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723 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. INTRODUCCIÓN Junto con las hemorragias y la toxemia, la sepsis comple- menta la triada de las principales causas de morbimorta- lidad en obstetricia. Antes de que inicie su manejo anestésico, es de gran importancia que el anestesiólogo conozca la fisiopatolo- gía de este síndrome, que cuando se complica con cho- que séptico y falla orgánica múltiple, aún en la actuali- dad, llega a alcanzar una mortalidad de más de 60%, tanto en EUA como en Europa. Una vez que comprenda su fisiopatología, el anestesiólogo debe familiarizarse con las formas más adecuadas de monitorizar a la paciente y el tratamiento que está recibiendo, así como con la inte- racción de todos los sistemas involucrados en la sepsis, lo cual puede tener injerencia en su plan anestésico. EPIDEMIOLOGÍA En el país del autor, no existen datos exactos que infor- men de la incidencia de sepsis y sus consecuencias mayo- res, como serían el choque séptico y el síndrome de dis- función orgánica múltiple (SDOM). En un estudio publicado por Derek Angus1 en el Critical Care Medicine en 2001, se resume la relevancia de la sepsis como pro- blema de salud pública en EUA: la sepsis es la décima causa de muerte en aquel país. El choque séptico es la causa más frecuente de defunción en las unidades de tratamiento intensivo tanto en Europa como en EUA. La incidencia de esta patolo- gía ha aumentando en forma exponencial en los últimos 10 años; el incremento ha sido de 140%; ninguna patolo- gía, ni siquiera el SIDA, ha mostrado este aumento en el mismo lapso. El gasto global en sepsis es de alrededor de 10 mil millones de dólares en EUA. La sepsis grave tiene mayor incidencia que la insufi- ciencia cardiaca, el cáncer de colon, cáncer de mama e incluso que el SIDA, según datos de la Sociedad Americana de Cáncer y la Sociedad de Salud Pública Norteamericana, publicados en 2001.1En cuanto a la mortalidad por sepsis grave, comparada con otras patolo- gías de alta incidencia, ésta es muy similar a la de la car- diopatía coronaria, tanto en los estudios estadounidenses como en los anglosajones. La incidencia de este problema en el decenio de 1980-89 en EUA era entre 300 000 a 400 000 casos anuales; en el decenio 1990-99 casi se duplicó este número. Si se revisa la literatura actual, se observa que la incidencia sigue aumentando en forma exponencial en los últimos años. Por fortuna el choque séptico en obstetricia es de los que con menos frecuencia se presentan en las unidades de cuidados intensivos generales y de obstetricia (UCI); en éstas se observan otras patologías, como la toxemia y el choque hipovolémico que comparten la morbimorta- lidad. Aunque el choque séptico en obstetricia tiene baja frecuencia, cualquier paciente obstétrica puede infectar- se. Las infecciones que producen bacteriemia y choque séptico en obstetricia son debidas a: abortos sépticos, pie- lonefritis, anteparto, corioamnioitis. Capítulo. Anestesia en la paciente obstétrica con sepsis La inflamación no se considera que es en sí misma una enfermedad, sino un mecanismo saludable� pero cuando no consigue este propósito saludable� hace daño. John Hunter La infección es un peligro grave para la madre y el feto, sobre todo en el trabajo de parto complicado con ruptura prolongada de membranas, en especial cuando el tiempo entre la ruptura y el parto es de más de 48 horas. Este riesgo se incrementa con exploración vaginal repe- tida y parto prolongado. Si se infecta el líquido amnióti- co, puede haber fiebre durante el trabajo de parto. De 75 a 90% de las ocasiones en que se presenta fiebre intrapar- to, 73% es debido a factores genitales, como infección corioamniótica. Toda fiebre intraparto es producida por una infección corioamniótica ante la ausencia de otra focalidad, sobre todo si la temperatura al ingreso era normal.2-4 La gran gama de microorganismos implicados en la infección subclínica del líquido amniótico es extensa; estos son microorganismos que constituyen por lo habi- tual la flora cervicovaginal normal, como bacterias aero- bias, anaerobias, micoplasma, Chlamydia y levaduras, así como estreptococos del grupo B, siendo la vía de infec- ción más habitual en caso de ruptura de membranas, la ascendente o la transcervical directa.4 CONCEPTOS SÍNDROME DE RESPUESTA INFLAMATORIA SISTÉMICA Cuando el organismo de una paciente se enfrenta a un insulto, responde con un conjunto de signos y síntomas, llamado síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS). Es importante que el medico sepa que este sín- drome puede ser causado por una gran variedad de fac- tores, y que su presencia no es una condición sine qua non, para que se piense en exclusiva en un proceso infec- cioso. Dentro de las principales causas de síndrome de res- puesta inflamatoria sistémica se encuentran las siguientes: • Infecciones. • Endotoxinas intestinales. • Isquemia. • Politraumatismo. • Hemorragias profusas. • Sustancias nocivas. • Pancreatitis. • Choque en sus diferentes presentaciones. • Lesión térmica. Se habla de que este síndrome está presente cuando aparecen dos o más de las manifestaciones clínicas siguientes: • Temperatura corporal de > 38 oC o < 36 oC. • Frecuencia cardiaca de > 90 latidos/min. • Frecuencia respiratoria de >20. • Hiperventilación (PaCO2 < 32 mm Hg). • Leucocitosis > 12 000 o < 4 000/mm3. • Neutrófilos inmaduros > 10%. SEPSIS Si el agente causal del síndrome de respuesta inflamato- ria sistémica es un proceso infeccioso, se está ante un proceso de sepsis, el cual puede evolucionar a sepsis grave, choque séptico y disfunción orgánica múltiple.5 SEPSIS GRAVE Sepsis asociada con disfunción orgánica, hipoperfusión o hipotensión arterial. En la hipoperfusión y anormalida- des de la perfusión se pueden incluir acidosis láctica, oli- guria o una alteración aguda del estado mental.5 CHOQUE SÉPTICO Subgrupo de sepsis grave, definida como hipotensión inducida por sepsis, a pesar de una adecuada reanima- ción con líquidos, con presencia de anormalidades de la perfusión incluyendo, pero no limitado, a acidosis láctica, oliguria, o una alteración aguda en el estado mental.5 SÍNDROME DE DISFUNCIÓN