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Síndrome cruzado inferior, superior y sx de rokitansky

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Síndrome cruzado inferior a causa de desequilibrios musculares
La incorrecta planificación de una rutina de entrenamiento así como la ausencia de esta o los malos hábitos posturales, son los que pueden dar origen a desequilibrios musculares que culminan afectando a nuestro cuerpo seriamente, por ejemplo, mediante síndrome cruzados.
El síndrome cruzado inferior es producto de un desequilibrio muscular en donde el psoas ilíaco y el recto femoral, junto a los aductores cortos, el tensor de la fascia lata y el grupo troncal extensor de la columna se acortan  y contraen mientras que los músculos abdominales y glúteos se inhiben. Así, se genera un síndrome cruzado que puede producir lordosis lumbar y vientre abultado.
La pelvis se inclina hacia adelante, se acentúa la lordosis lumbar y se puede presentar dolor en la espalda baja. Asimismo, este síndrome producto de un desequilibrio muscular, puede trasladarse hacia arriba en el cuerpo y producir un síndrome cruzado superior que afecta la zona cervical y pectorales.
Para solucionar esto, debemos restablecer el equilibrio muscular, fortaleciendo el glúteo mayor y el abdomen y estirando así como relajando los músculos tónicos contraidos.
Por supuesto, lo ideal es prevenir planificando una rutina de ejercicios que contemple la existencia de músculos posturales o tónicos que tienden a contraerse y de músculos fásicos que tienden a inhibirse.
Para evitar eso deberíamos fortalecer los músculos del core que tienden a atrofiarse y estirar la musculatura lumbar y de la cadera que tienen a hipertonificarse.
Si estos desequilibrios no se previenen o solucionan, pueden desencadenar limitaciones graves en la movilidad de la columna asi como causar hernias a largo palzo. Por eso, nada mejor que considerar lo músculos fásicos y tónicos al momento de entrenar y planificar una rutina de ejercicios que corrija esta tendencia natural al desequilibrio que ocasiona los síndromes cruzados.
Recordemos:
· Músculos posturales / tónicos: Facilitamiento, acortamiento, hipertonía.
· Músculos dinámicos / fásicos: Inhibición, debilidad, hipotonía
¿Sabes en qué consiste el síndrome cruzado superior?
El síndrome cruzado superior hace referencia al desequilibrio que se produce en los grupos musculares de la parte superior del tronco. Es una alteración postural  en la que un grupo de músculos se encuentran acortados e hipertónicos mientras que sus antagonistas están debilitados.
Esta alteración postural se va instaurando progresivamente y a lo largo de nuestra vida por el acortamiento progresivo de pectorales, trapecios, ecom y elevador de la escápula y por la debilidad de trapecios inferior y medio, serratos y romboides.
Esto se traduce en una postura en la que los hombros se encuentran elevados y anteriorizados y, la cabeza en posición adelantada.
Esta postura ya descrita influye en las articulaciones adyacentes, siendo la articulación cráneo cervical la más predispuesta a lesión por la posición adelantada de la cabeza, pudiendo ocasionar dolor cervical, mareos…
La siguiente articulación es la gleno-humeral, que por la posición ya descrita de los hombros, ocasionan lesiones en el manguito rotador del hombro y bursitis.
Esta alteración postural también afecta a la columna dorsal produciendo zonas planas y bloqueadas de movimiento, por lo que las últimas vértebras cervicales tienen un exceso de movimiento para compensar, teniendo alto riesgo de generarse hernias de disco en ese nivel.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIR ESTE TIPO DE DESEQUILIBRIO?
Para prevenir este tipo de dolencias se aconseja realizar estiramientos de los músculos que se encuentran acortados (pectoral y trapecios eco y angulares) y realizar ejercicios de fortalecimiento o activación de los músculos inhibidos (trapecio medio e inferior, serrato y romboides).
En nuestra práctica clínica muchos de los pacientes que llegan a consulta por patologías de hombro y cuello tienen su origen en esta alteración del equilibrio muscular, por lo que tras tratar la sintomatología, debemos reeducar la musculatura de la parte superior del tronco, evitando así generar lesiones futuras.
