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La representación del campo visual en la vía genículo-cortical El campo visual humano se extiende aproximadamente en cada ojo 60° nasal, 90° temporal, 60° superior y 70° infe- rior (Fig. 12.19). Las fibras procedentes de la retina guardan siempre una clara relación anatómica entre ellas, responsable de que en todas las estructuras visuales exista una represen- tación topográficamente organizada del campo visual. Debi- do a que las fibras de las hemirretinas nasales se decusan en el quiasma, en todas las áreas o núcleos visuales de un hemisferio aparece representado el hemicampo visual con- tralateral. Esta representación topográfica del campo visual permite determinar con exactitud la localización de lesiones cerebrales que afectan a la vía óptica (Fig. 12.20). La parte central del campo visual correspondiente a la mácula tiene una mayor representación que la periferia del campo visual. En la Figura 12.21 se muestra la representación del hemi- campo visual derecho en el córtex estriado del hemisferio izquierdo de un cerebro humano. En el hombre, el córtex estriado se encuentra alrededor de la cisura calcarina, loca- lizada en la cara interna del lóbulo occipital. LA VÍA EXTRAGENICULADA A medida que se asciende en la escala filogenética, el porcentaje de fibras dedicadas a la vía genículo-estriada se incrementa con respecto a las dedicadas a la vía extrage- niculada. Como se ha dicho, en los primates aproximada- mente un 80% de las fibras retinianas pertenecen a la primera vía y el 20% restante a la segunda, en el gato el porcentaje es de 70% y 30% aproximadamente, mientras que en la rata es un 5% y un 95% respectivamente. La mayor parte de las fibras retinianas pertenecientes a la vía extrageniculada van al colículo superior, y el resto alcanzan otras estructuras dis- persas por el sistema nervioso central (Tabla 12.2). El colículo superior El colículo superior (CS) se localiza en el mesencéfa- lo y está organizado en capas. La proyección retiniana al CS disminuye a medida que se avanza desde las capas superficiales hacia las profundas. Las capas superficiales están conectadas con la corteza visual, y dan origen a una vía retino-colículo-cortical. La proyección retiniana sobre E L S I S T E M A V I S U A L 211 V2 V1 V3 V3A V2 V5 V4SL V3 V3A SL V1 V4 V2 Figura 12.17. Localización de las áreas visuales V1 a V5 del mono. A la izquierda se representa un corte histológico horizontal del lóbulo occipital para indicar la localiza- ción de las áreas que no se ven en la superficie externa del córtex. SL: surco lunado. D D P 6 5 4 3 2 1 OD CGL OI M V1 V2 I I I II III IVA IVB IVC � V VI Figura 12.18. Sistemas magnocelular (M) y parvocelular (P) del mono. Se representa el CGL derecho con sus capas mag- nocelulares (1 y 2) y parvocelulares (3 a 6). El ojo derecho pro- yecta a las capas 2, 3 y 5 mientras que el izquierdo lo hace a las capas 1, 4 y 6 del CGL derecho. En el área V1 se indican las columnas de dominancia ocular del ojo izquierdo (I) y derecho (D). Los “blobs” aparecen representados como man- chas de puntos en las capas II y III. En el área V2 se represen- tan las bandas de citocromo oxidasa (punteadas) anchas y estrechas, así como las bandas que no se tiñen (sin punteado). Véase explicación en el texto.
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