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ANEMiA HEMOLÍTiCA AUTOiNMUNE La anemia hemolítica se caracteriza por: ● Destrucción prematura de eritrocitos Retención corporal de hierro y otros productos de la destrucción de hemoglobina ● Incremento de la eritropoyesis La anemia hemolítica autoinmunitaria es un grupo de trastornos caracterizados por una disfunción del sistema inmunitario, que da lugar a la producción de autoanticuerpos que atacan a los glóbulos rojos como si fueran sustancias extrañas al cuerpo. La anemia hemolítica autoinmunitaria constituye un grupo poco frecuente de trastornos que pueden presentarse a cualquier edad. Afectan a las mujeres con mayor frecuencia que a los hombres. Aproximadamente en la mitad de los casos, no puede determinarse la causa de la anemia hemolítica autoinmunitaria (anemia hemolítica autoinmunitaria idiopática). La anemia hemolítica autoinmunitaria también puede derivarse de otro trastorno, como el lupus eritematoso sistémico (lupus) o un linfoma, y puede ser consecuencia del uso de ciertos fármacos, como la penicilina. La destrucción de glóbulos rojos (eritrocitos) por autoanticuerpos (anticuerpos que atacan por error a las propias células del cuerpo) puede ocurrir de repente o bien desarrollarse gradualmente. Si ha sido provocada por un virus, la destrucción puede detenerse transcurrido un tiempo. En otras, la destrucción de glóbulos rojos persiste y se convierte en crónica. Existen dos tipos principales de anemias hemolíticas autoinmunitarias: Anemia hemolítica por anticuerpos calientes Anemia hemolítica por anticuerpos fríos (enfermedad de las aglutininas frías) Los anticuerpos se adhieren a los glóbulos rojos y los destruyen a la temperatura normal del organismo. Los autoanticuerpos se vuelven más activos y atacan los glóbulos rojos cuando la temperatura del organismo es inferior a la normal. HEMOGLOBiNURiA PAROXÍSTiCA POR FRÍO (SÍNDROME DE DONATH-LANDSTEiNER) Es un tipo raro de anemia hemolítica por anticuerpos fríos. La destrucción de los glóbulos rojos resulta de la exposición al frío. Los glóbulos rojos pueden destruirse incluso cuando la exposición al frío se limita a una pequeña área del cuerpo, por ejemplo al beber agua fría o lavarse las manos en agua fría. Un anticuerpo se une a los glóbulos rojos a bajas temperaturas y causa la destrucción de estos dentro de las arterias y las venas una vez se han calentado. Se presenta con mayor frecuencia después de una enfermedad viral o en personas por lo demás sanas. También se produce en algunos casos de sífilis. La gravedad y la rapidez de desarrollo de la anemia varía. SÍNTOMAS Algunas personas con anemia hemolítica autoinmunitaria pueden no presentar síntomas, en especial si la destrucción de glóbulos rojos es leve y se desarrolla gradualmente. Otras presentan síntomas similares a los de otros tipos de anemia (como fatiga, debilidad y palidez), sobre todo cuando la destrucción es más rápida o grave. Los síntomas de destrucción grave o rápida de los glóbulos rojos pueden incluir ictericia (coloración amarilla de la piel y del blanco de los ojos), fiebre, dolor torácico, desmayos, síntomas de insuficiencia cardíaca (p. ej. dificultad respiratoria) e incluso la muerte. Cuando La destrucción de los glóbulos rojos persiste durante unos meses o más tiempo, el bazo se agranda y produce la sensación de estar lleno o ahíto y, en algunos casos, malestar. En las personas con anemia hemolítica por anticuerpos fríos, las manos y los pies pueden estar fríos o ser azulados. Cuando la causa de la anemia hemolítica autoinmunitaria es otra enfermedad, los síntomas del trastorno subyacente, tales como la inflamación y la sensibilidad dolorosa de los ganglios linfáticos o la fiebre, pueden predominar. Las personas con hemoglobinuria paroxística al frío pueden tener un fuerte dolor en la espalda y las piernas, dolor de cabeza, vómitos y diarrea. La orina puede ser de color marrón oscuro. DiAGNÓSTiCO ● Análisis de sangre Una vez que los análisis de sangre muestran que una persona tiene anemia, los médicos buscan la causa. Se sospecha un incremento de la destrucción de glóbulos rojos (eritrocitos) cuando el análisis de sangre muestra un aumento en el número de glóbulos rojos inmaduros (reticulocitos) o existen pruebas de destrucción sanguínea en un frotis de sangre (una prueba en la que se extiende una gota de sangre sobre