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fisioterapia ortopedica fracturas

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Trabajo de Investigación:
FISIOTERAPIA ORTOPÉDICA
María Raz
C.I: 30.094.274
Fractura de la articulación coxofemoral
Es una lesión grave, con complicaciones que
pueden poner en riesgo la vida. El riesgo de
fractura de cadera aumenta con la edad.
El riesgo aumenta porque los huesos tienden a
debilitarse con la edad (osteoporosis). El uso de
varios medicamentos, la vista deficiente y los
problemas de equilibrio también hacen que las
personas mayores sean más propensas a caer,
una de las causas más frecuentes de la fractura
de cadera
Una fractura de cadera casi siempre
requiere una reparación o reemplazo
quirúrgico, seguido de fisioterapia. Tomar
medidas para conservar la densidad ósea y
evitar caídas puede ayudar a prevenir una
fractura de cadera.
¿ Qué es?
• Fracturas de la cabeza femoral.
• Subcapitales.
• Transcervicales o medio
cervicales.
• Basicervicales.
Las fracturas extracapsulares se
dividen en dos subtipos:
• Intertrocantéricas
(Pertrocantéricas).
• Subtrocantéricas.
Clasificación:
Las fracturas de cadera
se clasifican de acuerdo
a diferentes criterios. La
más utilizada es la
clasificación anatómica,
que las divide según la
localización del rasgo de
fractura. Según este
criterio son clasificadas
como intracapsulares o
extracapsulares.
Las fracturas del cuello femoral
pueden clasificarse
adicionalmente de acuerdo a la
severidad y al grado de
estabilidad utilizando la
clasificación de Garden:
• Tipo I: Impactación en valgo de
la cabeza femoral.
• Tipo II: Fractura completa, pero
no desplazada.
• Tipo III: Desplazamiento en varo
de la cabeza femoral.
• Tipo IV: Completa pérdida de
continuidad entre ambos fragmentos.
Las fracturas
intracapsulares incluyen:
- La dstinción entre fracturas
intracapsulares y extracapsulares
tiene importancia pronóstica. La
detección precoz de una fractura
intracapsular es muy importante,
debido a que este tipo de fractura
está propensa a complicaciones
por dos razones principales:
frecuentemente ocurre
disrupción del aporte sanguíneo a
la cabeza femoral, lo que puede
conducir a una necrosis 
Incapacidad para levantarte de la silla o caminar
Dolor fuerte en la cadera o en la ingle
Incapacidad para cargar peso sobre la pierna del lado de la cadera lesionada
Hematomas e hinchazón en la zona de la cadera y alrededor de ella
Pierna más corta del lado de la cadera lesionad
Giro hacia afuera de la pierna del lado de la cadera lesionadaa
Signos y Síntomas:
Factores de riesgo
Edad.
Sexo.
Osteoporosis.
Otras afecciones médicas crónicas.
Algunos medicamentos.
Problemas de nutrición.
Inactividad física.
consumode de tabaco y alcohol.
Causas y complicaciones
Coágulos de sangre en las piernas o los pulmones
Escaras
Infecciones de las vías urinarias
Neumonía
Mayor pérdida de masa muscular, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones
Muerte
Un impacto grave, por ejemplo en un accidente en auto,
puede provocar fracturas en la cadera en personas de todas
las edades. En los adultos mayores, en la mayoría de los
casos una fractura de cadera es consecuencia de una caída
estando de pie. En personas con huesos muy débiles, una
fractura de cadera se puede producir simplemente al girar
estando de pie.
Causas
Complicaciones
Prevención
Consume suficiente calcio y vitamina D. 
Haz ejercicio para fortalecer los huesos y mejorar el equilibrio. 
Evita fumar o beber en exceso.
Controla tus ojos. Realízate un examen de la vista cada dos años, o con mayor frecuencia si tienes
diabetes o una enfermedad ocular.
Ten cuidado con los medicamentos. 
Ponte de pie lentamente. Levantarte muy rápido puede hacer que la presión arterial disminuya y
te haga sentir débil.
Usa un bastón o un andador. Si no te sientes estable cuando caminas.
La elección de un estilo de vida saludable al comienzo de la adultez contribuye a una mayor masa
ósea y reduce el riesgo de osteoporosis en los años posteriores. Las mismas medidas adoptadas a
cualquier edad pueden reducIr el riesgo:
Diagnóstico
Si en la radiografía no se observa una fractura,
pero siguen presentes los síntomas, se puede
indicar una resonancia magnética o una
gammagrafía ósea para buscar una fractura fina.
