Logo Studenta

Papilomavirus y poliomavirus

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

445© 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
49 Papilomavirus y poliomavirus
La familia que antes se llamaba familia papovavirus (Papo-vaviridae) se ha dividido en dos familias, Papillomaviridae 
y Polyomaviridae (tabla 49-1). Estos virus son capaces de 
producir infecciones líticas, crónicas, latentes y transforma-
doras en función de la identidad de la célula hospedadora. 
Los papilomavirus humanos (PVH) producen verrugas, y 
varios genotipos se asocian al cáncer humano (p. ej., carci-
noma cervical). Los virus BK y JC, pertenecientes al género 
Polyomaviridae, suelen provocar una infección asintomática, 
si bien se asocian a nefropatía y leucoencefalopatía multifo-
cal progresiva (LMP), respectivamente, en los individuos 
inmunodeprimidos. El virus simio 40 (SV40) es el prototipo 
de poliomavirus.
Los papilomavirus y poliomavirus son virus pequeños 
sin envoltura con cápside icosaédrica y un genoma de ácido 
desoxirribonucleico (ADN) circular bicatenario (cuadro 49-1). 
Codifican proteínas que estimulan la proliferación celular, lo 
cual facilita la replicación vírica lítica en las células permisivas, 
aunque puede provocar una transformación oncogénica 
en las células no permisivas. Los poliomavirus, en especial 
SV40, se han estudiado detalladamente como modelo de 
virus oncogénicos.
PAPilomAVirus HumAnos
Estructura y replicación
La clasificación de los PVH se basa en la homología de la 
secuencia de ADN. Se han identificado, al menos, 100 tipos 
que se han clasificado en 16 grupos (A a P). Los PVH tam-
bién se pueden dividir en PVH cutáneos o PVH mucosos 
dependiendo del tejido susceptible. Este último grupo incluye 
un grupo asociado al cáncer cervical. Los virus de un grupo 
suelen producir tipos similares de verrugas.
La cápside icosaédrica del PVH presenta un diámetro com-
prendido entre 50 y 55 nm y está formada por dos proteínas es-
tructurales que forman 72 capsómeros (fig. 49-1). El genoma del 
PVH es circular y consta aproximadamente de 8.000 pares de 
bases. El ADN del PVH codifica siete u ocho genes de expresión 
temprana (E1 a E8), dependiendo del virus, y dos genes de ex-
presión tardía o estructurales (L1 y L2). Una región reguladora 
en dirección 5' contiene las secuencias de control de la trans-
cripción, la secuencia N-terminal compartida para las proteínas 
de expresión temprana y el origen de la replicación. Todos los 
genes se localizan en una cadena (la cadena positiva) (fig. 49-2).
Una mujer divorciada de 47 años, sexualmente activa, acude para someterse a una revisión 
ginecológica rutinaria. Es fumadora de un paquete de cigarrillos al día. Se realiza un frotis 
de Papanicolaou (Pap) y el informe indica la existencia de una lesión intraepitelial escamosa (LIE) de 
alto grado correspondiente a una displasia moderada y a una neoplasia intraepitelial cervical (CIN) 
de grado 2. El estudio mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) 
indica que las células de la lesión sufren infección por el papilomavirus humano 16 (PVH-16).
1. ¿Qué propiedades del PVH-16 favorecen el desarrollo del cáncer cervical?
2. ¿Cómo se transmite el virus?
3. ¿De qué tipo es la respuesta inmunitaria al virus?
4. ¿Cómo pueden evitarse la transmisión y la enfermedad?
Un varón de 42 años acude a su médico 9 meses después de un trasplante pulmonar por 
presentar visión doble, dificultad para el habla, alteraciones del funcionamiento muscular, 
alteraciones del equilibrio, hormigueos en las manos y los pies y problemas de memoria. Un mes 
más tarde presentaba dificultades para el habla y precisaba ayuda para realizar con normalidad las 
funciones diarias. Su estado mental y físico empeoró progresivamente. Fue tratado con cidofovir 
y se rebajó el tratamiento inmunodepresor, pero la enfermedad progresó a la parálisis y terminó 
falleciendo. En la biopsia cerebral se observaron lesiones con áreas de desmielinización, astrocitosis 
con núcleos atípicos y abundantes histiocitos. El estudio mediante PCR demostró la presencia del 
virus del polioma JC en la lesión, lo que confirmó el diagnóstico de leucoencefalopatía multifocal 
progresiva (LMP).
5. ¿Qué propiedades del virus JC favorecen el desarrollo de la LMP?
6. ¿Por qué esta enfermedad también es prevalente en pacientes con síndrome de 
inmunodeficiencia adquirida (SIDA)? ¿Qué otros grupos de pacientes presentan riesgo de sufrir 
esta enfermedad y por qué?
Las respuestas a estas preguntas están disponibles en www.StudentConsult.es
446 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
La proteína L1 del PVH es la proteína de unión vírica 
e inicia la replicación al unirse a integrinas de la superficie 
celular. La replicación también es controlada por la maqui-
naria de transcripción de la célula, y se determina según el 
estado de diferenciación de la piel o las células epiteliales 
de la mucosa (fig. 49-3). El virus accede a la capa de célu-
las basales a través de roturas de la piel. Los genes víricos 
de expresión temprana estimulan la proliferación celular, 
por lo que facilitan la replicación del genoma vírico por la 
polimerasa de ADN de la célula hospedadora cuando las 
células se dividen. El incremento del número de células 
inducido por el virus provoca el engrosamiento del estrato 
espinoso (stratum spinosum) y la capa celular basal (verru-
ga, condiloma o papiloma). A medida que la célula basal se 
diferencia, los factores nucleares específicos expresados en 
las distintas capas y tipos de piel y mucosa promueven la 
transcripción de los distintos genes víricos. La expresión de 
los genes víricos se relaciona con la expresión de queratinas 
específicas. Los genes de expresión tardía que codifican las 
