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T1 Y T8 ENDOCRINO

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FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
T1: FISIOLOGIA ENDOCRINA 
 
COORDINACIÓN DE LAS 
FUNCIONES CORPORALES POR LOS 
MENSAJEROS QUÍMICOS 
 
Las múltiples actividades de las células, los 
tejidos y los órganos del cuerpo están 
coordinadas mediante la interacción de 
diversos tipos de sistemas de comunicación: 
 
1. Nervioso. Se liberan sustancias químicas 
(neurotransmisores) en las uniones sinápticas, 
que actúan a nivel local controlando la función 
celular. 
 
2. Endocrino. Ciertas glándulas o células 
especializadas liberan en el torrente sanguíneo 
sustancias químicas (hormonas) que influyen 
en la función de células localizadas en otras 
regiones del organismo. 
 
3. Neuroendocrino. Las neuronas secretan 
sustancias (neurohormonas) que acceden a la 
sangre circulante e influyen en la función de 
células localizadas en otras regiones del 
organismo. 
 
4. Paracrino. Las células secretan sustancias 
que pasan al líquido extracelular y afectan a 
las células vecinas. 
 
5. Autocrino. Una célula secreta sustancias 
que afectan a su propio funcionamiento al 
unirse a los receptores de la superficie celular. 
 
Los sistemas hormonales del cuerpo 
intervienen en la regulación de casi todas sus 
funciones, incluidos el metabolismo, el 
crecimiento y el desarrollo, el equilibrio 
hidroelectrolítico, la reproducción y el 
comportamiento. 
 
ESTRUCTURA QUÍMICA Y SÍNTESIS 
DE LAS HORMONAS 
 
Existen tres clases generales de hormonas: 
 
1) proteínas y polipeptidos, como las 
hormonas secretadas por la adenohipófisis, la 
neurohipófisis, el páncreas (insulina y 
glucagón) y la glándula paratiroidea (hormona 
paratiroidea). 
 
Las hormonas polipeptídicas y proteicas se 
almacenan en vesículas secretoras hasta 
que se necesitan. La mayoría de las 
hormonas del organismo son polipéptidos y 
proteínas. En general, los polipéptidos con 100 
o más aminoácidos se denominan proteínas, 
mientras que aquellos que cuentan con menos 
de 100 reciben el nombre de péptidos. 
 
Las hormonas proteicas y peptídicas se 
sintetizan en el extremo rugoso del retículo 
endoplasmico de las distintas células 
endocrinas de la misma forma que las demás 
proteínas, siendo liberadas en el citoplasma 
celular y a través de un cambio en la 
membrana son liberadas por exocitosis. 
 
2) esteroides, secretados por la corteza 
suprarrenal (cortisol y aldosterona), los ovarios 
(estrógenos y progesterona), los testículos 
(testosterona) y la placenta (estrógenos y 
progesterona). 
 
Las hormonas esteroideas se sintetizan 
normalmente a partir del colesterol y no se 
almacenan. La estructura química de las 
hormonas esteroideas se asemeja a la del 
colesterol, y en la mayoría de los casos se 
sintetizan a partir de esta sustancia. Son 
liposolubles. Aunque las células endocrinas 
secretoras de esteroides apenas almacenan 
hormona, tras un estímulo adecuado resulta 
posible movilizar los grandes depósitos de 
ésteres de colesterol de las vacuolas del 
citoplasma para la síntesis de esteroides. Gran 
parte del colesterol de las células productoras 
de esteroides procede del plasma. Dado que 
los esteroides son muy liposolubles, una vez 
sintetizados, difunden a través de la membrana 
celular y penetran en el líquido intersticial y a 
su vez en la sangre. 
 
3) derivados del aminoácido tirosina, 
secretados por la glándula tiroidea (tiroxina y 
triyodotironina) y la médula suprarrenal 
(adrenalina y noradrenalina). 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
Las hormonas amínicas derivan de la 
tirosina. Los dos grupos de hormonas 
derivadas de la tirosina, las sintetizadas en la 
glándula tiroidea y en la médula suprarrenal, 
se forman gracias a la acción de las enzimas 
situadas en el citoplasma de las células 
glandulares. Las hormonas tiroideas se 
sintetizan y almacenan en la glándula tiroidea y 
se incorporan a las macromoléculas de la 
proteína tiroglobulina, que a su vez, se 
deposita en grandes folículos de esta glándula. 
La secreción hormonal comienza cuando se 
dividen las aminas de la tiroglobulina y se 
liberan hormonas no unidas en el torrente 
sanguíneo. Una vez en la sangre, la mayor 
parte de las hormonas tiroideas se combina 
con proteínas plasmáticas, en especial con la 
globulina fijadora de la tiroxina, que libera con 
lentitud las hormonas a los tejidos diana. 
 
