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687 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. INTRODUCCIÓN La farmacodependencia es una entidad nosológica que afecta a todas las edades, sexos, razas, escolaridad y esta- do socioeconómico. Algunas sustancias son más emplea- das en ciertos estratos socioeconómicos en función de su costo; la cocaína, por ejemplo, se ha utilizado desde épo- cas muy remotas; la adición de otros componentes a este fármaco ha reducido sus costos y esto ha incrementando su consumo en el medio.1 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a una droga como: “una sustancia química que introdu- cida en forma voluntaria en el organismo posee la pro- piedad de modificar las condiciones físicas, químicas o de ambas, del mismo y causar dependencia, la cual se tradu- ce como el impulso irreprimible de continuar adminis- trándose la droga o un fármaco en forma periódica o continua” (cuadro 59–1).2 Las sustancias psicotrópicas producen diversos efec- tos en el organismo, como dependencia física y psicoló- gica. La dependencia se define como la relación entre un organismo y un fármaco desde el inicio del contacto entre ambos. La dependencia química es la relación entre los efectos del fármaco en el organismo del sujeto, y la estructura química de la sustancia con los sistemas metabólicos y neurofisiológicos del individuo. En pacien- tes que las consumen en forma crónica se puede pre- sentar el síndrome de supresión, que causa varias compli- caciones. Con el abuso en el consumo de algunas sustancias en la embarazada, este síndrome de supresión puede gene- rarse en ella, al igual que en el neonato. Existen varios factores que pueden desencadenar la dependencia a estas drogas como el medio ambiente, los antecedentes fami- liares, la predisposición genética. La mayoría de estas sus- tancias comparten ciertas características farmacológicas que contribuyen a crear alteraciones en el paciente como cambios en la conducta, tolerancia y dependencia psíqui- ca, y física entre otras.3 La paciente embarazada farmacodependiente requiere analgesia obstétrica para la atención de parto, aplicación de fórceps, o de un manejo anestésico para una cesárea de urgencia o electiva, y en el caso de abor- to, para legrado uterino instrumental, por lo que el anes- tesiólogo debe tener conocimiento de la farmacología de las drogas y los anestésicos, así como de sus interacciones, los efectos en la madre y el producto, la fisiología del embarazo y los posibles efectos teratogénicos de las mis- mas.4 EI alcohol y las benzodiacepinas son drogas a las que se les ha atribuido ser causantes de teratogénesis cuando se abusa en su administración;5-7 en estudios de placenta de madres farmacodependientes in vitro, se encontraron alteraciones de la homeostasis hormonal durante el embarazo.9 El abuso de sustancias produce efectos tóxicos en la madre y en el producto, aunque la mayoría de éstas no causa incremento en el riesgo del desarrollo de malfor- maciones congénitas, pero sí causan problemas de tipo neurológico y de comportamiento a largo plazo.9 La frecuencia de consumo de drogas durante el embarazo es desconocida, debido a que en la mayoría de casos la paciente niega el empleo de las mismas, o se omite la pregunta durante el interrogatorio tanto por parte del obstetra como por el anestesiólogo. En el caso de sospecha de abuso de drogas o de que alguna emba- razada se encuentre bajo intoxicación aguda por las mis- mas, deben realizarse estudios de laboratorio para la detección de la sustancia o sus metabolitos en sangre y Capítulo Anestesia en la paciente embarazada farmacodependiente Cuadro 59–1. Clasificación de la OMS de las sustancias psicoactivas causantes de dependencia en grupos según el tipo de droga Alcohol Solventes volátiles Anfetaminas Cannabis Barbitúricos Cocaína Opiáceos Alucinógenos orina, además de tomar una muestra de sangre del cor- dón umbilical y meconio del neonato o del producto muerto.9-10 Los anestesiólogos pueden encontrar diferentes situaciones en su práctica cotidiana, al enfrentar pacien- tes que se encuentran bajo una intoxicación aguda, cró- nica, con síndrome de supresión o bajo tratamiento de su dependencia a las drogas. Las sustancias psicoactivas son definidas como aquellas que son capaces de modificar la función del sis- tema nervioso central (SNC), produciendo cambios en el comportamiento del adicto; por su efecto sobre el SNC, se clasifican estas drogas psicoactivas en depresoras y estimulantes. Con base en su aceptación social se divide a las dro- gas en: - legales (tabaco, cafeína, alcohol y fármacos obteni- dos por receta médica), e - ilegales (marihuana, cocaína, opiáceos), que no son aceptadas por la sociedad. Existe una clasificación basada en su peligrosidad (cua- dro 59–2).11 Las mujeres embarazadas con problemas de abuso de drogas presentan con mayor frecuencia traumatismos y enfermedades infecciosas como hepatitis, síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), endocarditis, tuberculosis, neumonía, abscesos cutáneos, enfermeda- des de transmisión sexual y enfermedad isquémica del miocardio, además de otras patologías.12-15 La atención del parto por vía vaginal o cesárea no es distinta en la embarazada farmacodependiente en com- paración a la de pacientes sin adicciones; las primeras siempre deben considerarse de alto riesgo, por lo que siempre debe estar presente un pediatra o un neonatólo- go para la atención del producto al momento del naci- miento. La monitorización del binomio materno-fetal dependerá de: cada caso en particular, si la paciente se encuentra con intoxicación aguda o crónica y del tipo de droga utilizada; por ejemplo, la