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Mesoblasto Ectoblasto Endoblasto Canal cordal Día 17 Día 18 Mesoblasto Ectoblasto Endoblasto Placa cordal A) Mesoblasto Ectoblasto Endoblasto Notocorda Día 20 B) Notocorda Nudo de Hensen Membrana cloacalMembrana faríngea Esbozo cardíaco Figura 20-11. A) Cortes transversales durante la formación de la notocorda (entre los días 17 y 20). B) Corte longitudinal al finalizar la gastrulación. rencian dos engrosamientos ectodérmicos, que dan lugar a la fóvea auditiva y a la placoda óptica. El resto del tubo neural da origen a la médula espinal. Del ectodermo también derivan (Cuadro 20-3) la piel, el pelo, las uñas, el esmalte de los dientes y algunas glándulas, como las mamarias, las sudoríparas y la neurohipófisis (véa- se el Capítulo 9). 20.3.5. Evolución del mesoblasto Una vez finalizada la gastrulación y formado el meso- blasto (Fig. 20-13), éste se diferencia en cuatro partes: la notocorda, el mesoblasto paraaxial, la hoja intermedia y la hoja lateral. La notocorda forma el eje inicial y longitudinal entre los días 17 y 20, alrededor del cual se organizarán los cuerpos vertebrales. Posteriormente, la notocorda desaparece. El mesoblasto paraaxial presenta unas segmentaciones que se van engrosando y forman los somitas. Éstos, al aumentar de tamaño y fragmentarse, constituyen los relieves de las futuras vértebras. Los somitas aparecen primero en la parte media del embrión (véase Fig. 20-12), posteriormente en la zona cefálica y finalmente en la parte caudal. Al final de la quinta semana el embrión está dotado de 42 pares de somitas. De los somitas derivan el esclerotoma, el mioto- ma y el dermatoma. El esclerotoma se encarga de desarro- llar unas células que emigran hacia la notocorda. Cuando llegan allí la rodean y se convierten en las vértebras, con lo que la notocorda, que ha servido hasta ahora de eje, desapa- rece. El resto del somita se extiende para formar el miotoma (Fig. 20-14), que fabrica las células que constituyen la mus- culatura paravertebral, y la musculatura de los miembros y de la pared anterolateral del embrión. Del dermatoma deri- van las células que constituyen el tejido subcutáneo del embrión. La hoja intermedia da lugar al nefrotoma del embrión, que más tarde se convierte en el aparato excretor (Fig. 20-15). La hoja lateral se divide por despegamiento en dos ho- jas. La primera es la esplacnopleura intraembrionaria, que recubre el endoblasto y el lecitocele (Fig. 20-15). Es el origen de la musculatura y del tejido conjuntivo de las vísceras del tronco. También elabora las primeras células angiógenas, que han de constituir el tubo cardíaco y poste- riormente el corazón, la aorta y los vasos. La segunda es la somatopleura intraembrionaria, que recubre el ectoblasto y el amnios (Fig. 20-15) y es el origen de la musculatura de la pared interior y lateral del tronco. Entre ambas hojas se Parte VI. Sistema de la reproducción 427
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