Se puede determinar un
una fractura de cadera en función de los
síntomas y de la posición anormal de la
cadera y la pierna. Por lo general, una
radiografía podría confirmar el si existe una
fractura y mostrará con exactitud su
ubicación en el hueso.
Dcación de la prótesis: el riesgo de dislocación es elevado durante el postoperatorio inicial, pero
la incidencia global es baja; el tratamiento generalmente consiste en una reducción cerrada
seguida de una limitación temporal de las actividades de rehabilitación.
- Pérdida de la fijación: menos del 15% de los pacientes que ha experimentado fijación interna
del cuello femoral o fracturas intertrocantéreas.
- Infección: en menos del 5% de los casos.
- No unión y osteonecrosis: ocurren tardíamente (meses-años) y son más comúnmente
encontradas luego de la fijación interna de una fractura desplazada de cuello femoral que luego
de la fijación interna de una fractura intertrocantérea6.
- Aflojamiento de la prótesis: si es que ocurre suele verse luego de años de la cirugía.
Complicaciones post operatorias:
Ortopédico, Quirúrgico y Fisioterapeutico
Tratamientos 
Tratamiento quirúrgico
El tipo de cirugía que se realiza generalmente depende del lugar y la
gravedad de la fractura, de si los huesos fracturados no están bien
alineados (fractura desplazada), de tu edad y de tus afecciones
preexistentes. Algunas de las opciones:
1.Reparación interna con tornillos. Se insertan tornillos de metal en el
hueso para mantenerlo unido mientras la fractura se cura. A veces, los
tornillos están sujetos a una placa de metal a lo largo del fémur.
Reemplazo total de cadera. El extremo superior del fémur y la cavidad del
hueso pélvico se reemplazan con dispositivos artificiales (prótesis). Los estudios
muestran cada vez más que el reemplazo total de cadera es más conveniente y
está relacionado con mejores resultados a largo plazo en adultos sanos que
viven de forma independiente. Reemplazo parcial de cadera. Si los extremos del
hueso fracturado se desplazan o dañan, el cirujano podría extraer la cabeza y el
cuello del fémur e instalar un reemplazo de metal. El reemplazo parcial de
cadera puede ser recomendable para adultos que tienen otras afecciones de
salud o deterioro cognitivo, o que ya no viven de manera independiente.
Reeducación de la marcha.
Movilizaciones suaves pasivas y activas.
Ejercicios con contracción muscular isométrica al principio de
la lesión.
Actividades para trabajar la sedestación y bipedestación.
Ejercicios para mantener la movilidad de la cadera.
Hidroterapia.
Estiramiento muscular.
TENS.
Tratamiento fisioterapeutico se
enfoca en: La fisioterapia se centrará en ejercicios de amplitud de
movimiento y fortalecimiento. 
Tratamiento Ortopédico: Actualmente es muy raro utilizar el tratamiento
conservador debido que ofrece pobres resultados y además requiere una
estadía hospitalaria prolongada; por ello la mayoría de las fracturas de cadera
son tratadas de manera quirúrgica.
El tratamiento Ortopédico puede plantearse en pacientes institucionalizados con
marcada demencia y que experimentan un disconfort mínimo dentro de los
primeros días desde ocurrida la fractura. Para tales pacientes, el retornarlos al
nivel de funcionalidad previo puede conseguirse sin la cirugía.
El tratamiento conservador de una fractura intracapsular desplazada lleva a una
funcionalidad disminuida y dolorosa de la cadera.
Una fractura intracapsular no desplazada puede ser manejada con analgesia y
unos pocos días de reposo, seguido de una suave movilización. Sin embargo este
esquema terapéutico ofrece un riesgo de desplazamiento subsecuente de la
fractura muy elevado.
Las fracturas extracapsulares pueden manejarse con tracción, pero ésta debe
mantenerse por uno o dos meses. Los ancianos que típicamente tienen este tipo
de fracturas, debido a que probablemente no sea capaz desoportar esta
inmovilización prolongada, la cual puede terminar en pérdida de la movilidad e
independencia del paciente.
Tratamiento Ortopédico
Luxación de la articulación coxofemoral
¿Qué es?
La articulación de la
cadera está compuesta
por la cabeza del hueso
del muslo (fémur) que se
ubica en una cavidad en
la pelvis (acetábulo).
Cuando un accidente o
una lesión fuerza al
hueso del muslo fuera de
la cavidad de la cadera,
esto se conoce como
luxación de la cadera.
Causas:
En la mayoría de las luxaciones de cadera,
la cabeza del fémur es empujada hacia
atrás, lo que se denomina una luxación de
cadera posterior. Estos trastornos suelen
ocurrir cuando la rodilla y la cadera están
flexionadas (como al estar sentado) y una
fuerza de gran energía golpea la rodilla.