intoxicación con cocaína puede requerir, debido a sus efectos cardiovasculares, una monitorización invasiva con catéter de Swaan-Ganz, o de presión venosa central, además de una línea arterial. El manejo de líquidos es importante en pacientes alcohólicas, en vista de que pueden existir alteraciones hidroelectrolíticas; en pacientes con dependencia a la cocaína, un mal manejo de líquidos inducirá a la presen- tación de edema agudo pulmonar o insuficiencia cardiaca. Es de vital importancia tomar en cuenta que algunas sustancias producen síndrome de abstinencia neonatal, el cual puede presentarse desde el nacimiento hasta dos semanas posteriores al mismo, por lo general ocurre en las primeras 72 horas. Los datos clínicos que presenta el neonato que sufre de este síndrome son: debilidad, irri- tabilidad, temblor, inestabilidad térmica, taquipnea, al- calosis respiratoria, dificultad respiratoria, apnea, disfun- ción del sistema nervioso autónomo, hiperactividad, llan- to, hiperreflexia, hipertonía, hiperacusia, diarrea, diafore- sis, problemas para succionar, rinorrea, lagrimeo, pérdida o escasa ganancia de peso e hipoglucemia. Su tratamiento depende de los datos clínicos y la evolución del cuadro, e incluye aislamiento a estímulos externos, conservación de la temperatura, intubación endotraqueal, venoclisis para mantener el equilibrio hidroelectrolítico, administración de soluciones mixtas, oxigenación con mascarilla facial, sedación con benzo- diacepinas o barbitúricos, tintura de opio, elixir paregóri- co, entre otras medidas.5, 16-21 La evaluación y el control prenatal en la embaraza- da fármaco dependiente, tiene como objetivo implantar un programa de tratamiento adecuado y efectivo para: disminuir, el consumo de estas sustancias, los riesgos de infección que producen, y sus efectos en el feto y recién nacido. 22 En los siguientes párrafos se analizan: algunos de los efectos sistémicos que causa el abuso de sustancias durante el embarazo en forma particular de acuerdo a cada droga, el tipo de interacción farmacológica que puede presentarse durante el manejo anestésico y la pre- vención y tratamiento de la misma, siendo importante recordar que cuando existe abuso en el consumo de dro- gas es muy común que no sea exclusivo a una sola sino que sea a varias.1 En elcuadro 59–3 se muestran las dro- gas más empleadas en el país.23-24 NICOTINA La nicotina presente en el tabaco produce efectos esti- mulantes y depresores, aunque su acción primaria es esti- mulante sobre el estado de alerta y potenciación de la memoria, produce al mismo tiempo relajación en el esta- do de ánimo; este fármaco actúa sobre los receptores colinérgicos nicotínicos y en las neuronas dopaminérgi- cas del sistema límbico. Durante el embarazo la inhalación de nicotina pro- duce hipoxemia fetal, debido a que la nicotina causa vasoconstricción en la madre con disminución del flujo sanguíneo placentario; este fenómeno se presenta de 3 a 5 min después de fumar o inhalar humo del tabaco durante 20 a 25 minutos. 688 • Anestesia obstétrica (Capítulo 59) Cuadro 59–2. Clasificación de las drogas con respecto a su peligrosidad de producir dependencia11 1. Opio y derivados 3. Cocaína y anfetaminas 2. Barbitúricos y alcohol 4. Cannabis, derivados y alucinógenos Cuadro 59–3. Sustancias psicotrópicas más empleadas en México en orden progresivo 1. Tabaco 2. Cafeína 3. Alcohol 4. Marihuana 5. Cocaína 6. Solventes 7. Alucinógenos 8. Fármacos (benzodiacepinas, anfetaminas, opioides, etc.) El monóxido de carbono forma carboxihemoglobina en el feto en cantidad superior a la de la madre, produ- ciendo hipoxia hística fetal crónica, fenómeno que se ha relacionado con el desarrollo de hemorragias placenta- rias, desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa y parto pretérmino, así como alta incidencia de abortos espontáneos.9, 25-28 La inhalación crónica de nicotina se relaciona con mayor incidencia de productos de bajo peso o con sufri- miento fetal crónico; a nivel experimental se ha observa- do que produce mutagenicidad y aberraciones cromosó- micas. Se ha reportado, además, que el neonato puede ser prematuro hipotrófico, con alta incidencia de muerte súbita en su etapa de lactante; además puede presentar retraso en el aprendizaje e hipercinesia en años posterio- res.4,9,27-29 Manejo anestésico Debe solicitarse a la madre que deje de fumar por lo menos dos días antes del parto, para que los niveles san- guíneos de carboxihemoglohina desciendan a los que tie- nen los no fumadores; además se le deben indicar ejerci- cios respiratorios para controlar la hipersecreción muco- sa. En ocasiones es difícil que la embarazada cumpla con estas recomendaciones, en especial cuando se presenta para su atención en una situación de urgencia o emer- gencia. La anestesia regional puede administrarse sin mayor problema, pero debe mantenerse una buena fracción ins- pirada de oxigeno en la madre y conservar en limites nor- males la tensión arterial, para evitar que disminuya el flujo uteroplacentario; las recomendaciones para aplicar esta técnica en sus diversas modalidades se han señalado en otros capítulos de este texto. Por lo que se refiere a la anestesia general, ésta puede administrarse con cualquier agente anestésico inhalado, inductor, y relajante neuromuscular, despolarizantes o no despolarizantes, disponible en el mercado según el caso; de preferencia hacer la inducción con técnica de secuen- cia rápida. Debe mantenerse una fracción inspirada de oxigeno, y extubar a la paciente con una saturación de oxígeno adecuada. Puede presentarse acumulación de secreciones y broncoespasmo; para evitar este fenómeno se recomienda tener como opción para la inducción el empleo de