Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
la pantalla de la computadora. Cuando el puntero se veía de color verde la tarea no ofrecía ninguna dificultad, pero si el puntero se presentaba color rojo su posición en la pan- talla era diferente (en un valor constante) de la posición “real”. A través del ensayo y error los individuos aprendí- an a corregir la discrepancia existente entre la posición del puntero rojo en la pantalla y la del ratón en la almohadilla, y finalmente lograban realizar el movimiento adecuado para llevar el puntero rojo hasta el blanco (Fig. 7.4B). Durante los primeros ensayos, cuando los sujetos cometí- an aún muchos errores, se observó una activación difusa de la corteza del cerebelo. Pero a medida que el individuo aprendía la tarea la activación se concentraba en pequeños focos corticales. Los investigadores interpretaron que la activación difusa inicial refleja un intento por localizar dentro de la corteza del cerebelo un modelo interno pre- viamente adquirido que pueda adaptarse fácilmente para resolver la nueva tarea. Una vez localizado un modelo ade- cuado, la actividad se concentra y crece en un pequeño foco cortical (Fig. 7.4B). La idea de que la corteza del cerebelo almacena modelos internos apropiados para resolver tareas motoras específicas tiene sustento en algunas observaciones clíni- cas. Existen reportes de déficit motores muy específicos provocados por lesiones focales del cerebelo, como el caso de un paciente que perdió la habilidad para hacer trucos con barajas (destreza en la que se había entrenado durante años) como consecuencia de una pequeña lesión localiza- da en el hemisferio derecho que no ocasionaba ningún otro déficit motor. Las células de Purkinje son entrenadas por la oliva inferior para reconocer patrones de actividad en las fibras paralelas El aprendizaje requiere la ocurrencia de cambios de larga duración en el funcionamiento de circuitos neurona- les. Esos cambios radicarían en las sinapsis, cuya eficacia (capacidad de la presinapsis para modificar la actividad de la neurona postsináptica) resultaría deprimida o potencia- da. Las sinapsis glutamatérgicas muestran los fenómenos de potenciación y depresión de mayor duración hasta aho- ra conocidos. En el cerebelo la eficacia con la que las fibras paralelas excitan a las células de Purkinje es modu- lada (deprimida) por las fibras trepadoras (Fig. 7.6). Se han postulado diversos roles funcionales para las fibras trepadoras. Por un lado, podrían entrenar a las célu- las de Purkinje para reconocer los contextos ambientales en los que se realizan movimientos. Esos contextos ambientales estarían representados en la entrada sináptica de las fibras paralelas. Una vez entrenadas las células de Purkinje podrían generar los comandos motores por sí solas (modelo inverso). Por otro lado, se ha sugerido que las fibras trepadoras señalan los errores que se cometen durante la ejecución de movimientos. La señal de error podría ser utilizada por las células de Purkinje para apren- der a proporcionar retroalimentación interna cada vez que se repita el contexto sensorial que se asociaba al error motor (modelo predictivo). Existen datos experimentales que sustentan ambas presunciones sobre el rol de las fibras trepadoras. El cerebelo participa en la adquisición de algunas res- puestas condicionadas de tipo pavloviano. La estimulación de la córnea produce parpadeo reflejo como respuesta pro- tectora. Si un tono débil, que no es capaz por sí solo de producir parpadeo (estímulo condicionado), precede reite- radamente a la aparición de un estímulo aplicado directa- mente sobre la córnea y que siempre evoca parpadeo por vía refleja (estímulo incondicional), el tono adquiere la capacidad de evocar parpadeo. En este modelo experimen- tal las fibras musgosas codifican con mucha precisión las propiedades físicas del tono y las fibras trepadoras señalan el estímulo aplicado sobre la córnea. La respuesta de las células de Purkinje a las fibras musgosas (tono) se depri- me progresivamente durante el entrenamiento, hecho que resulta en una desinhibición de neuronas en los núcleos profundos del cerebelo, a tal punto que el circuito modifi- cado podrá iniciar de manera autónoma el parpadeo la siguiente vez que se presente el tono de manera aislada. La capacidad de adquirir esta respuesta condicionada se pier- de si se lesionan la corteza o los núcleos profundos del cerebelo. También se ha demostrado que las fibras trepadoras codifican errores en la ejecución motora. En monos entre- nados para sostener una palanca en una posición fija, se estudió el efecto de fuerzas que desplazan la palanca y disparan movimientos de corrección que buscan llevarla S I S T E M A M O T O R I I : C E R E B E L O Y G A N G L I O S D E L A B A S E 129 Fibra trepadora Glutamato Ca++ Ca++ Ca++ Na+ Na+ Fibra paralela NOS NO Glutamato VDCC Receptor ionotrópico para glutamato Despola- rización Despolarización AMPA-R GmGlur1 PkC PkG PLC IP3 IP3-R GC DAG LTD GMPc Figura 7.6. Mecanismo molecular de inducción de la depre- sión de largo plazo. Las sinapsis fibra paralela → célula de Pur- kinje sufren depresión de largo plazo cuando se activan simultáneamente con las sinapsis fibra trepadora → célula de Purkinje. El proceso requiere un aumento de calcio en la pos- sinapsis mediado por receptores metabotrópicos para glutama- to (mGLUR1) y la activación de la proteína-cinasa C, además de la activación de la proteína-cinasa G inducida por óxido nítri- co. Estos cambios determinarían una reducción de la sensibili- dad postsináptica al glutamato liberado por las fibras paralelas.
Compartir