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Profase Metafase Inicio Final Anafase Telofase Figura 3-21. Representación esquemática de los cambios en el núcleo durante la cariocinesis de la mitosis. ecuatorial; y las fibras continuas o polares del huso, que están constituidas por los microtúbulos que van de polo a polo. Anafase. Se inicia con la separación de las cromátidas de cada uno de los cromosomas, que se dirigen hacia cada uno de los polos. Esta separación se produce por la tracción que las fibras cromosómicas o cinetocóricas ejercen sobre los centrómeros. A su vez, los microtúbulos de las fibras conti- nuas o polares van aumentando su longitud. La resultante de estas fuerzas es la escisión longitudinal del cromosoma con la correspondiente emigración de una cromátida a cada polo opuesto del huso, y la posterior separación de los polos. Telofase. Comienza cuando las cromátidas alcanzan su polo correspondiente. Aquí empieza su descondensación y se van desespirilizando hasta convertirse en una nueva y única fibra de ADN que da lugar a la cromatina de las nuevas células formadas. Las fibras cromosómicas desapa- recen por completo y se va formando la envoltura nuclear que contendrá la cromatina; también reaparecen los nucléo- los. Una vez que se organiza la envoltura nuclear y se ponen de manifiesto los nucléolos, con la consiguiente síntesis de ARN ribosómico, se considera finalizada la cariocinesis. La citocinesis es la separación del citoplasma mediante una estrangulación (Fig. 3-22) que se inicia en su región ecuatorial y que lleva a la separación de las dos células hijas. Comienza al final de la separación de los núcleos y se identifica por la formación de un surco de segmentación que va progresando hasta provocar la separación total. Este sur- co se denomina anillo contráctil, y está formado por micro- filamentos de actina y miosina. La cariocinesis y la citoci- nesis son dos procesos independientes, hasta el punto de que puede producirse una cariocinesis sin citocinesis, lo que da lugar a una célula con dos núcleos. 3.6.3. Mecanismos que pueden regular la división celular El control de la división celular es esencial en los seres pluricelulares para mantener la forma y función de cada sistema del organismo. Estos mecanismos son diversos y no todos suficientemen- te conocidos. Entre los que conocemos, hay mecanismos que funcionan como un sistema de retroalimentación. En este caso, las células comienzan a dividirse sólo cuando es necesario un incremento en su número debido a que han muerto en gran cantidad o han sido extirpadas. Existen sustancias de las propias células que mantienen inhibidos los procesos de división (citostáticos); si la concentración de dichas sustancias disminuye, las células sobrepasan el punto R e inician la fase S. Otros mecanismos son los relaciona- Parte I. El cuerpo humano como unidad organizada 47
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