ketamina a dosis bajas endovenosas.27-29 Se refiere al lector a otros capítulos de este libro en donde se analiza la administración de anestesia general en obs- tetricia. CAFEÍNA La cafeína es una de las sustancias psicotrópicas con más frecuencia empleadas, pertenece al grupo de las xantinas, y se encuentra en varios productos como el café, té, refrescos de cola, chocolates, o en fármacos para el trata- miento de la migraña. La suspensión de cafeína después de un gran consumo puede producir cefalea e hipoten- sión arterial e inclusive síndrome de abstinencia. Los efectos que produce su ingesta aguda en grandes cantidades son: hipertensión arterial, taquicardia, arrit- mias, vasoconstricción cerebral, insomnio, irritabilidad, nerviosismo, temblores, estimulación musculoesquelética, aumento de actividad gástrica y diurética, hipopotasemia e hiponatremia, acidosis metabólica y alcalosis respirato- ria.30-31 El consumo crónico de este fármaco puede causar retardo en el crecimiento del producto y sufrimiento fetal crónico, su ingesta aguda provoca aborto espontá- neo o parto pretérmino. La cafeína produce ruptura de cromosomas en células humanas en cultivo, en ratas se ha observado un efecto teratogénico a grandes dosis.31 Los neonatos son de manera habitual productos hipotróficos (peso y talla bajas) o prematuros; durante la intoxicación aguda materna los recién nacido están irri- tables. 32 En el manejo anestésico de estas pacientes se puede administrar anestesia regional sin mayor problema, en caso de presentarse taquicardia incontrolada se debe aplicar esmolol para tratarla. Después del nacimiento del producto, se recomienda administrar diacepam para sedar a la paciente cuando ésta se encuentra muy irrita- ble por la falta de ingesta de cafeína. La anestesia gene- ral se indica sólo en casos específicos, por lo común cuando la anestesia regional está contraindicada o existe falta de cooperación de la embarazada. ALCOHOL Los alcoholes son un grupo genérico de compuestos con el radical químico OH+; el etanol es el principal compo- nente de las bebidas alcohólicas; es un compuesto hidro- soluble con peso molecular de 46 y una densidad especí- fica de 0.79 g/dL, es un líquido incoloro, inflamable; un gramo de etanol produce 7.1 kcal.33-34 “Un trago o una copa” es el volumen de una bebida que contiene 12 g o 15 mL de alcohol absoluto,(AA) 35 la concentración de etanol en una bebida alcohólica varía de acuerdo a su destilación y pureza. Las bebidas mas ingeridas en el país durante el embarazo se muestran en el cuadro 59–4. Es común el hallazgo de que la mayoría de las pacientes alcohólicas crónicas continúan ingiriendo bebidas alco- hólicas durante el embarazo; las que lo hacen en forma ocasional por lo habitual no las consumen durante este periodo. La intoxicación etílica aguda puede incrementar el retraso del vaciamiento gástrico de por sí alterado por el mismo embarazo, incrementando el riesgo de bronco- aspiración durante la anestesia general. Los efectos cró- nicos del alcoholismo se observan en el cuadro 59–5. © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente embarazada farmacodependiente 689 Cuadro. 59–4. Bebidas alcohólicas más con frecuencia consumidas durante el embarazo Cocktails Cerveza Brandy Ron Tequila Pulque En la intoxicación etílica aguda, el riesgo de bronco- aspiración es inminente, así como la posibilidad de mayor sangrado por relajación uterina, por lo que se requiere de mayores dosis de oxitocina o ergonovina para su tratamiento; en las pacientes alcohólicas crónicas el sangrado es resultado de las alteraciones de la coagula- ción debido a lesiones hepáticas, también es común en ellas el delirium tremens y accesos convulsivos por supre- sión de alcohol.9-11 Los efectos del alcohol son de tipo analgésico ansio- lítico, depresor del SNC a dosis altas, en bajas dosis tiene un efecto estimulante y relajante.35 Los efectos varían de acuerdo a la concentración del alcohol en la sangre (cua- dro 59–6). EI contenido de etanol en el alcohol etílico es de alrededor de 94.9%; éste se absorbe con rapidez por mucosa oral, estómago e intestino; las concentraciones en sangre alcanzan su máximo nivel en 1 a 2 h después de su ingestión, entre 2 y 10% se elimina por riñón, pul- món y piel; su metabolismo es por oxidación, pasando de etanol a acetaldehído por medio de la alcoholdeshidro- genasa (gástrica y hepática); alrededor de 90% del etanol se convierte en aldehído, que es una sustancia tóxica para el organismo.De manera posterior este producto también es oxi- dado por la aldehído-deshidrogenada, generando aceta- to; para concluir mediante oxidación se obtiene como producto final CO2. 11,34-36 Durante el embarazo la ingesta aguda de alcohol provoca hiperventilación con baja en el flujo sanguíneo placentario que resulta en hipoxia fetal. El alcohol es la sustancia que se ha relacionado más con la producción de malformaciones congénitas, por lo que a la embaraza- da con esta dependencia se le deben realizar detección de α-fetoproteína materna y amniocentesis con cariotipi- ficación fetal, además de efectuarle un ultrasonido entre las 16 y 20 sem de gestación, todo esto para detectar malformaciones del producto; además debe proporcio- narse a las pacientes orientación genética. La ingesta cróni- ca produce retardo del crecimiento intrauterino del pro- ducto y la ingesta aguda sufrimiento fetal agudo.9, 14, 37 Los estudios demuestran que existe una transferen- cia placentaria bidireccional del etanol, que elimina la concentración de alcohol en el feto; sin embargo, un reservorio de éste es el líquido amniótico, lo que aumen- ta su disponibilidad para el feto.38 El alcohol produce una disfunción a nivel