La adrenalina y la noradrenalina se forman en 
la médula suprarrenal, que normalmente 
secreta cuatro veces más adrenalina que 
noradrenalina. Las catecolaminas son 
captadas en vesículas preformadas donde 
quedan almacenadas hasta su secreción. De 
forma similar a lo que ocurre con las hormonas 
proteicas almacenadas en gránulos secretores, 
también se liberan catecolaminas de la médula 
suprarrenal mediante exocitosis; cuando 
acceden a la circulación, permanecen en el 
plasma en forma libre o conjugadas con otras 
sustancias. 
 
DATO: No se conoce ninguna hormona que 
sean polisacáridos o ácidos nucleicos. 
 
CONTROL DE LA SECRECIÓN 
HORMONAL POR RETROACCIÓN 
 
- LA RETROACCIÓN NEGATIVA IMPIDE LA 
HIPERACTIVIDAD DE LOS SISTEMAS 
HORMONALES. 
 
Aunque la concentración plasmática de 
muchas hormonas fluctúa en respuesta a los 
distintos estímulos que tienen lugar a lo largo 
del día, todas las hormonas estudiadas hasta 
el momento están, en principio, muy 
controladas. En la mayoría de los casos, este 
control se ejerce a través de mecanismos de 
retroacción negativa que garantizan un nivel de 
actividad adecuado en el tejido diana. Cuando 
un estímulo induce la liberación de la hormona, 
los estados o los productos derivados de su 
acción suelen detenerla. En otras palabras, la 
hormona (o uno de sus productos) ejerce un 
efecto de retroacción negativa con el fin de 
impedir una secreción excesiva de la hormona 
o su hiperactividad en el tejido diana. 
 
Por lo general, la variable controlada no es la 
tasa de secreción de la propia hormona, sino el 
grado de actividad del tejido diana. Por 
consiguiente, las señales de retroacción 
enviadas a la glándula endocrina sólo serán lo 
bastante potentes para reducir la secreción 
adicional de la hormona cuando la actividad 
sobre el tejido diana alcance un nivel 
adecuado. 
 
- LA RETROACCIÓN POSITIVA ORIGINA 
CANTIDADES ELEVADAS DE 
HORMONAS. 
 
En algunos casos, tiene lugar una retroacción 
positiva cuando la acción biológica de la 
hormona induce la secreción de una cantidad 
adicional. Un ejemplo es la síntesis de 
cantidades elevadas de hormona luteinizante 
(LH) que se produce debido al efecto 
estimulador que ejercen los estrógenos sobre 
la adenohipófisis antes de la ovulación. La LH 
secretada actúa en los ovarios, donde estimula 
la síntesis de más estrógenos que, a su vez, 
aumenta la secreción de LH. Con el tiempo, la 
LH alcanza una concentra- ción adecuada y se 
ejerce un control de retroacción negativo de la 
secreción hormonal. 
 
- VARIACIONES CÍCLICAS DE LA 
LIBERACIÓN HORMONAL. 
 
 Además del control por retroacción negativa y 
positiva de la secreción hormonal, se producen 
variaciones periódicas de la liberación que 
dependen de los cambios de estación, de las 
distintas etapas del desarrollo y del 
envejecimiento, del ciclo diurno (circadiano) o 
del sueño. 
 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
TRANSPORTE DE LAS HORMONAS 
EN LA SANGRE 
 
Las hormonas hidrosolubles (péptidos y 
catecolaminas) se disuelven en el plasma y se 
transportan desde su origen hasta los tejidos 
diana, donde difunden desde los capilares 
pasando al líquido intersticial y, en última 
instancia, a las células diana. 
 
Por su parte, las hormonas esteroideas y 
tiroideas circulan en la sangre unidas a las 
proteínas plasmáticas. De ordinario,menos del 
10% de las hormonas esteroideas o tiroideas 
del plasma se encuentra en forma libre. Por 
ejemplo, más del 99% de la tiroxina de la 
sangre está unida a las proteínas plasmáticas. 
No obstante, las hormonas unidas a las 
proteínas no difunden bien a través de los 
capilares y no pueden acceder a sus células 
diana, por lo que carecen de actividad 
biológica hasta que se disocian de las 
proteínas plasmáticas. 
 
Las cantidades relativamente grandes de 
hormonas unidas a las proteínas actúan como 
depósito y reponen la concentración de 
hormonas libres cuando se unen a sus 
receptores diana o desaparecen de la 
circulación. Asimismo, la unión de las 
hormonas a las proteínas plasmáticas retrasa 
considerablemente su eliminación del plasma. 
 
