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Caderno Médico para Doenças by Slidesgo

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Gilbelis Liz
2-16-0632
HEPATITIS VIRALES
Hepatitis Viral Aguda
La hepatitis viral aguda (HVA) es una infección sistémica que afecta predominantemente al hígado. 
En general la HVA es producida por virus hepatotropos (hepatitis A, B, C, D y E). 
Hay otras infecciones virales que pueden afectar el hígado ocasionalmente (citomegalovirus (CMV), herpes simple, virus Coxsackie, adenovirus). 
Mientras que las hepatitis A y E son autolimitadas, la infección con el virus de la hepatitis C y en menor grado la hepatitis B, pueden hacerse crónicas.
TIPOS
Hepatitis A 
El virus de la Hepatitis A (VHA) es un virus que contiene ARN del tipo de los picornaviridae. La característica clave es que es una enfermedad autolimitada. Por lo tanto, el manejo del VHA debe ser un tratamiento de soporte. 
El tiempo de incubación promedio del VHA es 28 días y puede variar entre 15-45 días. 
La infección por el VHA es autolimitada y no requiere tratamiento; vacunar a los contactos (particularmente en las áreas de baja incidencia) 
Epidemiología
Se estima que hay 1.5 millones de casos de hepatitis A aguda anualmente a nivel mundial, o dependiendo de la endemicidad local, alrededor de 150/100.000 - la mayoría de los cuales ocurren en áreas con mala higiene y una mala infraestructura sanitaria. 
Apesar de ser vermelho, Marte é verdadeiramente frio
MARTE
Vênus tem um nome muito bonito e é o segundo planeta
É um gigante gasoso e o maior planeta do Sistema Solar
VÊNUS
JÚPITER
SOBRE A DOENÇA
Grupos de riesgo
Niños que viven en áreas de mala sanitización y baja higiene 
•	Niños que viven en áreas de alta incidencia de VHA 
•	Individuos que practican sexo anal 
•	Usuarios de drogas inyectables ilegales (vagabundos sin hogar) 
•	Mala sanitización 
•	Consumidores de alimentos de alto riesgo (por ejemplo: mariscos crudos) 
•	Empleados de guarderías y familia de niños que asisten a guarderías 
•	Gente que viaja a áreas endémicas
Ictericia (coloración amarilla de piel y ojos) 
Fatiga 
Dolor abdominal 
Pérdida de apetito 
Náuseas 
Diarrea 
Fiebre 
Orina oscura 
Recaída con colestasis o enfermedad séricas
Manifestaciones Clínicas
Tratamiento
HEPATITIS B
HEPATITIS B
La hepatitis B es una infección que afecta el hígado y puede causar enfermedad hepática (del hígado). Se puede transmitir a través del sexo. 
Existe una vacuna contra la hepatitis B y también usando condón se puede prevenir el contagio. 
Epidemiología
De acuerdo con las estimaciones de la OMS, 257 millones de personas padecían infección crónica por el virus de la hepatitis B en 2015. Se considera que la infección es crónica si se da positivo en las pruebas de detección del antígeno de superficie del virus.
Se estima que en 2015 la hepatitis B causó unas 887 000 defunciones, principalmente por cirrosis o carcinoma hepatocelular (es decir, cáncer primario del hígado).
Distribución
Las regiones de la OMS del Pacífico Occidental y de África tienen las tasas más elevadas de prevalencia de la enfermedad, con una tasa de infección en los adultos del 6,2% y del 6,1%, respectivamente. En las regiones del Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y Europa, se estima que la tasa de infección en la población general es del 3,3%, el 2,0% y el 1,6%, respectivamente. En la Región de las Américas, está infectado el 0,7% de la población.
Transmisión
SÍNTOMAS
La mayoría de las personas no tienen síntomas inmediatamente después de infectarse. 
Algunas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas, como coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), orina oscura, cansancio extremo, náuseas, vómitos y dolor abdominal. 
En un pequeño grupo de personas, la hepatitis aguda puede dar lugar a una insuficiencia hepática aguda potencialmente mortal.
El virus de la hepatitis B puede causar también una infección hepática crónica que, posteriormente, puede desembocar en cirrosis (endurecimiento del hígado) o cáncer hepático.
Factores de riesgo
DIAGNÓSTICO
Las manifestaciones clínicas no permiten diferenciar la hepatitis B de las hepatitis causadas por otros virus, por lo que es primordial confirmar el diagnóstico mediante pruebas analíticas. 
Las pruebas analíticas persiguen detectar el antígeno de superficie del VHB (HBsAg). 
Se dispone de algunos análisis de sangre para diagnosticar la enfermedad y hacer un seguimiento de los pacientes con hepatitis B. 
Dichos análisis se pueden utilizar para distinguir las infecciones agudas de las crónicas.
La OMS recomienda analizar todas las donaciones de sangre para detectar la infección, garantizar la inocuidad de la sangre y evitar la transmisión accidental del virus a los receptores de hemoderivados.
