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inervación independiente. En vez de descender durante la inspiración, la cúpula paralizada es empujada superiormente por las vísceras abdominales, que son comprimidas por el lado activo. La cúpula paralizada desciende durante la espiración y es empujada hacia abajo por la presión positiva de los pulmones (fig. C4-2). FIGURA C4-2. Movimientos normales y paradójicos del diafragma. Fracturas del esternón Las fracturas del esternón no son frecuentes, pero los traumatismos por aplastamiento pueden producirse tras compresiones traumáticas de la pared torácica (p. ej., en accidentes de automóvil cuando el tórax del conductor choca contra la columna de dirección). La preocupación más importante en las lesiones esternales no es la fractura en sí misma sino la posibilidad de lesiones cardíacas (contusión del miocardio, rotura cardíaca, taponamiento) o pulmonares. Mamas Todas las personas, con independencia del sexo, poseen mamas, aunque normalmente estas glándulas solo son más voluminosas en la mujer. Las glándulas mamarias son elementos accesorios de la reproducción; en los hombres son afuncionales y consisten tan solo en unos pocos conductos o cordones. Las glándulas mamarias son glándulas sudoríparas modificadas y, por tanto, no tienen una cápsula o envoltura especial. El contorno y volumen de las mamas se debe a la grasa subcutánea, excepto durante el embarazo, cuando las glándulas mamarias aumentan de tamaño y forman nuevo tejido glandular. Durante la pubertad (8-15 años de edad), las mamas femeninas crecen normalmente debido al desarrollo glandular y al aumento del depósito de grasa. El tamaño y la forma de la mama se deben a factores genéticos y nutricionales. La base más o menos circular de las mamas femeninas se extiende 397 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org transversalmente desde el borde lateral del esternón hacia la línea axilar anterior, y verticalmente desde la 2.a a la 6.a costillas. Una pequeña parte de la mama puede extenderse a lo largo del borde inferolateral del músculo pectoral mayor hacia la fosa axilar y formar un proceso axilar o cola (cola o proceso de Spence). Dos tercios de la mama descansan sobre la fascia pectoral que cubre el pectoral mayor; el otro tercio descansa sobre la fascia que cubre el músculo serrato anterior (figs. 4-8 y 4-9). Entre la mama y la fascia pectoral profunda hay un plano de tejido conectivo laxo o espacio potencial, el espacio (bolsa) retromamario. Este plano, que contiene una pequeña cantidad de grasa, confiere a la mama cierto grado de movilidad sobre la fascia pectoral profunda. Las glándulas mamarias están firmemente unidas a la dermis de la piel que las cubre mediante los ligamentos suspensorios (de Cooper). Estos ligamentos, especialmente desarrollados en la parte superior de la glándula (fig. 4-8), ayudan a sostener los lóbulos de la glándula mamaria. En la prominencia más elevada de la mama se halla el pezón, rodeado por un área circular pigmentada (la areola). La mama contiene entre 15 y 20 lóbulos de tejido glandular, que constituyen el parénquima de la glándula mamaria. Cada lóbulo está drenado por un conducto lactífero, que desemboca independientemente en el pezón. Justo por debajo de la areola, cada conducto posee una porción dilatada, el seno lactífero (fig. 4-8). VASCULARIZACIÓN DE LA MAMA La irrigación arterial de la mama (fig. 4-9 A) deriva de: Ramas mamarias mediales de las ramas perforantes y ramas intercostales anteriores de la arteria torácica interna, que se origina en la arteria subclavia. Ramas mamarias de las arterias torácica lateral y toracoacromial, ramas de la arteria axilar. Arterias intercostales posteriores, ramas de la aorta torácica en los espacios intercostales. El drenaje venoso de la mama (fig. 4-9 B) se dirige principalmente a la vena axilar, aunque también drena en la vena torácica interna. 398 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-8. Mama femenina. A) Sección sagital de la mama femenina y de la pared torácica anterior. La parte superior de la figura muestra los lóbulos de grasa y los ligamentos suspensorios; en la parte media, los alvéolos de la mama con lóbulos quiescentes (no lactantes) de la glándula mamaria, y la parte inferior muestra lóbulos lactantes de la glándula mamaria. B) RM sagital que muestra la estructura interna de la mama y las relaciones posteriores. 