El tratamiento fisioterápico para el síndrome cruzado superior consiste en inhibir el tono de los músculos hipertónicos a través de terapia manual, combinada con electrolisis para los puntos gatillo, el sistema vibra, láser… y activar de nuevo esos músculos que se han ido inhibiendo y debilitando a lo largo de nuestra vida con el sistema redcord Neurac, a través del cual conseguiremos que esta activación sea más eficaz y duradera.
El sistema musculoesquelético está expuesto a cualquier lesión que puede ser ocasionada tanto por factores internos en el mismo cuerpo humano como externos, donde se involucran los estilos de vida y/o  predisposiciones genéticas.
Siguiendo el orden de ideas, cuando se produce una lesión musculoesquelético se observa en el paciente una posición antálgica de la zona donde se encuentra dicha lesión por ende esto trae consigo un desequilibrio muscular; lo que se traduce como un cambio en la actividad del músculo agonista y antagonista siendo diferente su tensión, su actividad y su fuerza.
Tomando en cuenta lo antes descrito es necesario acotar que el Dr. Vladimir Janda, luego de realizar varios estudios acerca de la morfología del músculo esquelético; demostró que existe cierto equilibrio entre los diversos grupos musculares que mueven las articulaciones y los segmentos motores vertebrales, y si este equilibrio se alterase produce un trastorno en el funcionamiento normal de la articulación.
Por otro lado  el Dr. Janda dio a conocer que cuando se desarrolla una reacción en cadena; es decir, si algunos músculos se acortan (los define como tipo postural 1) y otros se inhiben (tipo fásico 2) esto traerá como consecuencia patrones de desequilibrio predecibles.
Ahora bien, al existir alteraciones entre estos grupos musculares (agonistas y antagonistas) se produce un desorden postural debido a un acortamiento y por otra parte debilidad; esto conlleva a reforzar el desequilibrio y si no se soluciona a tiempo trae como consecuencia un circulo vicioso ocasionando inestabilidad articular.
Es importante acotar que el desequilibrio muscular es la puerta de entrada para la causa de un Síndrome de Disfunción en el sistema musculo-esquelético, como lo son el Síndrome Cruzado Superior e Inferior.
¿Qué es el Síndrome Cruzado Superior?
Es una disfunción en el sistema musculoesquelético que produce alteraciones posturales en la parte superior del cuerpo humano y su principal consecuencia es el acortamiento muscular.
Como se ha descrito anteriormente, en este síndrome están presentes alteraciones posturales las cuales son muy observables al realizar la evaluación física en el paciente y a simple vista se puede detectar lo siguiente:
· Hombros encorvados, lo que produce acortamiento de los músculos pectorales.
· La cabeza en posición adelantada, esto conlleva a una postura cifótica.
· Exagerada extensión de la parte alta de la zona cervical, ocasionando una tensión muscular debido a que los músculos suboccipitales se encuentran acortados.
· En la mayoría de los casos está presente una marcada elevación de los hombros, lo que trae como consecuencia acortamiento muscular en trapecio superior y elevador de la escápula y el trapecio medio e inferior se encuentran débiles.
· Aleteo de la escápula, ocasionando que el músculo serrato inferior sea débil. 
Cambios anatómicos que produce el Síndrome Cruzado Superior.
Este síndrome ocasiona desequilibrios musculares donde las principales estructuras afectadas son las siguientes:
· Pectoral mayor y menor.
· Trapecio superior.
· Elevador de la escápula y ECM.
Todos estos músculos se contraen y acortan.
· Trapecio medio e inferior.
· Serrato mayor y romboides.
Este grupo muscular se inhibe.
Tomando en cuenta lo antes descrito, tales modificaciones van a producir alteraciones en las articulaciones adyacentes a dichos grupos musculares donde la principal afectada es la articulación cervcico-craneal, debido a la posición inadecuadade la cabeza; que por ende causa cambios en el occipital, C1 y C2.
La articulación cervico-torácica es quien sigue en esta afección ya que hay trastornos en las vertebras cervicales inferiores por los cambio posturales inadecuados, por lo tanto se involucra la zona dorsal.
