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aumento del tono vascular (vasoespasmo) coronario y reducir el FSC. Factores metabólicos Ya hemos mencionado que el corazón es un órgano que realiza un metabolismo fundamentalmente aerobio, por lo que el FSC aumenta cuando lo hacen las MVO2 y esta correlación persiste incluso en el corazón desnervado, lo que confirma que los factores metabólicos desempeñan un papel más importante que los nerviosos en el control del tono coronario. Cuando aumentan las MVO2 se producen metabolitos vasodilatadores que reducen las resistencias vasculares coro- narias y aumentan el FSC. Aunque los mediadores que acoplan las MVO2 y el FSC no son bien conocidos, se ha propuesto que la adenosina podría desempeñar un impor- tante papel. Este nucleósido cíclico se libera cuando dis- minuyen el FSC o la PO2 en la sangre arterial coronaria (isquemia, hipoxia, hiperemia reactiva) y cuando aumenta el metabolismo cardíaco. En estas circunstancias, el ATP celular se degrada en adenosina 5�-monofosfato y ésta en adenosina, que se libera desde las células cardíacas y esti- mula sus receptores A1 vasculares. Ello inhibe la entrada del Ca2+ a través de los canales tipo L, a la vez que aumen- ta la conductancia al K+ en las células musculares lisas vasculares; el resultado es una hiperpolarización del potencial de membrana, una reducción de la [Ca2+]i y la vasodilatación de las arteriolas coronarias de menos de 50 μm de diámetro. Por el contrario, una disminución en las MVO2 reduce la liberación de adenosina y aumenta las resistencias vasculares coronarias. Otros factores que podrían participar en la regulación del tono vascular coronario y de la hiperemia reactiva son la PGI2 y la bradiquinina, la reducción de la PO2 y el aumento de la presión parcial de CO2 (PCO2), los iones hidrógeno (acidosis), los iones potasio y el NO. Es posible que en condiciones fisiológicas el O2 que difunde a través de la pared vascular pueda regular el tono del músculo liso del esfínter precapilar, de tal forma que la disminución de la PO2 relaja este esfínter y aumenta el número de capila- res perfundidos. Además, la disminución de la PO2, la aci- dosis y el aumento de la PCO2 producidos por la isquemia cardíaca activan-abren los canales KATP y sensibilizan a las arterias coronarias a las acciones vasodilatadores de la adenosina. Aunque no está claro cuál es la causa de la apertura de estos canales, se ha propuesto que en ella par- ticipan la adenosina y el NO. También existen mecanorre- ceptores en las arterias coronarias que, en respuesta a cambios del flujo, activan canales de K+, produciendo una hiperpolarización del potencial de membrana y vasodilata- ción arteriolar. La reserva coronaria Durante el ejercicio físico intenso, las MVO2 aumen- tan y el FSC puede incrementarse hasta 4-6 veces, desde su valor basal de 70-80 (250-300 mL/min) hasta 400 mL/100 g/min (1-1.6 L/min), observándose que este aumento se asocia a una reducción de las resistencias peri- féricas de hasta un 20% sobre el nivel basal. Por el contra- rio, la disminución del trabajo cardíaco aumenta las resistencias coronarias y disminuye el FSC. La diferencia existente entre el FSC en reposo y el observado tras la administración de sustancias vasodilata- doras (adenosina, dipiridamol), la realización de un ejerci- cio físico intenso o la estimulación cardíaca rápida con un marcapaso se denomina reserva coronaria. Es decir, la reserva coronaria es la capacidad de los vasos coronarios para aumentar el aporte de O2 cuando aumentan las MVO2. La reserva coronaria es menor en el subendocar- dio, que está ya parcialmente vasodilatado en condiciones basales, que en el subepicardio. La Figura 43.5 muestra la relación existente entre el FSC y la presión arterial media. Podemos ver que cuando la presión arterial se encuentra entre 70 y 150 mm Hg el FSC apenas se modifica como consecuencia del fenómeno de autorregulación. Cuando este fenómeno se pierde, los vasos se comportan como un tubo rígido y la relación flujo-presión se hace lineal (línea D), ya que el árbol coronario está dilatado al máximo. La diferencia entre el flujo autorregulado (a) y el FSC máxi- mo (d) representa la reserva coronaria. En presencia de hipertrofia cardíaca (p. ej., en pacientes hipertensos) el FSC basal es mayor (b) que en el miocardio normal (a), por lo que la reserva coronaria disminuye (Fig. 43.5). Hiperemia reactiva La oclusión transitoria de una arteria coronaria va seguida de un marcado aumento del FSC por encima del nivel control, fenómeno al que se denomina hiperemia reactiva. La diferencia entre el FSC en reposo y el flujo máximo durante la hiperemia reactiva es una medida de la reserva coronaria. La hiperemia reactiva se relacionó con la producción de metabolitos vasodilatadores, principal- mente la adenosina, por las células cardíacas durante la isquemia. Sin embargo, el bloqueo de las acciones vasodi- latadoras coronarias de la adenosina con teofilina no redu- ce el FSC ni previene la dilatación coronaria que acompaña al aumento del trabajo cardíaco o a la isquemia cardíaca, lo que sugiere que otros factores metabólicos participan en el aumento del FSC observado en estas cir- cunstancias. ISQUEMIA CARDÍACA: CONCEPTO Y CONSECUENCIAS La isquemia implica una reducción en el aporte de O2 y nutrientes al miocardio, producida como consecuencia de una reducción del FSC. Es, por tanto, una situación muy distinta de la hipoxia, que se caracteriza por una reducción de la tensión parcial de O2, a pesar de una per- fusión coronaria adecuada. C I R C U L A C I Ó N C O R O N A R I A 569
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