399 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-9. Drenaje linfático y vascularización de la mama. A) Arterias. B) Venas. C) Drenaje linfático. Los nódulos linfáticos axilares se indican con un asterisco verde. El drenaje linfático de la mama es importante debido a su papel en la metástasis (diseminación) de células cancerosas. La linfa pasa desde el pezón, la areola y los lóbulos de la glándula hacia el plexo linfático subareolar (fig. 4-9 C), y desde ahí: La mayor parte de la linfa (> 75 %), en especial la de los cuadrantes laterales de las mamas, drena hacia los nódulos linfáticos axilares (pectoral, humeral, subescapular, central y apical; v. cap. 3). La mayor parte de la linfa drena inicialmente hacia los nódulos pectorales (anteriores). No obstante, una porción de ella puede drenar directamente a otros nódulos axilares o a los nódulos interpectorales, deltopectorales, 400 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org supraclaviculares o cervicales profundos inferiores. La linfa de los cuadrantes mamarios mediales drena hacia los nódulos linfáticos paraesternales o hacia la mama opuesta. La linfa de los cuadrantes inferiores puede pasar profundamente hacia nódulos linfáticos abdominales (nódulos frénicos inferiores). La linfa de los nódulos axilares drena a los nódulos linfáticos supraclaviculares e infraclaviculares, y de estos al tronco linfático subclavio. La linfa de los nódulos paraesternales entra en los troncos broncomediastínicos, que drenan finalmente en los conductos torácico o linfático derecho. NERVIOS DE LA MAMA Los nervios de las mamas derivan de ramos cutáneos anteriores y laterales de los nervios intercostales 4.o-6.o (v. fig. 4-11). Estos ramos de los nervios intercostales atraviesan la fascia pectoral profunda que recubre el pectoral mayor para alcanzar la piel. De este modo, los ramos conducen fibras sensitivas de la piel de la mama y fibras simpáticas hasta los vasos sanguíneos de las mamas, el músculo liso de la piel que las recubre y los pezones. C U A D R O C L Í N I C O Cuadrantes de las mamas Para la localización anatómica y descripción de la patología (p. ej., quistes y tumores), la mama se divide en cuatro cuadrantes. El proceso axilar es una extensión del cuadrante superior externo de la glándula mamaria (fig. C4-3). 401 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA C4-3. Cuadrantes mamarios. Cambios en las mamas El tejido mamario sufre cambios, como la ramificación de los conductos lactíferos, durante los períodos menstruales y en el embarazo. Aunque las glándulas mamarias están preparadas para la secreción hacia la mitad de la gestación, no producen leche hasta poco después de que haya nacido el bebé. Durante el último trimestre del embarazo y en las fases iniciales de la lactancia, los pezones secretan calostro, un líquido prelácteo cremoso, de color blanco a amarillento. El calostro es especialmente rico en proteínas y agentes inmunitarios, y un factor de crecimiento que afecta a los intestinos del lactante. En las mujeres multíparas (aquellas que han dado a luz dos o más veces), las mamas suelen volverse grandes y péndulas. Las mamas de las mujeres de edad avanzada suelen ser pequeñas debido a la disminución de grasa y a la atrofia del tejido glandular. Mamas y pezones supernumerarios Las mamas supernumerarias (polimastia), más de dos, o los pezones supernumerarios (politelia) pueden desarrollarse superior o inferiormente a las mamas normales. En general, las mamas supernumerarias consisten en un pezón y areola rudimentarios. Una mama supernumeraria puede aparecer en cualquier parte de la línea que se extiendedesde la axila hasta la ingle, en la cual se localiza la cresta mamaria embrionaria (línea de la leche). Cáncer de mama Conocer el drenaje linfático de las mamas es de importancia práctica para la predicción de las metástasis (diseminación) del cáncer de mama. Los carcinomas de mama son tumores malignos, normalmente adenocarcinomas que se originan en las células epiteliales de los conductos lactíferos de los lóbulos de la glándula mamaria (fig. C4-4). Las células cancerosas metastásicas que pasan a un vaso linfático suelen cruzar dos o tres grupos de nódulos linfáticos antes de llegar al sistema venoso. El cáncer de mama se puede extender por vía linfática y venosa, así como por invasión directa (contigüidad). La obstrucción del drenaje linfático a causa del cáncer puede originar linfedema (edema, exceso de líquido en el tejido subcutáneo) en la piel de la mama, que a su vez puede provocar desviación del pezón y una apariencia coriácea, engrosada, de la piel de la mama (fig. C4-4 A). Entre los poros y hoyuelos de la piel puede desarrollarse una piel prominente (hinchada), que da origen a una apariencia de piel de naranja (signo de la piel de naranja). A menudo, la piel presenta unos hoyuelos más grandes (como la punta del dedo o mayores) debido a la invasión neoplásica del tejido glandular y a fibrosis 402 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org (degeneración fibrosa), lo que provoca el acortamiento de los ligamentos suspensorios o tira de ellos. El cáncer de mama subareolar puede causar retracción del pezón por un mecanismo parecido que implica a los conductos lactíferos. El cáncer de mama se disemina típicamente a través de los vasos linfáticos (metástasis linfógenas), que transportan células cancerosas desde la mama a los nódulos linfáticos, principalmente a los de la axila. Las células alojadas en los nódulos producen nidos de células tumorales (metástasis). Las abundantes comunicaciones entre las vías linfáticas y entre los nódulos linfáticos axilares, cervicales, y paraesternales también pueden hacer que aparezcan metástasis procedentes de la mama en los nódulos linfáticos supraclaviculares, en la mama opuesta o en el abdomen. Como la mayor parte del drenaje linfático de la mama se dirige a los nódulos linfáticos axilares, estos constituyen la localización más frecuente de las metástasis del cáncer de mama. El aumento de tamaño de estos nódulos palpables sugiere la posibilidad de que exista un cáncer en la mama, y puede ser clave para su detección precoz. Sin embargo, la ausencia de nódulos axilares agrandados no garantiza que no se hayan producido metástasis de un cáncer de mama porque las células malignas pueden haber pasado a otros nódulos, como los linfáticos infraclaviculares y supraclaviculares o directamente hacia la circulación sistémica. La escisión quirúrgica de los nódulos axilares afectados por metástasis de cáncer de mama o la lesión en los nódulos linfáticos y vasos axilares por la radioterapia para el tratamiento del cáncer pueden causar linfedema en la extremidad superior homolateral, que también drena hacia los nódulos axilares. 403 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA C4-4. Carcinoma de mama. Las venas intercostales posteriores drenan en el sistema venoso ácigos/hemiácigos a lo largo de los cuerpos de las vértebras, y se comunican con el plexo venoso vertebral interno que rodea la médula espinal. Las células cancerosas también pueden diseminarse desde la mama a través de estas vías venosas hasta las vértebras, y desde ahí al cráneo y al cerebro. El cáncer también se disemina por contigüidad (invasión del tejido adyacente). Cuando las células malignas invaden el espacio retromamario, se fijan o invaden la fascia pectoral que cubre el pectoral mayor, o metastatizan en los nódulos interpectorales, la mama se eleva al contraer el músculo. Este movimiento es un signo clínico del cáncer de mama avanzado. Visualización de la estructura y patología mamaria La exploración de las mamas mediante imágenes médicas es una de las técnicas utilizadas para detectar anomalías, pues permite distinguir quistes y masas neoplásicas de los cambios en la arquitectura mamaria. La mamografía es un estudio radiográfico de la mama y consiste en aplanarla para extender el área de exploración y reducir su grosor, haciéndola más uniforme y aumentando la visualización (fig. C4-4 B). Se utiliza sobre todo para el cribado de afecciones antes de que se vuelvan evidentes. A menudo, los carcinomas tienen el aspecto de una gran densidad dentada (fig. C4-4 C y D). La piel que cubre al tumor está engrosada (dos flechas superiores en la fig. C4-4 C) y el pezón está deprimido. La figura C4-4 D es una xeromastografía, donde las estructuras más densas (estroma normal, conductos y el tumor) son más oscuras. En la mamografía convencional, las estructuras más densas son claras. La ecografía es útil para detectar las formaciones palpables que no pueden observarse claramente en una mamografía, especialmente en mujeres con tejido mamario denso y para obtener información más específica de las áreas de interés en una mamografía o los cambios detectados al compararlos con mamografías previas. La ecografía es un medio no invasivo para distinguir los quistes líquidos o los abscesos de las masas sólidas. También puede utilizarse para guiar una biopsia con aguja o permitir la aspiración de líquido. La resonancia magnética (RM) mamaria se realiza con aparatos especializados (RM con espirales mamarios) para examinar profundamente los problemas detectados con la mamografía o la ecografía, descartar hallazgos falsos positivos y planificar el tratamiento. Incisiones quirúrgicas en la mama y escisión quirúrgica de patología mamaria Cuando es posible, las incisiones quirúrgicas se realizan en los cuadrantes inferiores de la mama, ya que están menos vascularizados que los superiores. La transición entre la pared del tórax y la mama es 404 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org más brusca inferiormente, creando una línea, surco o pliegue cutáneo profundo (el surco cutáneo inferior). Las incisiones efectuadas sobre dicha línea serán las menos visibles, y realmente pueden quedar ocultas por la mama. Cuando es necesario efectuar incisiones cerca de la areola o en la propia mama, estas se dirigen radialmente hacia cualquiera de los lados del pezón (en este lugar, las líneas de tensión de Langer discurren transversas) o circunferencialmente. Actualmente, la mastectomía (escisión de una mama) no es tan frecuente para el tratamiento del cáncer de mama como lo fue en el pasado. En la mastectomía simple se extirpa la mama hasta el espacio retromamario. El pezón y la areola pueden ser respetados y la reconstrucción inmediata se realiza en casos seleccionados. La mastectomía radical, una intervención más extensa, implica la extirpación de la mama, músculos