placen- tario que repercute de manera directa en el aporte nu- tricional al producto,38 además, en forma directa propor- cional al grado de ingesta puede causar abortos espontá- neos, mortinatos, partos prematuros, retardo del creci- miento prenatal, posnatal o ambos; cuando se ingieren de 1 a 2 copas diarias se triplica la incidencia de estos problemas.3, 38-40 En relación al manejo anestésico de estas pacientes hay que tomar en cuenta que en la valoración preanesté- sica se debe incluir la evaluación de los siguientes órga- nos y sistemas: - sistema nervioso periférico (neuropatías), - SNC (demencia de Korsakof), - cardiovascular (cardiomiopatía alcohólica, isque- mia), - endocrinológica (diabetes mellitus, desnutrición), - gastrointestinal (várices esofágicas, úlceras, gastritis erosivas, cirrosis hepática) e - hidroelectrolítica (deshidratación, acidosis, hipopo- tasemia). Dependiendo del estado en que se encuentren estos órganos se selecciona el manejo anestésico. Por lo regular los ansiolíticos, opioides. barbitúricos y relajantes neuro- musculares en pacientes con intoxicación etílica aguda, requieren disminución de sus dosis por sinergismo con los efectos ya mencionados que tiene el alcohol; en las pacientes con abuso crónico la dosis de estos fármacos se incrementan debido a la inducción enzimática del cito- cromo P450 (el metabolismo de las drogas se encuentra acelerado). En la paciente que padece cirrosis hepática o hepatitis se seleccionan aquellos fármacos que tienen menor metabolismo en el hígado,41como etomidato, atracurio, el isofluorano o el desfluorano. Los opiáceos no deben ser revertidos ya que es posible precipitar un sín- drome de supresión, debido a que el etanol ocupa los receptores opioides, es probable que ésta sea la explica- ción de la dependencia al alcohol.42 Otro aspecto necesario de evaluar es la presencia de estómago lleno, situación que es común durante una intoxicación aguda; esto obliga a tomar las medidas per- tinentes para incrementar el vaciamiento gástrico (con independencia de la técnica seleccionada); éstas son: administración endovenosa de metoclopramida, dismi- nución del pH gástrico con antiácidos claros, eliminación del contenido gástrico mediante una sonda de Levin, la cual deberá ser retirada antes de iniciar el procedimien- to analgésico o anestésico, y en el caso de administrar anestesia general la aplicación de la maniobra de Sellick desde el inicio de la inducción, la cual deberá hacerse con el procedimiento de intubación de secuencia rápida. Por lo que se refiere a la aplicación de anestesia regional en la paciente embarazada con intoxicación etí- 690 • Anestesia obstétrica (Capítulo 59) Cuadro 59–5. Efectos de la ingesta crónica de alcohol Convulsiones Neumonías Síndrome de Hepatopatías Wernicke – Korsakoff Neuropatías Alteraciones de la coagulación Cardiopatías Disminución de la actividad fagocitaria Hipertensión arterial Retención de agua y electrólitos Impotencia Cuadro 59–6 Efectos de las diferentes concentraciones de alcohol a nivel cerebral Alcohol (mg/dL) Efecto en el sistema nervioso central 50 Relajación, congenialidad, desinhibición 100 Sedación, problemas de coordinación motora 200 Efecto narcótico 300 Estupor y coma 500 Muerte lica aguda, la selección deberá ser evaluada tomando en cuenta el grado de cooperación de la paciente, ya que al estar intoxicada lo más probable es que no colabore para la administración del bloqueo neuroaxial en alguna de sus diferentes modalidades. En pacientes con abuso cró- nico de alcohol se deben medir de manera previa los tiempos de coagulación; si este parámetro tiene valores normales se puede utilizar la anestesia neuroaxial; en presencia de neuropatías periféricas se requiere hacer una exploración e interrogatorio exhaustivo neurológico y reducir las dosis de anestésicos locales. Los líquidos en la carga previa a la analgesia neuroa- xial deben calcularse a 5 mL/Kg de peso máximo, debi- do a que si hay presencia de cardiomiopatía o arritmias cardiacas, el exceso de soluciones endovenosas puede producir edema pulmonar. Por lo que se refiere a la selección del anestésico local tomar en cuenta que ropi- vacaína y lidocaína, tiene menor toxicidad en el sistema cardiovascular en comparación a la bupivacaína. Síndrome de abstinencia Los datos clínicos de este cuadro se presentan entre 6 a 8 h después de la última ingesta de alcohol; éste se carac- teriza por: temblores, diaforesis, hipertermia, vómitos, debilidad muscular, parestesias, taquicardia, hipertensión arterial y arritmias. Este síndrome debe prevenirse o tra- tarse en las pacientes alcohólicas crónicas, para esto los fármacos de elección son el diazepam en dosis de 10 mg y el clordiazepóxido; la taquicardia se trata de preferen- cia con atenolol o propranolol o esmolol. Neonato Es importante contar siempre con un pediatra para que evalúe o trate las alteraciones que llega a presentar el producto al momento del nacimiento, ya que el abuso del alcohol durante el embarazo produce varias altera- ciones morfológicas en el producto.35 Las alteraciones celulares que producen el etanol y el acetaldehído son: incremento de la peroxidasa celular, disminución de la síntesis de DNA, alteraciones en la síntesis de proteínas. El cuadro clínico característico del producto al nacer se conoce como síndrome alcohólico fetal (SAF), que se caracteriza, entre otras cosas, por falta de desarrollo, pro- ductos hipotróficos con afección del SNC (irritabilidad, retardo del desarrollo, incoordinación, etc.), hipotonía, deterioro intelectual, microcefalia, microoftalmia, labio superior delgado y largo, fisuras palpebrales cortas, nariz y mandíbulas pequeñas, hernias inguinales y