Por otra parte se diría que la articulación gleno-humeral tiende a ser la más afectada en el Síndrome Cruzado Superior; ya que se haya alteraciones a nivel de la escápula donde esta pierde estabilidad y por lo tanto provoca inestabilidad humeral ocasionando disfunciones en el miembro superior.
Por último y no la menos importante es la articulación temporo-mandibular; a consecuencias de los cambios estructurales en la parte superior de la cervical, la ATM se ve involucrada en este síndrome presentando una tensión muscular excesiva.
Posibles síntomas de un Síndrome Cruzado Superior.
Puede haber respuestas alarmantes en cuanto a los síntomas que refiere el paciente como resultados de los cambios estructurales en la anatomía de la parte superior del cuerpo durante este síndrome. Una de ellas es el dolor parecido al de la angina de pecho, así como también la disminución de la eficacia respiratoria.
Por otro lado el paciente percibe dolor constante de cabeza y cuello, debido a la tensión muscular en el segmento cervical, lo que ocasiona a su vez trastornos en la ATM y los hombros.
¿Qué es el Síndrome Cruzado Inferior?
También se le conoce como Síndrome Cruzado Distal o Pélvico; en este síndrome están involucradas las estructuras anatómicas inferiores, donde alteraciones posturales parten desde la región lumbar de la columna vertebral hasta la articulación de la rodilla.
¿Cuáles son los cambios anatómicos que produce el Síndrome Cruzado Inferior?
Cuando está instalado un Síndrome Cruzado Inferior, el paciente presentara el siguiente desequilibrio muscular:
· El psoas ilíaco.
· Recto anterior.
· Tensor de la fascia lata.
· Extensores de columna.
Este grupo  se contraen y acortan.
Mientras que los abdominales y glúteos se inhiben.
Tales alteraciones musculares traerá como consecuencia inestabilidad articular, donde se verá comprometida en primer plano la columna vertebral a nivel de la región lumbo-sacra; esto conlleva a su vez que la pelvis se encuentre en una anteversion constante, hay un incremento en la lordosis lumbar, se produce rotación externa del fémur y por consiguiente ocasiona una hiperextensión de la articulación de la rodilla.
En su efecto, todo cambio trae consecuencia; debido a que se encuentran diversas alteraciones en las estructuras anatómicas descritas anteriormente; es importante destacar que estará presente en algún momento  el dolor el cual puede ser descrito por el paciente como una presión en la parte baja de la espalda.
Siguiendo el orden de ideas, el dolor podría presentarse de formas distintas si el Síndrome Cruzado Inferior abarca diversas estructuras; por lo que el dolor ha de ser descrito por el paciente como irritante, y esto se debe a que el músculo piriforme está comprometido también, lo que puede ocasionar  presión y dolor en el nervio ciático; tal dolor podría llegar a la rodilla o más allá.
TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO PARA AMBOS SÍNDROMES.
Para dar solución a las alteraciones que ocasiona tanto el Síndrome Superior como el Inferior, el punto de partida será identificar de forma exacta a través de la evaluación física cuales son las estructuras acortadas y las inhibidas; y así plantearse objetivos para poder  resolver las disfunciones presentes en el paciente.
· Aplicar técnicas manuales como Cyriax o liberación miofascial, para desactivar los puntos gatillo en los paquetes musculares comprometidos.
· Establecer prioridades en pro de la función de cada músculo, y así devolver la estabilidad sensoriomotriz por medio de una reprogramación motora.
· Trabajar la musculatura acortada a través de la aplicación de ejercicios de estiramiento.
· Activar los músculos inhibidos mediante ejercicios de fortalecimiento progresivo.
· Implementar un programa de reeducación postural, ya que con ello se lograra corregir en el paciente posturas viciosas que con el tiempo ocasionaron tales síndromes. 
Tomando en cuenta todos los objetivos planeados en el tratamiento terapéutico, los siguientes videos serán de utilidad para formar parte de la recuperación muscular y combatir el desequilibrio ocasionados por los Síndromes Superior e Inferior. 