ORGÁNICA MÚLTIPLE El síndrome de disfunción orgánica múltiple (SDOM) es definido como la presencia de una función orgánica alte- rada en la cual la homeostasis no puede ser mantenida sin la intervención terapéutica. El síndrome de disfun- ción orgánica múltiple a menudo es irreversible y su mortalidad oscila entre 60 a 80%, en casos en los que la disfunción involucra tres o más órganos por más de siete días.5 Como se verá más adelante, no es la hipotensión arterial lo que al final daña a la paciente, sino el balance inadecuado entre aporte y consumo de oxígeno tisular, lo que hace que los órganos, y sistemas del paciente no fun- cionen en forma adecuada; si esta situación continúa, el mal funcionamiento se perpetúa, produciéndose una dis- función mayor de varios órganos, de tal manera que entre más órganos sean disfuncionales la mortalidad será mayor.5 Para establecer el diagnóstico de síndrome de res- puesta inflamatoria sistémica son necesarios dos o más signos clínicos de respuesta inflamatoria sistémica.6,7,8 Algunos de estos signos, como taquipnea y taquicardia, son habituales entre los pacientes de la UCI, por lo que el SIRS puede ser un proceso ubicuo. En una investiga- ción realizada en 170 pacientes de la UCI quirúrgica, 93% reunía los criterios para el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, la infección se observó sólo en 25 a 50% de los casos.7,8 Los restantes presentaron uno de los procesos no infecciosos enumerados con anteriori- dad, y en algunos no pudo descubrirse causa alguna; el corolario es que no debe asumirse que los signos de infla- mación indican infección. 724 • Anestesia obstétrica (Capítulo 62) Fisiopatología La secuencia de fenómenos que conducen a la sepsis tal vez se inicia con la bacteriemia.9 La situaciónmejor estudiada tanto en sistemas experimentales con animales como en seres humanos, es la enfermedad sistémica por bacterias gramnegativas.10 En la membrana externa de todas las bacterias gramnegativas se encuentra el lipopo- lisacárido (LPS) o la endotoxina, que interactúa con el sistema retículoendotelial, al igual como lo hacen las exotoxinas estafilocócicas, los glucolípidos de las mico- bacterias y los mánanos de la pared celular de las levadu- ras, provocando el estado séptico.9,10 Otros microorganismos productores de sepsis son los citomegalovirus, herpes, parásitos como el Plasmo- dium falciparum, las rickettsiosis y los hongos.11 La endotoxina es un lipopolisacárido compuesto (LPS), formado por un componente antigénico variable (cadena O específica más un oligosacárido), y por una porción más o menos constante denominada lípido A. El lípido A es el responsable de iniciar la respuesta del huésped frente a infecciones por gramnegativos. Cuando la endotoxina invade el torrente sanguíneo se une a una variada gama de proteínas como albúmina, lipoproteínas, complemento, etc., destacando sin embargo una especial afinidad por una proteína ligante específica, la proteína de fase aguda de síntesis hepática denominada proteína ligante de lipopolisacáridos (LBP). Este complejo LPS- LBP entra en contacto con el monocito a nivel sanguíneo o con el macrófago a nivel tisular, produciendo la activa- ción celular. Esta interacción es mediada por un receptor especí- fico de membrana (CD14), presente en las células inmu- nocompetentes, el cual al ser activado transmite una señal intracelular a través de una proteína transmembra- na llamada TLR4 para gramnegativos y TLR2 para gram- positivos, las cuales inducen la activación de mediadores intracelulares como las proteinasas y el factor nuclear KB, que inician los procesos de transcripción génica para el factor de necrosis tumoral α (TNF).12 El TNF y la interleucina I (IL-1) (esta última consi- derada dentro del grupo de las llamadas citocininas, cini- nas o proteínas cinasas), determinan la fisiopatología del estado séptico a través de sus efectos sobre la regulación de la temperatura (inducción de fiebre, posible hipoter- mia), la resistencia, la permeabilidad vasculares (dismi- nución de las resistencias periféricas y aumento de la permeabilidad vascular con gran fuga de líquido hacia el intersticio), la función cardiaca y el estado inotrópico del corazón, la médula ósea (aumento de leucocitos) y numerosas enzimas tales como la deshidrogenada láctica y la lipoproteína lipasa, las cuales modifican el consumo de energía a nivel de varios tejidos. Todos estos procesos patogénicos pueden desarrollarse en ausencia de una endotoxina inductora, como ocurre en el caso del choque séptico por grampositivos o después de eliminar la endo- toxina de la circulación. Esta observación sustenta el concepto que postula que los mediadores esenciales de los numerosos efectos de la sepsis serían las citocininas y no las endotoxinas. Muchos de los efectos de las citocinas son mediados a nivel de los tejidos efectores por el óxido nítrico, las prostaglandinas, los eicosanoides, el factor activador pla- quetario y los derivados de la lipooxigenasa. La IL-1 y el TNF α estimulan la elaboración de otras citocinas, lo que desencadena un efecto cascada con múltiples funciones de amplificación y regulación a medida que las citocinas inducen a otras citocinas. Un factor en especial impor- tante puede consistir en la producción local de ínterleu- cina 8 (IL-8) por los fibroblastos, células endoteliales y células mononucleares en la sangre periférica; esta cito- cinina cumple la función de reclutar y activar leucocitos polimorfonucleares, que de modo ulterior pueden pro- vocar lesiones tisulares con disfunción de distintos órga- nos, lo cual sugiere que la IL-8 desempeña una función amplificadora de la IL-1 o del TNF α producidos en el sitio de la inflamación. También tiene lugar la activación de las cascadas del complemento, la coagulación y otras quininas, las cuales desempeñan un papel importante en el estado séptico. Luego de la liberación del TNF α, interleucina-I y factor activador de las plaquetas (FAP), el ácido araqui- dónico es metabolizado dando origen a la formación de leucotrienos, tromboxano A2 y prostaglandinas (en espe- cial prostaglandina E2 y prostaglandina I2). La interleuci- na 1 y 6 activan las células T produciendo interferón γ in- terleucina 