abdomina- les, apéndice xifoides bífido, polidactilia, hemangiomas y defecto del tabique interventricular.32-35, 43-52 El princi- pal problema al que se enfrenta el neonatólogo es el lla- mado síndrome de alcoholismo letal que puede ocasio- nar un síndrome de abstinencia fetal. MARIHUANA (CANNABIS) Existen documentados más de 100 metabolitos cannabi- noides, siendo el δ 9- tetrahidrocannabinol el que produ- ce los efectos en el organismo de los adictos; la marihua- na es la sustancia psicotrópica “ilegal” con más frecuen- cia consumida en el medio. La marihuana puede tener efectos psicoestimulantes y depresores del SNC depen- diendo de las dosis; a nivel del aparato respiratorio el abuso continuo produce enfermedad pulmonar obstruc- tiva crónica (EPOC); en menor tiempo y con mayor severidad que el tabaco, a nivel cardiovascular genera cardiopatía e hipertensión arterial, en la mujer causa ciclos menstruales anovulatorios e insuficiencia lu- teínica.9, 48 La intoxicación aguda produce taquicardia, aumento del flujo sanguíneo periférico e hipertensión arterial, arritmias, congestiónconjuntival y estimulación o depre- sión del SNC dependiente de la dosis.6, 29 El 9-tetrahi- drocannabinol produce disminución de la transmisión colinérgica, tiene efectos sobre los receptores opiáceos µ y δ a nivel cerebral, aumenta los efectos de los anestési- cos y depresores del SNC, y es antiemético. La mayoría de estas pacientes durante el embarazo disminuyen el consumo de marihuana al conocer que se encuentran embarazadas; 48-49 las que continúan utili- zándola en forma habitual lo hacen adicionando otras sustancias. En el consumo crónico se producen efectos semejantes al tabaquismo, como insuficiencia placentaria con hipoxia fetal y productos hipotróficos, ya que la marihuana atraviesa la barrera fetoplacentaria, acumu- lándose en el tejido graso del feto; además, puede causar abortos y partos prematuros, así como retardo del creci- miento intrauterino.9,26,48 En el manejo anestésico se contraindica la anestesia regional cuando existe intoxicación aguda, en pacientes con intoxicación crónica debe administrarse ventilación adecuada con fracciones de oxígeno suficientes debido a la posibilidad de que tengan EPOC; puede existir hiper- coagulabilidad exagerada, por lo que es necesario contar con pruebas de coagulación; por el riesgo de mayor for- mación de trombos, no es aconsejable administrar anes- tésicos locales con epinefrina ya que esto puede causar o incrementar la taquicardia. Cuando se administra anestesia general se pueden incrementar los efectos de la ketamina, barbitúricos y halogenados. Deben emplearse fármacos con bajo meta- bolismo hepático, que no produzcan irritación del apara- to respiratorio y proporcionen estabilidad cardiovascular (etomidato, propofol, fentanil, sufentanil, desfluorano. sevofluorano); el efecto de la succinilcolina puede ser más largo e intenso, por lo que se recomienda emplear como relajante muscular vecuronio, o atracurio o cisa- tracurio. Los neonatos suelen ser hipotróficos y presentan alteraciones neurológicas y del sueño.51-53 Se ha docu- mentado que por cada cigarrillo diario de marihuana consumido en el primer trimestre de la gestación se puede producir una reducción promedio de 1.5 mm en el tamaño del producto al nacimiento; 54-55 algunos estu- dios no confirman estos resultados;56-57 sin embargo, no se ha encontrado relación entre el empleo de marihuana y la presencia de malformaciones congénitas;58 sólo exis- te un estudio que lo refiere.59 Los estudios neuroconduc-© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente embarazada farmacodependiente 691 tuales en el neonato tienen resultados variables; algunos señalan que no hay cambios en el producto, en otros se menciona alteración de la respuesta visual y aumento de temblores y fijación de la mirada en la escala de evalua- ción de Brazelton;54, 56, 60-61 también se ha demostrado que los niños expuestos presentan alteraciones del sueño y tardan más tiempo en dormirse que los no expuestos.58 COCAÍNA Es un alcaloide de las hojas de la planta de Erythroxylon coca; esta es la sustancia psicotrópica que más ha incre- mentado su consumo en los últimos 10 años; la disminu- ción del costo de esta droga, debido a combinaciones con otros “polvos” de color blanco (talco, harina. etc.) la han hecho más accesible en el mercado; el crack es una pre- sentación más potente (mayor concentración), la inci- dencia del consumo de cocaína o “sus derivados” en el embarazo es de 11.8% a 20%. La forma de empleo ini- cial era por absorción en mucosa nasal; en la actualidad es también por inhalación de vapores, inyectada o inge- rida. El consumo de crack ha incrementado la morbimor- talidad materna y del producto.62-65 La cocaína nasal es absorbida con rapidez; se alcan- zan concentraciones pico en plasma (120 a 474 mg/mL) en 30 a 60 min; éstas se mantienen hasta por 6 a 8 horas. El efecto de la cocaína se debe al bloqueo de la recaptu- ra de noradrenalina en las terminaciones nerviosas sim- páticas centrales y periféricas, así como también de la dopamina, serotonina y triptófano.66-70 Tiene efecto de anestésico local, se metaboliza por medio de hidrólisis por las colinesterasas plasmáticas;71-72 1% a 5% se elimi- na por orina sin ser metabolizada, pero se puede detec- tar su presencia en ella 3 a 6 h después de su uso, dos de sus metabolitos (éster-metilecgonina y la benzoilecgoni- na) pueden ser detectados hasta 14 a 60 h después de su empleo.73-74 Para su diagnóstico se realizan pruebas de radioinmunoensayo o de aglutinación de látex, con resul- tados de relativa rapidez; las pruebas toxicológicas tar- dan en dar información hasta 24 a 36 h.75-77 Produce