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19 Hay sólo un número reducido de respuestas estereotipadas a la lesión celular Cuando las células se exponen a estímulos lesivos, como los extremos de frío, calor, tensión de oxígeno, cambios en el pH o privación de nutrimentos vitales, tienen sólo un número limitado de respuestas. Una de las más simples es el cierre. Esta respuesta se inicia con rapidez (dentro de un lapso de unos cuantos minutos) después de la lesión y suele ser rever- sible una vez que el agente lesivo desaparece, o es neutra- lizado. El cierre celular da como resultado la supresión de la síntesis de proteínas, DNA y RNA y la inhibición de muchas reacciones catalizadas por enzimas. Otra respuesta muy rever- sible es la activación del sistema ubiquitina-proteasoma (pág. 8). Esta respuesta conduce a la digestión proteolítica de elementos constitutivos celulares y depleción del volumen citoplasmático, causando atrofi a celular. Una parte com- ponente de la activación del proteasoma implica la encap- sulación de organelos y otros elementos que constituyen la célula dentro de las membranas intracitoplasmáticas, que se fusionan subsecuentemente con lisosomas, en un proceso conocido como autofagia (fi gura 2-11). Este proceso se basa en un sistema de transporte microtubular funcional, cuyos defectos pueden dar lugar a la acumulación de detritos celula- res no deseados. LA MUERTE CELULAR PATOLÓGICA SE DEBE A UNA LESIÓN IRREVERSIBLE DE LA CÉLULA Cuando la agresión es más intensa, la exposición de las células a estímulos nocivos produce muy a menudo la muerte celular patológica. La muerte de la célula también puede ocurrir como una respuesta a agentes exógenos, como la radiación ionizante o exposición a toxinas o fármacos, estos últimos conocidos como xenobióticos. Las células también pueden ser lesionadas al punto de destruirlas como una consecuencia de infección, ya sea bacteriana, micótica o viral. La muerte celular puede producirse por medio de dos procesos diferentes: • Ciertos estímulos nocivos, en particular los que son mediados por el sistema inmunitario y citocinas, causan la muerte de la célula pasando a apoptosis (fi gura 3-12), que es una forma de muerte celular programada. Este tipo de respuesta es de gran importancia en las enfermedades y se expone más adelante en este capítulo. • Otros tipos de estímulos lesivos deterioran sistemas celulares clave, causando disfunción más allá de los límites de grado adaptable, después de lo cual ocurre la muerte celular por un proceso llamado necrosis. Lesión celular y muerte 3 necrosis falla en la síntesis de proteínas falla de las bombas de calcio de la membrana hinchazón del retículo endoplasmático falla de la bomba Na K/ATPasa de la membrana el sodio y el agua entran a la célula el calcio libre entra al citoplasma activación de fosfolipasas hinchazón mitocondrial apoptosis depleción de ATP celular falla del pH intracelular activación a pH bajo cese del riego sanguíneo falla de producción del ATP mitocondrial falta de oxígeno falta de glucosa daño de la membrana cambio a metabolismo anaeróbico ingreso masivo de calcio y agua al interior de la célula liberación de enzimas lisosómicas Figura 3.1 Respuesta celular a la isquemia. La producción del ATP por la mitocondria se basa en un abastecimiento adecuado de oxígeno y de sustratos de energía, como la glucosa. La función mitocondrial está, por tanto, alterada poco después del deterioro del riego sanguíneo, dando lugar a una insufi ciencia en la producción de ATP. Una consecuencia de la falta de ATP es la defi ciencia de las bombas de membrana dependientes de ATP, que suelen bombear sodio (y con éste agua) hacia fuera de las células. La defi ciencia en la bomba de iones de la membrana conduce a la acumulación de sodio y agua en el citoplasma celular, con ruptura de los sistemas internos de la membrana. La inefi ciencia de las bombas internas de la membrana también permite que penetre calcio libre hacia el citosol donde activa muchos sistemas enzimáticos destructivos. El daño estructural de las membranas internas y el citoesqueleto, junto con la falta del ATP, conduce al deterioro de vías sintéticas clave, incluyendo las de la síntesis de proteínas. La ruptura de los lisosomas y la liberación intracelular de potentes enzimas hidrolíticas, activa a un pH bajo, producen disolución celular adicional. 3 PATOLOGÍAPatología clínica 20 Mecanismos moleculares en las células lesionadas Figura 3.2 El calcio libre citosólico es un agente destructivo potente. efectos lesivos sobre la célula peroxidación de lípidos daño de proteína que contiene tiol daño de ADN daño mitocondrial generación de radicales libres por reacciones de óxido-reducción oxidasa de xantina hierro libre neutrófilos oxigenoterapia fármacos/toxinas radiación depleción de depuradores de radicales libres vitamina E peroxidasa de glutatión superóxido dismutasa catalasa daño de la membrana daño de bomba de iones deterioro de síntesis de proteínas aflujo de calcio al interior de la célula generación de metabolitos de oxígeno reactivos O2 OH H2 O2 –• • � La pérdida de ATP (causa defi ciencia en la biosíntesis de las bombas de iones. Si las células se vuelven hipóxicas o la mitocondria se lesionan de manera directa, no pueden producir ATPA de forma adecuada. La capacidad de las células para producir ATP anaeróbico es limitada por la acumulación de lactato y suele agotarse pronto. La falta de ATP causa una defi ciencia de bombas de membrana contribuyendo probablemente con la hinchazón de sistemas de membranas internas en las células, que se observa como la llamada ‘tumefacción turbia´. También hay una defi ciencia de muchos procesos biosintéticos la mayor parte de los cuales requiere ATP. El calcio libre citosólico es un potente agente destructivo La concentración normal de calcio en el citosol es muy baja y hay sistemas reguladores, fi namente ajustados, para asegurar que esto no se perturbe. El calcio libre se usa para activar una variedad de enzimas citosólicas: • Las cinasas de proteína que producen fosforilación de otras proteínas. • Las fosfolipasas que atacan lípidos de membrana. • La calpaína, una proteasa que puede causar la desintegración de las proteínas citoesqueléticas en las células. El calcio suele desaparecer con rapidez del citosol por acción de bombas de calcio dependientes de ATP. En las células normales, el calcio está ligado a proteínas amortiguadoras, como la calbindina o la parvalbúmina y está contenido en el retículo endoplasmático (RE), así como en la mitocondria. Cuando hay una permeabilidad anormal de los canales de ion de calcio, lesión directa a las membranas, depleción de ATP, o daño a mitocondrial aumenta la concentración de calcio en el citosol. Si esto no puede amortiguarse o bombearse hacia fuera de las células, se produce una actividad incontrolada de la enzima con consecuencias perjudiciales ulteriores. Se ha comprobado que el ingreso no controlado de calcio al citosol (fi gura 3-2) es una importante vía fi nal común en muchas causas de muerte celular. Metabolitos reactivos de oxígeno lesionan células En todas las células se generan de forma constante metabolitos de oxígeno altamente reactivos. Como son muy nocivos para la célula, son depurados de manera continua mediante sistemas protectores, cuya integridad, a su vez, depende de un abastecimiento adecuado de nutrientes (fi gura 3-3). Figura 3.3 Los metabolitos reactivos del oxígeno lesionan células. fosforilación de proteína daño de membrana desintegración citoesquelética activación de proteasas activación de fosfolipasas activación de proteínas cinasas Ca++ libre liberado después del daño celular depósitos de calcio secuestrado en mitocondria secuestrado en la luz del RE bombeo hacia el espacio extracelular unión al calcio – proteínas de unión 3Lesión celular