LA HIPÓFISIS Y SU RELACIÓN CON 
EL HIPOTÁLAMO 
 
PARTES DE LA HIPÓFISIS 
 
ADENOHIPÓFISIS Y NEUROHIPÓFISIS. 
La hipófisis, denominada también glándula 
pituitaria, es una pequeña glándula -alrededor 
de 1 cm de diámetro y 0,5-1 gramos de peso- 
situada en la silla turca (una cavidad ósea de 
la base del cráneo), y unida al hipotalamo 
mediante el tallo hipofisario. 
 
Desde una perspectiva fisiológica, la hipófisis 
se divide en dos partes bien diferenciadas: el 
lóbulo anterior o adenohipófisis y el lóbulo 
posterior o neurohipófisis. Entre ambos 
existe una pequeña zona escasamente 
vascularizada denominada pars intermedia, 
prácticamente inexistente en la especie 
humana. 
 
La adenohipófisis secreta seis hormonas 
peptídicas importantes y otras menos 
esenciales, mientras que la neurohipófisis 
sintetiza dos hormonas peptídicas importantes. 
 
Las hormonas de la adenohipófisis intervienen 
en el control de las funciones metabólicas de 
todo el organismo: 
 
1. La hormona de crecimiento estimula el 
crecimiento de todo el cuerpo mediante su 
acción sobre la formación de proteínas, la 
multiplicación celular y la diferenciación 
celular. 
 
2. La corticotropina controla la secreción de 
algunas hormonas corticosuprarrenales, 
que, a su vez, afectan al metabolismo de la 
glucosa, las proteínas y los lípidos. 
 
3. La hormona estimulante del tiroides 
(tirotropina) controla la secreción de tiroxina 
y triyodotironina por la glándula tiroidea; por 
su parte, estas hormonas regulan casi 
todas las reacciones químicas 
intracelulares que tienen lugar en el 
organismo. 
 
4. La prolactina estimula el desarrollo de las 
glándulas mamarias y la producción de 
leche. 
 
Por último, dos hormonas gonadotrópicas 
distintas: 
 
5 y 6. la hormona estimulante de los 
folículos y la hormona luteinizante, controlan 
el crecimiento de los ovarios y los testículos, 
así como su actividad hormonal y 
reproductora. 
 
Las dos hormonas secretadas por la 
neurohipófisis desempeñan otras funciones. 
 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
1. La hormona antidiurética (denominada 
también vasopresina) controla la excreción 
de agua en la orina, con lo que ayuda a 
regular la concentración hídrica en los 
líquidos corporales. 
 
2. La oxitocina contribuye a la secreción de 
leche desde las glándulas mamarias hasta 
los pezones durante el amamantamiento y, 
posiblemente, interviene en el parto al final 
de la gestación. 
 
EL HIPOTÁLAMO CONTROLA LA 
SECRECIÓN HIPOFISARIA 
 
Casi toda la secreción de la hipófisis está 
controlada por señales hormonales o nerviosas 
procedentes del hipotalamo. 
 
La secreción de la neurohipófisis está 
controlada por las señales nerviosas que se 
originan en el hipotálamo y terminan en la 
neurohipófisis. En cambio, la secreción de la 
adenohipófisis está controlada por hormonas 
llamadas hormonas (o factores) de liberación y 
de inhibición hipotalámicas; estas se sintetizan 
en el propio hipotalamo y pasan a la 
adenohipófisis a través de minúsculos vasos 
sanguíneos denominados vasos porta 
hipotalámicos-hipofisarios. Estas hormonas 
liberadoras e inhibidoras actúan sobre las 
células glandulares de la adenohipófisis y 
controlan su secreción. 
 
El hipotalamo, a su vez, recibe señales 
procedentes de numerosas fuentes del sistema 
nervioso. Así, cuando una persona se expone 
al dolor, una parte de la señal dolorosa se 
transmite al hipotálamo. Igualmente, cuando se 
experimenta un pensamiento muy deprimente 
o emocionante, una parte de la señal se 
transmite al hipotálamo. Los estímulos 
olfatorios que denotan olores agradables o 
desagradables envían fuertes señales al 
hipotalamo de forma directa y a través de los 
núcleos amigdaloides. Incluso la concentración 
sanguínea de nutrientes electrólitos, agua y 
diversas hormonas excitan o inhiben distintas 
partes del hipotalamo. Por lo tanto, el 
hipotálamo es una «centralita» que recoge la 
información relativa al bienestar interno del 
organismo y, a su vez gran parte de esta 
información se utiliza para controlar la 
secreción de numerosas hormonas hipofisarias 
de gran importancia general. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
T8 FISIOLOGIA Y FISIPATOLOGIA DEL PANCREAS ENDOCRINO 
 
FISIOLOGIA 
 
La insulina y el glucagon, las dos hormonas 
clave que orquestan el almacenamiento y la 
utilización de combustible, se producen en las 
células de los islotes en el páncreas. Las 
células de los islotes se distribuyen en grupos 
en todo el páncreas exocrino. Juntas, integran 
el páncreas endocrino. 
 