2 y 4 y factor estimulante de los granulocitos. La mayoría de estos agentes tienen efectos directos sobre el endotelio vascular. La endotoxina, el TNF α, el FAP, los leucotrienos y el tromboxano A2 aumentan la permeabilidad del endotelio. Éste a su vez libera dos sus- tancias adicionales, el factor relajante derivado del endo- telio (FRDE) y la endotelina-1. Estas dos sustancias pare- cen contrabalancearse la una con la otra, mientras el FRE relaja la musculatura lisa e inhibe la agregación plaque- taria, la endotelina-1 actúa como un potente vasocons- trictor. Al activarse la cascada del complemento se liberan las anafilatoxinas C3 y C5a que producen liberación de histamina y agregación de neutrófilos. La histamina libe- rada por las células cebadas causa vasodilatación sistémi- ca, vasoconstricción pulmonar y aumento de la permea- bilidad capilar. La activación de los neutrófilos libera radicales de oxígeno, proteasas y enzimas lisosomales. La bradicinina también contribuye a la vasodilatación sisté- mica y al incremento de la permeabilidad capilar. La β endorfina liberada por la hipófisis durante el estrés puede desempeñar un papel en la depresión cardio- vascular. De manera concomitante se producen sustancias anticitocinas específicas e inespecíficas, tales como los glucocorticoides, el antagonista antiinflamatorio del receptor de la IL-1 (IL-Ira) y los receptores solubles de citocinas y endotoxinas. Además algunas de las citocinas liberadas IL-4. IL-6. IL-10, y el factor de crecimiento transformador β ejercen efectos antiinflamatorios, como la reducción de la síntesis de IL-1, TNF α por parte de las células mononucleares en respuesta a la endotoxina.9 Otros agentes que pueden ser parte de la cascada séptica incluyen moléculas de adhesión, cininas, trombi-© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente obstétrica con sepsis • 725 na, sustancia depresora miocárdica, proteína del choque térmico. El conocimiento que se tiene en la actualidad sobre los mediadores de la sepsis está lejos de ser completo, y de seguro muchos de ellos permanecen aún sin ser des- cubiertos. Estos mediadores interactúan de manera muy compleja, algunas veces de manera sinérgica, en otras antagónica. No obstante su comprensión es incompleta, este nexo puede ser visto como una cascada cuyo inicio fue el foco de infección o de injuria, y su fin el severo daño endotelial, las profundas alteraciones hemodinámicas, respiratorias, metabólicas y con frecuencia la muerte. FACTORES GENÉTICOS Y SISTEMA INMUNITARIO De manera indudable factores como la intensidad de la noxa y el estado previo de salud determinan la evolución de la enfermedad; no obstante, existe cada vez mayor evidencia que indica la importancia del componente genético en la presentación clínica y el pronóstico del paciente ingresado en la UCI. Los rápidos avances de la biología molecular durante los últimos 10 años han per- mitido que se conozcan con mayor detalle los mecanis- mos moleculares de la enfermedad y la respuesta celular al estrés, la base sobre la que descansa esta respuesta son los genes. El conocimiento de los aspectos genéticos del paciente crítico es de interés por las siguientes razones: a) La variabilidad genética puede ser un factor de riesgo y un indicador pronóstico de enfermedades poligénicas (sepsis, disfunción multiorgánica, entre otras). b) La identificación de características genéticas per- mitirá una mejor selección de pacientes para ensa- yos clínicos.c) El estudio de los genes ayudará a descubrir las ba- ses moleculares de la respuesta a los fármacos (far- macogenética). d) Los genes pueden resultar en un futuro próximo una diana en el tratamiento: terapia génica del paciente crítico. El polimorfismo es una variación en la secuencia del DNA que ocurre en al menos 1% de la población; el sig- nificado funcional del polimorfismo tiene mayor rele- vancia cuando se traduce en un cambio de un aminoáci- do en el producto de un gen, o cuando en directo afecta a la transcripción, la estabilidad o la traslación de mRNA.13 Algunas personas pueden tener alteraciones o polimorfismos en los genes que controlan la respuesta a los microbios. Dentro de estas alteraciones se han descri- to polimorfismos en los receptores de TNF, receptores de IL-I. Los polimorfismos en los genes de las citocinas pue- den determinar las concentraciones producidas de citoci- nas inflamatorias y antiinflamatorias, y pueden influir en si una persona tiene una marcada respuesta hiperinfla- matoria o hipoinflamatoria a la infección.13-15 El riesgo de muerte en algunos pacientes con sepsis está en rela- ción con los polimorfismos genéticos de TNF α y TNF β. Además la información genética individual puede utili- zarse para identificar a grupos de pacientes con un ries- go elevado de desarrollar sepsis o síndrome de disfunción orgánica múltiple, y también para determinar a los pacientes que puedan beneficiarse de una terapéutica basada en el bloqueo de mediadores.15 RELACIÓN ENTRE COAGULACIÓN Y SEPSIS Hace 30 años se demostró que la activación de la coagu- lación se correlacionaba en forma positiva con el choque en los pacientes con sepsis,16 y que esta activación era independiente del agente infeccioso, ya que los gérmenes gramnegativos, grampositivos y los parásitos eran capaces de desencadenar esta respuesta. En la actualidad, se ha demostrado que el sistema de coagulación es activado por productos bacterianos (p. ej., endotoxina o LPS) y los mediadores de la inflamación. Los cambios inducidos por la endotoxina cambian las propiedades del endotelio vascular desde el estado profibrinolítico y anticoagulante normal a un estado antifibrinolítico y procoagulante. La activación del siste- ma de coagulación y la coagulopatía microvascular son parte de la respuesta del huésped a la infección. SISTEMA DE LA PROTEÍNA C EN LA SEPSIS En condiciones normales, la formación de trombos intra- vasculares se encuentra muy regulada por un equilibrio entre los mecanismos protrombóticos y antitrombóticos. Los principales mecanismos antitrombóticos dependen de la acción de la proteína C, la antitrombina y el inhibi- dor de la vía del factor tisular (TFPI). El principal mecanismo trombótico es la