y muerte 21 Losprincipales sistemas de depuración son: • Antioxidantes como la vitamina E. • Glutation peroxidasa. • Superóxido dismutasa. • Catalasa. Las más importantes de las especies de oxígeno reactivo se generan cuando el oxígeno es reducido a agua y en su mayor parte provienen de sistemas implicados en el transporte de electrones y oxígeno: • Anión superóxido (O2−). • Radical hidroxilo (OH−). • Peróxido de hidrógeno (H2O2). Ciertas reacciones generativas se catalizan por la presencia de hierro libre en las células que es, por tanto, potencialmente lesiva. Otra fuente importante de especies de oxígeno reactivo es la xantina, que se acumula en tejidos hipóxicos, como un metabolito de ATP. En trastornos hipóxicos, la xantina acumulada puede ser oxidada por la enzima xantina oxidasa, generando especies de oxígeno reactivo. También pueden producirse radicales libres reactivos como productos intermediarios en el metabolismo de ciertas toxinas (p. ej., tetracloruro de carbono) y fármacos (p. ej., paracetamol), por radiación y por leucocitos neutrófi los, como parte de los mecanismos de la muerte de las bacterias. Estas especies reactivas tienen varios efectos perniciosos. • Se produce peroxidación de lípidos en membranas celulares, ocasionando permeabilidad de la membrana. • Se atacan los grupos tiol en las proteínas. Ciertas proteínas críticas son, entonces, dañadas, como por ejemplo las bombas de Na/K ATPasa. • Las tiras de DNA se fragmentan. • Las mitocondrias se agotan de NADPH y liberan calcio libre hacia el interior del citosol. Después de la isquemia, se agota la energía de las células, pero no se desarrollan especies de oxígeno reactivo porque no hay oxígeno en los tejidos. Si, como consecuencia de un restablecimiento de riego sanguíneo, los tejidos son reperfundidos, se genera una enorme cantidad de especies de oxígeno reactivo, tanto por la mitocondria como por la oxidasa de xantina. Los mecanismos depuradores dependientes de energía agotados son devastadores, y se produce luego un daño y muerte celulares extensos. Esta es la base de la llamada necrosis de reperfusión: la necrosis del tejido no se produce en el cese de riego sanguíneo, sino en su reestablecimiento. Por esta razón, el fármaco inhibidor de la oxidasa de xantina, alopurinol, se usa en clínica para tratar de limitar el grado de necrosis del músculo cardiaco después de infarto de miocardio, considerado que es mediado por especies de oxígeno reactivo en la reperfusión. Daño a la membrana y al citoesquelético La integridad de la membrana celular es esencial para la supervivencia de la célula. El daño directo a la membrana celular es un evento primario en la lesión mediada inmunitariamente; por ejemplo, cuando la activación del complemento conduce a la formación del complejo de ataque a la membrana, con la consecuente producción de poros transmembrana, permite el fl ujo de calcio hacia la célula blanco. En las células con energía agotada hay defi ciencia en la biosíntesis de nuevos fosfolípidos de la membrana: el agotamiento de fosfolípidos también ocurre cuando estos últimos son activados por calcio libre y el daño de la membrana es inevitable. Además, las proteasas activadas por calcio destruyen el amarre de las membranas celulares, demoliendo proteínas de enlace citoesquelético y volviendo a las células anormalmente frágiles bajo estresé contráctil u osmótico. Puntos clave en la lesión celular • Los principales blancos de la lesión celular son las membranas celulares, mitocondria, citoesqueleto y DNA celular. • Debido a su interdependencia, el daño a un sistema celular conduce a daño celular secundario a otros. • Los metabolitos reactivos de oxígeno son en extremo perjudiciales para las células y son producidos en la reperfusión después de la isquemia. • El trifosfato de adenosina (ATP) causa la defi ciencia de la biosíntesis y bombas de la membrana. • El calcio libre en el citosol activa las enzimas intracelulares y puede causar muerte celular. � 3 PATOLOGÍAPatología clínica 22 La lesión celular intensa daña funciones celulares clave Varios componentes celulares interdependientes son blan- cos primarios de los estímulos lesivos: • Membranas celulares. • Mitocondria. • Citoesqueleto. • DNA celular. Debido a su interdependencia, la lesión de un sistema lleva al daño secundario en otros y por último, se produce muerte celular cuando se excede un umbral de daño acu- mulado. Un ejemplo que ilustra el concepto de una cascada de daño acumulado, se ve en células que están sujetas a falta de oxígeno y nutrientes, debido a una defi ciencia de riego sanguíneo (isquemia) (fi gura 3-1). • El deterioro primario de la producción de energía mitocondrial se debe sobre todo a la falta de oxígeno (hipoxia) y glucosa (hipoglucemia), pero también puede ser causado por toxinas, como el cianuro, que inhiben en forma directa la citocromo oxidasa. • La lesión primaria de la membrana celular se debe en princio al daño mediado por radical, lesión mediada inmunitariamente (en particular por medio del sistema de complemento) y acciones directas de toxinas bacterianas. Mecanismos moleculares que son considerados impor- tantes en la muerte celular, se exponen en más detalle en el recuadro rosa de la página 20. Las respuestas celulares se extienden desde cambios recuperables hasta la muerte instantánea Si el daño a la célula es mínimo, ésta puede recuperarse después de retirarse el estímulo lesivo. Las proteínas y los organelos lesionados se eliminan mediante una respuesta de estrés celu- lar y autofagia (fi gura 2-11), con síntesis de nuevos com- ponentes estructurales. Esto se conoce como daño celular subletal y se asocia con cambios estructurales reconocibles. En otras situaciones, un estímulo lesivo puede ocasionar primero un cambio subletal y luego como la célula no puede recuperarse, progresar hasta la muerte celular. Hay dos vía estructurales principales de muerte celular que pue- den presentarse después de un estimulo nocivo letal: apop- tosis (pág. 28) y necrosis. Se está volviendo considerando el hecho de que la magnitud y el tipo del estímulo lesivo pueden determinar si una célula sufre la muerte por medio de apoptosis, o necrosis: los estímulos dañinos intensos tienden a originar necrosis, y los estímulos lesivos de menor grado y los mediados inmunitariamente son proclives a causar apoptosis. Un factor crítico en la determinación de si una célula sigue una vía de muerte apoptósica o necró- tica, parece ser la de cuánto ATP se dispone después de la lesión celular. En las situaciones en las que hay un agota- miento intenso de ATP, se sigue la vía necrótica. cambios de necrosiscélula coagulada estímulo lesivo masivo coagulación al instante de proteínas celulares recuperación por autofagia y síntesis de proteínas cambios de apoptosis estímulo lesivo leve iniciación de apoptosis muerte celular muerte celular daño celular crítico daño continuado cambios de lesión subletal retiro del estímulo lesivo muerte celular CÉLULA NORMAL Figura 3.4 Relaciones entre el daño celular subletal y el letal. Las células normales que se sujetan a estímulos dañinos pueden iniciar apoptosis o lesionarse en forma subletal. Si el estímulo se abate, la célula puede recuperarse por resíntesis de proteínas y eliminación de los componentes dañados. Si continúa un estímulo lesivo o las células mueren por apoptosis o cuando sucede el daño celular decisivo principalmente por medio de una falta crítica del ATP, las células mueren y sufren necrosis. Los estímulos lesivos, por ejemplo, un gran calor o ácidos fuertes, causan coagulación inmediata de proteínas y muerte de células (fi gura 2-12). 