pectorales, grasa, fascia y tantos nódulos linfáticos como sea posible en la región axilar y pectoral. En la práctica habitual, a menudo solo se extirpa el tumor y los tejidos circundantes —mastectomía parcial o cuadrantectomía (cirugía conservadora de la mama mediante una amplia escisión local)— seguido de radioterapia (Goroll, 2014). Cáncer de mama en el hombre Aproximadamente el 4,5 % de los cánceres de mama afectan a hombres. Al igual que en las mujeres, esta neoplasia suele metastatizar en los nódulos linfáticos axilares, pero también en el hueso, la pleura, el pulmón, el hígado y la piel. En EE.UU., unos 1 000 hombres sufren cáncer de mama cada año (Swartz, 2014). La presencia de una masa subareolar visible y/o palpable, o la secreción por un pezón, pueden indicar un tumor maligno. El cáncer de mama en los hombres tiende a infiltrar la fascia pectoral, el pectoral mayor y los nódulos linfáticos apicales de la axila. Aunque el cáncer de mama es poco frecuente en el hombre, las consecuencias son graves, ya que normalmente el tumor no se detecta hasta que se han producido metástasis extensas (p. ej., óseas). Músculos de lapared torácica Diversos músculos del miembro superior (axioapendiculares) se insertan en la pared torácica: pectoral mayor, pectoral menor y serrato anterior, anteriormente, y dorsal ancho, posteriormente. Además, los músculos anterolaterales del abdomen y algunos músculos del cuello y el dorso se insertan en la caja torácica. El pectoral mayor, el pectoral menor, la parte inferior del serrato anterior y los músculos escalenos (que se extienden desde el cuello a las 1.a y 2.a costillas) también pueden actuar como músculos accesorios de la respiración, ayudando a expandir la cavidad torácica cuando la inspiración es profunda y forzada, ya que fijan las costillas y permiten que los músculos que se insertan en las costillas más inferiores sean más eficaces en la elevación de estas durante la inspiración forzada. Los músculos de la pared torácica se muestran en la figura 4-10 y se describen en la tabla 4-2. 405 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Los espacios intercostales típicos contienen tres capas de músculos intercostales (figs. 4-11 y 4-12). La capa superficial está formada por el músculo intercostal externo (haces de fibras orientados inferoanteriormente), la capa media por el músculo intercostal interno (haces de fibras orientados inferoposteriormente), y la capa más profunda por el músculo intercostal íntimo (semejante a los intercostales internos, pero en situación interna respecto a la neurovasculatura intercostal). Anteriormente, los carnosos músculos intercostales externos son reemplazados por las membranas intercostales internas. Los músculos intercostales íntimos se encuentran únicamente en las porciones más laterales de los espacios intercostales. FIGURA 4-10. Músculos de la pared torácica. A) Músculos intercostales interno y externo. B) Músculos intercostales íntimos, subcostal y transverso torácico. C) Serratos posteriores superior e inferior y músculos elevadores de las costillas. TABLA 4-2. MÚSCULOS DE LA PARED TORÁCICA 406 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-11. Espacio intercostal y sección transversal. Esta sección muestra los nervios (lado derecho) y las arterias (lado izquierdo). 407 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-12. Contenido de un espacio intercostal típico. El orden de las estructuras en el surco de la costilla, de superior a inferior, se puede recordar con la palabra VAN, es decir, vena, arteria y nervio. Nervios de la pared torácica La pared torácica tiene 12 pares de nervios espinales torácicos. Cuando salen de los forámenes (agujeros) IV, se dividen en ramos anterior y posterior (fig. 4-11). Los ramos anteriores de T1-T11 forman los nervios intercostales que discurren a lo largo de los espacios intercostales. Los ramos anteriores de los nervios T12, inferiores al 12.º par de costillas, forman los nervios subcostales. Los ramos posteriores de los nervios espinales torácicos se dirigen hacia atrás, inmediatamente laterales a los procesos articulares de las vértebras, para inervar los huesos, articulaciones, músculos profundos del dorso y piel del dorso de la región torácica. Los nervios intercostales típicos (3.º-6.