acción de la trombina sobre el fibrinógeno para formar fibrina, y la acción de ésta sobre las plaquetas.17 Se ha visto que en los procesos de respuesta inflamatoria sistémica existe un incremento de la actividad de la trombina, tal vez porque en este proceso exista una mayor cantidad de trombina circulante. El sistema de la proteína C es tan importante para mantener una hemostasia normal;18 se ha demostrado que este sistema es disfuncional en la sepsis, favorecien- do la instauración de una situación marcada procoa- gulante. El papel de la proteína C en la sepsis se encuentra apoyado por varias observaciones clínicas. Existe una correlación inversa entre la concentración de proteína C y la mortalidad en pacientes con sepsis y choque séptico. El tratamiento con proteína C activada reduce la mor- talidad en modelos de sepsis en primates e inhibe la coagulación intravascular diseminada; la utilización de proteína C parece eficaz en el tratamiento de casos ais- lados de sepsis meningocócica, púrpura fulminante19 y 726 • Anestesia obstétrica (Capítulo 62) de sepsis por grampositivos. Al final, el déficit de proteí- na C se asocia con púrpura fulminante.17,20 FISIOPATOLOGÍA DEL SÍNDROME DE DISFUNCIÓN ORGÁNICA MÚLTIPLE El síndrome de disfunción orgánica múltiple (SDOM) es la principal causa de morbimortalidad en las unidades de cuidados intensivos; la mortalidad por causas primarias es poco frecuente. El síndrome de disfunción orgánica múltiple es definido como la presencia de una función orgánica alterada en la cual la homeostasis no puede ser mantenida sin intervención. El síndrome de disfunción orgánica múltiple a menudo es irreversible, la mortalidad oscila de 60 a 80% en casos de que la disfunción involu- cre tres o más órganos por siete días.21 El desbalance entre factores proinflamatorio y antiinflamatorio en los casos de un estado de respuesta inflamatoria persistente es un factor crucial para el inicio de síndrome de disfunción orgánica múltiple.21 Las alteraciones que se observan en el desarrollo de síndrome de disfunción orgánica múltiple incluyen: la mala distribución de la perfusión debida a la relación entre un aporte (APO2) y consumo de oxígeno (VO2) disminuida, un metabolismo alterado o una combinación de estos factores. En el estado de sepsis y choque séptico existe disminución en el gasto cardiaco, presión de per- fusión sistémica o una alteración selectiva en la perfusión en un órgano individual, lo cual resulta en hipoperfusión o isquemia de los sistemas. La liberación masiva de mediadores inflamatorios, el fenómeno de isquemia-reperfusión y la formación de microtrombos compuestos de plaquetas, eritrocitos, poli- morfonucleares y fibrina, obstruyen los capilares y dismi- nuyen el flujo sanguíneo y aporte de oxígeno a los teji- dos. El fenómeno de traslocación bacteriana es quizá el que ha sido estudiado más in extenso en los últimos años, y relacionado con la persistencia de la respuesta inflama- toria sistémica que lleva a síndrome de disfunción orgá- nica múltiple, cuando todos los focos sépticos han sido erradicados. El daño endotelial difuso, el cual es un fenómeno de gran importancia en la patogénesis de la disfunción orgá- nica, es secundario al efecto de mediadores inflamatorios sintetizados en el SIRS, tales como el factor de necrosis tumoral, interleucinas 1 y 6, metabolitos del ácido ara- quidónico, y factores proinflamatorios y proapoptóticos. La activación del factor nuclear κ-B (FN κ-B) es un paso determinante en el inicio del proceso inflamatorio a nivel sistémico, al causar trascripción de una amplia gama de genes proinflamatorios.22 El fenómeno de apoptosis (muerte celular) se ha relacionado en la actualidad como un mecanismo favore- cedor del fenómeno de traslocación bacteriana, al produ- cirse éste a nivel del epitelio columnar intestinal. El incremento en las concentraciones circulantes de lactato es también sugestivo de hipoxia tisular, ya sea global o regional, y está asociado con un pronóstico adverso. La hipoxia tisular puede resultar de la alteración en la utilización de oxígeno intracelular; en el contexto de un adecuado aporte de oxígeno, este estado patológico ha sido denominado hipoxia citopática.23 USO DE ESTEROIDES EN SEPSIS Mucho se ha discutido y escrito sobre la utilidad de la administración de esteroides en la sepsis; en la actualidad se administran si el paciente se encuentra con tratamien- to a base de vasopresores para mantener una adecuada tensión arterial. Se aconseja inyectar hidrocortisona intravenosa de 200 a 300mg/día en tres o cuatro dosis o mejor en infusión continua por siete días. En pacientes en choque séptico existe una insuficiencia suprarrenal relativa; ésta se puede detectar administrando una dosis de 250 nanogramos (ng) de hormona adrenocorticotró- pica; si el paciente responde con una secreción adecuada de cortisol, se debe descontinuar la terapia esteroidea, pues existen estudios que refieren que la mortalidad se incrementa cuando se emplean esteroides en ausencia de insuficiencia suprarrenal (53% con placebo contra 61% con esteroides). En la campaña “Sobreviviendo a la sep- sis” se refiere que si el paciente está hipotenso y con uso de vasopresores, el clínico no debe esperar a las pruebas de estimulación con ACTHpara administrar hidrocorti- sona, en dosis de máxima de 300 mg, disminuyendo esta cantidad conforme se resuelva el choque séptico.24 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Las manifestaciones clínicas de la sepsis, choque séptico y en última instancia del síndrome de disfunción orgáni- ca múltiple son muy variadas, y dependen del estadio en que se encuentre la paciente .Los principales sistemas afectados son: cardiovascular, respiratorio, neurológico, renal, hematológico, gastrointestinal y metabólico. Fiebre y escalofríos Estos signos son típicos, aunque algunos pacientes que están debilitados no los presentan;25,9 incluso algunos presentan hipotermia, lo que se asocia con mal pronóstico.9 Compromiso cardiovascular De manera inicial los mediadores celulares y toxinas bac- terianas causan choque de tipo distributivo, manifestado por disminución de la tensión arterial (TA), incremento de la frecuencia cardiaca (FC), disminución