Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI T1: FISIOLOGIA ENDOCRINA COORDINACIÓN DE LAS FUNCIONES CORPORALES POR LOS MENSAJEROS QUÍMICOS Las múltiples actividades de las células, los tejidos y los órganos del cuerpo están coordinadas mediante la interacción de diversos tipos de sistemas de comunicación: 1. Nervioso. Se liberan sustancias químicas (neurotransmisores) en las uniones sinápticas, que actúan a nivel local controlando la función celular. 2. Endocrino. Ciertas glándulas o células especializadas liberan en el torrente sanguíneo sustancias químicas (hormonas) que influyen en la función de células localizadas en otras regiones del organismo. 3. Neuroendocrino. Las neuronas secretan sustancias (neurohormonas) que acceden a la sangre circulante e influyen en la función de células localizadas en otras regiones del organismo. 4. Paracrino. Las células secretan sustancias que pasan al líquido extracelular y afectan a las células vecinas. 5. Autocrino. Una célula secreta sustancias que afectan a su propio funcionamiento al unirse a los receptores de la superficie celular. Los sistemas hormonales del cuerpo intervienen en la regulación de casi todas sus funciones, incluidos el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo, el equilibrio hidroelectrolítico, la reproducción y el comportamiento. ESTRUCTURA QUÍMICA Y SÍNTESIS DE LAS HORMONAS Existen tres clases generales de hormonas: 1) proteínas y polipeptidos, como las hormonas secretadas por la adenohipófisis, la neurohipófisis, el páncreas (insulina y glucagón) y la glándula paratiroidea (hormona paratiroidea). Las hormonas polipeptídicas y proteicas se almacenan en vesículas secretoras hasta que se necesitan. La mayoría de las hormonas del organismo son polipéptidos y proteínas. En general, los polipéptidos con 100 o más aminoácidos se denominan proteínas, mientras que aquellos que cuentan con menos de 100 reciben el nombre de péptidos. Las hormonas proteicas y peptídicas se sintetizan en el extremo rugoso del retículo endoplasmico de las distintas células endocrinas de la misma forma que las demás proteínas, siendo liberadas en el citoplasma celular y a través de un cambio en la membrana son liberadas por exocitosis. 2) esteroides, secretados por la corteza suprarrenal (cortisol y aldosterona), los ovarios (estrógenos y progesterona), los testículos (testosterona) y la placenta (estrógenos y progesterona). Las hormonas esteroideas se sintetizan normalmente a partir del colesterol y no se almacenan. La estructura química de las hormonas esteroideas se asemeja a la del colesterol, y en la mayoría de los casos se sintetizan a partir de esta sustancia. Son liposolubles. Aunque las células endocrinas secretoras de esteroides apenas almacenan hormona, tras un estímulo adecuado resulta posible movilizar los grandes depósitos de ésteres de colesterol de las vacuolas del citoplasma para la síntesis de esteroides. Gran parte del colesterol de las células productoras de esteroides procede del plasma. Dado que los esteroides son muy liposolubles, una vez sintetizados, difunden a través de la membrana celular y penetran en el líquido intersticial y a su vez en la sangre. 3) derivados del aminoácido tirosina, secretados por la glándula tiroidea (tiroxina y triyodotironina) y la médula suprarrenal (adrenalina y noradrenalina). FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI Las hormonas amínicas derivan de la tirosina. Los dos grupos de hormonas derivadas de la tirosina, las sintetizadas en la glándula tiroidea y en la médula suprarrenal, se forman gracias a la acción de las enzimas situadas en el citoplasma de las células glandulares. Las hormonas tiroideas se sintetizan y almacenan en la glándula tiroidea y se incorporan a las macromoléculas de la proteína tiroglobulina, que a su vez, se deposita en grandes folículos de esta glándula. La secreción hormonal comienza cuando se dividen las aminas de la tiroglobulina y se liberan hormonas no unidas en el torrente sanguíneo. Una vez en la sangre, la mayor