º) discurren inicialmente a lo largo de las caras posteriores de los espacios intercostales, entre la pleura parietal (revestimiento seroso de la cavidad torácica) y la membrana intercostal interna. Primero, siguen la cara interna de la membrana y el músculo intercostales internos cerca de la línea media del espacio intercostal. Próximos a los ángulos de las costillas, los nervios pasan entre los músculos intercostales internos e íntimos (figs. 4-12 y 4-13). Ahí, los nervios entran en los surcos de las costillas y luego continúan su recorrido por ellos, situándose justo por debajo de las arterias intercostales, que a su vez son inferiores a las venas intercostales. Los ramos colaterales de estos nervios se originan cerca de los ángulos de las costillas y discurren a lo largo del borde superior de la costilla situada 408 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org inferiormente. Los nervios continúan anteriormente entre los músculos intercostales internos e íntimos, proporcionan ramos para estos y otros músculos y dan origen a ramos cutáneos laterales, aproximadamente en la línea axilar media (fig. 4-11). Anteriormente, los nervios se encuentran sobre la cara interna del músculo intercostal interno. Próximos al esternón, los nervios giran anteriormente, pasando entre los cartílagos costales, y entran en el tejido subcutáneo como ramos cutáneos anteriores. Todos los ramos musculares se originan a lo largo del recorrido de los nervios intercostales para inervar los músculos intercostales, subcostales, transverso del tórax, elevadores de las costillas y serrato posterior (tabla 4-2), y los ramos sensitivos atraviesan la pleura parietal. FIGURA 4-13. Parte posterior del espacio intercostal. Obsérvese la conexión del nervio intercostal con el tronco simpático a través de los ramos comunicantes. 409 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-14. Dermatomas y miotomas del tronco. Obsérvese la relación entre el área de piel (dermatoma) y el músculo esquelético (miotoma) inervado por un nervio espinal o segmento de la médula espinal. A la derecha de la página se muestran los dermatomas del tórax. Los nervios intercostales atípicos son el 1.º, el 2.º y los 7.º-11.º. Los nervios intercostales 1.º y 2.º discurren sobre las caras internas de las costillas 1.a y 2.a, en lugar de a lo largo de los bordes inferiores de los surcos de las costillas. Después de dar origen a los ramos cutáneos laterales, los nervios intercostales 7.º-11.º continúan inervando la piel y músculos abdominales. Mediante el ramo posterior y los ramos cutáneos anterior y lateral del ramo anterior, cada nervio espinal inerva un área de piel semejante a una franja que se extiende desde la línea media posterior a la línea media anterior. Cada una de estas áreas de piel semejantes a bandas (dermatomas) está inervada por las fibras sensitivas de una única raíz posterior, a través de los ramos posterior y anterior de su nervio espinal (fig. 4-14). Como cualquier área determinada de la piel normalmente recibe inervación de dos nervios adyacentes, existe un considerable solapamiento de dermatomas adyacentes. De este modo, no se suele producir una pérdida completa de sensibilidad a menos que se anestesien dos o más nervios intercostales. Los músculos inervados por las fibras motoras de los ramos anteriores y posteriores de cada par de nervios espinales constituyen un miotoma (fig. 4- 14), que, en la región torácica, incluye todo el músculo de un par de espacios intercostales derecho e izquierdo y una porción adyacente de los músculos profundos de la espalda. Los ramos comunicantes conectan cada nervio intercostal y subcostal al 410 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org tronco simpático homolateral (fig. 4-13). Las fibras presinápticas abandonan las porciones iniciales del ramo anterior de cada nervio torácico (y lumbar superior) mediante un ramo comunicante blanco y pasan hacia un ganglio simpático. Las fibras postsinápticas se distribuyen por la pared corporal y los miembros y discurren desde los ganglios del tronco simpático, por medio de los ramos comunicantes grises, para unirse al ramo anterior del nervio espinal más cercano, incluidos todos los nervios intercostales. Las fibras nerviosas simpáticas se distribuyen a través de los ramos de todos los nervios espinales (ramos anteriores y posteriores) para alcanzar los vasos sanguíneos, las glándulas sudoríparas y la musculatura lisa de la pared corporal y de los miembros. Vascularización de la pared torácica La irrigación arterial de la pared torácica deriva de la aorta torácica a través de las arterias intercostales posteriores y subcostal, de la arteria subclavia a través de las arterias torácica interna e intercostal suprema, y de la arteria axilar a través de las arterias torácicas superior y lateral (figs. 4-11 y 4-15A; tabla 4-3). Cada espacio intercostal está irrigado por tres arterias: una gran arteria intercostal posterior (y su rama colateral) y un par de pequeñas arterias intercostales anteriores. Las venas de la pared torácica acompañan a las arterias y nervios intercostales y se sitúan más superiores en los surcos de las costillas (figs. 4- 11 y 4-15 B). A cada lado hay 11 venas intercostales posteriores y una vena subcostal. Las venas intercostales posteriores se anastomosan con las venas intercostales anteriores, tributarias de las venas torácicas internas. 