de la resis- tencia vascular sistémica (RVS) e incremento del gasto cardiaco(GC), cuando éste no se incrementa la causa puede ser hipovolemia. Alteración del endotelio vascular Las células endoteliales participan en los trastornos hemodinámicos durante la sepsis por descarga del factor© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente obstétrica con sepsis • 727 activador de plaquetas (FAP), el cual se ha demostrado en modelos animales que tiene un efecto inotrópico negativo.26 El endotelio vascular descarga factores car- dioactivos con regulación endocrina, tipo paracrina de la función miocárdica, estos son la endotelina y el óxido nítrico. La endotelina es un potente vasoconstrictor 10 veces más potente que la angiotensina II. El óxido nítri- co (NO) es una sustancia que proviene de la sintetasa del óxido nítrico (NOS2), esta enzima por lo común no se encuentra presente en el endotelio vascular coronario, endotelio endocardiaco y miocitos cardiacos, pero se manifiesta cuando hay exposición a diversas citocinas durante la sepsis. El óxido nítrico causa vasodilatación e hipotensión arterial sistémicas, asimismo incrementa la relajación del miocardio y la compliance diastólica, lo que lleva al incremento del volumen diastólico final y de la presión diastólica final del ventrículo izquierdo. Otros efectos del óxido nítrico es ser antagonista de los β-adre- nérgicos, e inducir menor respuesta del miocito al calcio intracelular. Alteraciones del flujo microvascular La respuesta inflamatoria altera en forma importante la función circulatoria. La oxigenación tisular depende de la satisfacción de las demandas, es decir, de un equilibrio entre la utilización (VO2) y la oferta de O2 (IDO2).El índice de disponibilidad de oxígeno (IDO2), depende de la oxigenación sanguínea (CaO2) y el flujo o gasto car- diaco. Cuando cualquiera de estos parámetros se altera, la IDO2 baja y el órgano compensa esto con un incre- mento de la extracción de oxígeno (ERO2); esto sucede hasta cierto limite en el cual el ERO2 no se incrementa más y baja conforme desciende la IDO2; a esto se le llama disoxia. Cuando el IDO2 disminuye, se sacrifica el flujo sanguíneo de órganos que son capaces aún de incre- mentar la ERO2, es decir, que no son dependientes del flujo, el cual en esta situación se incrementa hacia ór- ganos con actividad metabólica elevada, como son el cerebro y el corazón; este fenómeno se produce por aumento del tono vasomotor simpático.24 El flujo micro- vascular también está sujeto a los efectos de ciertas sus- tancias como el óxido nítrico y la endotelina, como se mencionó antes. Compromiso del sistema nervioso central Los pacientes con sepsis pueden tener trastornos del nivel de conciencia que pueden variar desde confusión a delirio, obnubilación y coma.12,9,25,26 Estos cambios del estado mental pueden ser atribuidos a hipotensión arte- rial o hipoxemia, pero una vez que estos parámetros han sido normalizados, la persistencia de la disfunción cere- bral en ausencia de otras causas se denomina encefalopa- tía séptica, cuya patogénesis tal vez multifactorial no es del todo clara. Manifestaciones pulmonares La taquipnea es muy frecuente al comienzo de la sep- sis.25,27 El monitoreo continuo en las unidades de cuida- dos intensivos indicó que el hallazgo clínico más tempra- no es la aprehensión y la hiperventilación, siendo la alca- losis respiratoria la alteración metabólica más temprana del síndrome séptico, ocasionado por bacilos gramnega- tivos. Por lo tanto, en pacientes graves la presencia de hiperventilación debe indicar obtener hemocultivos y a una evaluación cuidadosa de la infección.9 Al inicio del cuadro la hipoxemia no suele ser importante, pero los pacientes que progresan a sepsis grave o choque séptico, tienen mayores posibilidades de desarrollar lesión pul- monar aguda (IPA) y presentar el síndrome de insufi- ciencia respiratoria aguda (SIRA).27 La reunión del Consenso Americano-Europeo de 1992,28,29 propuso los siguientes criterios para definir el SIRA: Lesión pulmonar aguda • Perturbaciones pulmonares de comienzo agudo. • PaO2/FiO2 < 300 mm Hg con independencia de la presión teleinspiratoria. • Infiltrados bilaterales en la radiografía de tórax. • Presión de oclusión de la arteria pulmonar <18 mm Hg o ningún dato de hipertensión de aurícula izquierda. Síndrome de insuficiencia respiratoria aguda: • Igual que los elementos de lesión pulmonar aguda • PaO2/FiO2 <200 mm Hg. Manifestaciones renales La oliguria (flujo urinario <0.5 mL/kg/h o 20 mL/h) es común en la sepsis. Se correlaciona con la disminución del volumen sanguíneo circulante con perfusión renal inadecuada.9 Por lo general se corrige con la expansión del volumen plasmático. Si el cuadro progresa, los pacientes pueden presentar insuficiencia renal aguda por necrosis tubular aguda, que puede cursar con diuresis conservada o con oligoanuria.30,31 Las causas de esta necrosis tubular aguda, además de las ya mencionadas, disminución del volumen circulante efectivo y caída del índice de filtración glomerular, se debe a que las citocinas proinflamatorias como el TNF, IL-1, tromboxano A2, leu- cotrienos y FAP producen vasoconstricción renal, oca- sionando isquemia y al final necrosis tubular aguda.32. Compromiso hematológico En la sepsis es común la presencia de leucocitosis (12 000 a 30 000/mm³). La presencia de neutropenia es un marcador de mal pronóstico, porque indica la impo- sibilidad de la médula ósea de responder frente a los estí- mulos inflamatorios.25.La anemia es frecuente y multi- factorial. Es común la trombocitopenia (menor o igual a 100 000/mm³), por lo general debido al aumento de la destrucción y a la formación de microagregados. En los casos severos puede desarrollarse coagulación intravascu- lar diseminada (CID).25,30,33,34 Manifestaciones gastrointestinales El problema gastrointestinal más común asociado a la sepsis es alteración de la motilidad. Es habitual observar 728 • Anestesia obstétrica (Capítulo 62) atonía gástrica con retardo de evacuación del estómago, y en ocasiones íleo adinámico generalizado. El sangrado debido a la enfermedad de la mucosa es un problema potencial en pacientes sépticos, en especial en presencia de disfunción