excitabilidad, euforia, psicosis, convulsio- nes. cefalea, hipertensión arterial, taquicardia, extrasísto- les ventriculares y auriculares, disfunción ventricular izquierda, bloqueos de rama, cardiomiopatías, isquemia e infarto del miocardio, hemorragia subaracnoidea, incre- mento del estado de alerta, analgesia, convulsiones, hiperpirexia y rigidez muscular (puede desencadenar hipertermia maligna); sus efectos crónicos son trastornos del sueño, trombocitopenia, infecciones recurrentes, per- foración del tabique nasal, neumonitis, EPOC, edema pulmonar, hemorragia alveolar, falla renal aguda con rab- domiólisis e infarto renal.3, 8, 67, 78-84 Su empleo durante el embarazo incrementa la con- centración de catecolaminas circulantes y causa: hiper- tensión arterial, taquicardia materna y fetal, disminución del flujo sanguíneo uterino; también puede desencade- nar contracciones uterinas, todos estos efectos se tradu- cen en hipoxia fetal (sufrimiento fetal agudo). Se ha rela- cionado a la cocaína con incremento en el número de abortos espontáneos, parto pretérmino, ruptura pre- matura de membranas, desprendimiento de placenta y muerte fetal intrauterina.14, 70, 85-93 Los síntomas que produce el empleo de cocaína durante el embarazo pueden confundirse con los de preeclampsia;94-96 se ha documentado una mayor eficiencia para metaboli- zar la cocaína durante el embarazo;71 este tipo de pacientes pueden requerir cesáreas de urgencia con mayor frecuencia que las embarazadas que no utilizan cocaína.75, 97 Manejo anestésico La urgencia en una paciente con intoxicación aguda requerirá de una evaluación inmediata para seleccionar el procedimiento anestésico adecuado para el caso.75,97 La anestesia regional está contraindicada de manera rela- tiva en la intoxicación aguda por falta de cooperación de la paciente. En caso de hipotensión por bloqueo simpá- tico durante la analgesia neuroaxial, la administración de vasopresores (efedrina) puede aumentar los efectos car- diovasculares de la cocaína, produciéndose arritmias severas, infarto o edema agudo de pulmón; en pacientes con abuso crónico los vasopresores de acción indirecta pueden no tener efecto, debido a la depleción de cateco- laminas que produce la cocaína.66,74,76 Otro efecto de esta droga es que disminuye el umbral a las convulsiones, por lo que debe tenerse precaución con la absorción sis- témica de anestésicos locales, ya que los síntomas de esta complicación pueden enmascararse.61 En pacientes con uso crónico existe un incremento de la sensibilidad al dolor, por lo que se requiere de mayores dosis de anesté- sicos locales. Algunos estudios han reportado presencia de trom- bocitopenia, la que al parecer se produce por la combi- nación de espasmo vascular arterial y actividad de las plaquetas; esta situación favorece el riesgo de un hema- toma epidural; algunos autores no están de acuerdo con estos reportes;77, 98-102 de cualquier manera es recomen- dable solicitar por seguridad de la paciente una cuenta de plaquetas antes de aplicar la analgesia neuroxial.85, 103 Cuando se administra anestesia general durante la intoxicación aguda por cocaína puede presentarse hiper- tensión arterial que puede ser tratada con labetalol, esmolol, nitroglicerina o nitroprusiato de sodio, depen- diendo de la gravedad del caso.92,102,104Se debe proteger a la paciente de la respuesta hiper- tensiva durante la intubación endotraqueal, la cual puede ser exagerada en estos casos. Para la inducción puede utilizarse etomidato, propofol o tiopental en las dosis habituales; por lo que refiere a los relajantes mus- culares de preferencia se deben emplear los no despola- rizantes (atracurio, cisatracurio, rocuronio, vecuronio), ya que la succinilcolina puede precipitar un cuadro de hipertermia maligna o alteraciones cardiovasculares con mayor frecuencia en este tipo de pacientes. Se pueden presentar interacciones medicamentosas entre las cate- colaminas circulantes y el empleo de ketamina, pancuro- nio y halotano, en menor grado este fenómeno se presen- ta con enfluorano y desfluorano.62,65,92,96,101-102 692 • Anestesia obstétrica (Capítulo 59) Neonato En general este presenta retardo del crecimiento y bajo peso al nacer; pueden estar presentes: malformaciones congénitas del tipo genitourinarias (necrosis cortical renal. hipospadias), cardiovasculares, alteraciones neuro- lógicas (irritabilidad, insomnio, apnea. temblores, hemo- rragia intracraneal, hidrocefalia), gastrointestinales, (atre- sia, infarto intestinal), microcefalia, escaso desarrollo motor, hipotonía y acortamiento de miembros, todos estos problemas son producidos por la hipoxia y desnu- trición intrauterinas causada por la vasoconstricción pla- centaria que genera la cocaína.105-109 Estudios realizados con electroencefalografía han detectado efectos neurotó- xicos en el recién nacido por el uso prenatal de cocaína en la embarazada;110 la asfixia fetal, síndrome de supre- sión o ambas, son otra complicación que requiere reani- mación y tratamiento oportuno.101-103 INHALANTES Debido a la gran población de niños de la calle y de mujeres que inician su vida sexual activa a edades tem- pranas en ese medio, así como la accesibilidad a este tipo de sustancias, es probable que ésta sea la intoxicación más frecuente durante el embarazo en el país del autor (México). Las sustancias inhalantes como gasolina, pegamen- tos, thinner, son de bajo costo y fáciles de adquirir, ya que no existe un control adecuado en su venta; la mayoría de este tipo de sustancias son hidrocarburos saturados, alquihaloides, alquilnitritos, hidrocarburos aromáticos, éteres y cetonas.14 Producen alteraciones en el SNC, que se inician con euforia y después causan