Logo Studenta

Fisiologia basada en el lenguaje de la medicina china clásica

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Fisiología basada en el lenguaje de la 
medicina clásica china 
 
©2017 Vilà i Oliveras, Jordi 
 
 
 
 
Fragmento del libro NEIJING TU El Cuerpo Energético en el Daoísmo 
Editorial Alas (Barcelona) Fecha publicación: 25-03-2017 
ISBN: 978-84-203-0604-9 EAN: 9788420306049 
(págs. 56-66) 
 
Fisiología basada en el lenguaje de la medicina clásica china (págs. 56-66) 
 
Es necesario explicar un hecho trascendental que caracteriza las prácticas médico-
meditativas chinas. En esta cultura, la exactitud anatómica en la descripción del cuerpo 
humano queda diluida en beneficio de la descripción de sus funciones y sobre todo, de 
su simbolismo intrínseco. Si bien China, al igual que India, Egipto, y otras culturas 
antiguas, diseñó un completo sistema médico desde tiempos antiguos, su desarrollo 
fue tomando vías diferentes de las seguidas por la medicina tradicional en Occidente: 
aquí, la perfección en la descripción de los órganos y tejidos es fundamental para 
poder entender la fisiología y por lo tanto, la patología. En China, el cuerpo sólo tiene 
sentido comparado con el Universo. Mientras en Europa la medicina se centraba en el 
método analítico, estudiando, examinando y aislando los tejidos para comprender sus 
funciones, en China se estudiaba el cuerpo según la doctrina de las correspondencias: 
¿Era casualidad que el cuerpo humano tuviese una cabeza redonda, a imagen de la 
bóveda del Cielo? ¿O que los pies fuesen planos, como la Tierra? ¿O que tuviese cuatro 
extremidades, a semejanza de las cuatro estaciones? ¿Cómo no iba a existir una 
relación directa entre las cinco vísceras generadoras de energía y los cinco planetas 
visibles en el firmamento a simple vista? Todo ello quedaba explicado si se 
contemplaba el cuerpo como un microcosmos, un reflejo en miniatura del 
macrocosmos, el Universo entero. La correspondencia entre el cuerpo, sus funciones y 
los ciclos de la Naturaleza, se fijaba gracias a la energía que animaba tanto al micro 
como al macrocosmos: el qi. 
 
Hombre vitrubiano de da Vinci vs. Imagen anatómica china 
Los médicos chinos, estrechamente emparentados con los daoístas, estaban 
interesados en comprender el cuerpo en función de su resonancia con los ritmos 
naturales, e intentar percibir el sutil movimiento del qi en su interior. 
Esta diferencia entre los puntos de vista chino y occidental
1
 permitió la creación de un 
elaborado sistema médico, que daría a luz técnicas como la acupuntura, la 
moxibustión, la fitoterapia, etc., en las que el razonamiento que conducía al éxito 
terapéutico se debía principalmente a la comprensión de los trastornos de la energía 
qi, contemplando todo el sistema orgánico como un conjunto de funciones y de 
resonancias, más que un todo anatómico específico. La teoría se centraba en esta 
visión de una anatomía imaginaria, en la que el hígado se comparaba a un bosque, el 
corazón al fuego, etc., y en la que cada sistema (nervioso, cutáneo, tendinoso y 
muscular, vascular, etc.) estaba regido por un "orbe", centrado en un órgano concreto, 
que era contemplado como una función
2
. 
Por ejemplo, el hígado es el orbe que, por resonancia de qi, controla el 
almacenamiento de sangre, las funciones de los tendones y los ligamentos, el estado 
de las uñas, la mecánica muscular de los ojos, el control de la ira, la facultad de 
razonamiento, etc. Todas estas funciones orgánicas, aparentemente dispares e 
inconexas, están regidas por el qi del elemento "madera", que es el mismo qi que 
provoca el viento, la llegada de la primavera, el crecimiento de las plantas, la salida del 
Sol por el Este, la facultad de sentir el sabor ácido o la órbita del planeta Júpiter. 
En tiempos de la dinastía Han, el Emperador Amarillo (Huangdi 黃帝) era considerado 
autor de numerosas obras de medicina. En la que ha sobrevivido hasta nuestros días, 
el Clásico Interior de Medicina del Emperador Amarillo, buscaríamos en vano cualquier 
indicio de taumaturgia. El carácter impersonal del Dao y la idea de continuidad en un 
 