parte de las hormonas tiroideas se combina con proteínas plasmáticas, en especial con la globulina fijadora de la tiroxina, que libera con lentitud las hormonas a los tejidos diana. La adrenalina y la noradrenalina se forman en la médula suprarrenal, que normalmente secreta cuatro veces más adrenalina que noradrenalina. Las catecolaminas son captadas en vesículas preformadas donde quedan almacenadas hasta su secreción. De forma similar a lo que ocurre con las hormonas proteicas almacenadas en gránulos secretores, también se liberan catecolaminas de la médula suprarrenal mediante exocitosis; cuando acceden a la circulación, permanecen en el plasma en forma libre o conjugadas con otras sustancias. DATO: No se conoce ninguna hormona que sean polisacáridos o ácidos nucleicos. CONTROL DE LA SECRECIÓN HORMONAL POR RETROACCIÓN - LA RETROACCIÓN NEGATIVA IMPIDE LA HIPERACTIVIDAD DE LOS SISTEMAS HORMONALES. Aunque la concentración plasmática de muchas hormonas fluctúa en respuesta a los distintos estímulos que tienen lugar a lo largo del día, todas las hormonas estudiadas hasta el momento están, en principio, muy controladas. En la mayoría de los casos, este control se ejerce a través de mecanismos de retroacción negativa que garantizan un nivel de actividad adecuado en el tejido diana. Cuando un estímulo induce la liberación de la hormona, los estados o los productos derivados de su acción suelen detenerla. En otras palabras, la hormona (o uno de sus productos) ejerce un efecto de retroacción negativa con el fin de impedir una secreción excesiva de la hormona o su hiperactividad en el tejido diana. Por lo general, la variable controlada no es la tasa de secreción de la propia hormona, sino el grado de actividad del tejido diana. Por consiguiente, las señales de retroacción enviadas a la glándula endocrina sólo serán lo bastante potentes para reducir la secreción adicional de la hormona cuando la actividad sobre el tejido diana alcance un nivel adecuado. - LA RETROACCIÓN POSITIVA ORIGINA CANTIDADES ELEVADAS DE HORMONAS. En algunos casos, tiene lugar una retroacción positiva cuando la acción biológica de la hormona induce la secreción de una cantidad adicional. Un ejemplo es la síntesis de cantidades elevadas de hormona luteinizante (LH) que se produce debido al efecto estimulador que ejercen los estrógenos sobre la adenohipófisis antes de la ovulación. La LH secretada actúa en los ovarios, donde estimula la síntesis de más estrógenos que, a su vez, aumenta la secreción de LH. Con el tiempo, la LH alcanza una concentra- ción adecuada y se ejerce un control de retroacción negativo de la secreción hormonal. - VARIACIONES CÍCLICAS DE LA LIBERACIÓN HORMONAL. Además del control por retroacción negativa y positiva de la secreción hormonal, se producen variaciones periódicas de la liberación que dependen de los cambios de estación, de las distintas etapas del desarrollo y del envejecimiento, del ciclo diurno (circadiano) o del sueño. FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI TRANSPORTE DE LAS HORMONAS EN LA SANGRE Las hormonas hidrosolubles (péptidos y catecolaminas) se disuelven en el plasma y se transportan desde su origen hasta los tejidos diana, donde difunden desde los capilares pasando al líquido intersticial y, en última instancia, a las células diana. Por su parte, las hormonas esteroideas y tiroideas circulan en la sangre unidas a las proteínas plasmáticas. De ordinario,menos del 10% de las hormonas esteroideas o tiroideas del plasma se encuentra en forma libre. Por ejemplo, más del 99% de la tiroxina de la sangre está unida a las proteínas plasmáticas. No obstante, las hormonas unidas a las proteínas no difunden bien a través de los capilares y no pueden acceder a sus células diana, por lo que carecen de actividad biológica hasta que se disocian de las proteínas plasmáticas. Las cantidades relativamente grandes de hormonas unidas a las proteínas actúan como depósito y reponen la concentración de hormonas libres cuando se unen a sus receptores diana o desaparecen de