411 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-15. Arterias y venas de la pared torácica. A) Arterias. B) Venas. La mayor parte de las venas intercostales termina en el sistema de la vena ácigos/hemiácigos (descrito más adelante en este capítulo), que conduce sangre venosa hacia la vena cava superior (VCS). TABLA 4-3. IRRIGACIÓN ARTERIAL DE LA PARED TORÁCICA C U A D R O C L Í N I C O Infección por herpes zóster El herpes zóster, una enfermedad vírica de los ganglios sensitivos de los nervios espinales, es una lesión cutánea de distribución dermatómica. El virus del herpes invade un ganglio sensitivo de un nervio espinal y se 412 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org desplaza a lo largo del axón hasta la piel, donde produce una infección que causa un dolor agudo, ardiente, en el dermatoma inervado por el nervio afectado. Unos pocos días más tarde, la piel del dermatoma se torna roja y, además, aparecen erupciones vesiculosas (fig. C4-5). La vacunación confiere protección frente al herpes zóster y se recomienda en los adultos a partir de los 50 años. FIGURA C4-5. Herpes zóster. Disnea, respiración dificultosa Cuando las personas con problemas respiratorios, como asma o enfisema, o insuficiencia cardíaca se esfuerzan para respirar, utilizan sus músculos respiratorios accesorios para ayudar a la expansión de sus cavidades torácicas. El reclutamiento de los músculos del cuello (esternocleidomastoideo, trapecio superior y músculos escalenos) es visible y particularmente llamativo. Normalmente, se apoyan sobre una mesa o sobre sus muslos para fijar sus cinturas escapulares (clavículas y escápulas), de manera que sus músculos sean capaces de actuar sobre sus inserciones costales y expandir el tórax. Bloqueo de un nervio intercostal La anestesia local de un espacio intercostal se realiza mediante la inyección de un agente anestésico local alrededor de los nervios intercostales. Esta técnica, denominada bloqueo nervioso intercostal, por lo general se usa en pacientes con fracturas de costillas y, en ocasiones, después de una cirugía torácica. Implica la infiltración de anestesia alrededor del nervio intercostal y sus ramos colaterales (fig. C4-6). Como normalmente cualquier área particular de la piel recibe inervación de dos nervios adyacentes, se produce un solapamiento considerable de dermatomas contiguos. Por ejemplo, la anestesia para una costilla rota requiere la inyección del agente anestésico en la 413 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org región de los nervios intercostales superior e inferior de la costilla, proximal al sitio de la fractura. FIGURA C4-6. Bloqueo del nervio intercostal. A N A T O M Í A D E S U P E R F I C I E Pared torácica Varios puntos de referencia óseos y líneas imaginarias facilitan las descripciones anatómicas, la identificación de las áreas torácicas y la localización de lesiones tales como una herida por arma de fuego: La línea media anterior (medioesternal) indica la intersección del plano medio con la pared anterior del tórax (fig. A4-1 A). Las líneas medioclaviculares pasan a través de los puntos medios de las clavículas, paralelas a la línea media anterior (fig. A4-1 A). La línea axilar anterior discurre verticalmente a lo largo del pliegue anterior de la axila, que está formado por el borde del músculo pectoral mayor a medida que se expande desde el tórax hasta el húmero (hueso del brazo; fig. A4-1 B). La línea axilar media discurre desde el vértice (parte más profunda) de la axila, paralela a la línea axilar anterior. La línea axilar posterior, también paralela a la línea axilar anterior, discurre verticalmente a lo largo del pliegue posterior de la axila formado por los músculos dorsal ancho y redondo mayor, a medida que se expanden desde el dorso hacia el húmero (fig. A4-1 B). La línea media posterior (mediovertebral) es una línea vertical en la 414 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org intersección del plano medio con la columna vertebral (fig. A4-1 C). Las líneas escapulares son paralelas a la línea media posterior y cruzan los ángulos inferiores de las escápulas (fig. A4-1 C). 415 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA A4-1. Líneas verticales de la pared torácica. Otras líneas (no ilustradas) se extrapolan a lo largo de los bordes de las formaciones óseas, por ejemplo, la línea paraesternal (del griego para, adyacente a). Las clavículas se sitúan subcutáneamente, formando relieves óseos en la unión del tórax y el cuello (fig. A4-2). Pueden palparse con facilidad a lo largo de toda su longitud, sobre todo donde sus extremidades esternales se articulan con el manubrio del esternón. El esternón también se sitúa subcutáneamente en la línea media anterior y es palpable a lo largo de toda su longitud. El manubrio del 416 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org esternón: Se sitúa a nivel de los cuerpos de las vértebras T3 y T4. Es anterior al arco de la aorta. Tiene una incisura yugular que puede palparse entre las prominentes extremidades esternales de las clavículas. Tiene un ángulo del esternón donde se articula con el cuerpo del esternón al nivel del disco IV T4-T5. FIGURA A4-2. Características superficiales de la pared torácica anterior. El ángulo del esternón es un punto de referencia palpable que se sitúa a nivel del 2.