proteínas estructurales se expresan únicamente en la capa 
superior totalmente diferenciada y el virus se ensambla en 
el núcleo. El virus aprovecha la maduración de las células de 
la piel para atravesar las capas cutáneas y desprenderse con 
las células muertas de la capa superior.
Patogenia
Los papilomavirus infectan y se replican en el epitelio es-
camoso de la piel (verrugas) y las membranas mucosas 
(papiloma genital, oral y conjuntival), donde inducen la 
proliferación epitelial. Los tipos de PVH se caracterizan 
por su notable especificidad hística y provocan distintos 
cuadros patológicos. La verruga se desarrolla como con-
secuencia del estímulo vírico de crecimiento celular y el 
engrosamiento de los estratos basal y espinoso, así como 
del granuloso. Los coilocitos, característicos de la infección 
por papilomavirus, son queratinocitos hipertrofiados con 
halos transparentes que rodean los núcleos arrugados. El 
desarrollo de la verruga suele requerir entre 3 y 4 meses 
(fig. 49-4). La infección vírica suele permanecer localizada 
y generalmente remite de forma espontánea, aunque puede 
recurrir. Los mecanismos patogénicos del PVH aparecen 
resumidos en el cuadro 49-2.
La inmunidad innata y la inmunidad celular revisten im-
portancia en el control y la resolución de las infecciones por 
PVH. Este virus puede suprimir o evitar las respuestas inmu-
nitarias protectoras. Además de presentar unos niveles muy 
bajos de expresión de antígenos (excepto en las células de 
la piel diferenciadas «casi muertas»), el queratinocito cons-
tituye una localización privilegiada desde el punto de vista 
inmunológico para la replicación. Las respuestas inflamatorias 
son necesarias para activar respuestas citolíticas protectoras y 
favorecer la resolución de las verrugas. Los sujetos inmunode-
primidos sufren recurrencias y manifestaciones más graves 
de las infecciones por papilomavirus.
Los PVH de alto riesgo (por ejemplo, los PVH-16 y 18) 
pueden iniciar el desarrollo de un carcinoma cervical. Se 
ha encontrado ADN vírico en tumores benignos y malig-
nos, en especial en los papilomas mucosos. Casi todos los 
carcinomas cervicales contienen ADN integrado de PVH, 
el 70% corresponde a los tipos PVH-16 o 18. A menudo, 
la rotura del genoma circular en los genes E1 o E2 con el 
propósito de favorecer laintegración comporta la inactivación 
de los mismos, lo que impide la replicación vírica, aunque 
no evita la expresión de otros genes víricos, como E5, E6 y 
E7 (fig. 49-5). Las proteínas E5, E6 y E7 del PVH-16 y el 
PVH-18 se han identificado como oncogenes. La proteína E5 
favorece el crecimiento celular al estabilizar el receptor del 
factor de crecimiento epidérmico, lo que hace que la célula 
sea más sensible a señales de crecimiento, mientras que las 
proteínas E6 y E7 se unen e inactivan las proteínas supresoras 
(supresoras de transformación) del crecimiento celular, p53 
y el producto p105 del gen del retinoblastoma (RB). E6 se 
une a la proteína p53 y la marca para su degradación, mien-
tras que E7 se une e inactiva p105. El crecimiento celular 
y la inactivación de p53 vuelven a la célula más vulnerable 
a mutaciones, aberraciones cromosómicas o la acción de un 
cofactor y, por tanto, darían lugar a una neoplasia.
Epidemiología
El PVH es resistente a la inactivación y se puede transmitir 
con los fómites, como las superficies de encimeras o muebles, 
los suelos del cuarto de baño y las toallas (cuadro 49-3). 
La difusión asintomática puede facilitar la transmisión. La 
infección por PVH se adquiere 1) por contacto directo a 
través de pequeñas roturas de la piel o la mucosa, 2) durante 
las relaciones sexuales o 3) durante el paso del feto a través 
del canal del parto infectado.
Tabla 49-1 Papilomavirus y poliomavirus humanos 
y sus enfermedades
Virus Enfermedad
Papilomavirus Verrugas, condilomas, papilomas, cáncer cervical*
Poliomavirus
 Virus BK Nefropatía†
 Virus JC Leucoencefalopatía multifocal progresiva†
*Los genotipos de alto riesgo se encuentran presentes en el 99,7% de los 
carcinomas cervicales.
†La enfermedad afecta a pacientes inmunodeprimidos.
CUADRO 49-1
Características propias de los poliomavirus 
y los papilomavirus
Pequeño virión con cápside icosaédrica
El ADN circular bicatenario del genoma se replica 
y ensambla en el núcleo
Papilomavirus: PVH tipos 1 a 100+ (dependiendo 
del genotipo; tipos definidos por homología del ADN, 
tropismo hístico y asociación a oncogenia)
Poliomavirus: SV40, virus JC y virus BK, KI, WU, 
poliomavirus de células de Merkel
Los virus tienen tropismos hísticos bien definidos 
determinados por las interacciones con el receptor 
y la maquinaria de transcripción de la célula
Los virus codifican proteínas que estimulan el crecimiento 
celular al unirse a las proteínas supresoras del 
crecimiento celular p53 y p105RB (producto p105 
del gen del retinoblastoma). El antígeno T del 
poliomavirus se une a p105RB y p53. La proteína E6 
del papilomavirus de alto riesgo se une a p53, 
activa la telomerasa y suprime la apoptosis, mientras 
que la proteína E7 se une a p105RB
Los virus pueden provocar infecciones líticas en las 
células permisivas pero causan infecciones abortivas, 
persistentes o latentes, o bien inmortalizar 
(transformar) a las células no permisivas
PAPILOMAVIRUS y POLIOMAVIRUS 447
©
 E
ls
ev
ie
r. 
Fo
to
co
pi
ar
 s
in
 a
ut
or
iz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o.
Las verrugas comunes, plantares y planas son más fre-
cuentes en los niños y adultos jóvenes. En los niños pequeños 
y los adultos de mediana edad pueden aparecer papilomas 
laríngeos.
La infección por el PVH es posiblemente la infección de 
transmisión sexual más prevalente en el mundo, y ciertos 
tipos de PVH son frecuentes en los sujetos sexualmente 