DIAGNÓSTICO
La infección aguda por el VHB se caracteriza por la presencia de anticuerpos contra el antígeno de superficie del virus (HBsAg) y de inmunoglobulinas M (IgM) contra el antígeno del núcleo (HBcAg). En la fase inicial de la infección, los pacientes son también seropositivos para el antígeno e (HBeAg). Este antígeno por lo general indica que el virus se está replicando intensamente, y que la sangre y los líquidos corporales de la persona infectada son muy contagiosos.
La infección crónica se caracteriza por la persistencia del HBsAg durante más de seis meses, con o sin presencia del HBeAg. La persistencia del HBsAg es el principal marcador del riesgo de sufrir hepatopatía crónica y cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular) más adelante.
La infección crónica por el virus de la hepatitis B se puede tratar con medicamentos, por ejemplo antivíricos orales. El tratamiento puede retrasar la evolución de la cirrosis, reducir la incidencia del cáncer de hígado y mejorar la supervivencia a largo plazo. Ahora bien, solo es necesario para una proporción limitada de personas (las estimaciones varían entre el 10% y el 40%, en función del contexto y los criterios de tratamiento).
Tratamiento
No hay ningún tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la atención persigue el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida la rehidratación tras los vómitos y diarreas. Lo más importante es evitar medicamentos innecesarios. No se deben administrar antieméticos ni paracetamol.
TRATAMENTO
La OMS recomienda administrar tenofovir o entecavir por vía oral como el tratamiento más eficaz para reducir la presencia del virus de la hepatitis B. A diferencia de otros, estos fármacos no suelen desencadenar resistencias, son fáciles de tomar (un comprimido al día) y causan pocos efectos secundarios, por lo que el seguimiento que requieren es limitado.
Prevención
HEPATITIS C
•	La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre (VHC).
•	La hepatitis C es una importante causa de cáncer hepático.
•	El virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre: la mayoría de las infecciones se producen por exposición a pequeñas cantidades de sangre. 
•	Se estima que en el mundo hay 58 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C.
•	La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calculado que en 2019 fallecieron cerca de 290 000 personas debido a la hepatitis C, sobre todo por cirrosis y carcinoma hepatocelular (cáncer primario de hígado).
•	Los antivíricos pueden curar más del 95% de los casos de infección por el virus de la hepatitis C, pero el acceso al diagnóstico y el tratamiento es limitado.
•	En la actualidad no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C.
Ello puede ocurrir por consumo de drogas inyectables, prácticas de inyección o de atención sanitaria poco seguras, transfusiónde sangre y productos sanguíneos sin analizar, y prácticas sexuales que conllevan contacto con sangre.
Distribución Geográfica
La hepatitis C está presente en todo el mundo. Las Regiones de la OMS más afectadas son las del Mediterráneo Oriental y Europa, con una prevalencia estimada del 2,3% y el 1,5%, respectivamente, en 2015. La prevalencia de la infección por VHC en otras regiones de la OMS va del 0,5% al 1,0%.
Dependiendo del país, la infección por el VHC puede concentrarse en algunos grupos de población. Así, por ejemplo, el 23% de las nuevas infecciones y el 33% de las muertes causadas por el VHC son atribuibles al consumo de drogas inyectables. 
Pese a ello, con frecuencia los programas nacionales no incluyen a los consumidores de drogas inyectables ni a los reclusos.
Síntomas
Diagnóstico
Como las nuevas infecciones por el VHC suelen ser asintomáticas, pocos son los casos diagnosticados cuando la infección es reciente. 
A menudo, la infección crónica también queda sin diagnosticar porque se mantiene asintomática durante decenios, hasta que aparecen síntomas secundarios al daño hepático grave.
ETAPAS DE DIAGNOSTICO
La detección de anticuerpos anti-VHC con una prueba serológica revela la infección.
Si los anticuerpos anti-VHC son positivos, para confirmar la infección crónica se necesita una prueba que detecte el ácido ribonucleico (ARN) del virus, puesto que un 30% de las personas infectadas por el VHC eliminan espontáneamente la infección gracias a una fuerte respuesta inmunitaria, sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, aunque ya no estén infectadas seguirán dando positivo para los anticuerpos anti-VHC.
Tratamiento
En las directrices de la OMS actualizadas en 2018 se recomienda el tratamiento con antivíricos de acción directa (AAD) pangenotípicos. 
La OMS recomienda que se trate con AAD pangenotípicos a todas las personas de más de 12 años con infección crónica por el VHC. 
Este tipo de antivíricos puede curar la mayoría de los casos de infección por el VHC. 
La duración del tratamiento es breve (normalmente de 12 a 24 semanas), dependiendo de la ausencia o presencia de cirrosis.
Los AAD pangenotípicos siguen siendo caros en muchos países de ingreso alto y mediano alto. Ahora bien, los precios se han reducido de forma espectacular en muchos países (sobre todo en países de ingreso bajo y mediano bajo) debido a la introducción de genéricos.
Prevención
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