º par de cartílagos costales. Los bronquios principales 417 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org discurren inferolateralmente desde la bifurcación de la tráquea, al nivel del ángulo del esternón. El ángulo del esternón también delimita la división entre los mediastinos superior e inferior, y el inicio del arco de la aorta. La vena cava superior pasa inferiormente profunda al manubrio del esternón, y proyecta como máximo la anchura de un dedo a la derecha de este hueso. La 1.a costilla no puede palparse debido a que se sitúa profunda a la clavícula; de este modo, se pueden contar las costillas y espacios intercostales anteriormente si se deslizan los dedos lateralmente desde el ángulo del esternón hacia el 2.º cartílago costal. El recuento se inicia con la 2.a costilla, y se prosigue con las costillas y espacios restantes moviendo los dedos inferolateralmente. El 1.er espacio intercostal es inferior a la 1.a costilla; del mismo modo, los otros espacios se sitúan inferiores a sus correspondientes costillas. El cuerpo del esternón se sitúa anterior al borde derecho del corazón y las vértebras T5-T9. El proceso xifoides se sitúa en una ligera depresión (la fosa epigástrica) donde convergen los arcos costales para formar el ángulo infraesternal. Los arcos costales, formados por los bordes mediales de los cartílagos costales 7.º-10.º, se pueden palpar con facilidad en el punto en que se extienden inferolateralmente desde la articulación xifoesternal. Esta articulación, frecuentemente observada como una cresta, se halla a nivel del borde inferior de la vértebra T9. Las mamas son los elementos superficiales más prominentes de la pared anterior del tórax, especialmente en la mujer. Sus caras superiores aplanadas no muestran límites marcados con la cara anterior de la pared torácica; no obstante, lateral e inferiormente sus límites están bien definidos (fig. A4-3). La separación en la línea media anterior, el surco intermamario, se halla entre las mamas. El pezón, en la línea medioclavicular, está rodeado por un área pigmentada, ligeramente sobreelevada ycircular, la areola. El color de la areola varía con la complexión de la mujer; se oscurece durante el embarazo y mantiene este color posteriormente. En el hombre, el pezón se sitúa anterior al 4.º espacio intercostal, a unos 10 cm de la línea media anterior. En la mujer, la posición del pezón es inconstante, no siendo útil como punto de referencia superficial. 418 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA A4-3. Anatomía de superficie de la mama femenina. CAVIDAD Y VÍSCERAS TORÁCICAS La cavidad torácica, el espacio rodeado por las paredes torácicas, tiene tres compartimentos (fig. 4-16 A): Dos compartimentos laterales completamente separados, las cavidades pulmonares, que contienen los pulmones y las pleuras (membranas de revestimiento). Un compartimento central, el mediastino, que contiene el resto de estructuras torácicas: el corazón, los grandes vasos, la porción torácica de la tráquea, el esófago, el timo y nódulos linfáticos. Fascia endotorácica La fascia endotorácica es una delgada capa fibroareolar situada entre la cara interna de la caja torácica y el revestimiento de las cavidades pleurales (pleura parietal; fig. 4-16). La fascia endotorácica proporciona un plano de división, el cual permite al 419 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org cirujano separar la pleura parietal de la pared torácica, lo que da acceso a las estructuras intratorácicas. Pleuras y pulmones Para visualizar la relación entre las pleuras y los pulmones, basta con apretar con el puño un globo poco inflado (fig. 4-16 A, recuadro). La parte de la pared del globo adyacente a la piel del puño (que representa el pulmón) es comparable a la pleura visceral; el resto del globo representa la pleura parietal. La cavidad entre las dos capas del globo es análoga a la cavidad pleural. En la muñeca (raíz del pulmón), las paredes internas y externas del globo son continuas, como lo son las hojas visceral y parietal de la pleura, que juntas forman el saco pleural. PLEURAS Cada pulmón está revestido y rodeado por un saco pleural seroso que consta de dos membranas continuas, las pleuras (fig. 4-16): La pleura visceral (pleura pulmonar) cubre los pulmones y se adhiere a todas sus superficies, incluida la interior de las fisuras horizontal y oblicua. La pleura parietal reviste las cavidades pulmonares y está adherida a la pared torácica, el mediastino y el diafragma. La raíz del pulmón está incluida dentro del área de continuidad entre las hojas parietal y visceral de la pleura, el manguito pleural. Inferior a la raíz del pulmón, esta continuidad entre las pleuras parietal y visceral forma el ligamento pulmonar que se extiende entre el pulmón y el mediastino (fig. 4-17). 