la circulación. Asimismo, la unión de las hormonas a las proteínas plasmáticas retrasa considerablemente su eliminación del plasma. LA HIPÓFISIS Y SU RELACIÓN CON EL HIPOTÁLAMO PARTES DE LA HIPÓFISIS ADENOHIPÓFISIS Y NEUROHIPÓFISIS. La hipófisis, denominada también glándula pituitaria, es una pequeña glándula -alrededor de 1 cm de diámetro y 0,5-1 gramos de peso- situada en la silla turca (una cavidad ósea de la base del cráneo), y unida al hipotalamo mediante el tallo hipofisario. Desde una perspectiva fisiológica, la hipófisis se divide en dos partes bien diferenciadas: el lóbulo anterior o adenohipófisis y el lóbulo posterior o neurohipófisis. Entre ambos existe una pequeña zona escasamente vascularizada denominada pars intermedia, prácticamente inexistente en la especie humana. La adenohipófisis secreta seis hormonas peptídicas importantes y otras menos esenciales, mientras que la neurohipófisis sintetiza dos hormonas peptídicas importantes. Las hormonas de la adenohipófisis intervienen en el control de las funciones metabólicas de todo el organismo: 1. La hormona de crecimiento estimula el crecimiento de todo el cuerpo mediante su acción sobre la formación de proteínas, la multiplicación celular y la diferenciación celular. 2. La corticotropina controla la secreción de algunas hormonas corticosuprarrenales, que, a su vez, afectan al metabolismo de la glucosa, las proteínas y los lípidos. 3. La hormona estimulante del tiroides (tirotropina) controla la secreción de tiroxina y triyodotironina por la glándula tiroidea; por su parte, estas hormonas regulan casi todas las reacciones químicas intracelulares que tienen lugar en el organismo. 4. La prolactina estimula el desarrollo de las glándulas mamarias y la producción de leche. Por último, dos hormonas gonadotrópicas distintas: 5 y 6. la hormona estimulante de los folículos y la hormona luteinizante, controlan el crecimiento de los ovarios y los testículos, así como su actividad hormonal y reproductora. Las dos hormonas secretadas por la neurohipófisis desempeñan otras funciones. FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 1. La hormona antidiurética (denominada también vasopresina) controla la excreción de agua en la orina, con lo que ayuda a regular la concentración hídrica en los líquidos corporales. 2. La oxitocina contribuye a la secreción de leche desde las glándulas mamarias hasta los pezones durante el amamantamiento y, posiblemente, interviene en el parto al final de la gestación. EL HIPOTÁLAMO CONTROLA LA SECRECIÓN HIPOFISARIA Casi toda la secreción de la hipófisis está controlada por señales hormonales o nerviosas procedentes del hipotalamo. La secreción de la neurohipófisis está controlada por las señales nerviosas que se originan en el hipotálamo y terminan en la neurohipófisis. En cambio, la secreción de la adenohipófisis está controlada por hormonas llamadas hormonas (o factores) de liberación y de inhibición hipotalámicas; estas se sintetizan en el propio hipotalamo y pasan a la adenohipófisis a través de minúsculos vasos sanguíneos denominados vasos porta hipotalámicos-hipofisarios. Estas hormonas liberadoras e inhibidoras actúan sobre las células glandulares de la adenohipófisis y controlan su secreción. El hipotalamo, a su vez, recibe señales procedentes de numerosas fuentes del sistema nervioso. Así, cuando una persona se expone al dolor, una parte de la señal dolorosa se transmite al hipotálamo. Igualmente, cuando se experimenta un pensamiento muy deprimente o emocionante, una parte de la señal se transmite al hipotálamo. Los estímulos olfatorios que denotan olores agradables o desagradables envían fuertes señales al hipotalamo de forma directa y a través de los núcleos amigdaloides. Incluso la concentración sanguínea de nutrientes electrólitos, agua y diversas hormonas excitan o inhiben distintas partes del hipotalamo. Por lo tanto, el hipotálamo es una «centralita» que recoge la información relativa al bienestar interno del organismo y, a su vez gran parte de esta información se utiliza