una lámina y se examina al microscopio). Asimismo, en un análisis de sangre se puede observar un aumento de la cantidad de una sustancia llamada bilirrubina, producida por la destrucción de glóbulos rojos, y una cantidad reducida de una proteína denominada haptoglobina, que se une a la hemoglobina liberada por los glóbulos rojos destruidos La anemia hemolítica autoinmunitaria se confirma como causa cuando el análisis de sangre detecta el aumento de ciertos anticuerpos, ya sea adheridos a los glóbulos rojos (prueba de antiglobulina directa o prueba de Coombs directa) o presentes en la porción líquida de la sangre (prueba de antiglobulina indirecta o prueba de Coombs indirecta). A veces hay que recurrir a otros exámenes para determinar la causa de la reacción autoinmunitaria que está destruyendo los glóbulos rojos. TRATAMiENTO ● Transfusión ● Corticoesteroides ● Algunas veces, esplenectomía ● Para la hemoglobinuria paroxística al frío, evitar la exposición al frío ● A veces inmunosupresores ● Prueba de haptoglobina Esta prueba mide la cantidad de haptoglobina en la sangre. La haptoglobina es una proteína producida por el hígado que se une a un tipo de hemoglobina. La hemoglobina es una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. La mayoría de la hemoglobina está en los glóbulos rojos, pero hay cantidades pequeñas en la circulación. La haptoglobina se une a la hemoglobina en la sangre. Las dos proteínas se conocen como el complejo haptoglobina-hemoglobina. Este complejo es eliminado rápidamente del torrente sanguíneo. El hígado lo elimina del cuerpo. Cuando los glóbulos rojos se dañan, liberan más hemoglobina en el torrente sanguíneo. Esto significa que se elimina más complejo haptoglobina-hemoglobina del cuerpo. La haptoglobina puede salir del organismo más rápido de lo que el hígado la puede producir. Esto hace que los niveles de haptoglobina en la sangre bajen. Los niveles de haptoglobina demasiado bajos pueden ser signo de un trastorno de los glóbulos rojos, como anemia . Otros nombres: proteína de unión a la hemoglobina, HPT, HP ● Prueba de lactato deshidrogenasa (LDH Esta prueba mide el nivel de lactato deshidrogenasa (LDH), también conocida como deshidrogenasa del ácido láctico, en la sangre o a veces en otros líquidos del cuerpo. La LDH es un tipo de proteína conocida como enzima. La LDH cumple una función importante en la producción de energía por el cuerpo. Se encuentra en casi todos los tejidos del cuerpo, entre ellos, los de la sangre, el corazón, los riñones, el cerebro y los pulmones. Cuando se produce daño en estos tejidos, liberan LDH en el torrente sanguíneo o en otros líquidos corporales. Cuando los niveles de LDH en la sangre o en otros líquidos del cuerpo están altos, puede indicar que ciertos tejidos del cuerpo han sufrido daño por una enfermedad o una lesión. Nombres alternativos: prueba de LDH, deshidrogenasa láctica, deshidrogenasa del ácido láctico Cuando la destrucción de los glóbulos rojos es grave, se requieren transfusiones de sangre. En caso de anemia potencialmente mortal, una transfusión de sangre nunca debe suspenderse debido a la presencia de sangre "incompatible". Sin embargo, las transfusiones no tratan la causa de la anemia y solo proporcionan un alivio temporal. Un corticosteroide como la prednisona suele ser la primera opción para el tratamiento de la anemia hemolítica autoinmunitaria por anticuerpos calientes. Inicialmente se administran altas dosis, para luego programar un descenso progresivo de las mismas durante varias semanas o meses. Cuando las personas no responden a los corticosteroides o cuando estos causan efectos secundarios intolerables,uso de un fármaco llamado rituximab, la cirugía para extirpar el bazo (esplenectomía) es, con frecuencia, el tratamiento a seguir. El bazo se extirpa porque es el lugar principal donde se destruyen los glóbulos rojos con anticuerpos adheridos. Cuando la destrucción de los glóbulos rojos (eritrocitos) persiste después de la extirpación del bazo, o cuando esta no puede realizarse se suministran inmunosupresores, como la ciclosporina. La anemia hemolítica fría se suele tratar evitando los desencadenantes sintomáticos o tratando la enfermedad subyacente causante, como el linfoma. En casos graves, se puede utilizar plasmaféresis para eliminar el anticuerpo causante.
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