3Lesión celular y muerte 23 activación de caspasa apoptosoma APOPTOSIS citocromo C AIF mitocondria colapso potencial de membrana hinchazón de alta amplitud megacanales de PTPC abiertos ATP especies de oxígeno reactivo El daño mitocondrial puedecausar apoptosis N o rm al L es ió n su b le ta l M u er te necrosis recuperación muerte lesión Hinchazón de RE y alguna mitocondria Pérdida de ribosomas Opera respuesta de estrés celular Condensación nuclear Ampollas y agujeros en la membrana Ruptura de lisosoma Fragmentación de todas las membranas interiores Ruptura nuclear célula normal Muerte temprana que muestra pérdida de nucleolo Sin ribosomas Hinchazón de toda la mitocondria Hinchazón del RE Recuperación celular con eliminación de componentes dañados por autofagia célula normal Figura 3.5 Relaciones entre el daño celular subletal y el letal Es posible que después de un daño subletal, la célula se recupere o si persiste el estímulo dañino, la muerte celular pueda ser el resultado. Los cambios estructurales secuenciales de la célula se denominan ‘necrosis’. Figura 3.6 Después de la lesión a las membranas mitocondriales, hay defi ciencia en la producción de ATP y pérdida del potencial normal de la mitocondria. Los poros de la membrana mitocondrial (megacanales PTPC) se abren y liberan proteínas hacia el citosol, lo cual puede causar apoptosis. Si fallan muchas mitocondrias en una célula, causando una catastrófi ca reducción en la producción de ATP, la célula morirá por una vía no apoptósica. 3 PATOLOGÍAPatología clínica 24 En raras circunstancias, cuando el estímulo dañino de la célula es masivo, la célula muere inmediatamente, sin pasar por las etapas de apoptosis o necrosis. Esto sucede con más frecuencia con agentes físicos abrumadores, como calor intenso o ácidos fuertes, que coagulan las proteínas celula- res. Estas relaciones se resumen en las fi guras 3-4 y 3-5 El daño subletal se asocia con anormalidades estructurales reversibles El daño subletal se puede identifi car por la presencia de cam- bios microscópicos en las células afectadas. La primera evi- dencia de tal daño se ve, desde el punto de vista ultraestructural, como una hinchazón de organelos confi nados por membra- nas, en particular retículo endoplasmático y mitocondrias. • La hinchazón mitocondrial puede observarse como un evento temprano después de la lesión celular. Al principio, se desarrollan espacios o vacuolas dentro de la mitocondria, distorsionando y separando los montones de cristales que por lo regular son regulares. Este cambio llamado hinchazón de baja amplitud, es reversible si el estímulo nocivo es insufi ciente para causar la muerte celular. La agresión persistente conduce a la destrucción efectiva de los cristales, el desarrollo de agregados electrodensos en el estroma mitocondrial, e hinchazón más intensa. En esta etapa, conocida como hinchazón de alta amplitud, los cambios son irreversibles y la mitocondria se lesiona en forma permanente. Hay fuga de proteínas a partir de la mitocondria conduciendo a la generación de apoptosis y se desarrolla agotamiento de ATP (fi gura 3-6). • También se ve, en etapa temprana del curso de la lesión celular, hinchazón del retículo endoplasmático (RE), que se asocia con la pérdida de ribosomas fi jos al retículo endoplasmático rugoso (RER). Mediante microscopio de luz se obsrva que estos cam- bios reversibles, causados por la hinchazón de organelos, se refl ejan en tumefacción celular, palidez del citoplasma y el desarrollo de vacuolas intracelulares pequeñas, dando ori- gen a los términos descriptivos de tumefacción turbia y degeneración hidrópica (fi gura 3-7a). Otra manifestación de daño celular subletal es el deterioro del metabolismo de los ácidos grasos. Las células afectadas acumulan lípidos dentro de vacuolas citoplasmáticas, dando origen al término de cambio graso, el cual se ve sobre todo en células que desempeñan un papel central en el metabo- lismo de ácidos grasos, en especial en los hepatocitos (fi gura 3-7b). Los mecanismos implicados en el cambio graso se presentan en la fi gura 3-8. Las células muertas pasan por una serie de cambios estructurales llamada necrosis La lesión letal es seguida por distintos cambios estructurales en las células, que refl ejan la desintegración de la estructura celular debido a la activación de enzimas lisosómicas intracelulares. La disolución de las células por medio de la actividad de enzi- mas hidrolíticas intrínsecas se denomina autólisis. La autó- lisis acarrea cambios tanto en el citoplasma como en el núcleo durante la evolución de una célula necrótica, como se resume en la fi gura 3-9. N H V a b Figura 3.7 Daño celular subletal. (a) Degeneración hidrópica. (b) Cambio graso. La micrografía (a) muestra un corte de hígado lesionado por paracuat. Células del hígado normales (N) contrastan con células lesionadas, las cuales están hinchadas, pálidas y vacuoladas (H). El citoplasma celular normal es rosa con un leve asomo de morado, coloración morada (basofi lia) que se debe a los ribosomas, principalmente en el RER. Con hinchazón del RE, los ribosomas se desprenden y reducen en número, en forma tal que el tinte citoplásmico morado normal se reduce. La palidez citoplásmica adicional se debe a una hinchazón progresiva del RE y la mitocondria conocido como tumefacción turbia, cuando es leve y degeneración hidrópica, cuando se forman vacuolas pequeñas progresivas separadas, en el citoplasma. Otro ejemplo de daño subletal se ve en la micrografía (b), tomada del hígado de un paciente alcohólico, la cual muestra un cambio graso extenso con vacuolas de grasa grandes (V) dentro de los hepatocitos. Como los solventes usados en las preparaciones histológicas convencionales disuelven la grasa dejando un espacio claro, el lípido puede observarse sólo mediante cortes por congelación. 3Lesión celular y muerte 25 Descripción de varios tipos de necrosis Se han descrito varios tipos de necrosis que refl ejan los aspectos microscópicos variables del tejido necrótico. • La necrosis coagulativa consiste en tejido muerto que aparece fi rme y pálido, como si estuviera cocinado. En áreas de necrosis con coagulación, gran parte del contorno celular y estrucctura del tejido todavía puede discernirse histológicamente, aunque las células estén muertas. Es probable que este tipo de respuesta ocurra porque las células afectadas tienen pocos lisosomas para ocasionar una desintegración completa de las proteínas celulares. La causa más común de este modelo de necrosis es la oclusión del riego sanguíneo a un tejido (fi gura 3-10a). Las proteínas liberadas de las células muertas pueden ingresar a la sangre (fi gura 3-11). • La necrosis con licuefacción o colicuativa, describe tejido muerto que se presenta semilíquido, como resultado de la disolución del tejido por acción de enzimas hidrolíticas. Los tipos más comunes de lesiones que conducen al modelo de licuefacción son la necrosis en el encéfalo por causa de oclusión arterial (infarto cerebral, fi gura 3-10b) y la necrosis causada por infecciones bacterianas. En el encéfalo, el enorme contenido lisosómico de las neuronas, junto con la falta relativa de proteínas estructurales extracelulares (reticulina y colágeno), conducen a la pérdida rápida • El daño subletal es recuperable, la necrosis no lo es. • El signo visible más temprano de daño, tanto letal como subletal, es el daño ultraestructural de la mitocondria. • El daño subletal puede después como hinchazón de organelos celulares (degeneración hidrópica). • El cambio graso es una manifestación de deterioro subletal del metabolismo, y es común en el hígado. Cambio graso inanición de diabetes aumento de abasto de FFA aumento de esterificación de FFA a triglicérido disminución de oxidación de FFA reducción de disponibilidad de apoproteína Deterioro de la salida de triglicérido por vía de lipoproteínas etanol toxinas desnutrición proteínica hipoxia Figura 3.8 Cambio graso. Esta es una manifestación del desequilibrio metabólico subletal, que se ve en ciertas células que tienen un alto