420 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 4-16. Pulmones y pleuras. A) Pulmones y cavidad pleural. Recuadro: un puño que se invagina en un globo ligeramente desinflado muestra la relación del pulmón (representado por el puño) con las paredes del saco pleural (hojas parietal y visceral de la pleura). La cavidad del saco pleural (cavidad pleural) es comparable a la cavidad del globo. B) Porciones de la pleura parietal y recesos de las cavidades 421 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org pleurales. Los asteriscos indican las partes de la pleura parietal. FIGURA 4-17. Lóbulos y fisuras pulmonares. El hilio de cada pulmón se centra en la cara mediastínica. La cavidad pleural, el espacio potencial entre las hojas parietal y visceral de la pleura, contiene una lámina capilar de líquido seroso pleural, que lubrifica las superficies pleurales y permite a las hojas de la pleura deslizarse suavemente, una sobre otra, durante la respiración. Su tensión superficial proporciona también la cohesión que mantiene la superficie del pulmón en contacto con la pared torácica. La pleura parietal consta de cuatro porciones (fig. 4-16): La porción costal (pleura costal) recubre las superficies internas de la pared torácica (esternón, costillas, cartílagos costales, músculos y membranas intercostales, y los lados de las vértebras torácicas) y está separada de la pared por la fascia endotorácica. La porción mediastínica (pleura mediastínica) recubre las caras laterales del mediastino. La porción diafragmática (pleura diafragmática) recubre la superficie superior o torácica del diafragma a cada lado del mediastino. La cúpula pleural (pleura cervical) se extiende a través de la apertura torácica superior hacia el interior de la raíz del cuello, 2-3 cm superior al nivel del tercio medial de la clavícula, al nivel del cuello de la 1.a costilla, formando una cúpula en forma de copa sobre el vértice del pulmón. Las líneas a lo largo de las que la pleura parietal cambia de dirección desde una a otra pared de la cavidad pleural son las líneas de reflexión pleural. La línea de reflexión pleural esternal es aguda o abrupta y se encuentra 422 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org donde la pleura costal continúa con la pleura mediastínica anteriormente. La línea de reflexión pleural costal es también aguda y se encuentra donde la pleura costal se continúa con la pleura diafragmática inferiormente. La línea de reflexión pleural vertebral es gradual y mucho más redondeada, y se encuentra donde la pleura costal se continúa con la pleura mediastínica posteriormente. Durante la espiración, los pulmones no ocupan por completo las cavidades pleurales, formando así áreas donde las dos capas de la pleura parietal están separadas solamente por el líquido pleural. Por consiguiente, la pleura diafragmática que cubre la periferia del diafragma está en contacto con la parte inferior de la pleura costal. Los posibles espacios pleurales en esa zona se denominan recesos costodiafragmáticos, unos «surcos» en la pleura que rodean la convexidad superior del diafragma hacia el interior de la pared torácica (fig. 4-16). Recesos pleurales similares, pero de menor tamaño, se localizan posteriores al esternón donde la pleura costal está en contacto con la pleura mediastínica. Los posibles espacios en esa zona se denominan recesos costomediastínicos (fig. 4-16 B); el receso izquierdo es potencialmente mayor (menos ocupado) debido a la incisura cardíaca del pulmón izquierdo. Durante la inspiración profunda, los bordes inferiores de los pulmones se desplazan a mayor distancia en el interior de los recesos pleurales y se retiran de ellos durante la espiración. A N A T O M Í A D E S U P E R F I C I E Pleuras y pulmones Las cúpulas pleurales y los vértices de los pulmones pasan a través de la apertura torácica superior hacia el interior de la raíz del cuello, superior y posteriormente a las clavículas. Los bordes anteriores de los pulmones se sitúan adyacentes a la línea anterior de reflexión de la pleura parietal entre los cartílagos costales 2.o y 4.o (fig. A4-4). Aquí, el borde de reflexión pleural izquierdo se desplaza lateral y luego inferiormente a la incisura cardíaca para alcanzar el nivel del 6.o cartílago costal. El borde anterior del pulmón izquierdo está más profundamente indentado por su incisura cardíaca. En el lado derecho, la reflexión pleural se continúa inferiormente desde el 4.o hasta el 6.o cartílago costal, muy próxima y en paralelo con el borde anterior del pulmón derecho. Ambas reflexiones pleurales pasan lateramente y alcanzan la línea medioclavicular a nivel del 8.o cartílago costal, la 10.a costilla en la línea axilar media y la 12.a costilla en la línea escapular, siguiendo su trayecto hacia el proceso espinoso de la vértebra T12. De este modo, la pleura parietal se extiende aproximadamente dos costillas por debajo del 423 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Push Button0:
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