrio hídrico,
son de magnitud variable, en función de distintos factores,
como el tipo y la duración del ejercicio, las condiciones
externas, y el grado de entrenamiento del sujeto, lo que com-
plica su estudio. A continuación, mencionaremos brevemen-
te los cambios adaptativos hormonales mejor caracterizados,
agrupados en tres bloques; uno para los relativos a las dispo-
nibilidades de combustibles metabólicos; el segundo, dedi-
cado al mantenimiento del equilibrio hídrico, y un tercero,
para una serie de cambios, cuyo efecto fisiológico a corto
plazo no está claro, pero que podrían contribuir a mejorar la
respuesta frente a nuevos períodos de ejercicio.
32.10.1 Cambios hormonales relacionados con 
el metabolismo energético 
Las principales fuentes de energía durante el ejercicio de
cierta duración son los hidratos de carbono y las grasas, por
lo que, lógicamente, las hormonas relacionadas con la regu-
lación de su metabolismo son las protagonistas principales.
Cuando el VO2 alcanza valores próximos al 60% del máxi-
mo, entre otras respuestas, se incrementa la producción de
catecolaminas: adrenalina, en la médula suprarrenal, y nor-
adrenalina, por el sistema nervioso simpático. Además, ello
conduce a una liberación menor de insulina y mayor de glu-
cagón, lo que, a su vez, estimula la lipólisis en los adipocitos,
incrementa la gluconeogénesis y la glucogenólisis, y reduce
los procesos anaerobios, como la glucogenosíntesis y la lipo-
génesis, que podrían competir e interferir en la movilización
de sustratos.
Estas hormonas, por tanto, cooperan para provocar un
aumento de la disponibilidad de glucosa para el músculo
mediante mecanismos que, en gran parte, ya han sido discuti-
dos (véase el Cap. 16). Además, se produce, también, una ele-
vación transitoria de cortisol, que vuelve a sus niveles basales
tras pocas horas, en el caso del ejercicio prolongado. El corti-
sol aumenta el catabolismo de las proteínas, liberando ami-
noácidos que pueden ser utilizados por el hígado como fuen-
te de energía y como precursores gluconeogénicos. 
En cuanto al metabolismo de las grasas, aunque éstas
contribuyen menos que la glucosa a cubrir las necesidades
metabólicas durante el ejercicio, su movilización y consumo
es muy importante en condiciones de ejercicios prolongados
Fenómenos contráct i les , contracción muscular y act iv idad f ís ica | 573
32 Capitulo 32 8/4/05 12:23 Página 573
	BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...)
	CONTENIDO
	PARTE III EL NIVEL MOLECULAR EN BIOMEDICINA
	32 CONTRACCIÓN MUSCULAR Y ACTIVIDAD FÍSICA 
	32.9 CONSUMOS ENERGÉTICOS Y ACTIVIDAD FÍSICA
	32.9.3 Algunas características del proceso (...)
	32.10 HORMONAS Y EJERCICIO
	32.10.1 Cambios hormonales relacionados con el metabolismo energético

Continuar navegando

Otros materiales