El páncreas endocrino está compuesto de 
nidos de células (islotes de Langerhans) que 
se distribuyen en todo el páncreas exocrino. 
Esta característica anatómica permite su 
aislamiento enzimático del páncreas exocrino 
para trasplante de células de los islotes. Aun 
cuando ascienden a millones, los islotes 
multicelulares sólo constituyen 1% del total del 
páncreas. 
 
El páncreas endocrino tiene gran capacidad de 
reserva; antes de que ocurra una disfunción 
debe perderse al menos más del 70% de las 
células ẞ secretoras de insulina. 
 
El páncreas endocrino posee cuatro 
principales tipos de células ubicadas en los 
islotes y cada grupo celular sintetizan un 
producto secretor diferente. 
 
Las células Beta secretoras de insulina son 
el tipo de célula predominante. La mayor parte 
del resto de las células de los islotes son 
células alfa secretoras de glucagon, y 
células delta secretoras de somatostatina 
son aquellas que secretan hormonas que 
contrarrestan los efectos de la insulina. 
 
Un cuarto tipo importante de células de los 
islotes es la célula PP secretora de 
polipeptido pancreático, se localiza en islotes 
dentro del lóbulo posterior de la cabeza del 
páncreas, una región separada desde el punto 
de vista embrionario, y que recibe un riego 
sanguíneo diferente. 
 
 
 
 
DIABETES 
 
La diabetes mellitus es un trastorno 
heterogéneo definido por la presencia de 
hiperglucemia. Los criterios diagnósticos para 
diabetes son: 
 
1) glucosa plasmática en ayuno ≥ 126 mg/dl 
 
2) síntomas de diabetes más una glucosa 
plasmática al azar≥ 200 mg/dl 
 
3) cifras plasmáticas de glucosa ≥ 200 
mg/dl luego de una dosis de 75 g de 
glucosa por vía oral (prueba de tolerancia a 
la glucosa por vía oral [OGTT, del inglés oral 
glucose tolerance test]). 
 
La hiperglucemia siempre se debe a una 
deficiencia funcional de la acción de la insulina, 
la cual puede deberse a: 
 
- Disminución de la secreción de insulina por 
las células ẞ del páncreas. 
 
- Decremento de la respuesta a la insulina 
por tejidos blanco (resistencia a la insulina) 
 
- Incremento de las hormonas 
contrarreguladoras que se oponen a los 
efectos de la insulina. 
 
Las contribuciones relativas de cada uno de 
estos tres factores no sólo forman la base de 
clasificación de este trastorno en subtipos, sino 
que también ayudan a explicar las 
presentacionesclínicas características de cada 
subtipo. 
 
TIPOS DE DIABETES 
 
DIABETES MELLITUS TIPO 1 
 
La diabetes mellitus tipo 1 es consecuencia de 
interacciones de factores genéticos, 
ambientales e inmunológicos, que culminan en 
la destrucción de las células beta del páncreas 
y la deficiencia de insulina. Dicha enfermedad 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
es consecuencia de destrucción 
autoinmunitaria de las células mencionadas, y 
muchas personas que la tienen (no todas) 
expresan manifestaciones de autoinmunidad 
dirigida contra islotes. 
 
La DM tipo 1 se caracteriza por destrucción 
autoinmunitaria de células ẞ pancreáticas, con 
deficiencia grave resultante de insulina. En una 
minoría de los pacientes, desconoce la causa 
de la DM tipo 1. La enfermedad por lo general 
afecta a individuos de menos de 30 años de 
edad; ocurre un máximo bimodal en la 
incidencia alrededor de los cinco a siete años 
de edad, y en la pubertad. 
 
Aunque la destrucción autoinmunitaria de las 
células ẞ no sucede de modo agudo, los 
sintomas clínicos sí lo hacen. Los pacientes se 
presentan después de sólo dias o semanas de 
poliuria, polidipsia y pérdida de peso con 
notorio incremento de las concentraciones 
séricas de glucosa. También hay aumento de 
cuerpos cetónicos debido a la falta notoria de 
insulina, lo que ocasiona acidosis grave, que 
pone en peligro la vida (cetoacidosis 
diabética). Los pacientes con DM tipo I 
requieren tratamiento con insulina. 
 