1
 Las diferencias entre la visión del cuerpo en Occidente y en China han sido estudiadas por Francis 
Kuriyama, Joseph Needham y Nathan Sivin, entre otros. Ver bibliografía 
2
 En realidad, no existe “sólo” una medicina clásica china, puesto que nunca ha sido un conocimiento 
monolítico o unitario, sino que ha ido evolucionando y cambiando a lo largo de su historia, como ha 
demostrado Paul Unschuld. Hablar de una “medicina china” auténtica frente a otras falsas, es, a todas 
luces, una aberración histórica. 
Universo basada en un complejo sistema de correspondencias, excluye cualquier 
creencia espiritista. Podríamos llegar a decir, incluso, que las técnicas médico-daoístas 
de los Han descansan en una concepción quasi-materialista del Universo. El primer 
capítulo del Clásico Interior dice que para poder vivir mucho tiempo, hay que 
adaptarse a los ritmos alternantes de yin y yang. Vale la pena reproducir aquí un 
fragmento completo del mismo: 
<<El Emperador Amarillo vivió en la antigüedad. Su nacimiento fue sobrenatural; de 
muy pequeño ya era capaz de hablar, y siendo niño, podía discutir sobre todo aquello 
que lo rodeaba. Cuando se hizo mayor fue alguien humilde, pero penetrante, y 
finalmente, cuando alcanzó la consecución, ascendió a los Cielos. 
Una vez le preguntó a su Maestro Celestial
3
: 
- He oído decir que las personas de la más alta antigüedad, aún alcanzando los cien 
años de edad, exhibían movimientos carentes de vacilación. Las personas de nuestro 
tiempo, cuando aún no han llegado a la mitad de estos cien años, ya empiezan a 
moverse con dificultad. ¿Esto es debido a alguna falla debida al paso del tiempo o a 
algún problema de las personas actuales? 
‘[El Maestro] Qi Bo 岐伯 respondió: 
- Las personas de la más alta antigüedad conocían el Dao, se ceñían a las leyes del yin y 
el yang, y vivían en armonía con los ciclos numéricos (shushu 數術)4; regulaban su 
alimentación, eran constantes en los ritmos al acostarse y levantarse, y se abstenían de 
trabajar en exceso. Por este motivo, su apariencia física y el estado de su shen, se 
sucedían de acuerdo con su edad, y podían llegar al límite del tiempo que la Naturaleza 
otorga, que es de cien años. 
Las personas de nuestro tiempo no actúan de la misma manera: beben alcohol como si 
fuese una necesidad vital, sin mesura; tienen relaciones sexuales bajo los efectos de la 
embriaguez, deseando perder su esencia seminal (jing), y disipan todo aquello que 
tienen de perfecto (zhen 真). No saben cómo mantener la plenitud, ni cuándo 
preservar su shen. Se dejan llevar fácilmente por sus deseos, yendo en contra de lo 
que debería ser una vida normal y feliz, no seguían ninguna regularidad en el momento 
de acostarse ni de levantarse; por esto, cuando llegan a los cincuenta, ya están 
declinando. 
Los sabios de la más alta antigüedad instruían a sus subordinados en maneras de evitar 
las insuficiencias, así como los funestos efectos de las energías patógenas como el 
viento, a permanecer vacíos de pasión, en la vacuidad y la nada, de acuerdo con su 
energía verdadera (zhenqi); a custodiar internamente su esencia espiritual, seguros de 
que las enfermedades no los iban a afectar. De esta manera, sus voluntades eran 
libres, y tenían pocos deseos, sus corazones estaban en paz y no conocían el miedo; 
realizaban tareas físicas sin llegar a agotarse, en acuerdo con su propia energía, y las 
llevaban a cabo de buen grado. Así, cualquier alimento les parecía atractivo, estaban 
 
