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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO (94)

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Pérdida
H
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b)
Rotura
Cromosoma 5
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Cromosoma
resultante
Pérdida
Cromosoma 5
a)
Figura 4-30. a) Esquema y cariotipo de una deleción en el
cromosoma 5 de una mujer (cedida por la Dra. A. Aventín del S.
de Hematología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau). b)
Esquema de una deficiencia.
haber ganancia o pérdida del contenido genético y variacio-
nes en el locus de los genes.
Las causas que producen estas anomalías se conocen con
el nombre genérico de mutaciones y fueron descritas por
primera vez por Vries en 1901. Se considera mutación todo
cambio que se produce en el material genético y que es
detectable y heredable. Las mutaciones pueden ser espontá-
neas o inducidas. Las primeras aparecen durante la duplica-
ción del ADN y pueden estar causadas por otros genes,
como los trasposones, que son capaces de replicar e inser-
tar una copia nueva en un lugar diferente del cromosoma, o
bien estar producidas por roturas espontáneas de los cromo-
somas, secundarias a las condiciones ambientales. Las indu-
cidas se deben a la intervención de agentes físicos o quími-
cos. En ambos tipos, la variación aparece cuando no se
producen copias idénticas de generación en generación.
La deleción es la pérdida de un fragmento de un cromo-
soma, al producirse dos roturas y la posterior unión de los
fragmentos (Fig. 4-30 a). Si la pérdida afecta sólo a un
fragmento terminal, se denomina deficiencia (Fig. 4-30 b).
La translocación es el cambio de posición de un segmen-
to cromosómico. Puede ser intracromosómica, cuando la
transferencia de material genético se produce dentro del
mismo cromosoma (Fig. 4-31a), o intercromosómica,
cuando la transferencia se realiza de un cromosoma a otro
cromosoma no homólogo (Fig. 4-31b).
La translocación robertsoniana es el cambio por el cual
dos cromosomas se fusionan y dan origen a uno solo (Fig.
4-32). Es fácilmente identificable porque produce cariotipos
con un cromosoma de menos, pero conservando todo el
material genético. No altera el fenotipo, pero puede produ-
cir monosomías o trisomías en la descendencia.
Las inversiones se producen cuando un fragmento cro-
mosómico se encuentra invertido dentro del cromosoma.
Requieren la rotura por dos puntos y un giro de 180o (en
realidad, no se pierden ni se ganan genes, sólo cambian de
sitio), y no suelen modificar el fenotipo. Si el fragmento
invertido no incluye el centrómero, se trata de una inver-
sión paracéntrica, mientras que si en la inversión queda
incluido el centrómero se habla de inversión pericéntrica
(Figs. 4-33 a y b).
La duplicación consiste en la repetición de un fragmento
cromosómico. Morfológicamente, se produce un alarga-
miento más o menos llamativo del cromosoma, mientras
que desde el punto de vista genético se produce un aumento
de genes (Fig. 4-34). Aunque clínicamente son menos noci-
vas, en algunas ocasiones se comportan como una trisomía,
cuya extensión es el segmento duplicado.
La isocromosomía constituye un tipo especial de dupli-
cación, que tiene lugar en cromosomas con los brazos gené-
ticamente idénticos. Se produce por una división transversal
del centrómero, provocada por una mala inserción del cro-
mosoma en el huso mitótico (Fig. 4-35). Como consecuen-
cia de ello, se producen cromosomas telocéntricos con cen-
trómeros deficientes. Posteriormente, tras la duplicación en
la fase S del siguiente ciclo celular, se forma un cromosoma
con los brazos iguales. En realidad, la isocromosomía con-
siste en una duplicación a la que se añade una deleción.
4.6.2.1. Consecuencias de las anomalías estructurales
Todas estas alteraciones afectan de diferente manera al
fenotipo. Las duplicaciones producen ganancia de genes y
son poco nocivas, pero pueden favorecer la aparición de
trisomías. Las deleciones y las deficiencias son más dañi-
nas, ya que producen pérdida de genes y favorecen la apari-
ción de monosomías.
Parte I. El cuerpo humano como unidad organizada 75

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