orgánica múltiple; es de origen multifacto- rial; la indicación más importante para prevenir este tipo de sangrado son las medidas destinadas a mantener un flujo sanguíneo adecuado en la mucosa gástrica. Manifestaciones hepáticas En la sepsis severa es frecuente observar trastornos de la función hepática, manifestados por un incremento leve o moderado de las enzimas hepáticas y la bilirrubina. En los casos severos los pacientes pueden progresar a insufi- ciencia hepática franca con caída de los niveles de pro- trombina, ictericia e hipoglucemia.30,34 Alteraciones del equilibrio acidobásico En el inicio de la sepsis cuando hay hiperventilación, se presenta alcalosis respiratoria, con las alteraciones de la perfusión hay acidosis metabólica compensada conuna alcalosis respiratoria; si continúan los trastornos en la perfusión, esta acidosis metabólica ya no puede ser com- pensada; si además el paciente presenta SIRA se puede generar una acidosis respiratoria o mixta. Alteraciones hidroelectrolíticas La paciente se puede encontrar deshidratada, debido a la fiebre, hiperventilación, pérdida de líquidos intravascula- res hacia un tercer espacio, por incremento de la perme- abilidad vascular. Las alteraciones en los electrolíticos pueden ser muy variadas, pero las que con mayor fre- cuencia se observan son las del sodio y potasio (hiperna- tremia o hiponatremia, hiperpotasemia o hipopotase- mia), esto depende del estado en que se encuentre la paciente. ESCALAS PREDICTIVAS En medicina crítica es común utilizar escalas predictivas de mortalidad, las cuales, aunque no son 100% seguras, sirven para evaluar el tratamiento y pronóstico de los pacientes; la más utilizada en el mundo es la escala de APACHE II;35 ésta fue desarrollada en 1985; el número de determinantes se redujo a doce variables fisiológicas, más la edad y estado de salud previo. Se divide en dos componentes; el primero, llamado Acute Physiology Store (APS, por sus siglas en inglés), cali- fica las variables fisiológicas. Para la determinación de los parámetros fisiológicos se toman: temperatura, tensión arterial media, frecuencia cardiaca, frecuencia respirato- ria, PaO2, pH arterial, sodio, potasio y creatinina sérica, hematócrito, cuenta de fórmula blanca, y la puntuación de la escala de coma de Glasgow; se puede medir el bicarbonato (HCO3) en caso de no contar con PaO2 arterial. A cada variable se le asigna un valor que va del 0 a 4. La suma de las puntuaciones de estas variables propor- cionará este primer componente APS del APACHE II, que se considera como medida de la gravedad de la enfermedad aguda del paciente. El segundo componen- te, denominado Chronic Health Evaluation, califica la edad y el estado de salud previo. Si en el paciente existe inmunocompromiso, insuficiencia hepática, cardiaca, renal o respiratoria y éste es sometido a un procedimien- to quirúrgico programado, deberán sumarse 2 puntos al total, pero si éste es de urgencia, deberán sumarse 5 pun- tos. La suma de ambas escalas constituye la puntuación Acute Physiology And Chronic Health Evaluation II o APACHE II. La puntuación máxima posible del siste- ma APACHE II es 71, aunque es rara la supervivencia cuando la escala sobrepasa los 55 puntos. Otra escala diseñada por la Sociedad Europea de Cuidados Intensivos es la que valora la afectación multi- sistémica derivada de la agresión infecciosa, el sistema. SOFA (Sepsis-related Organ Failure Assessment). Este es un método sencillo que utiliza parámetros asequibles en la práctica clínica diaria, para identificar la disfunción o lesión de los órganos fundamentales como consecuencia de la sepsis .Los órganos o sistemas valorados por SOFA son 6: aparato respiratorio, hemostasia, función hepática, sistema cardiovascular, sistema nervioso central y fun- ción renal. Todos los órganos son puntados entre 0 y 4 en fun- ción de la variación respecto a la normalidad, considerán- dose disfunción cuando los valores obtenidos difieren en forma escasa de la normalidad (puntos 1-2), mientras que se considera lesión orgánica (puntos 3-4), cuando la variación de la normalidad es significativa o se requieren medidas de soporte artificial mecánico o farmacológico para su control.36 MANEJO ANESTÉSICO El medico anestesiólogo debe conocer la etiopatogenia, fisiopatología y tratamiento de este tipo de pacientes. Debe valorar los órganos y sistemas involucrados en esta patología; del conocimiento de esto dependerá su plan anestésico a implementar, teniendo la obligación de conocer las técnicas de anestesia que de acuerdo con sus propiedades alteren menos las funciones vitales. No se debe conformar con la toma de signos vitales, ya que estos dan una información incompleta, siendo el ejemplo más claro la tensión arterial, la cual habla de la macrocir- culación, debiendo recordar que la paciente séptica y en choque tiene alteraciones en la perfusión tisular, la cual depende de la microcirculación, y ésta es valorada de modo más adecuado, con gasometrías arteriales y de san- gre venosa mezclada, mediante las cuales pueden obte- nerse los siguientes parámetros:© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente obstétrica con sepsis • 729 Contenido arterial de oxígeno CaO2 = Hb x 1.34 x Sat art. O2 + PaO2 x .0031= 20 vol% Contenido venoso de oxígeno CvO2 = Hb x 1.34 x Sat venosa O2 + PvO2 x .0031= 15 vol% Coeficiente de extracción de oxígeno = CaO2 - CvO2/CaO2 x 100= 25 a 30% Estos parámetros, aunque no describen de manera global el estado de la perfusión tisular, dan una idea general de la misma en toda la economía. Otra forma de valorar la perfusión global es mediante la determinación sérica de ácido láctico, cuando éste se encuentra por arriba de los valores normales, es sinónimo de una mala perfusión y mal pronóstico, siempre que no haya otra causa de incre- mento del mismo.37 La saturación de oxígeno de la sangre venosa mixta es un indicador del balance entre el transporte y el con- sumo de oxígeno. Su valor depende del gasto cardiaco, el consumo de oxígeno, la concentración de la hemoglobi- na, y la saturación de oxígeno arterial. El valor normal en pacientes críticos es de 70%, pero en la sepsis puede estar elevada debido a una mala distribución del