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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO (145)

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Cabeza del
húmero
Troquíter
Corredera
bicipital
Epicóndilo
Cóndilo
Epitróclea
Tróclea
Fosa del olécranon
Epicóndilo
Troquín
Tubérculo
mayor
Figura 6-48. Anatomía del húmero: A) cara anterior; B) cara posterior.
la. Esta porción recibe el nombre de cabeza del húmero. Al
lado de esta zona articular hay dos apófisis que reciben el
nombre de tubérculo mayor o troquíter y tubérculo menor
o troquín, y que sirven como lugar de inserción de múscu-
los. Entre ambos tubérculos hay un surco llamado correde-
ra bicipital (Fig. 6-48). A lo largo de la diáfisis, el húmero
presenta unas rugosidades que sirven para la inserción de
algunos de los músculos del hombro. La epífisis distal del
húmero se describe posteriormente al explicar el codo.
6.10.3. Elementos articulares de la cintura
escapular
La carilla articular del extremo interno de la clavícula
tiene una forma convexa que se corresponde con una leve
concavidad existente en la parte superolateral del manubrio
esternal. Para completar la congruencia entre ambos huesos,
existe un menisco articular que hace que la articulación
esternoclavicular (o cleidoesternal) sea funcionalmente
una enartrosis, es decir, esté dotada de una gran amplitud
de movimientos, incluida la rotación axial. Esta amplia
movilidad está limitada por los importantes ligamentos y
músculos que fijan la clavícula. Debido a que la clavícula
tiene forma de S alargada, los movimientos del extremo
esternal, que son muy reducidos, se amplifican en el
hombro, lo que permite una buena movilidad en dicho
extremo.
La clavícula se une por su extremo distal al acromion de
la escápula. Esta articulación es anatómicamente una condi-
loartrosis, pero debido a los múltiples ligamentos existentes
y a la presencia de algunos de ellos entre la apófisis coracoi-
des y la clavícula no tiene casi movilidad y se comporta
funcionalmente como una sinartrosis del tipo de las sindes-
mosis.
La articulación escapulohumeral es la que se establece
entre la cavidad glenoidea de la escápula y la cabeza del
húmero; es una clara enartrosis anatómica y funcional.
Dado que la cavidad glenoidea es algo pequeña para conte-
ner toda la cabeza del húmero, se completa con un reborde
cartilaginoso que permite una perfecta adaptación geométri-
ca entre ambos huesos (Fig. 6-49).
El hombro, que es la articulación final resultante de la
movilidad de la articulación esternoclavicular y de la esca-
pulohumeral (las dos con características de enartrosis),
está dotado de una movilidad que no se repite en todo el
cuerpo, tanto en lo que se refiere a las posibilidades como a
la amplitud de los movimientos. A pesar de los múltiples
ligamentos que hay en el hombro, esta articulación es una
de las que se luxa más fácilmente. Ello se debe a que al
estar dotada de tan amplios movimientos la cabeza del
húmero se puede salir con facilidad del receptáculo glenoi-
deo.
Finalmente, hay que revisar la interrelación entre la cintu-
ra escapular de uno y otro lado. Si se observa el conjunto
126 Estructura y función del cuerpo humano

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