depresión, a nivel cardiovascular causan hipotensión, arritmias cardiacas y depresión miocárdica; en el sistema respiratorio generan tos, bronquitis crónica y neumonitis, a nivel hepático, hepatitis, esteatosis, cirrosis e inducción enzimática, se- mejantes a las que ocurren en el adicto al alcohol.2,15 Estas sustancias son muy liposolubles, y pasan con gran velocidad al torrente circulatorio. Para mala fortuna no existen muchos estudios en relación a las alteraciones que pueden causar las drogas inhalantes durante el embarazo; se ha especulado de que producen relajación del músculo uterino, lo que causa desprendimiento de placenta o hemorragias intraute- rinas. Manejo anestésico No se recomienda la administración de técnicas de anes- tesia regional debido al efecto sedante que se produce en el caso de intoxicación aguda con grandes dosis, y la falta de cooperación por parte de la paciente; en pacientes con intoxicación crónica debe evaluarse la presencia de neuropatías periféricas. Por lo que refiere a la anestesia general es importante disminuir las dosis de los fármacos en el caso de una intoxicación aguda, por el efecto de sinergismo que tienen con estas sustancias; en pacientes con abuso crónico deben aumentarse la dosis debido a la inducción enzimática que presentan.1 ALUCINÓGENOS Este tipo de sustancias son utilizadas en pocas ocasiones en el medio; el empleo de LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es más frecuente en otros países; en México se observa esta adicción en los estados del norte. Los hon- gos alucinógenos como la psylocibina u otro tipo de sus- tancias como el peyote (mezcalina) se emplean más en rituales religiosos, aunque algunas pacientes las utilizan por sus efectos de alucinaciones; no causan adicción, su vía de administración es oral y la duración de su acción es entre 10 y 18 horas.11 El efecto de los alucinógenos es de modo principal a nivel del SNC, produciendo: “viajes psicodélicos”, eufo- ria o laxitud, alucinaciones visuales olfatorias y auditivas, alteraciones de la percepción de la realidad, distorsión del espacio y del tiempo;10 efectos simpatomiméticos, taquicardia, hipertensión, midriasis, salivación y náusea, en algunas ocasiones se ha observado hipoxia transitoria.3 Manejo anestésico La anestesia regional puede administrarse si la paciente coopera, debido a la taquicardia que suelen presentar es importante hacer la administración previa al bloqueo de líquidos con cautela y vigilancia estrecha. Si se adminis- tra anestesia general se debe tener en cuenta el riesgo de interacción de estas drogas con los halogenados, ya que ésta puede producir arritmias cardiacas y en ocasiones edema agudo de pulmón. Para disminuir la frecuencia cardiaca y la hipertensión arterial, se administran β-blo- queadores como el labetalol (2 mg/min en infusión con- tinua, o 20 mg 1V de inicio y después cada 10 min, con una dosis total máxima de 300 mg); para el tratamiento de la hipertensión se emplea nitroprusiato de sodio, 0.1 a 5 µg/kg/min en infusión endovenosa. Neonato En el producto puede observarse sufrimiento fetal agudo causado por disminución del flujo sanguíneo uterino. FÁRMACOS En el país del autor es rara la dependencia a fármacos, siendo la más frecuente a las benzodiacepinas, debido a que la obtención de éstas por medio de receta médica es factible, ya que se consiguen para el tratamiento de tras- tornos del sueño y epilepsia. BENZODIACEPINAS Éstas son con frecuencia prescritas por los médicos, por sus efectos ansiolíticos, relajantes y para el tratamiento© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente embarazada farmacodependiente 693 del insomnio; esto hace común su abuso inclusive duran- te el embarazo; entre los efectos agudos que causan sus sobredosis se describen hipotermia, depresión respirato- ria, hipotensión y bradicardia, ataxia, letargia, coma, náu- sea y vómito; el abuso crónico de las benzodiacepinas produce tolerancia.110 La exposición durante el primer trimestre de gesta- ción se ha relacionado con una alta frecuencia de malfor- maciones congénitas, aunque no se ha aceptado que estos fármacos las provoquen.112 El empleo de altas dosis durante el trabajo de parto produce sufrimiento fetal agudo, por disminución del flujo sanguíneo uterino secundario a hipoxia materna.112-114 La anestesia regional o la anestesia general balancea- da pueden emplearse sin problema, recordando la tole- rancia a las benzodiazepinas para ajustar las dosis; en pacientes con intoxicación aguda debe mantenerse una buena oxigenación, control estricto de líquidos y de la vía aérea, así como de la tensión arterial. Neonato Se ha atribuido al empleo del diacepam en forma crónica una alta incidencia de labio y paladar hendido, así como de hernia inguinal; estos conceptos aún sigue siendo motivo de discusión.29,112-113 El clordiazepóxido produ- ce atresia duodenal y malformaciones cardiacas;30,112,114 el oxazepam se ha relacionado a malformaciones faciales y del SNC.115-116 El empleo previo al parto de dosis altas de diacepam causa en el producto hipotermia, depresión respiratoria e hiperbilirrubinemia y kernicterus, siendo necesario para el tratamiento de la depresión respiratoria la aplicación de flumacenil (0.02 mg/kg, seguida por 0.05 mg/kg/h en infusión para 6 h). Las benzodiacepinas son eliminadas por la leche materna, por lo que pueden producir efectos secundarios en el lactante. Opioides Fármacos como morfina, meperidina, fentanil, nalbufina, buprenorfina y el dextropropoxifeno pueden producir dependencia;su vía de administración puede ser oral, nasal, conjuntival, endovenosa o intramuscular, depen- diendo del tipo de fármaco. Las embarazadas con histo- ria de abuso