activos. En EE.UU. hay aproximadamente 20 millones de 
individuos infectados por el PVH y cada año se registran unos 
6 millones de nuevos casos de infección genital. El PVH apa-
rece en el 99,7% de las neoplasias cervicales, y el PVH-16 y el 
PVH-18 se aíslan en el 70% de las mismas. En la tabla 49-2 se 
enumeran otras cepas de alto riesgo. El PVH-6 y el PVH-11 
son tipos de bajo riesgo de carcinoma cervical, pero causan 
condilomas acuminados y papilomas bucales y laríngeos. El 
cáncer cervical es la segunda causa de muerte por cáncer en 
mujeres (aproximadamente 12.000 casos y 4.000 muertes 
al año en EE.UU.). Alrededor del 5% de los frotis cervicales 
teñidos con Papanicolau contiene células infectadas por PVH. 
Cerca del 10% de las mujeres infectadas con los tipos de 
PVH de alto riesgo termina por desarrollar displasia cervical, 
un estado preneoplásico. Las relaciones sexuales con distintos 
compañeros, el tabaquismo, los antecedentes familiares de 
displasia y la inmunodepresión son los principales factores 
de riesgo de infección y progresión a cáncer.
Figura 49-1 Reconstrucción por ordenador de mi-
crofotografías crioelectrónicas del papilomavirus huma-
no (PVH). Izquierda, la imagen de la superficie del PVH 
muestra 72 capsómeros dispuestos en un deltaicosaedro. 
todos los capsómeros (pentonas y hexonas) parecen 
configurar una estructura regular en forma de estrella 
de cinco puntas. Derecha, sección por ordenador de la 
cápside que muestra la interacción de sus capsómeros 
y canales. (De Baker TS y cols.: Structures of bovine and 
human papillomaviruses. Analysis by cryolectron microsco-
py and three-dimensional image reconstruction, Biophys J 
60:1445-1456, 1991.)
Figura 49-2 Genoma del papilomavirus humano del tipo 16 (PVH-16). 
Generalmente, el ADN es una molécula circular bicatenaria, aunque aquí 
se presenta de forma lineal. E5, proteína oncogén que favorece el creci-
miento celular al estabilizar y activar el receptor del factor de crecimiento 
epidérmico; E6, proteína oncogén que se une a la proteína p53 y estimula 
su degradación; E7, proteína oncogén que se une a p105RB (producto 
del gen retinoblastoma p105); FCE, factor de crecimiento epidérmico; 
L1, proteína principal de la cápside; L2, proteína secundaria de la cápside; 
ori, origen de replicación; RCL (URR), región de control larga (región de 
regulación en dirección ascendente). (Cortesía de Tom Broker, Baltimore).
Figura 49-3 Desarrollo del papiloma (verruga). La infección por un 
papilomavirus humano estimula la proliferación de la capa basal, de modo 
que aumenta el número de células espinosas (acantosis). Estos cambios 
hacen que la piel aumente de espesor y promueven la producción de 
queratina (hiperqueratosis), por lo que se forman puntas epiteliales (pa-
pilomatosis). El virus se replica en las células granulares próximas a la 
capa final de queratina.
448 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
Enfermedades clínicas
Las enfermedades clínicas y los tipos de PVH que los provo-
can se resumen en la tabla 49-2.
Verrugas
Una verruga es una proliferación benigna de resolución es-
pontánea de la piel que termina por desaparecer con el paso 
del tiempo. La mayoría de las personas con una infección 
por el PVH presenta los tipos habituales del virus (PVH-1 
a PVH-4), los cuales infectan las superficies queratinizadas, 
normalmente de las manos y los pies (fig. 49-6). La infección 
inicial se produce durante la infancia o el comienzo de la 
adolescencia. El período de incubación hasta la aparición de 
una verruga puede ser de hasta 3 o 4 meses. La aparición de la 
verruga (de morfología abovedada, plana o plantar) depende 
del tipo de PVH y el punto infectado.
Tumores benignos de cabeza y cuello
Los papilomas orales aislados son los tumores epiteliales 
más benignos de la cavidad bucal. Se trata de estructuras 
pedunculadas con un tallo fibrovascular, y cuya superficie 
suele tener un aspecto áspero y papilar. Pueden aparecer en 
individuos de cualquier grupo de edad, acostumbran a ser 
solitarios y rara vez recurren tras su extirpación quirúrgica. 
Los papilomas laríngeos se asocian habitualmente al PVH-6 
y al PVH-11, y constituyen los tumores epiteliales benignos 
más frecuentes de la laringe. Los papilomas laríngeos pueden 
representar un riesgo de muerte en la población pediátrica 
debido a la posible obstrucción de las vías respiratorias. En 
algunas ocasiones, los papilomas se encuentran en la tráquea 
y los bronquios.
Verrugas anogenitales
Las verrugas genitales (condilomas acuminados) aparecen 
casi exclusivamenteen el epitelio escamoso de los genitales 
externos y la región perianal. Alrededor de un 90% de los 
casos se debe a una infección por PVH-6 y PVH-11. Las 
lesiones anogenitales infectadas por estos tipos víricos pueden 
ser problemáticas, pero en raras ocasiones se tornan neo-
plásicas en sujetos, por lo demás, sanos.
Displasia y neoplasia cervicales
En la actualidad, la infección del tracto genital por PVH se 
considera una enfermedad común de transmisión sexual. 
La infección acostumbra a ser asintomática, aunque puede 
producir un ligero prurito. Las verrugas genitales aparecen 
como verrugas blandas de coloración normal y morfología 
aplanada, elevada o, en ocasiones, semejante a una coliflor. Se 
desarrollan durante las semanas o los meses posteriores a un 
contacto sexual con un sujeto infectado. Las modificaciones 
citológicas indicativas de infección por PVH (coilocitos) se 
detectan en los frotis cervicales teñidos con Papanicolau 
(frotis de Papanicolau) (fig. 49-7). La infección del tracto 
genital femenino por los tipos de PVH de alto riesgo se asocia 
a una neoplasia cervical intraepitelial y cáncer. Las primeras 
alteraciones neoplásicas identificadas mediante la microscopia 