contenido continuo de lípido, como parte de sus requerimientosmetabólicos normales. Este cambio suele verse en el hígado, pero también puede presentarse, con menos frecuencia, en el miocardio y en los riñones. Las causas comunes del cambio graso son toxinas (en particular alcohol e hidrocarburos como el cloroformo), hipoxia crónica, y diabetes mellitus. El deterioro del metabolismo de los ácidos grasos lleva a la acumulación de triglicéridos (grasa), que forma vacuolas en células. Hay cuatro razones metabólicas importantes para la acumulación de triglicéridos en las células: • Aumento en el desplazamiento de ácidos grasos libres (FFA) y captación hacia el interior de las células (diabetes mellitus y privación nutricional). • Aumento en la conversión de ácidos grasos a triglicéridos (alcohol). • Oxidación reducida de triglicéridos a acetil-CoA (hipoxia y toxinas, con inclusión de etanol). • Defi ciencia de proteínas aceptoras de lípidos, impidiendo la salida de triglicéridos formados (tetracloruro de carbono y desnutrición proteínica). El cambio graso es reversible si se elimina la causa. Puede asociarse con otros tipos de lesión subletal en las células. Puntos clave del daño subletal • La intensa eosinofi lia de la célula muerta se debe a la pérdida de RNA y proteínas de coagulación. • Los núcleos sufren fases de picnosis, cariorrexis y cariólisis, dejando una célula encogida, desprovista de núcleo. • Pueden liberarse proteínas a partir de las células muertas y detectarse en la sangre al diagnóstico. Puntos clave Necrosis 3 PATOLOGÍAPatología clínica 26 de la estructura hística y a la licuefacción, cuando se realiza la liberación de la enzima lisosómica. En la infección bacteriana, los microorganismos atraen neutrófi los al área, los cuales luego liberan hidrolasas neutrófi las que causan licuefacción. • La necrosis caseosa se refi ere a tejido muerto que es blando y blanco, y que semeja queso crema. Con este tipo de necrosis, las células muertas forman una masa proteinácea amorfa, pero, en contraste con la necrosis con licuefacción, no puede distinguirse alguna estructura histológica original. Esta forma de necrosis se asocia de manera invariable a tuberculosis (fi gura 3-10c). • La necrosis gomosa describe tejido muerto que es fi rme, con consistencia de caucho. Como sucede con la necrosis caseosa, las células muertas forman una masa proteinácea amorfa en la cual no puede reconocerse la núcleo picnótico fragmentos cariorréxicos del núcleo a y b. Con la tinción de hematoxilina y eosina, la célula normal tiene a menudo un núcleo abierto con un nucléolo visible (N). El citoplasma es de color rosa pálido, con un asomo de morado por el RNA celular, sobre todo en el retículo endoplasmático rugoso. Si ha habido una lesión subletal, puede verse la vacuolación citoplasmática. c y d. La célula necrótica temprana muestra encogimiento y aumento de la eosinofilia citoplasmática(tinción rosa). Hay pérdida de RNA citoplasmático, dando lugar a falta de tinte morado en el citoplasma. El núcleo (N) se hace pequeño e intensamente basófilo (tinción morada) llamado picnosis, que indica cese de transcripción de DNA. e y f. El proceso de necrosis continúa con la fragmentación del núcleo a varios fragmentos pequeños (K), causada por las nucleasas, en un proceso llamado cariorrexis. La célula permanece pequeña y eosinófila, y puede comenzar a mostrar irregularidades en el contorno que reflejan desintegración de la membrana. g y h. La necrosis continúa con disolución completa del núcleo llamada cariólisis, que deja a la célula necrótica como una masa de proteína parcialmente desnaturalizada, que aún tiene el contorno de una célula normal. El citoplasma es intensamente eosinófilo y contrasta de manera notable con la célula normal que se muestra en (a) a b dc e f hg N N N N K K Figura 3.9 Eventos celulares en la necrosis. Estos cortes son de una persona intoxicada con paracetamol, una toxina hepática. Muchos de los cambios que se ven en la necrosis son causados por acción de hidrolasas lisosómicas, que son liberadas hacia el interior de la célula cuando se pierde la integridad de la membrana. El núcleo de una células necrótica se vuelve al principo pequeño, condensado, y se tiñe de forma intensa con hematoxilina (basófi lo), aspecto que se denomina picnosis. A continuación, el núcleo picnótico se fragmenta en varias partículas, cambio conocido por cariorrexis. La desintegración completa, o cariólisis, se presenta luego Cuando en tejido se lesiona en esta forma, las defensas tisulares se activan para limitar el daño y restaurar la función de los tejidos (Capítulo 4). Varios tipos de necrosis son identifi cables: • El tipo más común es la necrosis con coagulación causada por la oclusión del riego sanguíneo. • La necrosis con licuefacción se ve en el encéfalo y en las infecciones. • La necrosis caseosa se observa en la tuberculosis. • La necrosis gomosa se presenta en la sífi lis. • La necrosis fi brinoide se encuentra en las paredes vasculares en la hipertensión y la vasculitis. Puntos clave Tipos de necrosis 3Lesión celular y muerte 27 a b d e f c F N T T N T G Figura 3.10 Tipos de necrosis de los tejidos. (a) Necrosis con coagulación: riñones. (b) Necrosis con licuefacción: encéfalo. (c) Necrosis caseosa: riñones. (d) Necrosis gomosa: hígado. (e) Necrosis hemorrágica: testículos. (f) Necrosis fi brinoide: arteria. La micrografía (a) es un ejemplo de necrosis con coagulación en un área renal muerta debido a interrupción de su riego sanguíneo (infarto). Los contornos de los glomérulos (G) y túbulos circundantes (T) son reconocibles, a pesar de que todas las células están muertas. La micrografía (b) muestra licuefacción en un infarto encefálico. En contraste con (a) no se ha preservado estructura tisular residual. El área necrótica del encéfalo se ha transformado en una masa semilíquida de proteínas con macrófagos fagocíticos. La micrografía (c) muestra un área de necrosis caseosa de un riñón infectado con Mycobacterium tuberculosis. El área necrótica (n) es homogéneamente rosa y comparada con (a), no tiene semejanza con la estructura renal subyacente. Este modelo también se ilustra en el Capítulo 4. La micrografía (d) presenta un área de necrosis gomosa (N), en el hígado de un paciente con sífi lis causada por una infección de larga duración por la espiroqueta Treponema pallidum. La micrografía muestra un área de necrosis hemorrágica testicular causada por torsión (retorcimiento) del testículo, en el extremo del cordón espermático, en forma que se interrumpe el retorno venoso. Esto conduce a una isquemia del testículo al inundarse masivamente con sangre que no puede escapar. La micrografía (f ) muestra un vaso con necrosis fi brinoide. La pared del vaso afectado es sustituida por material de tinción rosa brillante (F). En este caso, el daño de los vasos se debió a hipertensión intensa. 