FISIOLOGÍA HUMANA-294

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INTRODUCCIÓN
La sangre es un líquido complejo, en constante movi-
miento gracias a la función circulatoria, cuyo color varía
del rojo claro y brillante al rojo oscuro o negruzco depen-
diendo de su estado de oxigenación, y que se encuentra
contenido en los vasos sanguíneos y en las cavidades car-
díacas. Se trata de una mezcla espesa, compuesta por una
porción líquida llamada plasma, en la que se encuentran
en suspensión 3 tipos de elementos celulares: los glóbulos
rojos, también llamados eritrocitos, rubrocitos o hematíes,
los glóbulos blancos o leucocitos y las plaquetas o trom-
bocitos. Los elementos formes representan aproximada-
mente el 45 % del volumen total de la sangre, fracción que
se conoce con el nombre de hematocrito. El plasma ocupa
el restante 55 %, porción que se denomina plasmacrito.
COMPOSICIÓN DE LA SANGRE
Al colocar una muestra de sangre en un tubo de vidrio
que contenga un anticoagulante, como el citrato de sodio o
el ácido etilen-diamino-tetra-acético (EDTA), al cabo de
cierto tiempo se observa cómo la sangre se separa en dos
grandes componentes. En la parte inferior del tubo se sedi-
mentan los eritrocitos, formando una porción de color rojo
oscuro. Sobre ella se distingue una delgada capa blanque-
cina, que corresponde a los leucocitos, y sobre la cual se
sitúa otra capa de color grisáceo y aspecto mucoide, que
corresponde a las plaquetas. Todo este conjunto se deno-
mina hematocrito. La porción líquida es el plasma. Si
colocamos la sangre en un tubo sin anticoagulante, ésta
rápidamente se coagula y pasado cierto tiempo queda un
sobrenadante de color pajizo transparente, al que denomi-
namos suero. Éste el remanente del plasma después de
haberse consumido el fibrinógeno y los factores II, V y
VIII, y es rico en serotonina, producto de la liberación de
la activación plaquetaria (Fig. 17.1).
Plasma
El plasma representa aproximadamente el 5% del
peso corporal total, alrededor de 3500 mL en un hombre
de 70 kg; tiene una densidad de 1.8 en relación con el agua
y una osmolaridad de aproximadamente 300 mOs.
El principal componente del plasma es el agua, que
constituye del 90 al 92%. En ella se encuentran disueltas
diversas sustancias: iones minerales (sodio, potasio, cal-
cio, magnesio, cloruro, yodo, hierro, bromo, zinc, magne-
sio, manganeso, cobre y otros), moléculas inorgánicas
(cloruros, sulfatos, carbonatos, fosfatos y otros), molécu-
las orgánicas: carbohidratos (glucosa, ácido láctico), lípi-
dos (colesterol, triglicéridos, fosfolípidos, ácidos grasos),
aminoácidos, proteínas (albúmina, globulinas, proteínas
de la coagulación, proteínas del complemento, apolipopro-
teínas y otras), productos del catabolismo de proteínas
(ácido úrico, urea, creatina, creatinina), pigmentos deriva-
dos del catabolismo de la hemoglobina (bilirrubinas) y
otras, como carotenos, enzimas (transaminasas, deshi-
drogenasas, lipasas, proteinasas, fosfatasas, amilasas y
otras), proteínas especializadas de transporte (apoproteínas,
ferritina, transferrina, transcobalaminas, ceruloplasmina,
haptoglobinas, hemopexina), etc. Las moléculas más gran-
des y complejas, como las proteínas y los lípidos, forman
una suspensión coloidal. El plasma tiene un color amarillo
claro, debido a la bilirrubina, y un matiz opalescente que
proporcionan los lípidos. En condiciones normales es
transparente, pero según la concentración de bilirrubinas,
lípidos y hierro, su color puede variar. Por ejemplo, en la
deficiencia de hierro es más claro, casi como el agua; en 
la insuficiencia hepática es ictérico; en la anemia hemolí-
tica intravascular es rojizo; mientras que en situaciones de
incremento de lípidos adquiere un aspecto lechoso. La
Tabla 17.1 resume los componentes del plasma. A conti-
nuación se describen los de mayor importancia.
Proteínas
El plasma contiene aproximadamente 7 g/dL de pro-
teínas. La mayoría de ellas se sintetizan en el hígado y
otras en el sistema inmunitario y otros tejidos. Las paredes
endoteliales son relativamente impermeables a las proteí-
nas del plasma. En los capilares, las proteínas ejercen una
presión osmótica de aproximadamente 25 mm de Hg, que
P R O P I E D A D E S D E L A S A N G R E 265
Sangre sin
anticoagulante
Plasma
Plaquetas
Leucocitos
Eritrocitos
Normal Eritrocitos
por hipoxemia
Anemia Leucemia 
mielocítica 
crónica
Coágulo
Suero
Sangre con anticoagulante
Figura 17.1. Cuando se coloca sangre en un tubo con anticoa-
gulante, se puede observar la separación de sus componentes.
En condiciones normales los elementos celulares ocupan el 
45%. En casos de aumento de la masa eritrocítica, se incre-
menta el hematocrito, mientras que en situaciones de anemia
disminuye. Los leucocitos y las plaquetas aumentan en la leu-
cemia granulocítica crónica. Cuando la sangre se coloca sin
anticoagulante, se forma un coágulo amorfo en el que quedan
incluidos todos los elementos celulares. El sobrenadante se
denomina suero y contiene los mismos componentes del plas-
ma, excepto las proteínas de la coagulación.