Una causa común es cuando la rodilla
choca contra el salpicadero de un coche
en un accidente. También se puede
producir una luxación de cadera cuando el
sujeto cae desde una gran altura (como
una escalera) o durante la práctica de un
deporte de contacto (como el fútbol y el
rugby). En las personas mayores, se
necesita mucha menos fuerza para luxar la
cadera.
La fuerza que produce la luxación de cadera a
menudo también causa otras lesiones. Por
ejemplo, cuando una luxación de cadera se
produce tras una caída o una lesión deportiva,
puede existir una fractura de la pelvis, la rodilla
o la pierna, una lesión de la espalda o un
traumatismo craneoencefálico.
Luxaciones anteriores
– Constituyen del 10% al 15%
de las luxaciones traumáticas
de cadera.
– Son el resultado de una
rotación externa con
abducción de la cadera.
– El grado de abducción de la
cadera determina que la
luxación anterior sea de tipo
superior o inferior:
– La luxación inferior
(obturatriz) se produce por la
abducción, la rotación
externa y la flexión
simultáneas de la cadera.
– La luxación superior (ilíaca
o púbica) se produce por la
abducción, la rotación
externa y la extensión
simultáneas de la cadera.
Mecanismo de lesión
– Las luxaciones de cadera casi
siempre se producen en traumatismos
de alta energía, como accidentes de
tránsito, caídas desde una altura o
accidentes industriales. La fuerza se
transmite a la cadera desde una de
estas estructuras:
– La superficie anterior de la rodilla
flexionada al golpear contra un
objeto.
– La planta del pie, con la rodilla
ipsilateral extendida.
– El trocánter mayor.
– Con menos frecuencia, la fuerza que
produce la luxación se aplica a la
parte posterior de la pelvis, actuando
el pie o la rodilla ipsilaterales como
puntal.
– La dirección de la luxación (anterior
versus posterior) está determinada
por la dirección de la fuerza aplicada
y la posición de la extremidad inferior
en el momento de la lesión.
Luxaciones posteriores
– Son mucho más frecuentes
que las luxaciones anteriores
de cadera.
– Ocurren en traumatismos
con la rodilla flexionada (ej. la
lesión del salpicadero) y la
cadera en distintos grados de
flexión:
– Si en el momento del
impacto la cadera está en
posición neutra o en ligera
aducción, es probable que se
produzca una luxación sin
fractura del acetábulo.
– Si la cadera está en ligera
abducción, generalmente se
produce una fractura
asociada de la porción
posterosuperior del reborde
del acetábulo.
Clasificación:
Las luxaciones de la
cadera se clasifican
según:
– la relación de la cabeza
del fémur con el
acetábulo.
– la existencia o no de
fracturas asociadas.
Clasificación de Thompson y Epstein de las
luxaciones posteriores de cadera
– Tipo I: Luxación simple con o sin un
fragmento insignificante de la pared
posterior.
– Tipo II: Luxación asociada a un único gran
fragmento de la pared posterior.
– Tipo III: Luxación con un fragmento
conminuto de la pared posterior.
– Tipo IV: Luxación simple con una fractura
del suelo del acetábulo.
– Tipo V: Luxación con una fractura de la
cabeza del fémur (clasificación de Pipkin).
– Tipo I: Luxaciones superiores, incluyendo la
luxación púbica y la subespinosa.
– IA: Sin fractura asociada.
– IB: Asociadas a una fractura o a una
impactación de la cabeza del fémur.
– IC: Asociadas a una fractura del acetábulo.
– Tipo II: Luxaciones inferiores, incluyendo la
luxación obturatriz y la perineal.
– IIA: Sin fractura asociada.
– IIB: Asociadas a una fractura o a una
impactación de la cabeza del fémur.
– IIC: Asociadas a una fractura del acetábulo.
Clasificación de Epstein de
las luxaciones anteriores de
cadera
Las dislocaciones de la cadera son muy dolorosas. El sujeto por lo general no puede mover la pierna
Cuando el fémur está desplazado hacia atrás, la pierna afectada parece más corta y está girada
hacia adentro
Cuando el fémur está desplazado hacia adelante, la pierna está rotada hacia afuera. Parece
acortada, pero no es tan obvio como cuando el fémur está luxado en dirección posterior.