óptica se denominan displasia. Una proporción de las dis-
plasias leves comprendida entre un 40% y un 70% desaparece 
espontáneamente.
Figura 49-4 Análisis con sondas de ADN de un condiloma anogenital 
inducido por PVH-6. Se localizó una sonda de ADN marcada con biotina 
mediante la conversión de un sustrato con avidina conjugada a peroxidasa 
de rábano para formar un precipitado cromógeno. Se observa la tinción os-
cura sobre los núcleos de las células coilocitóticas. (De Belshe RB: Textbook 
of human virology, 2.ª ed., St. Louis, 1991, Mosby.)
CUADRO 49-2
Mecanismos patogénicos de los papilomavirus 
y los poliomavirus
Papilomavirus
El virus se adquiere por contacto directo e infecta 
las células epiteliales de la piel o las membranas mucosas.
El tropismo tisular y el cuadro clínico dependen del tipo 
de papilomavirus.
El virus persiste en la capa basal y posteriormente 
se replica en los queratinocitos diferenciados.
Los virus provocan una proliferación celular benigna 
que da lugar a verrugas.
La infección por PVH está protegida de la respuesta 
inmunitaria y se mantiene.
Las verrugas desaparecen espontáneamente, posiblemente 
como consecuencia de la respuesta inmunitaria.
Ciertos tipos celulares se asocian a displasia, la cual puede 
tornarse neoplásica por acción de diversos cofactores.
El ADN de determinados tipos de PVH está presente 
(integrado) en los cromosomas de las células tumorales.
Poliomavirus (virus JC y BK)
Es probable que el virus se adquiera por vía oral 
o respiratoria, infecta las amígdalas y los linfocitos 
y se disemina por viremia hasta los riñones durante 
los primeros años de vida.
Los virus son ubicuos y las infecciones son asintomáticas.
El virus establece infecciones persistentes y latentes 
en órganos como los riñones y los pulmones.
En los sujetos inmunodeprimidos, el virus JC se activa, 
se disemina hasta el cerebro y origina LMP, 
una enfermedad característica de los virus lentos 
convencionales.
En la LMP, el virus JC transforma parcialmente 
los astrocitos y mata los oligodendrocitos, produciendo 
lesiones características y zonas de desmielinización.
Las lesiones de la LMP son desmielinizadas, con astrocitos 
inusualmente grandes y células oligodendrogliales 
con núcleos muy grandes. El virus BK es benigno, 
pero puede producir nefropatías en los pacientes 
inmunodeprimidos.
LMP, leucoencefalopatía multifocal progresiva; PVH, papilomavirus 
humano.
PAPILOMAVIRUS y POLIOMAVIRUS 449
©
 E
ls
ev
ie
r. 
Fo
to
co
pi
ar
 s
in
 a
ut
or
iz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o.
Figura 49-5 Progresión del carcinoma cervical mediado por el papilomavirus humano (PVH). El PVH infecta a las células epiteliales del cuello uterino, 
dentro de las cuales se replica, para madurar y liberar el virus cuando las células epiteliales sufren una diferenciación terminal. La estimulación del creci-
miento de las células basales da origen a una verruga. En algunas células, el genoma circular se integra en los cromosomas del hospedador, inactivando 
el gen E2. La expresión de los otros genes sin producción de virus estimula el crecimiento de las células y la posible progresión a una neoplasia. (Adaptada 
de Woodman CBJ, Collins SI, Young LS: The natural history of cervical HPV infection: unresolved issues. Nat Rev Cancer 7:11-22, 2007.)
CUADRO 49-3
Epidemiología de los poliomavirus 
y los papilomavirus
Factores de la enfermedad/víricos
La cápside vírica es resistente a la inactivación
El virus persiste en el hospedador
Es probable la difusión asintomática
Transmisión
Papilomavirus: contacto directo, contacto sexual 
(enfermedad de transmisión sexual) en determinados 
tipos víricos o paso a través del canal del parto infectado 
en el caso de los papilomavirus laríngeos (tipos 6 y 11)
Poliomavirus: inhalación o contacto con agua o saliva 
contaminada
¿Quién corre riesgos?
Papilomavirus: las verrugas son frecuentes; los individuos 
sexualmente activos tienen riesgo de contraer 
una infección por tipos de papilomavirus humanos 
relacionados con el cáncer oral y genital
Poliomavirus: ubicuos; las personas inmunodeprimidas 
corren el riesgo de padecer una leucoencefalopatía 
multifocal progresiva
Geografía/estación
Estos virus se encuentran en todo el mundo
No se ha descrito una incidencia estacional
Métodos de control
No se dispone de ningún método de control
Tabla 49-2 Síndromes clínicos asociados 
a los papilomavirus
Tipos de papilomavirus humano
Síndrome Habituales Infrecuentes
Síndromes cutáneos
Verrugas cutáneas
Verruga plantar 1 2, 4
Verruga común 2, 4 1, 7, 26, 29
Verruga plana 3, 10 27, 28, 41
Epidermodisplasia 
verruciforme
5, 8, 17, 20, 36 9, 12, 14, 15, 19, 
21-25, 38, 46
Síndromes mucosos
Tumores benignos de cabeza y cuello
Papiloma laríngeo 6, 11 —
Papiloma oral 6, 11 2, 16
Papiloma conjuntival 11 —
Verrugas anogenitales
Condiloma acuminado 6, 11 1, 2, 10, 16, 30, 44, 45
Neoplasia intraepitelial 
cervical, cáncer
16, 18 
(alto riesgo)
31, 33, 35, 39, 45, 51, 
52, 56, 58, 59, 68, 69, 
73, 82
Modificada de Balows A y cols., editores: Laboratory diagnosis of infectious diseases: 
principles and practice, vol. 2, Nueva York, 1988, Springer-Verlag. Datos de los 
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Epidemiology and 
prevention of vaccine-preventable diseases, 12.ª ed., Washington, DC, 2001, 
Public Health Foundation.
450 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
Se cree que el cáncer cervical se desarrolla a través de una 
serie de cambios celulares graduales, desde una neoplasia leve 
(neoplasia intraepitelial cervical [CIN I]), pasando por una 
neoplasia moderada (CIN II), hasta una neoplasia grave o un 
carcinoma in situ (v. fig. 49-5). Esta secuencia de aconteci-
mientos tiene lugar a lo largo de un período de 1 a 4 años. 