para controlar la secreción de numerosas hormonas hipofisarias de gran importancia general. FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI T8 FISIOLOGIA Y FISIPATOLOGIA DEL PANCREAS ENDOCRINO FISIOLOGIA La insulina y el glucagon, las dos hormonas clave que orquestan el almacenamiento y la utilización de combustible, se producen en las células de los islotes en el páncreas. Las células de los islotes se distribuyen en grupos en todo el páncreas exocrino. Juntas, integran el páncreas endocrino. El páncreas endocrino está compuesto de nidos de células (islotes de Langerhans) que se distribuyen en todo el páncreas exocrino. Esta característica anatómica permite su aislamiento enzimático del páncreas exocrino para trasplante de células de los islotes. Aun cuando ascienden a millones, los islotes multicelulares sólo constituyen 1% del total del páncreas. El páncreas endocrino tiene gran capacidad de reserva; antes de que ocurra una disfunción debe perderse al menos más del 70% de las células ẞ secretoras de insulina. El páncreas endocrino posee cuatro principales tipos de células ubicadas en los islotes y cada grupo celular sintetizan un producto secretor diferente. Las células Beta secretoras de insulina son el tipo de célula predominante. La mayor parte del resto de las células de los islotes son células alfa secretoras de glucagon, y células delta secretoras de somatostatina son aquellas que secretan hormonas que contrarrestan los efectos de la insulina. Un cuarto tipo importante de células de los islotes es la célula PP secretora de polipeptido pancreático, se localiza en islotes dentro del lóbulo posterior de la cabeza del páncreas, una región separada desde el punto de vista embrionario, y que recibe un riego sanguíneo diferente. DIABETES La diabetes mellitus es un trastorno heterogéneo definido por la presencia de hiperglucemia. Los criterios diagnósticos para diabetes son: 1) glucosa plasmática en ayuno ≥ 126 mg/dl 2) síntomas de diabetes más una glucosa plasmática al azar≥ 200 mg/dl 3) cifras plasmáticas de glucosa ≥ 200 mg/dl luego de una dosis de 75 g de glucosa por vía oral (prueba de tolerancia a la glucosa por vía oral [OGTT, del inglés oral glucose tolerance test]). La hiperglucemia siempre se debe a una deficiencia funcional de la acción de la insulina, la cual puede deberse a: - Disminución de la secreción de insulina por las células ẞ del páncreas. - Decremento de la respuesta a la insulina por tejidos blanco (resistencia a la insulina) - Incremento de las hormonas contrarreguladoras que se oponen a los efectos de la insulina. Las contribuciones relativas de cada uno de estos tres factores no sólo forman la base de clasificación de este trastorno en subtipos, sino que también ayudan a explicar las presentacionesclínicas características de cada subtipo. TIPOS DE DIABETES DIABETES MELLITUS TIPO 1 La diabetes mellitus tipo 1 es consecuencia de interacciones de factores genéticos, ambientales e inmunológicos, que culminan en la destrucción de las células beta del páncreas y la deficiencia de insulina. Dicha enfermedad FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI es consecuencia de destrucción autoinmunitaria de las células mencionadas, y muchas personas que la tienen (no todas) expresan manifestaciones de autoinmunidad dirigida contra islotes. La DM tipo 1 se caracteriza por destrucción autoinmunitaria de células ẞ pancreáticas, con deficiencia grave resultante de insulina. En una minoría de los pacientes, desconoce la causa de la DM tipo 1. La enfermedad por lo general afecta a individuos de menos de 30 años de edad; ocurre un máximo bimodal en la incidencia alrededor de los cinco a siete años de edad, y en la pubertad. Aunque la destrucción autoinmunitaria de las células ẞ no sucede de modo agudo, los sintomas clínicos sí lo hacen. Los pacientes se presentan después de sólo dias o semanas de poliuria, polidipsia y pérdida de peso con notorio incremento de las concentraciones séricas de glucosa. También hay aumento de cuerpos cetónicos