3 PATOLOGÍAPatología clínica 28 estructura histológica original. No obstante, el tipo gomoso está restringido a la descripción de la necrosis en la infección producida por espiroquetas, o sífi lis (fi gura 3-10d). • La necrosis hemorrágica describe tejidos muertos que están cubiertos con eritrocitos extravasados. Este tipo de necrosis se observa cuando la muerte celular se debe al bloqueo del drenaje venoso de un tejido, lo que conduce a una acumulación masiva de sangre y a la defi ciencia de perfusión arterial subsecuente (fi gura 3-10c). • La esteatonecrosis se presenta como focos de material amarillo duro, que se observan en tejido adiposo muerto. Esta reacción puede producirse después de la liberación de enzimas pancreáticas hacia la cavidad peritoneal, luego de la infl amación del páncreas (pag. 302). También se presentarse después de un traumatismo en tejido graso, como sucede en la glándula mamaria (pág. 441). • La necrosis fi brinoide es un término utilizado para describir el aspectohistológico de arterias en casos de vasculitis (infl amación primaria de vasos) e hipertensión, cuando se deposita fi brina en la pared vascular necrótica lesionada (fi gura 3-10f). La apoptosis es un proceso celular fundamental que sirve varias funciones vitales La investigación del proceso de muerte celular programada que conduce a la apoptosis, se ha convertido en una de las grandes áreas de la biología celular durante los últimos años. Se considera que este proceso de eliminación de células es uno de los más fundamentales en la biología celular y que es el mecanismo principal de muerte celular en varios pro- cesos o enfermedades importantes: • Eliminación del exceso de células en la embriogénesis, por ejemplo, en la separación de dedos o en la creación de la luz intestinal. • Desecho de células después de la suspensión de una estimulación hormonal de crecimiento, como tejidos sensibles al estrógeno en el aparato reproductor femenino. • Selección clonal de linfocitos en la inducción de autotolerancia en el desarrollo. • Eliminación de células en tejidos que requieren de intenso recambio celular, como en el recubrimiento de células epiteliales del intestino. • Muerte de células infectadas por células T citotóxicas. • Eliminación de células con lesión del DNA adquirida por medio de infección viral, radiación o agentes citotóxicos. • Desecho de células neoplásicas en tumores. • Muerte de células nerviosas en enfermedades neurodegenerativas, como la de Alzheimer. Los cambios estructurales en la apoptosis se resumen en la fi gura 3-12. La apoptosis tiene cuatro fases: de inducción, efectora, de degradación y de fagocitosis La terminología en la biología de la apoptosis es rica en analogías, que se escuchan con mucha frecuencia en los juegos de espada y brujería, tales como ejecutor, espada de ejecutor, dominio de muerte, y genes llamados reaper y grim. Hasta el momento, los jugadores clave en la muerte celular parece ser un grupo de procesos con especifi cidades defi nidas, llamados caspasas, y factores que se asocian o son liberados por la mitocondria. Las caspasas son una fami- lia de proteasas que contienen cisteína en sus sitios activos y desintegran proteínas adyacentes a residuos de aspartil. Las caspasas suelen encontrarse en las células como proen- zimas, las que son activadas por otras caspasas formando una cascada amplifi cadora. La apoptosis se puede dividir en cuatro fases: • Fase de inducción/señalamiento: el inicio de la apoptosis se desencadena por dos diferentes vías convergentes: la vía extrínseca o mediada por receptor, y la vía intrínseca o mitocondrial. Las señales inductoras Las proteínas liberadas a la circulación serán utilizadas para el diagnóstico. Cuando las células mueren, algunas de sus proteínas y enzimas que son liberadas, pueden ser detectadas en la sangre. Por lo tanto, su presencia se utiliza en la práctica clínica para determinar si un tipo de tejido o célula ha sido dañado por la enfermedad. Para propósitos de diagnóstico, la proteína debe ser restringida a un tipo celular y por lo general, debe estar presente en la sangre en una baja concentración, de modo que pueda ser detectada una elevación después del daño celular. Estudios de laboratorio Figura 3-11 Proteínas usadas en el diagnóstico de lesión tisular en análisis de sangre. Célula lesionada Incremento enzimático en la sangre Músculo cardiaco Troponina T cardiaca Cinasa de creatina Hepatocito Transaminasa alanina (ALT) Transaminasa aspartato (AST) Músculo estriado Cinasa de creatina (isoforma MM) Páncreas exocrino Amilasa 3Lesión celular y muerte 29 de muerte y las señales de supervivencia celular, que chocan con una célula son integradas y, cuando las señales de muerte son dominantes, se activan los sistemas moleculares que desencadenan la apoptosis. Es importante el hecho de que la supervivencia celular es posible, aun en presencia de señales que por lo regular causarían la muerte siempre que las señales de supervivencia celular tengan proteínas inducidas con efectos antiapoptósicos. La más estudiada de esta clase de proteínas antiapoptósicas se llama Bcl-2, la cual, si está presente en grandes cantidades, evita que la célula se altere a sí misma hacia una muerte apoptósica, inhibiendo el complejo de activación mitocondrial. La actividad de la Bcl-2 es regulada, en sentido descendente, por la vía de estrés de cinasa (Capítulo 2), que es un mecanismo de regulación del umbral en el cual se activa la apoptosis. • Fase efectora: una célula está destinada a morir por medio de la actividad que ha sido denominada vía del ejecutor. Este es el punto sin retorno para la célula, después del cual está irreversiblemente destinada a morir. Evidencia creciente indica que la permeabilidad de la membrana mitocondria es la que actúa, como factor de toma de decisiones, en la muerte celular. Si la membrana mitocondrial se vuelve permeable, penetran al citosol, desde la mitocondria, factores que causan apoptosis pérdida de microvellosidades y uniones cambios nucleares cuerpo apoptósico cuerpo apoptósico fagocitosis fragmentación Las células normales están dispuestas en contacto estrecho entre sí y por uniones celulares. En etapa temprana del proceso de apoptosis, hay una síntesis de enzimas necesarias para causar la disolución celular, pero esto no se asociado con cambios estructurales. Durante la fase de señalamiento de la apoptosis, la entrega de diferentes vías es integrada para decidir un destino de vida/muerte para la célula. En la fase de ejecución de la apoptosis, las nucleasas causan cambios estructurales profundos. Las células apoptósicas pierden especializaciones de superficie y uniones, encogiéndose en tamaño. La cromatina nuclear se condensa debajo de la membrana nuclear. En contraste con la necrosis (Capítulo 3), los organelos celulares permanecen normales. Las enzimas endonucleasas rompen los cromosomas en fragmentos de nucleosoma individuales. En la fase de degradación, hay descomposición de la célula en varios fragmentos, conocidos como cuerpos apoptósicos. También ocurre fragmentación nuclear. Cada fragmento contiene mitocondria viable y organelos intactos. El proceso tarda sólo unos cuantos minutos. La membrana celular muestra cambios en su contenido lípido y fija proteínas a su superficie exterior. En la fase fagocítica, los fragmentos apoptósicos son reconocidos por células adyacentes que las ingieren mediante fagocitosis para su destrucción. Algunos fragmentos degeneran en forma extracelular, mientras que otros son ingeridos por células fagocíticas locales que no se muestran en este diagrama Figura 3.12 Apoptosis. La apoptosis de células es un proceso programado y dependiente de energía, diseñado en específi co para suspender células y eliminarlas. El modelo controlado de muerte celular, llamado muerte celular programada, es muy diferente al que ocurre como resultado de un estímulo lesivo intenso a las células (expuesto en el Capítulo 39). 3 PATOLOGÍAPatología clínica 30 • Fase de degradación: los sistemas enzimáticos son activados, lo que produce las características bioquímicas y estructurales de la apoptosis. Las principales enzimas son las proteasas llamadas caspasas. El término caspasa se refi ere a la especifi cidad de las proteasas; ‘c’ se refi ere a proteasa de cistina, ‘asp’ a la desintegración de un residuo de aspartato en la proteína blanco. Los sistemas enzimáticos que son activados desdoblan o entrecruzan proteínas, degradan DNA, exponen fosfatidilserina a la membrana celular exterior y producen cambios morfológicos en la célula, que ahora se consideran clásicos en la muerte celular apoptósica. • Fase fagocítica: los fragmentos celulares producidos por el proceso apoptósico son reconocidos por células macrofágicas y otras células fagocíticas y son englobados. La expresión de fosfatidilserina en la membrana celularexterior y la fi jación de trombospondina en la superfi cie celular facilitan el reconocimiento fagocítico específi co por otras células. Este aspecto de la apoptosis permite el retiro de células muertas sin promover una respuesta infl amatoria: las células muertas se elimina sin problema y con alteración mínima de células adyacentes. La apoptosis puede iniciarse por activación de un receptor de superfi cie, lesión de membrana celular, daño mitocondrial directo o lesión irreparable de DNA Hay cuatro sistemas principales, considerados como especí- fi camente pertinentes, para el desencadenamiento de muerte celular apoptósica en patología humana (fi gura 3-13). 