Los frotis cervicales regulares y rutinarios pueden ayudar a 
prevenir la enfermedad o bien favorecer la instauración de un 
tratamiento precoz y la curación del cáncer cervical.
Diagnóstico de laboratorio
La confirmación microscópica de una verruga se basa en su 
aspecto histológico característico, el cual consta de hiperplasia 
de células espinosas y un exceso de producción de queratina 
(hiperqueratosis) (v. fig. 49-7). En los frotis de Papanicolau se 
puede detectar la infección por papilomavirus por la presencia 
de células epiteliales escamosas coilocitóticas (citoplasma 
vacuolado), las cuales tienen forma redondeada y aparecen 
agrupadas (tabla 49-3; v. fig. 49-4). La utilización de sondas 
moleculares de ADN y el análisis de la reacción en cadena de 
la polimerasa en muestras de frotis cervical e hísticas cons-
tituyen los métodos de elección para confirmar el diagnóstico 
y clasificar la infección por PVH. Los papilomavirus no crecen 
en los cultivos celulares y rara vez se recurre al análisis dean-
ticuerpos frente a PVH, salvo en los trabajos experimentales.
Tratamiento, prevención y control
Las verrugas remiten espontáneamente, aunque el proceso 
puede requerir meses o años. Las verrugas se extirpan debido 
al dolor o el malestar, por motivos estéticos y para evitar su 
contagio a otras partes del organismo o a otros individuos. Se 
emplea, para ello, crioterapia quirúrgica, electrocauterización 
o métodos químicos (p. ej., solución de podofilina al 10-25%), 
aunque las recurrencias son frecuentes. Los papilomas larín-
geos pueden precisar de una extirpación quirúrgica.
Los estimuladores de las respuestas innata e inflamatoria, 
como imiquimod, interferón e, incluso, bandas removibles, pue-
den favorecer una curación más rápida. La administración por vía 
tópica o intralesional de cidofovir lleva a cabo una erradicación 
selectiva de las células infectadas por PVH. El cidofovir induce 
apoptosis al inhibir la ADN polimerasa de la célula hospedadora.
Se recomienda la vacunación de las niñas, comenzando a la 
edad de 11 años, antes de que comiencen a mantener relaciones 
sexuales, con una vacuna tetravalente (PVH-6, 11, 16 y 18) 
o divalente (PVH-16 y 18), para evitar el cáncer cervical y las 
verrugas anogenitales. Las vacunas consisten en la proteína 
principal de la cápside L1 incorporada dentro de partículas a 
modo de virus. También se recomienda la vacunación de los ni-
ños para la prevención de las verrugas peneanas y anogenitales. 
Las mujeres vacunadas no quedan protegidas frente a todas las 
cepas posibles de PVH. La vacuna frente al PVH no sustituye 
a los frotis Pap, que las mujeres deben seguir realizándose.
En la actualidad, la mejor forma de impedir la transmisión de 
las verrugas es evitar entrar en contacto directo con tejido infec-
tado. Se puede impedir la transmisión sexual del PVH mediante 
precauciones adecuadas (como la utilización de preservativos).
PoliomAVirus
Los poliomavirus humanos (virus BK y JC) son ubicuos, 
aunque generalmente no producen enfermedades. Otros 
poliomavirus menos frecuentes son los poliomavirus KI, 
WU y los poliomavirus del carcinoma de células de Merkel. 
Son difíciles de cultivar en cultivos celulares. En concreto, 
SV40, un poliomavirus de los simios, y los poliomavirus de 
los múridos se han estudiado detalladamente como modelos 
de virus causantes de tumores, pero sólo recientemente se 
han asociado los poliomavirus con cánceres en el ser humano.
Estructura y replicación
Los poliomavirus son más pequeños (diámetro, 45 nm), con-
tienen una cantidad menor de ácidos nucleicos (5.000 pares 
Figura 49-7 tinción de Papanicolaou de células epiteliales escamosas 
cervicovaginales exfoliadas que presentan la vacuolización citoplásmica 
perinuclear denominada coilocitosis (citoplasma vacuolado), la cual es 
característica de la infección por papilomavirus (aumento ×400).
Tabla 49-3 Diagnóstico de laboratorio 
de las infecciones por papilomavirus
Prueba Detecta
Citología Coilocitos
Análisis in situ de sondas de ADN* Ácido nucleico vírico
Reacción en cadena de la polimerasa* Ácido nucleico vírico
Hibridación de Southern Ácido nucleico vírico
Cultivo Carente de utilidad
*Método de elección.
Figura 49-6 Verrugas comunes. (De Habif TP: Clinical dermatology: a color 
guide to diagnosis and therapy. St. Louis, 1985, Mosby.)
PAPILOMAVIRUS y POLIOMAVIRUS 451
©
 E
ls
ev
ie
r. 
Fo
to
co
pi
ar
 s
in
 a
ut
or
iz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o.
de bases) y son menos complejos que los papilomavirus 
(v. cuadro 49-1). Los genomas de los virus BK, JC y SV40 
están estrechamente relacionados y se dividen en regiones 
de expresión temprana, expresión tardía y no codificantes 
(fig. 49-8). La región de expresión temprana de una cadena 
codifica proteínas T (transformación) no estructurales (in-
cluidos los antígenos T9, T mayúscula y t minúscula); la 
región tardía, situada en la otra cadena, codifica tres proteínas 
de la cápside vírica (VP1, VP2 y VP3) (cuadro 49-4). La 
región no codificante contiene las secuencias de origen de 
replicación del ADN y de control de la transcripción tanto 
de los genes de expresión temprana como de los de expresión 
tardía.
En la infección de las células gliales por el virus JC, el virus 
se une a los hidratos de carbono asociados con ácido siálico 
y a los receptores de serotonina y a continuación penetra 
en la célula por endocitosis. El genoma de ADN se libera e 
 introduce en el núcleo. Los genes de expresión temprana co-
difican los antígenos T mayúscula y t minúscula, unas proteí-
nas que estimulan el crecimiento celular. La replicación vírica 
necesita la maquinaria de transcripción y replicación del ADN 
proporcionada por la célula en crecimiento. Los antígenos T 
de gran tamaño de los virus SV40, JC y BK desempeñan 