flujo sanguíneo. En pacientes con demandas de oxígeno esta- bles, en ausencia de hipoxia y de anemia, la disminución de la saturación venosa mixta refleja un descenso del gasto cardiaco. Se considera que cifras menores de 65% indican hipoperfusión, aconsejándose mantenerla a 70%.37 En los últimos años se le ha dado gran importancia a la perfusión del tracto gastrointestinal, pues se ha visto que si hay mala perfusión gastrointestinal se presentan sangrados y se puede producir traslocación bacteriana, la cual es el disparador del síndrome de disfunción orgáni- ca múltiple. El mejor parámetro para monitorizar la per- fusión gastrointestinal es mediante la tonometría gástri- ca; de modo infortunado no es un método que se realice en forma rutinaria, ya que falta una mayor difusión del mismo. Es importante que el anestesiólogo esté familiariza- do con el tratamiento de la sepsis, ya que éste debe con- tinuar en el transoperatorio. Las principales consideracio- nes que se deben tomar en cuenta son en los siguientes sistemas: 1. Respiratorio: la paciente séptica puede encontrarse intubada con un tipo especial de ventilación como PEEP (presión positiva al final de la espiración), o radio inverso (inversión del tiempo inspiración, espiración). 2. Cardiovascular: en caso de encontrarse con infu- sión de aminas éstas se deberán continuar. 3. Nutricional: Si la paciente está con nutrición parenteral total (NPT), no suspender 4. Infeccioso: continuar con horario de antibióticos. 5. Metabólico: por lo regular estas pacientes tienen alteración de los hidratos de carbono, por lo que con frecuencia están con esquema de administra- ción de insulina. También pueden presentar dismi- nución en el metabolismo hepático. 6. Renal: el estado de sepsis per se puede alterar la función excretora. Si el anestesiólogo no continúa el tratamiento estableci- do de forma previa puede tener las siguientes complica- ciones. Si no se continúa el tipo de ventilación establecido, la paciente en su traslado a quirófano y en el mismo puede presentar hipoxia y mayor deterioro de la función respiratoria. Si se suspenden los inotrópicos es obvio que puede sobrevenir una descompensación hemodinámica. La NPT no se debe suspender, si esto se hace con brus- quedad, en una paciente que está recibiendo una carga importante de glucosa, se puede presentar hipoglucemia. En caso de suspender la NPT, ésta se debe sustituir con glucosa a 10%; lo recomendable es no utilizar la víade NPT para administrar fármacos, sólo debe servir para continuar la infusión de la nutrición parenteral total. Se deberá seguir con el horario de administración de antibióticos, teniendo especial cuidado en aquellos que potencializan el efecto de los relajantes musculares. Continuar con el monitoreo de la glucosa mediante gli- cemias capilares a través de tiras reactivas. Las dosis de anestésicos que se administren deben ser menores a las habituales, porque puede estar disminuido el mecanismo de su metabolismo y excreción en estas pacientes. ELECCIÓN DEL MÉTODO ANESTÉSICO Antes de que el anestesiólogo elija el plan anestésico a implementar, es importante que recuerde lo siguiente: Las medidas que aumentan el transporte de oxígeno, como reposición de volemia, transfusiones, agentes ino- trópicos y ambiente rico en oxígeno, tienen aplicación universal en las pacientes en estado de choque; el empleo de monitores adecuados es esencial para garanti- zar este fin. El catéter venoso central, está indicado sobre todo en las pacientes sin cardiopatía subyacente, mismo que brinda información de las presiones de llenado del ventrículo derecho, además de que permite tomar mues- tras para determinar la saturación venosa mixta, que brinda información del aporte y consumo de oxígeno tisular. Esto último se debería realizar de preferencia en el catéter de la arteria pulmonar, pero de manera infortunada no es posible hacer esto de rutina por la relación costo- beneficio que representa, y por las dificultades técnicas en su colocación y manejo por parte del anestesiólogo. A continuación se describen las propiedades de algu- nos anestésicos, siendo la ketamina, el fentanil, propofol y como relajante muscular el rocuronio los que mayor utilidad tendrían en esta situación, se hace especial énfa- sis en la premedicación anestésica. PREMEDICACIÓN ANESTÉSICA Cuando las condiciones lo permitan (paciente que no será sometida a parto vaginal o cesárea), se puede preme- 730 • Anestesia obstétrica (Capítulo 62) dicar a la paciente con una benzodiacepina. El diacepam y el lorazepam tienen una baja aclaración hepática y por lo tanto vida media muy larga, por lo que no son adecua- das para el manejo de pacientes con función hepática comprometida, como podría ser en algunos casos en la paciente con sepsis.38 Midazolam tiene una depuración más rápida y una vida media de 2 a 4 h, por lo que sería la benzodiacepina de elección.38 PREVENCIÓN DEL ESTÓMAGO LLENO En la paciente obstétrica y sobre todo la que será some- tida a cesárea, es de vital importancia este punto, ya que en general todas estas pacientes se consideran que tienen estómago lleno. Se puede administrar 10 mg de metoclo- pramida endovenosos 30 min antes del inicio de la anes- tesia, para incrementar el vaciamiento gástrico, además de un inhibidor de los receptores H2 como la famotidina (20 mg) o ranitidina (50 mg), por vía endovenosa (IV) 45 min antes de la anestesia. También se ha recomenda- do administrar citrato de sodio diluido en 30 mL de agua, vía oral de 15 a 30 min antes de la anestesia. Para la intubación endotraqueal, se requiere admi- nistrar un relajante muscular de acción rápida; el único disponible con esta característica farmacológica es la suc- cinilcolina. Sus efectos colaterales como las fasciculacio- nes, aumento de la presión intraocular y gástrica, libera- ción de potasio e hipertermia maligna, han motivado que este fármaco se emplee muy poco y que inclusive en muchas instituciones haya sido eliminado del cuadro de fármacos anestésicos. El rocuronio es un relajante muscular no despolari- zante con mínimo efecto cardiovascular, ofrece un inicio de acción muy semejante a la succinilcolina a dosis de 0.5 a 0.9mg/kg/peso.39 KETAMINA Posee un efecto