debido a la falta notoria de insulina, lo que ocasiona acidosis grave, que pone en peligro la vida (cetoacidosis diabética). Los pacientes con DM tipo I requieren tratamiento con insulina. FISIOPATOLOGIA La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmunitaria causada por la destrucción selectiva de células B pancreáticas por linfocitos T dirigidos a antígenos de células B con poca definición. En etapas tempranas de la enfermedad, infiltrados linfociticos de células CD4+ activadoras de macrófago y células CD8+ citotóxicas, secretoras de citocina, rodean a las células ẞ necróticas. La destrucción autoinmunitaria de la célula ẞ ocurre de manera gradual en el transcurso de varios años hasta que se pierde suficiente masa de células ẞ como para dar lugar a síntomas de deficiencia de insulina. En el momento del diagnóstico, hay inflamación activa en algunos islotes, mientras que otros son atróficos y sólo constan de células a secretoras de glucagon y células gamma secretoras de somatostatina. Se cree que los autoanticuerpos contra células de los islotes e insulina, mientras que aparecen en etapas tempranas de la evolución de la enfermedad, sirven como marcadores, más que como mediadores, de destrucción de células B. DIABETES MELLITUS TIPO 2 La diabetes mellitus tipo 2 (DM tipo 2) explica la mayor parte de los casos de diabetes (90 a 95% ); tiene un componente genético más fuerte; ocurre con mayor frecuencia en adultos; la prevalencia se incrementa con la edad (p. ej., 20% en individuos de más de 65 años de edad) y se relaciona con aumento de la resistencia a los efectos de la insulina en sus sitios de acción, así como una reducción de la secreción de insulina por el páncreas. A menudo (85% de los casos) muestra vínculo con obesidad, otro factor que incrementa la resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina es el dato característico de la DM tipo 2. Puesto que estos pacientes por lo regular tienen secreción residual variable de insulina que evita la hiperglucemia o cetoacidosis grave, suelen estar asintomáticos, y se diagnostican 5 a 7 años luego del inicio real de la enfermedad, mediante el descubrimiento de glucosa alta en ayuno en pruebas de detección sistemáticas. Una vez que se identifica, la mayoría de los individuos (70%) se maneja con modificación del estilo de vida. (p. ej., dieta, ejercicio, manejo del peso) solo o en combinación con medicaciones que: 1) aumentan la secreción de insulina endógena independiente o dependiente de glucosa (sulfonilureas o incretinas) 2) disminuyen la resistencia a la insulina en tejidos hepáticos o periféricos (p. ej., metformina o glitazonas) 3) interfieren con la absorción intestinal de carbohidratos (p.ej... inhibidores de la a- glucosidasa intestinal). FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI Por tanto, estos pacientes no requieren tratamiento con insulina para sobrevivir. Aun así, algunos pacientes con DM tipo 2 se tratan con insulina para lograr control óptimo de la glucosa. Ahora la DM tipo 2 se diagnostica con frecuencia aumentada en niños. FISIOPATOLOGIA La diabetes mellitus tipo 2 se caracteriza por menor secreción de insulina, resistencia a dicha hormona, producción excesiva de glucosa por el hígado y metabolismo anormal de grasa. La obesidad, en particular la visceral o central (como se manifiesta por la razón cadera/abdomen) es muy frecuente en la DM tipo 2 (80% o más son obesos). En etapas iniciales del problema, la tolerancia a la glucosa sigue siendo casi normal, a pesar de la resistencia a la insulina, porque las células beta del páncreas logran la compensación al incrementar la producción de la hormona. Al evolucionar la resistencia a la insulina y surgir hiperinsulinemia compensatoria, los islotes pancreáticos en algunas personas no pueden ya conservar el estado hiperinsulinémico y en ese momento surge IGT, que se caracteriza por incrementos en la concentración de glucemia posprandial. La disminución ulterior en la secreción de insulina y el incremento de la producción de glucosa