varias funciones. Por ejemplo, el antígeno T del SV40 se 
une al ADN y controla la transcripción génica temprana y 
tardía, así como la replicación del ADN vírico. Asimismo, 
este antígeno se une a las dos principales proteínas supresoras 
del crecimiento celular, p53 y p105RB para inactivarlas y 
estimular el crecimiento celular.
Al igual que sucede en el caso de los PVH, la replica-
ción de los poliomavirus depende, en gran medida, de los 
factores de la célula hospedadora. Las células permisivas 
permiten la transcripción del ácido ribonucleico mensaje-
ro (ARNm) de expresión tardía del virus y la replicación 
vírica, lo cual provoca la muerte celular. No obstante, algunas 
células no permisivas tan sólo permiten la expresión de los genes 
de expresión temprana, incluido el antígeno T, lo que estimula 
el crecimiento celular y podría comportar la transformación 
oncogénica de la célula.
El genoma del poliomavirus se utiliza de forma muy eficaz. 
La región no codificante del genoma contiene los lugares de 
iniciación de los ARNm de expresión temprana y de ex-
presión tardía, así como el origen de replicación del ADN. 
Las tres últimas proteínas se producen a partir de moléculas 
de ARNm que comparten el mismo lugar de iniciación, por 
lo que se procesan en tres ARNm especiales.
El ADN vírico circular se mantiene y replica en dos di-
recciones de forma similar a como se mantiene y replica un 
plásmido bacteriano. La replicación del ADN precede a la 
transcripción tardía del ARNm y la síntesis proteica. El virus 
se ensambla en el núcleo y se libera por lisis celular.
Patogenia
Cada poliomavirus se limita a hospedadores y tipos celulares 
específicos en cada uno de éstos. Por ejemplo, los virus JC 
y BK son virus humanos que probablemente entren en el 
tracto respiratorio o en las amígdalas para después infectar los 
linfocitos y el riñón con unos efectos citopatológicos mínimos. 
El virus BK establece una infección latente en el riñón, mien-
tras que el JC lo hace en los riñones, los linfocitos B, las 
células precursoras de monocitos y en otro tipo de células. La 
replicación está inhibida en los sujetos inmunocompetentes.
En los pacientes con déficit de linfocitos T, como los aque-
jados del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), 
la reactivación del virus en el riñón provoca su diseminación 
a través de la orina e infecciones potencialmente graves 
del aparato urogenital (virus BK) o viremia e infección del 
sistema nervioso central (virus JC) (fig. 49-9). El virus JC 
atraviesa la barrera hematoencefálica mediante su replicación 
en las células endoteliales de los capilares. Una infección abor-
tiva de los astrocitos da lugar a una transformación parcial 
que origina células hipertrofiadas con núcleos anómalos que 
remedan glioblastomas. Las infecciones líticas productivas 
de oligodendrocitos provocan un proceso de desmieliniza-
ción (v. cuadro 49-3). A pesar de que los virus SV40, BK y 
JC pueden causar tumores en hámsteres, estos virus no se 
asocian a ningún tumor en el ser humano.
Epidemiología
Las infecciones por poliomavirus son ubicuas y la mayoría 
de las personas está infectada por los virus JC y BK hacia los 
15 años de edad (v. cuadro 49-3).Es probable que la vía de 
Figura 49-8 Genoma del virus SV40. El genoma es el prototipo de otros 
poliomavirus y contiene regiones de expresión tempranas, tardías y no co-
dificantes. Estas últimas contienen la secuencia de inicio de transcripción 
de los genes de expresión temprana y de expresión tardía y la replica-
ción del ADN (ori). Los ARNm de expresión temprana y de expresión tardía 
se procesan a partir de moléculas transcritas de mayor tamaño. (Modificada 
de Butel JS, Jarvis DL: Biochim Biophys Acta 865:171-195, 1986.)
CUADRO 49-4
Proteínas de los poliomavirus
De expresión temprana
T mayúscula: regulación de la transcripción del ARN 
mensajero temprano y tardío; replicación del ADN; 
estimulación del crecimiento celular y la transformación
t minúscula: replicación del ADN vírico
De expresión tardía
VP1: proteína principal de la cápside y proteína de unión 
vírica
VP2: proteína menor de la cápside
VP3: proteína menor de la cápside
452 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
diseminación tenga lugar mediante la transmisión respiratoria. 
Las infecciones latentes se pueden reactivar en las personas 
cuyo sistema inmunitario está deprimido como consecuencia 
del SIDA, el trasplante de órganos o la gestación. Aproxi-
madamente un 10% de los sujetos afectados por el SIDA 
desarrolla leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), y 
la enfermedad es mortal en alrededor del 90% de los casos. 
La incidencia ha disminuido con el éxito del tratamiento 
antirretroviral de gran actividad (TARGA).
Los primeros lotes de la vacuna viva atenuada de la polio 
estaban contaminados con SV40 que no se detectó en los cul-
tivos primarios de células de mono empleados para preparar 
dicha vacuna. A pesar de que se vacunó a un gran número 
de personas con las vacunas contaminadas, no se ha descrito 
ningún tumor relacionado con SV40.
Enfermedades clínicas (cuadro 49-5)
La infección primaria suele ser asintomática. Los virus BK y 
JC están activados en los pacientes inmunodeprimidos, como 
demuestra la presencia de virus en la orina de hasta un 40% 
de ellos. Los virus también se reactivan durante el embarazo, 
aunque no se ha observado ningún efecto sobre el feto.
La estenosis ureteral observada en los receptores de un tras-
plante renal parece asociarse al virus BK, al igual que la cistitis 
hemorrágica observada en los receptores de un trasplante de 
médula ósea. La LMP es una enfermedad desmielinizado-
ra subaguda causada por el virus JC que afecta a pacientes 
