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FISIOLOGÍA MÉDICA-385

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Algunas alteraciones clínicas del dolor y de otras
sensibilidades somáticas (p. 590)
. La hiperalgesia es la acentuación de la sensibilidad a los
estímulos dolorosos. El umbral para la activación de los re-
ceptores del dolor y la generación subsiguiente de las
señales dolorosas disminuye cuando ocurre un daño tisular
local o se liberan localmente determinadas sustancias
químicas.
. La interrupción de la perfusión sanguínea o el daño del
tálamo ventrobasal (región somatosensitiva) genera el
síndrome de dolor talámico, caracterizado al principio
por la abolición de toda la sensibilidad en el lado contra-
lateral. La sensibilidad puede recuperarse pasadas unas
semanas o meses, pero los estímulos se localizan mal y
resultan casi siempre dolorosos. Al final, se alcanza un
estado en el que la estimulación de la piel, incluso
mínima, causa un dolor insoportable, fenómeno conocido
como hiperpatía.
. La infección por virus de un ganglio raquídeo o de un gan-
glio sensitivo de un nervio craneal puede producir dolor
segmentario y un exantema cutáneo intenso en la zona
inervada por dicho ganglio, lo que se conoce como herpes
zóster (culebrilla).
. El dolor lancinante e intenso aparece a veces en el territorio
cutáneo de distribución de uno de los tres principales ramos
del nervio trigémino (o del nervio glosofaríngeo), lo que se
conoce como tic doloroso o neuralgia del trigémino (o neu-
ralgia del glosofaríngeo). A veces se debe a la compresión de
un vaso sanguíneo, que se transmite a la superficie del nervio
trigémino en la cavidad craneal; con frecuencia, se puede
corregir en el quirófano.
. El síndrome de Brown-Séquard está causado por una lesión
extensa de la mitad derecha o izquierda de la médula
espinal, como ocurre en la hemisección. Seguidamente,
se observa un conjunto característico de déficits somato-
sensitivos. La sección transversal del sistema anterolateral
determina una pérdida contralateral de la sensibilidad
para el dolor y la temperatura, que comienza, de forma
característica, uno o dos segmentos por debajo del nivel de
lesión. En el lado ipsolateral a la lesión, se produce una
pérdida de la sensibilidad vehiculada por las columnas
dorsales, que comienza en el nivel de la lesión y se extiende
por todos los niveles inferiores a ella. Si la lesión afecta a
varios segmentos medulares, puede ocurrir una de-
saparición ipsolateral de toda la sensibilidad en los der-
matomas correspondientes al lugar de la lesión medular.
Por supuesto, estos pacientes también presentan déficits
motores.
370 UNIDAD IX
El sistema nervioso: A. Principios generales y fisiología de la sensibilidad
	370.pdf

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