Si los nervios resultan dañados, partes del pie y del tobillo pueden quedar insensibilizadas
Dolor intenso, que aumenta al mover la pierna afectada
Deformidad de la articulación
Disminución e incapacidad de movimiento
Hinchazón o inflamación
En algunos casos, sangre dentro de la cavidad articular
Asimetría en la posición de las piernas y en los pliegues de los muslos cuando es una luxación
congénita
Insensibilidad en algunas áreas de la pierna afectada
Signos y Síntomas:
Diagnóstico
Segun los signos y síntomas que presente
el paciente y de igual manera se toman
radiografías para confirmar el diagnóstico
y comprobar si hay fracturas.
Tratamiento
Maiobras para colocar la cadera en su lugar
Posiblemente reposo en cama o inmovilización por un corto tiempo
Fisioterapia
Si la luxación de cadera es la única lesión o la lesión más grave, los médicos colocan la
cadera en su lugar (lo que se denomina reducción) lo antes posible. Cualquier retraso
aumenta el riesgo de que el tejido óseo muera. La cirugía no siempre es necesaria.
Antes de la reducción de cadera se administra al paciente un sedante (generalmente por
vía intravenosa), un analgésico y un relajante muscular, si bien el paciente puede
permanecer consciente. O puede ser necesaria una anestesia general o inyectar un
anestésico alrededor de la médula espinal para que el afectado no tenga sensibilidad de la
cintura para abajo.
A continuación, el terapeuta coloca su
rodilla debajo de la rodilla de la persona
afectada y la eleva por debajo de la rodilla
mientras empuja el tobillo hacia abajo.
Las caderas de la persona se mantienen
apretadas por una sábana o un cinturón; el
terapeuta flexiona suavemente la rodilla de la
persona y la mueve para que quede por encima
de la articulación de la cadera. 
Después de la reducción se realiza una tomografía
computarizada (TC) para detectar fracturas y cualquier
resto o fragmento de hueso o cartílago en la
articulación. Si se detecta alguno, los médicos
consultan a un traumatólogo sobre si se requiere
cirugía o no.
Alguna
maniobras son:
Reducción
de una
luxación
de cadera: 
Para esta técnica, la persona se
tumba boca arriba, generalmente
sobre una tabla rígida en el suelo. 
Si no se detectan fracturas, restos o fragmentos, la mayoría de las
personas con una luxación posterior de cadera son enviadas a casa con
muletas. Se les explica que el pie del lado lesionado puede tocar el
suelo (por ejemplo, para ayudar a mantener el equilibrio), pero que no
se le debe poner peso.
Técnica de la gravedad de Stimson:
– El paciente se coloca sobre la camilla en decúbito
prono con la pierna afectada por fuera, lo cual sitúa la
extremidad en 90° de flexión de la cadera y 90° de
flexión de la rodilla.
– En esta posición, el ayudante inmoviliza la pelvis y el
cirujano aplica una fuerza en dirección anterior sobre la
parte proximal de la pantorrilla.
– Una rotación suave de la extremidad puede ayudar a la
reducción.
– Esta técnica es difícil de realizar en el servicio de
urgencias.
Método de Allis:
– Consiste en aplicar tracción en el sentido de la
deformidad.
– El paciente se coloca en decúbito supino, con el
cirujano de pie por encima del paciente sobre la
mesa quirúrgica o la camilla.– Inicialmente, el cirujano aplica tracción en el eje
mientras el ayudante ejerce contratracción
estabilizando la pelvis del paciente.
– Conforme aumenta la fuerza de tracción, el
cirujano debe incrementar lentamente el grado de
flexión hasta alcanzar unos 70°.
– Unos movimientos suaves de rotación sobre la
cadera, así como una ligera abducción,
frecuentemente ayudan a que la cabeza del fémur
supere el reborde del acetábulo.
– Si se aplica una fuerza de dirección lateral sobre
la parte proximal del muslo, se facilita la reducción.
– La presencia de un chasquido audible es signo
de que se ha conseguido la reducción
Se puede tratar mediante: Movilización articulaciones libres del miembro
afectado (rodilla, tobillo, pie).
Isométricos abdominales y paravertebrales.
Isométricos cuádriceps e isquiotibiales.
Movilización activas asistidas de la cadera 
Tratamiento fisioterapeutico
Prevención:
Las medidas preventivas para evitar una luxación de cadera son:
Calentamiento antes de realizar cualquier actividad deportiva
Hacer ejercicio regularmente para aumentar la flexibilidad de las
articulaciones y la resistencia de los ligamentos
Fortalecer la musculatura de la cadera mediante ejercicio
Utilizar elementos de protección al realizar deportes de contacto
Usar calzado cómodo
Evitar pisar terrenos resbalosos para prevenir caídas que puedan derivar en
una luxación

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