inmunodeprimidos, como los afectados por el SIDA (caso 
clínico 49-1). La inmunoterapia para la enfermedad de Crohn o 
la esclerosis múltiple, que inhibe a las proteínas de adhesión in-
munitaria (p. ej., a4-integrina [natalizumab]) también aumenta 
el riesgo de LMP. Aunque se trata de un síndrome infrecuente, 
la incidencia de LMP está aumentando como consecuencia 
del incremento del número de personas aquejadas de SIDA. 
Tal como indica su nombre, los pacientes presentan diversos 
síntomas neurológicos que no se pueden atribuir a una única 
lesión anatómica. Se alteran el habla, la visión, la coordinación, 
la conciencia o cualquier combinación de estas funciones, lo 
que se sucede de parálisis de brazos y piernas y, finalmente, la 
muerte. Los sujetos a los que se diagnostica LMP sobreviven 
entre 1 y 4 meses, y la mayoría fallece en un plazo de 2 años.
El genoma de un nuevo poliomavirus, el virus del polio-
ma de células de Merkel (VCM o VyPCM), se descubrió 
recientemente integrado en la cromatina de los carcinomas 
de células de Merkel. Se trata del primer ejemplo de un 
poliomavirus asociado con un cáncer humano.
Diagnóstico de laboratorio
La detección de ADN vírico amplificado mediante PCR del lí-
quido cefalorraquídeo y los indicios de lesiones en la resonancia 
magnética o la tomografía computarizada permiten confirmar 
el diagnóstico de LMP. El examen histológico del tejido cerebral 
obtenido por biopsia o durante la autopsia revela la existencia 
de focos de desmielinización rodeados de oligodendrocitos 
con inclusiones adyacentes a las zonas de desmielinización. 
El término leucoencefalopatía se refiere a la presencia de le-
siones exclusivamente en la sustancia blanca. Se observa una 
escasa respuesta inflamatoria celular, si la hay. Igualmente, 
la detección del virus puede llevarse a cabo mediante méto-
dos de inmunofluorescencia in situ, inmunoperoxidasa, análisis 
de sondas de ADN y análisis por PCR del líquido cefalorra-
quídeo, la orina o el material de biopsia aplicado a secuencias 
genéticas concretas. Las pruebas citológicas urinarias revelan 
la presencia de una infección por el virus JC o BK al poner de 
relieve la presencia de células hipertrofiadas con inclusiones 
intranucleares basófilas densas semejantes a las inducidas por 
el citomegalovirus. Resulta difícil aislar los virus BK y JC en los 
cultivos celulares, por lo que normalmente no se llevan a cabo.
Tratamiento, prevención y control
Al igual que en el caso de los papilomavirus, el cidofovir 
puede utilizarse para tratar las infecciones por poliomavirus. 
También resulta útil reducir la inmunodepresión responsable 
Figura 49-9 Mecanismos de diseminación de los poliomavirus en el 
interior del organismo. LMP, leucoencefalopatía multifocal progresiva; 
SNC, sistema nervioso central.
CUADRO 49-5
Resúmenes clínicos
Verruga: un paciente de 22 años desarrolló un área 
redondeada, escamosa, cónica, dura, de coloración normal, 
en el dedo índice. Su superficie era rugosa y no presentaba 
dolor a la palpación. Por lo demás, el sujeto estaba sano 
y no refería ningún otro síntoma. La verruga se trató por 
vía tópica a diario con ácido salicílico con el fin de erradicar 
las células que albergaban al virus y eliminar la verruga.
Papiloma cervical: en la exploración cervical se observó 
una pápula plana de gran tamaño que se tornaba 
blanquecina al aplicar ácido acético al 4%. El frotis 
de Papanicolau de esta mujer sexualmente activa de 
25 años reveló la presencia de células coilocitóticas.
Carcinoma cervical: una mujer de 32 años acudió 
a consulta para someterse a un frotis de Papanicolau 
de rutina, el cual mostró indicios de células anómalas. 
La biopsia puso de manifiesto un carcinoma epidermoide. 
El análisis por reacción en cadena de la polimerasa 
del ADN celular identificó ADN del PVH-16.
Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP): un 
paciente de 42 años con SIDA se tornó olvidadizo 
y experimentó dificultades de habla, visión y 
mantenimiento del equilibro, que señalaban la existencia 
de lesiones en diversas localizaciones cerebrales. 
El trastorno evolucionó a parálisis y muerte. La autopsia 
reveló focos de desmielinización y oligodendrocitos que 
contenían inclusiones únicamente en la sustancia blanca.
Una mujer de 37 años con esclerosis múltiple recibió 
tratamiento con natalizumab e interferón b y desarrolló 
una LMP.
PCR, reacción en cadena de la polimerasa; SIDA, síndrome de 
inmunodeficiencia adquirida.
PAPILOMAVIRUS y POLIOMAVIRUS 453
©
 E
ls
ev
ie
r. 
Fo
to
co
pi
ar
 s
in
 a
ut
or
iz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o.
de la reactivación del virus. La naturaleza ubicua de los po-
liomavirus y la inadecuada comprensión de sus mecanismos 
de transmisión hacen improbable que se pueda prevenir la 
infección primaria.
CASO CLÍNICO y PREGUNtAS
Un carpintero de 25 años refirió la aparición de diversas pápulas 
hiperqueratósicas (verrugas) en la cara palmar del dedo índice. 
No modificaron su tamaño y tan sólo le provocaban una ligera 
molestia. Al cabo de 1 año desaparecieron espontáneamente.
1. ¿Se extenderá esta infección vírica a otras partes 
del organismo?
2. Tras su desaparición, ¿es probable que la infección 
haya remitido completamente o podría persistir en el 
hospedador?
3. ¿Qué condiciones víricas, celulares y del hospedador regulan 
la replicación de este virus y otros PVH?
4. ¿Cómo se identificaría el tipo de papilomavirus responsable 
de la infección?
5. ¿Es probable que este tipo de PVH se asocie a un cáncer 
humano?En caso contrario, ¿qué tipos se asocian al 
cáncer y qué tipos de neoplasia originan?
Las respuestas a estas preguntas están disponibles en 
www.StudentConsult.es
BIBLIOGRAFÍA
Arthur RR, et al: Association of BK viruria with hemorrhagic cystitis in 