FISIOPATOLOGIA 
La diabetes tipo 1 es una enfermedad 
autoinmunitaria causada por la destrucción 
selectiva de células B pancreáticas por 
linfocitos T dirigidos a antígenos de células B 
con poca definición. En etapas tempranas de 
la enfermedad, infiltrados linfociticos de células 
CD4+ activadoras de macrófago y células 
CD8+ citotóxicas, secretoras de citocina, 
rodean a las células ẞ necróticas. La 
destrucción autoinmunitaria de la célula ẞ 
ocurre de manera gradual en el transcurso de 
varios años hasta que se pierde suficiente 
masa de células ẞ como para dar lugar a 
síntomas de deficiencia de insulina. 
 
En el momento del diagnóstico, hay 
inflamación activa en algunos islotes, mientras 
que otros son atróficos y sólo constan de 
células a secretoras de glucagon y células 
gamma secretoras de somatostatina. Se cree 
que los autoanticuerpos contra células de los 
islotes e insulina, mientras que aparecen en 
etapas tempranas de la evolución de la 
enfermedad, sirven como marcadores, más 
que como mediadores, de destrucción de 
células B. 
 
DIABETES MELLITUS TIPO 2 
 
La diabetes mellitus tipo 2 (DM tipo 2) explica 
la mayor parte de los casos de diabetes (90 a 
95% ); tiene un componente genético más 
fuerte; ocurre con mayor frecuencia en adultos; 
la prevalencia se incrementa con la edad (p. 
ej., 20% en individuos de más de 65 años de 
edad) y se relaciona con aumento de la 
resistencia a los efectos de la insulina en sus 
sitios de acción, así como una reducción de la 
secreción de insulina por el páncreas. 
 
A menudo (85% de los casos) muestra vínculo 
con obesidad, otro factor que incrementa la 
resistencia a la insulina. La resistencia a la 
insulina es el dato característico de la DM tipo 
2. Puesto que estos pacientes por lo regular 
tienen secreción residual variable de insulina 
que evita la hiperglucemia o cetoacidosis 
grave, suelen estar asintomáticos, y se 
diagnostican 5 a 7 años luego del inicio real de 
la enfermedad, mediante el descubrimiento de 
glucosa alta en ayuno en pruebas de detección 
sistemáticas. 
 
Una vez que se identifica, la mayoría de los 
individuos (70%) se maneja con modificación 
del estilo de vida. (p. ej., dieta, ejercicio, 
manejo del peso) solo o en combinación con 
medicaciones que: 
 
1) aumentan la secreción de insulina endógena 
independiente o dependiente de glucosa 
(sulfonilureas o incretinas) 
 
2) disminuyen la resistencia a la insulina en 
tejidos hepáticos o periféricos (p. ej., 
metformina o glitazonas) 
 
3) interfieren con la absorción intestinal de 
carbohidratos (p.ej... inhibidores de la a-
glucosidasa intestinal). 
 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
Por tanto, estos pacientes no requieren 
tratamiento con insulina para sobrevivir. Aun 
así, algunos pacientes con DM tipo 2 se tratan 
con insulina para lograr control óptimo de la 
glucosa. 
 
Ahora la DM tipo 2 se diagnostica con 
frecuencia aumentada en niños. 
 
FISIOPATOLOGIA 
La diabetes mellitus tipo 2 se caracteriza por 
menor secreción de insulina, resistencia a 
dicha hormona, producción excesiva de 
glucosa por el hígado y metabolismo anormal 
de grasa. La obesidad, en particular la visceral 
o central (como se manifiesta por la razón 
cadera/abdomen) es muy frecuente en la DM 
tipo 2 (80% o más son obesos). En etapas 
iniciales del problema, la tolerancia a la 
glucosa sigue siendo casi normal, a pesar de 
la resistencia a la insulina, porque las células 
beta del páncreas logran la compensación al 
incrementar la producción de la hormona. Al 
evolucionar la resistencia a la insulina y surgir 
hiperinsulinemia compensatoria, los islotes 
pancreáticos en algunas personas no pueden 
ya conservar el estado hiperinsulinémico y en 
ese momento surge IGT, que se caracteriza 
por incrementos en la concentración de 
glucemia posprandial. La disminución ulterior 
en la secreción de insulina y el incremento de 
la producción de glucosa por el hígado 
culminan en la diabetes franca con 
hiperglucemia en el ayuno. Por último surge 
insuficiencia de las células beta. 
 