de opioides pueden desarrollar síndrome de supresión durante su hospitalización, por lo que se reco- mienda administrar agonistas antagonistas para su con- trol (butorfanol, buprenorfina).9,117,118 El abuso intravenoso de heroína puede producir neuritis traumática, neuropatía atraumática, polineuritis y síndrome de Horner.9,117 Existe en los adictos a estos fármacos el riesgo de infecciones frecuentes y crónicas (endocarditis bacteriana afectando de modo principal la válvula tricúspide), causadas por el empleo de jeringas no esterilizadas utilizadas para su aplicación parente- ral.9,118-119 Los signos físicos de intoxicación aguda son: actividad mental obnubilada, somnolencia, miosis, anal- gesia, euforia, bradicardia, bradipnea y disminución del peristaltismo intestinal. El síndrome de supresión se caracteriza por aumento de la actividad muscular, meta- bolismo basal y consumo de oxígeno, diarrea y cólicos.8 El abuso de opioides durante el embarazo produce alta incidencia de abortos, parto prematuro, ruptura pre- matura de membranas, corioamnioítis, insuficiencia pla- centaria, retardo del crecimiento intrauterino, óbitos por supresión de heroína, hemorragia posparto, sufrimiento fetal agudo cuando hay intoxicación aguda, con o sin muerte fetal.9, 26-27 Los receptores para los neurotrans- misores placentarios se alteran por la presencia de opioi- des, aunque no se conoce de manera exacta el efecto que produce este fenómeno en la clínica.118 Manejo anestésico La respuesta a la anestesia neuroaxial con opioides es impredecible en las pacientes abusadoras crónicas de estos fármacos.85 Debe administrarse un opioide (morfi- na, fentanil) para prevenir el síndrome de supresión de la madre durante el parto o la cesárea; pueden requerirse dosis mayores de las habituales de fármacos anestésicos y coadyuvantes; está por completo contraindicado rever- tir el efecto de los opioides, por el riesgo de desencade- nar el síndrome de supresión. Neonato El abuso materno de opioides produce un feto hipotró- fico, con síndrome de abstinencia al nacer (irritabilidad, temblor, diaforesis, nariz obstruida, incoordinación a la succión, dificultad para toma de alimento, diarrea y vómitos), que requiere inmediato tratamiento; en el caso de intoxicación aguda materna, el feto puede nacer con depresión respiratoria o presentar taquipnea5,17,26-27 y cambios de conducta a largo plazo,118,120 o neumonía por aspiración meconial.121-122 Barbitúricos Los efectos que producen son semejantes a los causados por el alcohol y las benzodiacepinas; los que se utilizan con mayor frecuencia por los pacientes adictos son el pentobarbital, secobarbital y amobarbital. Su ingesta por vía oral produce una rápida absorción a la circulación, sus efectos se presentan dependiendo del fármaco entre 10 a 60 min,2 éstos pueden ser: depresión cardiorrespira- toria (paro respiratorio, hipotensión, colapso cardiovas- cular), depresión del SNC (sueño profundo. estado de coma), eritema o quemaduras cutáneas al administrarse por vía parenteral, hipotermia, temblor y convulsiones por supresión. Los efectos durante el embarazo son semejantes a los de las benzodiacepinas y el etanol; la intoxicación aguda puede producir hipoxia e hipercapnia en la madre que repercute en disminución del flujo uteroplacentario, cau- sando sufrimiento fetal agudo. En pacientes con intoxi- cación aguda debe corregirse la hipotensión, controlar la vía aérea y proporcionar una buena fracción inspirada de oxigeno; si la paciente coopera y no se encuentra en un sueño profundo se aplicará anestesia regional previnien- do la hipotensión; en el caso de anestesia general, se rea- lizará una inducción de secuencia rápida. En pacientes con dependencia crónica puede emplearse la anestesia 694 • Anestesia obstétrica (Capítulo 59) regional sin mayor problema, en la anestesia general se incrementarán las dosis de los fármacos inductores por la inducción enzimática que produce el abuso en el consu- mo de barbitúricos. En el producto puede presentarse síndrome se su- presión, de modo inmediato después del nacimiento y hasta 14 días después; su tratamiento es con la adminis- tración de fenobarbital, 3 a 5 mg/Kg/24 h dividido en cuatro dosis.3 Anfetaminas Los efectos de la metanfetamina son semejantes a los de cocaína, debido a que tienen el mismo perfil farmacoló- gico; en lo habitual se emplean como supresores del ape- tito. El abuso en su consumo produce psicosis, alucina- ciones,3,9,11, 24 taquicardia e hipertensión arterial, con la consecuente disminución del flujo placentario y desarro- llo de contracciones uterinas durante la intoxicación aguda; esto puede precipitar aborto espontáneo, trabajo de parto pretérmino o desprendimiento prematuro de placenta. Manejo anestésico En este tipo pacientes se prefiere la anestesia regional a la general por las interacciones medicamentosas que esta última puede desencadenar; la monitorización invasiva o no invasiva dependerá del estado de la madre y de la evo- lución y atención del parto; bien sea por la vía vaginal o cesárea, es importante tener control estricto de líquidos para no producir edema agudo de pulmón o insuficien- cia cardiaca.123 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente embarazada farmacodependiente 695 REFERENCIAS 1. Rivera Flores J, Campos Villegas FA: Anestesia en la pa- ciente embarazada farmacodependiente. En: Canto SL (ed.): Anestesia Obstétrica. 1ª ed., México, El Manual Mo- derno 2001:597-611. 2. Carabez Trejo A: Inhalación de disolventes industriales. Gac Méd Méx 1994;130:325-336. 3. Carr LA: Farmacología de las drogas de abuso psicoacti- vas. Clin Atn Prim 1993;1:23-36. 4. 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