recipients of bone marrow transplants, N Engl J Med 315:230-234, 
1986. 
Carter J, Saunders V: Virology: principles and applications, Chichester, 
England, 2007, Wiley. 
Cohen J, Powderly WG: Infectious diseases, ed 2, St Louis, 2004, Mosby. 
Collier L, Oxford J: Human virology, ed 3, Oxford, England, 2006, 
Oxford University Press. 
deVilliers EM, et al: Classification of papillomaviruses, Virology 
324:17-24, 2004. 
Feng H, et al: Clonal integration of a polyomavirus in human Merkel cell 
carcinoma, Science 319:1096-1100, 2008. 
Ferenczy A, Franco EL: Prophylactic human papillomavirus vaccines: 
potential for sea change, Expert Rev Vaccines 6:511-525, 2007. 
Flint SJ, et al: Principles of virology: molecular biology, pathogenesis, 
and control of animal viruses, ed 3, Washington, DC, 2009, American 
Society for Microbiology Press. 
Franco EL, Harper DM: Vaccination against human papillomavirus infec-
tion: a new paradigm in cervical cancer control, Vaccine 23:2388-2394, 
2005. 
Gorbach SL, Bartlett JG, Blacklow NR: Infectious diseases, ed 3, Phila-
delphia, 2004, WB Saunders. 
Howley PM: Role of the human papillomaviruses in human cancer, 
Cancer Res 51(Suppl 18):5019S-5022S, 1991. 
Hseuh C, Reyes CV: Progressive multifocal leukoencephalopathy, Am 
Fam Physician 37:129-132, 1988. 
Knipe DM, et al: Fields virology, ed 5, Philadelphia, 2006, Lippincott 
Williams & Wilkins. 
Major EO: Progressive multifocal leukoencephalopathy in patients on 
immunomodulatory therapies, Annu Rev Med 61:35-47, 2010. 
Major EO, et al: Pathogenesis and molecular biology of progressive 
multifocal leukoencephalopathy, Clin Microbiol Rev 5:49-73, 1992. 
Mandell GL, Bennet JE, Dolin R: Principles and practice of infectious 
diseases, ed 6, Philadelphia, 2005, Churchill Livingstone. 
Miller DM, Brodell RT: Human papillomavirus infection: treatment 
options for warts, Am Fam Physician 53:135-143, 1996. 
Morrison EA: Natural history of cervical infection with human papi-
llomavirus, Clin Infect Dis 18:172-180, 1994. 
Siddiqui MA, Perry CM: Human papillomavirus quadrivalent (types 6, 
11, 16, 18) recombinant vaccine (Gardasil), Drugs 66:1263-1271, 
2006. 
Spence AR, et al: The role of human papillomaviruses in cancer, Am J 
Cancer 4:49-64, 2005. 
Strauss JM, Strauss EG: Viruses and human disease, ed 2, San Diego, 
2007, Academic. 
Voyles BA: The biology of viruses, ed 2, Boston, 2002, McGraw-Hill. 
White DO, Fenner FJ: Medical virology, ed 4, New York, 1994, Aca-
demic. 
Woodman CBJ, Collins SI, Young LS: The natural history of cervical 
HPV infection: unresolved issues, Nat Rev Cancer 7:11-22, 2007. 
zür-Hausen H: Viruses in human cancers, Science 254:1167-1173, 1991. 
Páginas web
American Congress of Obstetricians and Gynecologists: Understan­
ding abnormal Pap test results, May 2011. www.acog.org/∼/media/ 
For%20Patients/faq161.pdf?dmc=1&ts=20120616T1650526771. 
Accessed June 15, 2012.
Centers for Disease Control and Prevention: Human papillomavirus 
(HPV). www.cdc.gov/std/HPV/. Accessed May 14, 2012.
Centers for Disease Control and Prevention: Human papillomavirus 
(HPV). www.cdc.gov/hpv/. Accessed May 14, 2012.
Gearhart PA, et al: Human papillomavirus, 2011. http://emedicine.
medscape.com/article/219110-overview. Accessed May 14, 2012.
Merck: Gardasil. www.gardasil.com/. Accessed May 14, 2012.
Anon. National Institute of Allergy and Infectious Diseases: Human 
papillomavirus (HPV) and genital warts. www.niaid.nih.gov/topics/
genitalwarts/pages/default.aspx. Accessed June 15, 2012.
CASO CLÍNICO 49-1
Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP)
Liptai y cols. (Neuropediatrics 38:32-35, 2007) 
describieron el caso de un varón de 15,5 años infectado 
por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que 
consultó por fatiga y depresión. Los síntomas incluyeron 
vértigo, diplopía y pérdida de la coordinación motora, 
según se puso de manifiesto al escribir a mano, manejar 
un ordenador y por una marcha inestable. Había adquirido 
la infección por VIH tras recibir inyecciones con agujas 
contaminadas en un hospital de Transilvania. A lo largo 
de los años su recuento de linfocitos T CD4 se había 
reducido de forma lenta y la carga de genoma de VIH 
había aumentado, muy probablemente por la falta de 
cumplimiento del tratamiento frente al VIH y el rechazo 
a recibir tratamiento antirretroviral de gran actividad. La 
resonancia magnética identificó una lesión de 30 mm que 
no realzaba con el contraste en el hemisferio cerebeloso 
derecho. Se diagnosticó una LMP tras la detección de 
secuencias del virus JC en el líquido cefalorraquídeo 
mediante la reacción en cadena de la polimerasa. A los 
10 días, el niño perdió la capacidad de caminar y presentó 
parálisis faciales y del hipogloso con progresivo deterioro 
neurológico, incluida depresión intensa y pérdida de la 
capacidad de comunicación. Este enfermo falleció a los 
4 meses de aparecer los síntomas. El análisis histológico 
del cerebelo y el tronco del encéfalo demostró extensos 
focos de desmielinización y necrosis, con astrocitosis y 
oligodendrocitos con cuerpos de inclusión intranucleares. 
Aunque la infección por virus JC es ubicua y normalmente 
se comporta de forma benigna, produce LMP en individuos 
inmunodeprimidos. Aunque antes era poco frecuente, la 
LMP se ha convertido en un proceso más prevalente en los 
pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida 
que no reciben tratamiento, en los que el tratamiento 
anti-VIH no es eficaz o no lo cumplen.

Continuar navegando

Materiales relacionados

7 pag.
ADENOVIRUS

San Marcelo

User badge image

Elsa q Quintana Vertiz

22 pag.
Virus herpes humanos

San Marcelo

User badge image

Elsa q Quintana Vertiz

7 pag.
BMTM_U1_EA_JEMP - Jessica Mendoza (3)

User badge image

Desafío México Veintitrés