OTRAS CAUSAS DE DIABETES, QUE 
REPRESENTAN MENOS DE 5% DE 
LOS CASOS, INCLUYEN: 
 
- Procesos que destruyen el páncreas (p. 
ej., pancreatitis) 
 
- Inhiben de manera específica la secreción 
de insulina (p. ej., defectos genéticos de 
células B [diabetes juvenil de inicio en la 
madurez [MODY, del inglés maturity onset 
diabetes of the young]), inducen resistencia a 
la insulina (p. ej., ciertos inhibidores de 
proteasa de VIH) 
 
- incrementan hormonas contrareguladoras 
(p. ej., sindrome de Cushing). 
 
Las presentaciones clínicas en estos casos 
dependen de la naturaleza precisa del 
proceso. 
 
DIABETES MELLITUS GESTACIONAL 
 
La diabetes mellitus gestacional ocurre en 
embarazadas con una incidencia que varía de 
3 a 8% en la población general, puede recurrir 
con embarazos subsiguientes, y tiende a 
resolverse en el momento del parto. Hasta 
50% de estas mujeres puede evolucionar hacia 
la aparición de diabetes (de modo 
predominante DM tipo 2). 
 
La diabetes gestacional, por lo general, sucede 
en la segunda mitad de la gestación, 
precipitada por las cifras cada vez mayores de 
hormonas, como la somatomamotropina 
coriónica, progesterona, cortisol y 
prolactina que tienen efectos antiinsulina 
contrarreguladores. Debido a sus efectos 
adversos potenciales sobre el resultado del 
feto, la diabetes gestacional hoy se diagnostica 
o excluye por medio de pruebas de detección 
sistemáticas con una carga de glucosa por vía 
oral en la primera visita prenatal en 
poblaciones de alto riesgo-obesidad, más de 
25 años de edad, antecedente familiar de 
diabetes, o pertenencia a un grupo étnico con 
una prevalencia alta de diabetes o a las 24 
semanas de embarazo en aquellas con riesgo 
promedio. 
 
COMPLICACIONES AGUDAS DE 
LA DIABETES MELLITUS 
 
 CETOACIDOSIS DIABÉTICA 
(DKA) 
 
La DKA es el resultado de déficit relativo o 
absoluto de insulina combinado con exceso de 
hormonas antagonistas (glucagon, 
catecolaminas, cortisol y hormona del 
crecimiento). 
 
FISIOPATOLOGIA MARIA KENAYFATI 
Para que se desarrolle una DKA es 
especialmente necesaria la combinaciónde 
déficit de insulina y exceso de glucagon. El 
descenso de la proporción entre insulina y 
glucagon incrementa la gluconeogenesis, 
glucogenólisis y formación de cuerpos 
cetónicos en el hígado, además de 
incrementar el suministro al hígado de 
sustratos procedentes de la grasa y el músculo 
(ácidos grasos libres, aminoácidos). Los 
marcadores de inflamación (citocinas, proteína 
C reactiva) están elevados. 
 
La cetosis es el resultado de un incremento 
notable de los ácidos grasos libres 
procedentes de los adipocitos, con el resultado 
de un desplazamiento hacia la síntesis 
hepática de los cuerpos cetónicos. El 
descenso de los valores de insulina, 
combinado con elevaciones de catecolaminas 
y hormona del crecimiento, aumenta la lipólisis 
y la liberación de ácidos libres. Normalmente, 
estos ácidos grasos libres son 
biotransformados en triglicéridos y VLDL en el 
higado, pero en la DKA la hiperglucagonemia 
altera el metabolismo hepático favoreciendo la 
formación de cuerpos cetónicos, a través de la 
activación de la enzima carnitina 
palmitoiltransferasa I. Esta enzima es crucial 
para la regulación del transporte de ácidos 
grasos al interior de las mitocondrias, donde 
ocurre la oxidación beta y la conversión en 
cuerpos cetónicos. 
 
En el pH fisiológico, los cuerpos cetónicos 
existen en forma de cetoácidos, que son 
neutralizados por bicarbonato. Al agotarse los 
depósitos de bicarbonato sobreviene la 
acidosis metabólica. A ella contribuye también 
el aumento de la producción de ácido láctico. 
 
El incremento de los ácidos grasos libres 
aumenta la producción hepática de VLDL, La 
eliminación de estas últimas también se 
encuentra disminuida por la menor actividad de 
la lipasa de lipoproteina sensible a insulina. La 
intensidad de la hipertrigliceridemia puede ser 
suficiente para provocar pancreatitis. 
 
El desencadenante de la DKA es el aumento 
de las necesidades de insulina, como sucede 
en caso de enfermedades concomitantes. La 
falla para aumentar el tratamiento con insulina 
con frecuencia agrava el problema. 
 