Sindrome de Rokitansky
Epidemiología
El síndrome de MRKH tiene una incidencia global de 1/4.500 niñas nacidas vivas.
Descripción clínica
El síndrome de MRKH se diagnostica a menudo en la adolescencia debido a que el primer síntoma es generalmente una amenorrea primaria en mujeres jóvenes que se presenta por otra parte con un desarrollo normal de las características sexuales secundarias y genitales externos normales. Las pacientes con el síndrome de MRKH tipos 1 y 2 carecen del útero y de los 2/3 superiores de la vagina, lo que en algunos casos conlleva dificultades en las relaciones sexuales. Se puede producir dolor pélvico en aquellas con restos uterinos. Dado que el útero está ausente o no es funcional, las mujeres afectadas no pueden gestar, sin embargo los ovarios son normales y funcionales. Otras malformaciones asociadas observadas en el síndrome de MRKH tipo 2 incluyen anomalías renales (40% de los casos), anomalías esqueléticas (20-25%), afectaciones auditivas (10%), y, ocasionalmente, defectos cardiacos.
Etiología
La etiología exacta es muy poco conocida, a pesar de que el espectro de malformaciones encontradas sugiere un defecto del desarrollo del mesodermo intermedio durante la embriogénesis (al final de la cuarta semana de vida fetal), que conduce a una alteración en el blastema de los somitas cervicotorácicos y los conductos pronéfricos. Hoy en día se sabe que el síndrome de MRKH tiene un origen genético gracias al incremento de las descripciones de casos familiares y a numerosos estudios genéticos ya concluidos. Estos últimos han permitido desvelar varias anomalías cromosómicas asociadas con la enfermedad y se han descrito varios genes candidatos putativos.
Métodos diagnósticos
El cariotipo de las pacientes con MRKH es siempre 46, XX. Los niveles de hormonas son normales, mostrando ovarios normales y funcionales sin hiperandrogenismo. La ecografía transabdominal debe ser la primera prueba a la hora de evaluar a pacientes con sospecha de aplasia uterovaginal. Se puede realizar una RMN para visualizar con claridad la malformación. Además, se deberá realizar una exploración completa (ecografía renal, radiografía de columna, ecografía cardiaca, audiograma) para buscar cualquier malformación asociada.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la atresia vaginal aislada, encontrada en diversos síndromes tales como el síndrome de McKusick-Kaufman, el síndrome de insensibilidad a los andrógenos, la aplasia mulleriana y el hiperandrogenismo, y anomalías renales, genitales y del oído medio (consulte estos términos).
Consejo genético
Aunque se sospechaba que el síndrome de MRKH era esporádico, los casos familiares parecen ser heredados de modo autosómico dominante con penetrancia incompleta y expresividad variable, y en estos casos el asesoramiento genético puede resultar beneficioso.
Manejo y tratamiento
El cuidado médico de las pacientes con el síndrome de MRKH requiere el esfuerzo coordinado de pediatras, ginecólogos, cirujanos, endocrinos y psicólogos. El tratamiento, que consiste en la reconstrucción de una neovagina, se puede ofrecer únicamente a las pacientes emocionalmente maduras (alrededor de 17-21 años) al inicio de la etapa sexual activa. El método de Frank (no quirúrgico) requiere la aplicación de dilatadores vaginales en el hoyuelo vaginal durante al menos 20 minutos/día a lo largo de varios meses. Si este método fracasa, se pueden realizar varios procedimientos quirúrgicos para reconstruir una neovagina. El seguimiento clínico y el coito regular son componentes esenciales para un resultado favorable. El apoyo psicológico y el asesoramiento a lasmujeres afectadas están muy recomendados y se deberían proporcionar a las pacientes opciones futuras de fertilidad/maternidad (fertilización in vitro de ovocitos propios seguido de subrogación uterina o adopción). Para las malformaciones asociadas con el síndrome de MRKH tipo 2, los cuidados médicos específicos están dirigidos a las anomalías.
Pronóstico
El síndrome de MRKH no es una enfermedad que reduzca la esperanza de vida. Con tratamiento, es posible mantener relaciones sexuales y hay opciones de fertilidad disponibles.

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