por el hígado culminan en la diabetes franca con hiperglucemia en el ayuno. Por último surge insuficiencia de las células beta. OTRAS CAUSAS DE DIABETES, QUE REPRESENTAN MENOS DE 5% DE LOS CASOS, INCLUYEN: - Procesos que destruyen el páncreas (p. ej., pancreatitis) - Inhiben de manera específica la secreción de insulina (p. ej., defectos genéticos de células B [diabetes juvenil de inicio en la madurez [MODY, del inglés maturity onset diabetes of the young]), inducen resistencia a la insulina (p. ej., ciertos inhibidores de proteasa de VIH) - incrementan hormonas contrareguladoras (p. ej., sindrome de Cushing). Las presentaciones clínicas en estos casos dependen de la naturaleza precisa del proceso. DIABETES MELLITUS GESTACIONAL La diabetes mellitus gestacional ocurre en embarazadas con una incidencia que varía de 3 a 8% en la población general, puede recurrir con embarazos subsiguientes, y tiende a resolverse en el momento del parto. Hasta 50% de estas mujeres puede evolucionar hacia la aparición de diabetes (de modo predominante DM tipo 2). La diabetes gestacional, por lo general, sucede en la segunda mitad de la gestación, precipitada por las cifras cada vez mayores de hormonas, como la somatomamotropina coriónica, progesterona, cortisol y prolactina que tienen efectos antiinsulina contrarreguladores. Debido a sus efectos adversos potenciales sobre el resultado del feto, la diabetes gestacional hoy se diagnostica o excluye por medio de pruebas de detección sistemáticas con una carga de glucosa por vía oral en la primera visita prenatal en poblaciones de alto riesgo-obesidad, más de 25 años de edad, antecedente familiar de diabetes, o pertenencia a un grupo étnico con una prevalencia alta de diabetes o a las 24 semanas de embarazo en aquellas con riesgo promedio. COMPLICACIONES AGUDAS DE LA DIABETES MELLITUS CETOACIDOSIS DIABÉTICA (DKA) La DKA es el resultado de déficit relativo o absoluto de insulina combinado con exceso de hormonas antagonistas (glucagon, catecolaminas, cortisol y hormona del crecimiento). FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI Para que se desarrolle una DKA es especialmente necesaria la combinaciónde déficit de insulina y exceso de glucagon. El descenso de la proporción entre insulina y glucagon incrementa la gluconeogenesis, glucogenólisis y formación de cuerpos cetónicos en el hígado, además de incrementar el suministro al hígado de sustratos procedentes de la grasa y el músculo (ácidos grasos libres, aminoácidos). Los marcadores de inflamación (citocinas, proteína C reactiva) están elevados. La cetosis es el resultado de un incremento notable de los ácidos grasos libres procedentes de los adipocitos, con el resultado de un desplazamiento hacia la síntesis hepática de los cuerpos cetónicos. El descenso de los valores de insulina, combinado con elevaciones de catecolaminas y hormona del crecimiento, aumenta la lipólisis y la liberación de ácidos libres. Normalmente, estos ácidos grasos libres son biotransformados en triglicéridos y VLDL en el higado, pero en la DKA la hiperglucagonemia altera el metabolismo hepático favoreciendo la formación de cuerpos cetónicos, a través de la activación de la enzima carnitina palmitoiltransferasa I. Esta enzima es crucial para la regulación del transporte de ácidos grasos al interior de las mitocondrias, donde ocurre la oxidación beta y la conversión en cuerpos cetónicos. En el pH fisiológico, los cuerpos cetónicos existen en forma de cetoácidos, que son neutralizados por bicarbonato. Al agotarse los depósitos de bicarbonato sobreviene la acidosis metabólica. A ella contribuye también el aumento de la producción de ácido láctico. El incremento de los ácidos grasos libres aumenta la producción hepática de VLDL, La eliminación de estas últimas también se encuentra disminuida por la menor actividad de la lipasa de lipoproteina sensible a insulina. La intensidad de la hipertrigliceridemia puede ser suficiente para provocar pancreatitis. El desencadenante de la DKA es el aumento de las necesidades de