Anomalías de laboratorio en DKA 
 
Es fundamental diagnosticar a tiempo la DKA, 
lo que permite iniciar el tratamiento con 
rapidez. La DKA se caracteriza por 
hiperglucemia, cetosis y acidosis metabólica 
(con aumento del desequilibrio aniónico) 
además de algunas otras alteraciones 
metabólicas secundarias. 
 
En ocasiones está elevada sólo en grado 
mínimo la glucosa sérica. 
 
Es frecuente que el bicarbonato sérico sea 
<10 mmol/L, y el pH arterial oscile entre 6.8 
y 7.3, dependiendo de la gravedad de la 
acidosis. 
 
A pesar del déficit de potasio corporal total es 
frecuente que en el momento de la 
presentación el potasio sérico esté 
ligeramente elevado, como consecuencia de 
la acidosis. 
 
También están disminuidas las reservas 
totales de sodio, cloruro, fósforo y 
magnesio, pero su valor sérico no lo refleja 
con precisión debido a la deshidratación y la 
hiperglucemia. 
 
La disminución del volumen intravascular 
se refleja en un ascenso del nitrógeno 
ureico sanguíneo (BUN, blood urea nitrogen) 
y de la creatinina sérica. Las determinaciones 
de creatinina sérica pueden estar falsamente 
elevadas por una interferencia provocada por 
el acetoacetato. 
 
También se encuentran a menudo 
leucocitosis, hipertrigliceridemia e 
hiperlipoproteinemia. La hiperamilasemia 
puede sugerir diagnóstico de pancreatitis, 
sobre todo si se acompaña de dolor 
abdominal. 
 
No obstante, en la DKA la amilasa suele ser de 
origen salival y no es diagnóstica de 
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pancreatitis. Si se sospecha pancreatitis debe 
realizarse determinación de la lipasa sérica. 
 
Las concentraciones de sodio sérico están 
disminuidas como consecuencia de la 
hiperglucemia [el sodio sérico reduce 1.6 
mmol/L (1.6 meq) por cada 5.6 mmol/L (100 
mg/100 ml) de ascenso de la glucosa sérica]. 
 
Las concentraciones normales de sodio en 
caso de DKA indican déficit de agua más 
profundo. 
 
Sintomas: 
 
o Náusea y vómito 
 
o Sed y poliuria 
 
o Dolor abdominal 
 
o Disnea 
 
Factores desencadenantes: 
 
o Administración inadecuada de 
insulina 
 
o Infección (neumonía, UTI, 
gastroenteritis, septicemia) 
 
o Infarto (cerebral, coronario, 
mesentérico, periférico) 
 
o Drogas (cocaína) 
 
o Embarazo 
 
Datos exploratorios: 
 
o Taquicardia, Deshidratación e 
hipotensión 
 
o Taquipnea, respiración de Kussmaul y 
dificultad respiratoria, Sensibilidad 
abdominal a la palpación (puede simular 
pancreatitis aguda o abdomen agudo 
quirúrgico) 
 
o Letargo, embotamiento, edema 
cerebral, y posiblemente coma. 
 
 COMA HIPEROSMOLAR 
 
En la DM tipo 2 pueden suceder estados 
hiperosmolares graves en ausencia de cetosis. 
 
Estos episodios a menudo se precipitan por 
reducción de la ingestión de líquido como 
puede ocurrir durante una enfermedad 
intercurrente o en pacientes debilitados de 
edad avanzada que carecen de suficiente 
acceso a agua y tienen función renal anormal 
que obstaculiza la depuración de cargas de 
glucosa excesivas. 
 
Los mecanismos que fundamentan la aparición 
de hiperosmolalidad y coma hiperosmolar son 
los mismos que en la cetoacidosis diabética. 
Sin embargo, puesto que sólo se requieren 
cifras mínimas de actividad de insulina para 
suprimir la lipólisis, estos individuos tienen 
suficiente insulina como para prevenir la 
cetogénesis que se produce por aumento del 
flujo de ácidos grasos. Debido a la ausencia de 
cetoacidosis y sus síntomas, los pacientes 
suelen presentarse en etapas más avanzadas 
y, por ende, tienen hiperglucemia y 
deshidratación más profundas; las 
concentraciones de glucosa a menudo varian 
de 800 a 2 400 mg/dl. Por consiguiente, la 
osmolalidad efectiva excede 340 mosm/L con 
mayor frecuencia en estos pacientes que en 
los que se presentan con cetoacidosis 
diabética, lo que da lugar a una incidencia más 
alta de coma. 
 
Si bien no hay cetoacidosis, puede haber 
cetonuria leve si el paciente no ha estado 
comiendo. Las pérdidas de K+ son menos 
graves que en la cetoacidosis diabética. El 
tratamiento es similar al de esta última. 
 