estimulante de la función cardiovascular relacionada a su acción simpático mimética central, por lo que su administración se asocia con aumento de la fre- cuencia cardiaca, contractilidad cardiaca, de las resisten- cias periféricas y en forma consecutiva con la tensión arterial .A dosis bajas no tiene efecto sobre la contracti- lidad, sin embargo a dosis altas es un depresor miocárdi- co, debido a que inhibe la función del retículo sarcoplás- mico.38 Cuando una paciente está depletada de catecolami- nas y se le administra ketamina en la anestesia para man- tener una estabilidad hemodinámica, esto no se consi- gue, pues ya que su función de estimulación de la fun- ción cardiovascular depende del contenido de catecola- minas existentes (noradrenalina). Lo que se sugiere en estos casos es adicionar un inotrópico y administrar otro analgésico sin efectos sobre el miocardio como sería el citrato de fentanil. Durante mucho tiempo se había utilizado a la dopa- mina como el inotrópico inicial en los estados de choque. A través de los años se ha documentado que no es el ino- trópico de elección, sobre todo en las pacientes con cho- que séptico, por las siguientes razones: 1. No es una catecolamina si no un precursor de la noradrenalina. 2. Produce taquifilaxia. 3. Es arritmogénica. 4. Incrementa el consumo de oxígeno a nivel del mio- cardio. 5. Incrementa las resistencias a nivel pulmonar. 6. Aunque puede mejorar la diuresis, no mejora el índice de depuración de creatinina 7. Se le confieren características de mejorar el flujo esplácnico lo cual también se ha visto con dobu- tamina. Es por todo esto que en la actualidad ya no se recomien- da la dopamina y se está utilizando la noradrenalina,40,41 sobre todo cuando se quieren incrementar las resisten- cias periféricas y la contractilidad del corazón. FENTANIL Se caracteriza por producir una notable estabilidad hemodinámica. No causa depresión importante de la contractilidad miocárdica, incluso a dosis altas; es el opioide de elección sobre morfina y meperidina.38.El fentanil se utiliza para el inicio de la anestesia en obste- tricia, en dosis de 3 a 5 µg/kg/peso, posterior a la extrac- ción del producto se puede continuar con dosis subse- cuentes.42,43 ETOMIDATO El etomidato se puede utilizar para inducir la anestesia en pacientes comprometidos a nivel hemodinámico, ya que desencadena cambios mínimos en la hemodinamia cardiovascular o coronaria. Una importante desventaja asociada con su uso es la depresión suprarrenal, que tiene una duración hasta de 8 h después de una dosis de induc- ción estándar, y mucho más tiempo después de una per- fusión.44,45 PROPOFOL Produce hipotensión arterial cuando se administra en dosis estándar, como resultado de la vasodilatación y de la depresión miocárdica directa que causa.46 Debido a sus características farmacocinéticas se elimina con facili- dad y su acción es breve; también cruza la barrera pla- centaria pero su efecto en el neonato es mínimo, y tiene relación directa con la dosis que se aplica en la embara- zada; se elimina en poca cantidad por la leche materna, sin causar problemas en el recién nacido.47,48 En la actualidad, se ha demostrado un efecto antioxidante en modelos animales, lo que sugeriría que puede limitar el daño por reperfusión.38© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la paciente obstétrica con sepsis • 731 TIOPENTAL Aunque en anestesia obstétrica se ha utilizado tradicio- nalmente, en la paciente con sepsis su empleo no se aconseja, ya que su administración se ha relacionado con hipotensión, por vasodilatación venosa y depresión del miocardio. Los nuevos halogenados, desfluorano y sevofluorano, son también una alternativa durante la fase precoz del choque séptico. Aunque ambos producen hipotensión por depresión de la contractilidad miocárdica, mantie- nen el cardiaco. El desfluorano produce taquicardia en concentraciones superiores a 1 MAC,49 lo que no se observa con el sevofluorano. Para finalizar, por ser ambos éteres, no sensibilizan el corazón a arritmias ventricula- res secundarias a la adrenalina. El patrón ventilatorio durante la anestesia general deberá tratar de evitarla hiperventilación, ya que este fenómeno disminuye el flujo uterino. ANESTESIA REGIONAL ¿ES ÚTIL EN LA PACIENTE OBSTÉTRICA CON SEPSIS? Hay que recordar que la paciente obstétrica con sepsis que va ser sometida a parto vaginal o cesárea, es una paciente con fiebre y taquicardia, y que si está conscien- te puede tener incremento del trabajo respiratorio; en ella también hay disminución de las resistencias periféri- cas, que se incrementaría con el bloqueo ya sea peridural o subaracnoideo, que además va a necesitar de un moni- toreo invasivo mínimo, como sería la instalación de un catéter central y una línea arterial, y que por lo habitual tiene que ser trasladada o devuelta a una terapia intensi- va, y que tiene altas posibilidades de que salga de quiró- fano intubada o que llegue al mismo ya intubada, proce- dente de una terapia intensiva, con un modo especial de ventilación, con inotrópicos, e incluso con NPT . Por todos estos factores la anestesia regional no sería una buena elección en este tipo de pacientes. Hay algunos anestesiólogos que preconizan una anestesia general con dosis menores de fármacos anesté- sicos, con la finalidad de que no haya inestabilidad hemodinámica, y que el producto al momento de nacer no presente depresión respiratoria, lo que se ha llamado anestesia light. Esto no es verdadero, ya que la paciente sometida a esta técnica se encuentra con hipnosis, pero no tiene una buena analgesia, relajación y protección neurovegetativa, y esto desencadena una respuesta exa- gerada al traumatismo, manifestada de manera principal por liberación de más mediadores de la respuesta infla- matoria sistémica, dando como resultado taquicardia, hipertensión y mayor consumo de oxígeno en toda la economía de la paciente. 732 • Anestesia obstétrica (Capítulo 62) REFERENCIAS 1. Angus DC, Linde Zwirble W, Lidicker J et al.: Epidemio- logy of severe sepsis in the United States; Analysis of inci- dence, outcome and associated cost of care. Crit Care Med 2001;29:1303-1310. 2. 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