1. Vía de transducción de señal: la fi jación de ligandos específi cos receptores de la superfi cie celular desencadena una cascada de transducción de señal que activa caspasas iniciadoras. Los receptores tienen ‘dominios de reconocimiento de muerte’ citoplasmáticos, que interactúan con dominios de muerte homólogos sobre las llamadas proteínas adaptoras, llevando la señal a las partes iniciadoras de la vía apoptósica. Los ejemplos incluyen: • Apoptosis mediada por ligando Fas-Fas, éste elimina ciertas clases de linfocito del sistema inmunitario y causa la muerte de células blanco por células T citotóxicas. • Apoptosis de células inducida por citocina, como se ve en la apoptosis mediada por el receptor del factor de necrosis tumoral (TNFR). 2. Vía del daño celular: la lesión celular inicia apoptosis causando cambios en la permeabilidad de la membrana mitocondrial, activando caspasas y causando apoptosis. Los ejemplos incluyen: • Daño mediado por radical libre. • Anoxia celular. • Niveles intracelulares altos de calcio libre. • Muerte celular mediada por perforina/granzima-B, causada por muerte celular mediada por linfocito T citotóxico. 3. Vía de daño de DNA/p53-p73: el daño del DNA da lugar a la acumulación de proteína p53 en la célula, lo que facilita la reparación del DNA. Si esto no tiene éxito, el sistema p53 modula factores de transcripción que favorecen la apoptosis. Los ejemplos incluyen: • Muerte celular apoptósica después de un daño de DNA inducido por radiación. señales de muerte mitocondria señal de muerte del sistema p53 daño del DNA APOPTOSIS activación de caspasas efectoras activación de caspasas iniciadoras AIF citocromo C cascada de caspasa cascada de caspasa regulación descendente de Bcl-2 retroalimentación de amplificación vía de señal de transducción retroali- mentación de amplificación vía del daño ceramida 1 2 4 3 esfingomielinasa • cambio de permeabilidad de la membrana • liberación de factores pro-apoptósicos • Bcl-2, Bax modulados Figura 3.13 Panorama general del proceso apoptósico que muestra factores de iniciación. 3Lesión celular y muerte 31 • Muerte celular apoptósica inducida por fármacos quimioterapéuticos antitumorales. 4. Vía de daño de la membrana celular: la lesión de la membrana celular produce la activación de la enzima esfi ngomielinasa, generando ceramida. La ceramida, entonces, señala otros eventos intracelulares, conduciendo a apoptosis. Los ejemplos incluyen: • Muerte celular apoptósica causada por daño molecular inducido por radiación. • Muerte celular apoptósica después de daño de la membrana inducido por radical libre. Las enzimas caspasas que intervienen en la apoptosis se pueden dividir en dos grupos: iniciadores y efectores, análogos a ejecutor y espada del ejecutor Las caspasas existen en forma inactiva en el citosol de la mayor parte de las células como procaspasas y requieren desdoblamiento para su activación. Las caspasas pueden ocasionar la activación de otras caspasas, lo que conduce a la idea de una cascada de activación, análoga a la que se encuentra en la cascada de coagulación de la sangre. Se cree que el papel que desempeñan las caspasas es doble: • En ciertas situaciones, la activación específi ca de la caspasa es la señal que lleva a una célula a una muerte celular apoptósica (actuando como la señal del ejecutor). Éstas se llaman caspasas iniciadoras o anteriores al fl ujo (en especial las caspasas 2, 8, 9 y 10). De ellas, la más estudiada es la caspasa 9 que es activada en la superfi cie mitocondrial, como parte de un complejo proteínico que también involucra al factor 1 activador de la apoptosis de la proteína mitocondrial (apaf-1), y al citocromo C (fi gura 3-15). La caspasa 8 es activada por señales de receptores de citocina adyacentes, los que, a su vez, son activados por sustancias fi jadoras como el ligando Fas y el factor de necrosis tumoral (TNF). Las caspasas 8 y 9 participan en la activación de la caspasa 3. • En todos los casos de apoptosis, caspasas específi cas son las proteasas que realizan la degradación estructural de la célula para dar lugar a las características morfológicas y bioquímicas de la apoptosis (actuando como la espada del ejecutor). Éstas se conocen como caspasas efectoras o posteriores al fl ujo (caspasas 3, 6 y 7). La activación de la caspasa 3, por ejemplo, degrada sustratos del tipo de las proteínas citoesqueléticas, proteínas de envoltura nuclear, proteínas de señalamiento celular y enzimas de reparación de DNA. Por tanto, la activación de la caspasa 3 por caspasas iniciadoras (como las caspasas 8 o 9) produce disolución de la membrana nuclear, desintegración del DNA nuclear, inhibición de la comunicación intercelular e intracelular y, por último, englobamiento de la célula (fi gura 3-12). Para complicar aún más este asunto, algunas caspasas pueden ser proteasas iniciadoras en algunos tipos celulares, pero proteasas efectoras en otros tipos de células. Además, en algunos sistemas, ciertas señales reguladoras de muerte parecen actuar de manera independiente en la cascada de activación de la caspasa, llevando a las células a la muerte en ausencia de activación de caspasa ‘anterior al fl ujo’. Aunque la señal ejecutora ‘anterior al fl ujo’ no está relacionada con caspasas, la espada del ejecutor actúa por la vía de activación de caspasa efectora ‘posterior al fl ujo’. En muchos sistemas celulares, el daño mitocondrial puede desencadenar el punto sin retorno en la apoptosis En la actualidad, se sabe que proteínas liberadas de la mito- condria son vitales en la iniciación de la apoptosis. Se ha sugerido que la integridad de los sistemas de la membrana mitocondrial es el factor que decide el destino de una célula: supervivencia o muerte. En el estudio de la apopto- sis se ha encontrado que la capacidad de la mitocondria para mantener un potencial transmembrana, a través de sus sistemas de membrana, se deteriora antes de que sean acti- vadas caspasas efectoras después del fl ujo (fi gura 3-14). Debido a la participación central desempeñada por la apoptosis, observada en muchos procesos patológicos, la identifi cación de las células apoptósicas se ha convertido en un aspecto importante de la investigación de la patogenia de las enfermedades. El reconocimiento de la apoptosis se puede lograr con varias técnicas: • La morfología convencional, con el uso de microscopia de luz, o más de manera más específi camente mediante microscopia electrónica, revelará detalles característicos de apoptosis. • Si se extrae DNA de tejidos y se practica electroforesis con gel de agarosa, se ve luego un patrón de escalera que corresponde a la desintegración del DNA a nucleosomas, por endonucleasas relacionadas con la apoptosis. • La actividad de la endonucleasa produce rupturas en el DNA de doble tira, lo cual puede detectarse en cortes de tejidos mediante la técnica de túnel. • Puede usarse la inmunohistoquímica con trasglutaminasa, para identifi car células en el estado efector de la apoptosis. • Se puede usar la inmunohistoquímica con anexina V sobre la superfi cie celular, para identifi car células que están en suspensión, por ejemplo, células en cultivo con el uso de citometría de fl ujo.