insulina, como sucede en caso de enfermedades concomitantes. La falla para aumentar el tratamiento con insulina con frecuencia agrava el problema. Anomalías de laboratorio en DKA Es fundamental diagnosticar a tiempo la DKA, lo que permite iniciar el tratamiento con rapidez. La DKA se caracteriza por hiperglucemia, cetosis y acidosis metabólica (con aumento del desequilibrio aniónico) además de algunas otras alteraciones metabólicas secundarias. En ocasiones está elevada sólo en grado mínimo la glucosa sérica. Es frecuente que el bicarbonato sérico sea <10 mmol/L, y el pH arterial oscile entre 6.8 y 7.3, dependiendo de la gravedad de la acidosis. A pesar del déficit de potasio corporal total es frecuente que en el momento de la presentación el potasio sérico esté ligeramente elevado, como consecuencia de la acidosis. También están disminuidas las reservas totales de sodio, cloruro, fósforo y magnesio, pero su valor sérico no lo refleja con precisión debido a la deshidratación y la hiperglucemia. La disminución del volumen intravascular se refleja en un ascenso del nitrógeno ureico sanguíneo (BUN, blood urea nitrogen) y de la creatinina sérica. Las determinaciones de creatinina sérica pueden estar falsamente elevadas por una interferencia provocada por el acetoacetato. También se encuentran a menudo leucocitosis, hipertrigliceridemia e hiperlipoproteinemia. La hiperamilasemia puede sugerir diagnóstico de pancreatitis, sobre todo si se acompaña de dolor abdominal. No obstante, en la DKA la amilasa suele ser de origen salival y no es diagnóstica de FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI pancreatitis. Si se sospecha pancreatitis debe realizarse determinación de la lipasa sérica. Las concentraciones de sodio sérico están disminuidas como consecuencia de la hiperglucemia [el sodio sérico reduce 1.6 mmol/L (1.6 meq) por cada 5.6 mmol/L (100 mg/100 ml) de ascenso de la glucosa sérica]. Las concentraciones normales de sodio en caso de DKA indican déficit de agua más profundo. Sintomas: o Náusea y vómito o Sed y poliuria o Dolor abdominal o Disnea Factores desencadenantes: o Administración inadecuada de insulina o Infección (neumonía, UTI, gastroenteritis, septicemia) o Infarto (cerebral, coronario, mesentérico, periférico) o Drogas (cocaína) o Embarazo Datos exploratorios: o Taquicardia, Deshidratación e hipotensión o Taquipnea, respiración de Kussmaul y dificultad respiratoria, Sensibilidad abdominal a la palpación (puede simular pancreatitis aguda o abdomen agudo quirúrgico) o Letargo, embotamiento, edema cerebral, y posiblemente coma. COMA HIPEROSMOLAR En la DM tipo 2 pueden suceder estados hiperosmolares graves en ausencia de cetosis. Estos episodios a menudo se precipitan por reducción de la ingestión de líquido como puede ocurrir durante una enfermedad intercurrente o en pacientes debilitados de edad avanzada que carecen de suficiente acceso a agua y tienen función renal anormal que obstaculiza la depuración de cargas de glucosa excesivas. Los mecanismos que fundamentan la aparición de hiperosmolalidad y coma hiperosmolar son los mismos que en la cetoacidosis diabética. Sin embargo, puesto que sólo se requieren cifras mínimas de actividad de insulina para suprimir la lipólisis, estos individuos tienen suficiente insulina como para prevenir la cetogénesis que se produce por aumento del flujo de ácidos grasos. Debido a la ausencia de cetoacidosis y sus síntomas, los pacientes suelen presentarse en etapas más avanzadas y, por ende, tienen hiperglucemia y deshidratación más profundas; las concentraciones de glucosa a menudo varian de 800 a 2 400 mg/dl. Por consiguiente, la osmolalidad efectiva excede 340 mosm/L con mayor frecuencia en estos pacientes que en los que se presentan con cetoacidosis diabética, lo que da lugar a una incidencia más alta de coma. Si bien no hay cetoacidosis, puede haber cetonuria leve si el paciente no ha estado comiendo. Las pérdidas de K+ son menos graves que en la cetoacidosis diabética. El tratamiento es similar al de esta última. La