La mortalidad es 10 veces más alta que en la 
cetoacidosis diabética porque los diabéticos 
con DM tipo 2 que presentan estados no 
cetócicos hiperosmolares tienen más edad y a 
menudo otras enfermedades precipitantes o 
complicantes graves. 
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Por ejemplo, el infarto de miocardio puede 
precipitar estados hiperosmolares o producirse 
por las alteraciones del flujo sanguineo 
vascular y otros factores que generan estrés 
que acompañan a la deshidratación grave. 
 
 
 
 
 HIPOGLUCEMIA 
 
La hipoglucemia es una complicación del 
tratamiento con insulina en la DM tanto tipo I 
como tipo 2, pero también puede suceder con 
hipoglucemiantes orales que estimulan la 
secreción de insulina independiente de glucosa 
(p. ej., sulfonilureas). La hipoglucemia a 
menudo ocurre durante ejercicio o con el 
ayuno, estados que se caracterizan por 
incrementos leves de hormonas 
contrarreguladoras y cifras de insulina 
deprimidas. 
 
Las concentraciones bajas de insulina en estos 
estados son permisivas para la movilización de 
sustratos de combustibles mediada por 
hormona contrarreguladora, aumento de la 
producción hepática de glucosa e inhibición del 
procesamiento de glucosa en tejidos sensibles 
a insulina. 
 
Estas respuestas incrementarían la glucosa en 
la sangre. Empero, en estas circunstancias la 
hipoglucemia se precipita en diabéticos por 
dosificación inapropiada con insulina exógena 
o por inducción de insulina endógena. 
 
La respuesta aguda a la hipoglucemia está 
mediada por los efectos contrarreguladores del 
glucagon y las catecolaminas. Los síntomas 
iniciales dehipoglucemia suceden como 
consecuencia de liberación de catecolaminas 
(temblor, sudoración, palpitaciones). A medida 
que la glucosa disminuye más, también 
ocurren sintomas neuroglucopénicos por los 
efectos directos de la hipoglucemia sobre la 
función del SNC (confusión, coma). Un grupo 
característico de síntomas (sudores nocturnos, 
pesadillas, cefalalgias matutinas) también 
acompaña a episodios de hipoglucemia que 
suceden durante el sueño (hipoglucemia 
nocturna). 
 
 HIPERGLUCEMIA 
 
Cuando las cifras altas de glucosa exceden el 
umbral renal para resorción de glucosa, 
sobreviene glucosuria. Esto causa una diuresis 
osmótica que se manifiesta en clínica por 
poliuria, incluso nocturia. Hay deshidratación, 
lo que estimula la sed que suscita polidipsia. 
 
La glucosuria puede producir una pérdida 
importante de calorías, porque las pérdidas 
urinarias de glucosa pueden exceder 75 g/día 
(75 g x 4 kcal/g= 300 kcal/dia). La 
hiperglucemia que no se controla también se 
acompaña de polifagia. Las tres "poli" de la 
diabetes: poliuria, polidipsia y polifagia, son 
síntomas de presentación frecuentes tanto en 
pacientes con DM tipo 1, como en aquéllos con 
DM tipo 2 sintomáticos. La pérdida de peso 
también puede ocurrir como resultado tanto de 
deshidratación como de pérdida de calorías en 
la orina. 
 
La pérdida grave de peso es más probable en 
sujetos con insulinopenia grave (DM tipo 1) y 
se debe tanto a pérdida de calorías como a 
emaciación muscular. El incremento del 
catabolismo de proteína también contribuye a 
la falta de crecimiento que se observa en niños 
con DM tipo 1. 
 
Los cambios en el contenido del agua del 
cristalino en respuesta a modificaciones de la 
osmolalidad pueden ocasionar visión borrosa. 
 
En mujeres, la glucosuria puede llevar a 
incremento de la incidencia de vulvovaginitis 
candidósica; en algunos casos, ésta puede ser 
su único síntoma de presentación. En varones 
no circuncidados, puede ocurrir balanitis 
candidósica (una infección similar del glande). 
 
COMPLICACIONES CRONICAS 
DE LA DIABETES MELLITUS 
 
ENFERMEDAD MICROVASCULAR: 
 
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- Nefropatia. 
 
- Neuropatia: 
 
 Neuropatia sensitivomotora simétrica 
distal. 
 Neuropatia autonómica. 
 Neuropatias focal y multifocal: 
o Vascular 
o No vascular (compresión) 
ENFERMEDAD MACROVASCULAR: 
 
- Arteriopatía coronaria. 
- Enfermedad cerebrovascular. 
- Enfermedad vascular periférica. 
 
COMPLICACIONES RELACIONADAS: 
 
- Úlceras de pie. 
- Infecciones.

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