• En la actualidad, se dispone de anticuerpos de la mayor parte de las enzimas caspasas, y ahora puede investigarse la activación de componentes individuales de la cascada apoptósica con inmunohistoquímica. • La inmunohistoquímica también puede usarse para detectar activación de factores reguladores, como Bc-2, Bax, Bad y Bc-XL. El reconocimiento de la apoptosis en estudios de laboratorio es importante en la investigación biológica 3 PATOLOGÍAPatología clínica 32 La pérdida del potencial mitocondrial se relaciona con la abertura de un enorme canal de iones compuesto, que se extiende tanto al interior como al exterior de las membranas mitocondriales, llamado complejo de poros de transición de permeabilidad (PTPC y conocido también como ‘megaca- nal’ mitocondrial. Esta abertura conduce a la liberación de material desde la mitocondria hasta el interior del citosol. Moléculas importantes liberadas incluyen al citocromo C (activa caspasas después del fl ujo formando un apopto- soma) y al factor iniciador de la apoptosis (AIF), que es un factor activador de la caspasa (fi gura 3-14). Un hecho importante es el que ciertas proteínas asocia- das con la mitocondria pueden regular el proceso de apop- tosis. Bcl-2 y Bcl-XL son proteínas que previenen la abertura del megacanal, y estabilizan proteínas, como la Apaf-1; por tanto, estas proteínas son protectoras contra la apoptosis. En contraste, las proteínas Bax y Bad, relacionadas con la mitocondria, sirven para promover la apoptosis induciendo la abertura del megacanal. Se ha sugerido que algunas caspasas activadas pueden actuar causando daño mitocondrial; amplifi cando, en esa forma, una cascada de muerte celular que involucra tanto la activación de la caspasa transducida por señal, como la activación de la caspasa mitocondrial-apoptosoma. El daño mitocondrial directo, por ejemplo el causado por toxinas, radicales libres o anoxia, puede producir la aber- tura del megacanal, liberándose factores mitocondriales que activan la muerte celular apoptósica. Aunque las cas- pasas efectoras (posteriores al fl ujo) son activadas, no se requiere la entrada de caspasas de iniciación (anteriores al fl ujo) para desencadenar la muerte celular apoptósica. Por tanto, al parecer factores que infl uyen sobre la per- meabilidad de la membrana mitocondrial son importantes en la regulación de la apoptosis en la célula. Factores proapop- tósicos aumentan la permeabilidad y permiten la liberación de citocromo C y el factor iniciador de la apoptosis, mientras que factores antiapoptósicos retiran proteínas vitales y preser- van la integridad de la membrana mitocondrial. En los casos de una lesión subletal, la mitocondria puede aumentar o disminuir en número, como se ve en la hipertrofi a y la atrofi a, respectivamente; puede experimentar cambios en forma, de la cual la megamitocondria es un ejemplo que se observa en la enfermedad hepática alcohólica, o puede desa- rrollar anormalidades ultraestructurales, como las inclusiones típicas y anormalidades de los cristales que se ven en las miopatías mitocondriales (fi gura 21-53). La espada del ejecutor de la apoptosis puede activarse por proteína derivada del rompimiento de la mitocondria El citocromo C y una proteína llamada factor iniciador de la apoptosis (AIF), derivados ambos de la mitocondria, son activadores potentes de las caspasas efectoras o ‘posteriores al fl ujo’. El citocromo C forma un complejo con otras proteínas para dar origen a un activador de cascada de cas- pasa importante, denominado apoptosoma. Parece ser que un evento crucial en la activación de las caspasas posteriores al fl ujo, a través de la formación del apoptosoma, es la disponibilidad del citocromo C en el citosol. La proteína Bcl-2 (un factor anti-apoptósico) secuestra citocromo C y previene que active la apoptosis por la vía de la apoptosoma. Esto explica, en parte, la razón por la cual los niveles altos de expresión de Bcl-2 protegen a las células contra la muerte celular apoptósica. La Bcl-w quizá tam- bién tiene efectos antiapoptósicos, secuestrando el factor de activación de la proteasa proapoptósica, Apaf-1, estabi- lizando la membrana mitocondrial y también antagoni- zando la abertura del megacanal mitocondrial. Fragmentos apoptósicos son reconocidos por receptores en células fagocíticas Los fragmentos celulares generados por los procesos apoptó- sicos se caracterizan por un cambio en la composición lípida de la membrana celular exterior, con el paso de fosfatidilserina desde la hojuela interior hacia la superfi cie exterior. La vitronectina y la trombospondina se fi jan a la superfi cie de las células apoptósicas, y estas proteínas son reconocidas por células fagocíticas, como los macrófagos y conducen al englobamiento de restos apoptósicos. Este mecanismo de eliminación no induce mediadores proinfl amatorios y por ende, no produce una respuesta infl amatoria con el infi l- trado celular típico visto en áreas de necrosis tisular. AIF citocromo C membrana exterior Bcl-2 Bcl-XL Bax Bad ‘megacanal’ de complejo de PTPC espacio intermembranoso membrana interior activación de caspasa mitocondria - + Figura 3.14 La integridad mitocondrial es un factor clave en la apoptosis. 3Lesión celular y muerte 33 Las vías de señalamiento de la apoptosis se caracterizan por varios puntos de ramifi cación y convergencia En la fi gura 3-15 se resumen los eventos en la apoptosis. Puede verse que hay varios puntos de ramifi cación y con- vergencia en las cuatro vías importantes implicadas en este proceso. Es importante que, en varios puntos, se encuen- tran intervienen factores mitocondriales, caspasas, ceramida y radicales libres. • La vía de transducción de señal, activada por fi jación a un ligando en la superfi cie celular receptora, induce apoptosis por activación directa de caspasas iniciadoras, y también actúa modulando factores proapoptósicos y antiapoptósicos de la familia de la Bcl-2. • La lesión del DNA activa al sistema p53, lo cual regula el equilibrio entre los factores proapoptósicos y antiapoptósicos que causan la muerte celular. El sistema es importante, pues elimina células con daño del DNA irreparable. La falla de este sistema conduce a la generación de tumores (Capítulo 6). • El daño directo de los tejidos por medio de varios mecanismos, en especial relacionados con la generación de radicales libres, induce apoptosis, aumentando la permeabilidad de la mitocondria y liberando factores proapoptósicos hacia el interior de la célula, que activan la rama efectora del sistema apoptósico de enzima de caspasa. • La membrana plasmática, lesionada por una variedad de estímulos, que incluyen la radiación, activa la esfi ngomielinasa y genera ceramida a partir de los lípidos de la membrana. La ceramida es, entonces, capaz de iniciar apoptosis. La lesión del DNA causa daño subletal después del evento Ciertos agentes lesivos, sobre todo radiación, lesionan el aparato genético de las células, dando lugar a un funciona- miento genético anormal. Puede ser que esto no se mani- fi este como una disfunción celular inmediata, pero puede predisponer a las células afectadas a problemas posteriores. • Es posible que la división celular no sea efi caz para la reparación del daño, causando una reparación defi ciente en los tejidos lesionados (Capítulo 4). • Las mutaciones en el DNA pueden predisponer al desarrollo de tumores, como cánceres (Capítulo 6). • El daño en el DNA, inducido con la radiación, puede ser desencadenado para ingresar a la vía apoptósica de muerte celular. Algunas células son sensibles a la lesión, mientras que otras son resistentes No todas las células son igual de susceptibles a los agentes lesivos, lo cual se ilustra por una gama de la sensibilidad que tienen las células después de que se suspende la oxige- nación (hipoxia) a todo el cuerpo, como puede suceder después de un paro cardiaco. APOPTOSIScascada de caspasa especies de radicales libres de oxígeno reactivo activación primaria de caspasas iniciadoras modulación de expresión de proteína Bcl-2 caspasa-3 apoptosoma esfingomielinasa vías de lesión ceramida Apaf-1 citocromo C caspasa 9 factor inductor de apoptosis (AIF) Aumento de la permeabilidad de la membrana mitocondrial mediante PTPC canal de PTPC activación de caspasas efectoras desoblamiento de las proteínas celulares DNA celular vía p53 de daño del DNA vías de transducción de señal +/- Citocromo C Bax V í a d e e j e c u c i ó n c o m ú n AIF Bcl-2 Figura 3.15 Resumen del panorama general del proceso apoptósico. 