mortalidad es 10 veces más alta que en la cetoacidosis diabética porque los diabéticos con DM tipo 2 que presentan estados no cetócicos hiperosmolares tienen más edad y a menudo otras enfermedades precipitantes o complicantes graves. FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI Por ejemplo, el infarto de miocardio puede precipitar estados hiperosmolares o producirse por las alteraciones del flujo sanguineo vascular y otros factores que generan estrés que acompañan a la deshidratación grave. HIPOGLUCEMIA La hipoglucemia es una complicación del tratamiento con insulina en la DM tanto tipo I como tipo 2, pero también puede suceder con hipoglucemiantes orales que estimulan la secreción de insulina independiente de glucosa (p. ej., sulfonilureas). La hipoglucemia a menudo ocurre durante ejercicio o con el ayuno, estados que se caracterizan por incrementos leves de hormonas contrarreguladoras y cifras de insulina deprimidas. Las concentraciones bajas de insulina en estos estados son permisivas para la movilización de sustratos de combustibles mediada por hormona contrarreguladora, aumento de la producción hepática de glucosa e inhibición del procesamiento de glucosa en tejidos sensibles a insulina. Estas respuestas incrementarían la glucosa en la sangre. Empero, en estas circunstancias la hipoglucemia se precipita en diabéticos por dosificación inapropiada con insulina exógena o por inducción de insulina endógena. La respuesta aguda a la hipoglucemia está mediada por los efectos contrarreguladores del glucagon y las catecolaminas. Los síntomas iniciales dehipoglucemia suceden como consecuencia de liberación de catecolaminas (temblor, sudoración, palpitaciones). A medida que la glucosa disminuye más, también ocurren sintomas neuroglucopénicos por los efectos directos de la hipoglucemia sobre la función del SNC (confusión, coma). Un grupo característico de síntomas (sudores nocturnos, pesadillas, cefalalgias matutinas) también acompaña a episodios de hipoglucemia que suceden durante el sueño (hipoglucemia nocturna). HIPERGLUCEMIA Cuando las cifras altas de glucosa exceden el umbral renal para resorción de glucosa, sobreviene glucosuria. Esto causa una diuresis osmótica que se manifiesta en clínica por poliuria, incluso nocturia. Hay deshidratación, lo que estimula la sed que suscita polidipsia. La glucosuria puede producir una pérdida importante de calorías, porque las pérdidas urinarias de glucosa pueden exceder 75 g/día (75 g x 4 kcal/g= 300 kcal/dia). La hiperglucemia que no se controla también se acompaña de polifagia. Las tres "poli" de la diabetes: poliuria, polidipsia y polifagia, son síntomas de presentación frecuentes tanto en pacientes con DM tipo 1, como en aquéllos con DM tipo 2 sintomáticos. La pérdida de peso también puede ocurrir como resultado tanto de deshidratación como de pérdida de calorías en la orina. La pérdida grave de peso es más probable en sujetos con insulinopenia grave (DM tipo 1) y se debe tanto a pérdida de calorías como a emaciación muscular. El incremento del catabolismo de proteína también contribuye a la falta de crecimiento que se observa en niños con DM tipo 1. Los cambios en el contenido del agua del cristalino en respuesta a modificaciones de la osmolalidad pueden ocasionar visión borrosa. En mujeres, la glucosuria puede llevar a incremento de la incidencia de vulvovaginitis candidósica; en algunos casos, ésta puede ser su único síntoma de presentación. En varones no circuncidados, puede ocurrir balanitis candidósica (una infección similar del glande). COMPLICACIONES CRONICAS DE LA DIABETES MELLITUS ENFERMEDAD MICROVASCULAR: FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI - Nefropatia. - Neuropatia: Neuropatia sensitivomotora simétrica distal. Neuropatia autonómica. Neuropatias focal y multifocal: o Vascular o No vascular (compresión) ENFERMEDAD MACROVASCULAR: - Arteriopatía coronaria. - Enfermedad cerebrovascular. - Enfermedad vascular periférica. COMPLICACIONES RELACIONADAS: - Úlceras de pie. - Infecciones.
Compartir