Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
GENERALIDADES La audición es el proceso sensorial específico median- te el cual el ser vivo pluricelular recibe y analiza el soni- do, que puede definirse como las ondas sinusoidales producidas por las vibraciones de los cuerpos. La audición permite la recepción de los sonidos del medio, da lugar a la comunicación entre los animales y contribuye a la supervivencia del individuo. El sonido se define por su frecuencia (grave o aguda) y por su intensidad (débil o fuerte). La unidad de frecuen- cia de la onda sonora es el hertzio (Hz, hertzios: ciclos de onda por segundo), y la unidad de intensidad es el decibe- lio. El decibelio (dB) es una unidad de medida creada para el oído humano. La escala indica que 0 dB es la intensidad de un sonido apenas perceptible, y 130 dB corresponde a un sonido insoportable. Matemáticamente el decibelio es el logaritmo decimal de la presión producida por la onda sonora en el tímpano. Se define como: Nivel de presión sonora (sound pressure level o SPL) en decibelios= 20 log Pt /Pr (donde Pt es la presión del sonido problema y Pr es la presión de referencia = 2 � 10-4 dinas/cm2). El sistema auditivo de cada especie codifica con pre- ferencia un determinado espectro de frecuencias. Para este análisis frecuencial los vertebrados superiores, en particu- lar los mamíferos, han desarrollado un órgano receptor: la cóclea, localizado en el oído interno. La cóclea recibe todo tipo de ondas, las codifica en mensajes nerviosos y las envía al cerebro para su análisis. La cóclea humana perci- be sonidos de frecuencia comprendida entre 20 y 20 000 Hz, en una intensidad inferior a 130 dB. Estos datos defi- nen la curva audiométrica y el campo de audibilidad del oído interno humano (Fig. 13.1). Ejemplos de niveles de intensidad de la voz humana son: el susurro (aproximada- mente 20 dB), la conversación (aproximadamente 65db) y el grito (más de 80 dB). Un concierto de música electróni- ca puede llegar a los 110 dB, y resultan traumáticos soni- dos superiores a los 100 db y muy peligrosos por encima de 90 dB. Para el ser humano, el sistema auditivo es, probable- mente, el de mayor relevancia cultural y evolutiva. A partir de la audición se ha desarrollado el lenguaje, que es uno de los fenómenos fundamentales que define al Hombre como especie. De hecho, para el ser humano los déficits auditivos son percibidos como importantes sólo cuando afectan a la recepción del sonido en la denominada “zona conversacio- nal” (250 a 4000 Hz y 20-80 dB) (véase Fig. 13.1). ESTRUCTURA GENERAL DEL SISTEMA AUDITIVO El sistema auditivo se compone de: sistema auditivo periférico (oído externo, oído medio y oído interno) y vía auditiva (Fig. 13.2). El sonido se transmite mecánicamente desde el oído externo y el medio al oído interno. La onda sonora se transduce a mensaje auditivo en el oído interno, y este mensaje se envía al sistema nervioso central. El oído externo El oído externo está formado por el pabellón auditivo y el conducto auditivo externo (Fig. 13.2). En la mayoría de los mamíferos la movilidad del pabellón auditivo, bajo control del sistema nervioso central, facilita la localización de la fuente sonora; esto es muy útil en altas frecuencias. En el ser humano, el pabellón auditivo carece de movili- dad, aunque mantiene su papel de antena acústica conjun- tamente con el conducto auditivo externo y el cráneo. La pérdida del pabellón auditivo supone una reducción, aun- que muy discreta, de la intensidad del sonido percibido. El oído externo está separado del oído medio por el tímpano: doble membrana ectodermo-endodérmica, deri- vada de la primera bolsa faríngea y la primera hendidura branquial. 218 N E U R O F I S I O L O G Í A I I Ultrasonidos Infrasonidos In te ns id ad es Intensidades dB 120 100 80 60 40 20 0 Límite superior de percepción Campo auditivo Umbral de percepción 20 250 250 1000 1000 4000 4000 1000 2000 20 000 Zona conversacional Frecuencia (Hz) Umbral20 40 dB 0 40 dB Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz) Ejemplo de audiograma patológico (sordera para los agudos) Ejemplo de audiograma clínico normal Figura 13.1. Campo auditivo humano.
Compartir