3 PATOLOGÍAPatología clínica 34 • Las células más sensibles son las neuronas grandes del hipocampo y el cerebelo, que mueren después de sólo 2 a 5 min de no recibir oxígeno. La hipoxia más prolongada lesiona la mayor parte de las células piramidales en la corteza cerebral. • Las células más resistentes son los fi broblastos, los cuales permanecen en el área de daño tisular, aun después de que todas las células parenquimatosas especializadas se han destruido. Es posible cultivar fi broblastos de una persona que ha sido declarada somáticamente muerta durante muchas horas. La razón por la cual algunas células son más sensibles a la hipoxia que otras, se basa en las capacidades metabólicas varia- bles, de los diferentes tipos celulares, para sobrevivir a la deple- ción del DNA y afl ujo de calcio y para amortiguar el daño inducido por los radicales libres. Células en aparencia similares también tienen diferentes capacidades metabólicas. Por ejem- plo, los hepatocitos en la región periportal del hígado tienen niveles bajos de enzimas que generan metabolitos tóxicos del paracetamol, mientras que, en los hepatocitos centrolobulilla- res, los niveles son altos. Esto explica la razón por la cual la necrosis del hígado es limitada a las células centrolobulillares después de la toxicidad del paracetamol. El envejecimiento es una forma de degeneración celular que no es comprendida El envejecimiento está asociado con degeneración y pérdida de función de muchos sistemas celulares. Con el incremento de la edad, aumenta la incidencia de muchas enfermedades impor- tantes, algunas de las cuales se deben tal vez a la exposición ambiental acumulativa a un agente causal. Sin embargo, otras se deben al propio proceso biológico de envejecimiento. Varias teorías intentan explicar el envejecimiento a un nivel molecular, pero ninguna lo explica por completo como un fenómeno biológico simple. A la muerte somática le sigue la autólisis y putrefacción La muerte de células y de tejidos no origina la muerte inevita- ble de un individuo. No obstante, cuando las funciones fi sio- lógicas se deterioran en forma crítica por medio del daño tisular, por ejemplo, la respiración o el gasto cardiaco, se produce la muerte del individuo (conocida como muerte somática). Después de la muerte somática ocurre la muerte de todas las células del cuerpo y la liberación de enzimas lisosómicas causa la descomposición de los tejidos por autó- lisis, la cual es similar a los eventos de necrosis. Microorga- nismos, como los procedentes del intestino, también invaden los tejidos y causan una putrefacción ulterior. La colonización de los tejidos por microorganismos des- pués de la muerte, puede diferenciarse de la infección que ocurre durante la vida, por la ausencia de una respuesta infl amatoria en la primera. Los procesos de autólisis y descomposición bacteriana pueden hacerse más lentos con la refrigeración o preserva- ción en soluciones preservadoras. Esta es la razón principal para realizar la fi jación en de órganos y tejidos resecados quirúrgicamente en preservativos, como la solución de for- maldehído (formalina); la morfología así se conserva y la autólisis se previene. Biología celular del envejecimiento • Envejecimiento programado. Se ha sugerido que las células tienen una capacidad programada para realizar un número limitado de divisiones (el límite Hayfl ick), después del cual las células no son reemplazadas y sobreviene atrofi a, con pérdida de función. • Acortamiento telómero. Al dividirse las células, los extremos del cromosoma se acortan de manera progresiva debido a la replicación incompleta de los telómeros, induciendo fi nalmente senescencia. Algunos cánceres parecen reactivar la telomerasa, permitiendo la división ilimitada de la célula, e inmortalidad virtual. • Defectos de reparación del DNA. Se ha sugerido que el envejecimiento es sólo el resultado de inefi ciencias conocidas de la reparación del DNA, que ocurren a un bajo nivel en gente normal. Con el tiempo, la proporción de células que llevan DNA anormal aumenta y se deteriora la función del tejido. Esto no sólo aplica al DNA nuclear, sino también al DNA mitocondrial, que tiene sistemas de reparación de daño mucho menos efi caces. Los defectos en estos sistemas se ilustran en los síndromes de progeria, como el de Werner. • Degeneración en los materiales de matriz extracelular. Mediante entrecruzamiento de proteínas se ha sugerido una modifi cación, por ejemplo, como glucosilación y la oxidación, como mecanismo que perjudica la función de células parenquimatosas especializadas, conduciendo a disfunción celular con la edad. • Daño de radical libre. La disminución en la disponibilidad de sistemas de depuración de radicales libres es un posible mecanismo, por medio del cual el daño mediado por estos radicales libres se vuelve más signifi cativo con la edad, y comienza a causar disfunción celular y muerte. Esto también causaría daño al DNA, así como a las proteínas. • Inefi ciencia catabólica de proteínas. Todas las células dependen, para su supervivencia, de sistemas efi cientes para eliminar elementos constitutivos dañados o degastados. Se ha sugerido que un contribuyente mayor al envejecimiento es la inefi ciencia de estos sistemas, lo cual conduce a disfunción celular y muerte. • Teorías de lesiones acumuladas. Sugieren que el envejecimiento es el resultado de deterioros celulares sostenidos durante el transcurso de la vida, ya sean deterioro del DNA, modifi cación de proteínas, daño de radicales libres, o enfermedad. PATOLOGÍA CLÍNICA 3. LESIÓN CELULAR Y MUERTE La muerte celular patológica se debe a una lesión irreversible de la célula La lesión celular intensa daña funciones celulares clave Las respuestas celulares se extienden desde cambios recuperables hasta (...) El daño subletal se asocia con anormalidades estructurales reversibles Las células muertas pasan por una serie de cambios estructurales llamada necrosis Descripción de varios tipos de necrosis La apoptosis es un proceso celular fundamental que sirve varias (...) La apoptosis tiene cuatro fases: de inducción, efectora, de degradación La apoptosis puede iniciarse por activación de un receptor de superficie, lesión de (...) Las enzimas caspasas que intervienen en la apoptosis se pueden dividir en dos grupos: iniciadores y (...) En muchos sistemas celulares, el daño mitocondrial puede desencadenar el (...) La espada del ejecutor de la apoptosis puede activarse por proteína (...) Fragmentos apoptósicos son reconocidos por receptores en (...) Las vías de señalamiento de la apoptosis se caracterizan por varios puntos (...) La lesión del DNA causa daño subletal después del evento Algunas células son sensibles a la lesión, mientras que otras son resistentes El envejecimiento es una forma de degeneración celular que no es comprendida A la muerte somática le sigue la autólisis y putrefacción FIGURAS Figura 3.1 Figura 3.2 Figura 3.3 Figura 3.4 Figura 3.5 Figura 3.6 Figura 3.7 Figura 3.8 Figura 3.9 Figura 3.10 Figura 3-11 Figura 3.12 Figura 3.13 Figura 3.14 Figura 3.15
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