3
 “Maestro Celestial” es un título empleado en el Daoísmo, lo que permitiría establecer un nexo entre 
los orígenes de la medicina y la religión daoísta. 
4
 Arte esotérico relacionado con cómputos numerológicos para calcular lo que hoy llamaríamos 
“biorritmos”. 
satisfechos con sus ropajes,se contentaban en su normalidad, sin hacer diferencias 
entre ricos y humildes: esto es lo que el pueblo llamaba “simplicidad” (pu 朴)>>5 
En principio, esta idea comparte un fondo común con las creencias daoístas. En el 
Clásico, el cuerpo aparece descrito como un conjunto de materias/energías/qi) de 
cualidades diversas. 
En el corpus de la medicina china, las energías más groseras, ligadas a las materias 
terrestres, forman los huesos y la carne; las energías más sutiles, de esencia celeste, 
están representadas por la sangre y el psiquismo. Los cinco órganos se corresponden 
con los cinco elementos, que a su vez presentan resonancia con los cinco orientes (los 
cuatro puntos cardinales más el centro), los cinco colores, las cinco notas musicales, las 
cinco estaciones, los cinco sabores, etc. 
 
TEBLA DE CORRESPONDENCIAS DE LOS CINCO ELEMENTOS 
 
En la ilustración del Neijing tu, el lenguaje médico se hace patente: la relación de los 
riñones con el elemento agua aparece en la base de la figura, como ingrediente 
principal de la inversión energética. En relación con este concepto, la actividad del 
punto mingmen (la Puerta de la Vida) en la zona lumbar, correspondiente al quinto 
punto de acupuntura del Vaso Dumai, del que hablaremos en el siguiente párrafo, es 
un elemento esencial en la teoría médica china. La intensa llamarada dibujada en esta 
zona del Neijing tu apunta a la importancia de elevar la temperatura interna del 
cuerpo para poder alcanzar el calor adecuado capaz de transmutar las energías 
intrínsecas. 
El contorno de la figura, por otra parte, aparece esbozada a través de dos de los 
grandes vasos energéticos del cuerpo: Dumai (el vaso gobernador), vía principal de 
todas las energías yang de nuestro cuerpo, aparece descrito por su nombre en la parte 
superior de la imagen, junto a su pareja, el vaso Renmai (vaso de la concepción), vía 
por las que todas las energías de polaridad yin deben pasar. Estos dos vasos forman 
parte del grupo genéricamente denominado Ocho Vasos Extraordinarios (qijing 
bamai). 
Estos vasos se definen en la filosofía médica china como depósitos capaces de regular 
el flujo de energía por todos los meridianos regulares, aumentando su cantidad en 
 
5
 Huangdi neijing suwen 黄帝内經素問 (Clásico esotérico del Emperador Amarillo: parte Preguntas 
Informales), cap. 1 
caso de insuficiencia y absorbiendo el exceso en casos de plenitud. Respecto a las 
funciones de los mismos, el famoso médico Li Shizhen 李时珍 escribió6: <<Los ocho 
vasos extraordinarios no están subordinados a los doce meridianos regulares y carecen 
de la relación exterior-interior que estos muestran: de ahí que se los denomine 
“extraordinarios” (qi 奇). Los vasos extraordinarios son como lagos o pantanos, 
mientras que los meridianos regulares son como canales de irrigación. Cuando los 
vasos de los meridianos regulares están repletos, se vuelcan para llenar los vasos 
extraordinarios. Por eso, Qin Yueren
7
 los comparó al agua de lluvia que “cuando cae 
del cielo, hace rebosar los canales; cuando las inundaciones corren imparables, fluye 
hacia los lagos y los pantanos”. He aquí la revelación del concepto secreto que no se 
explica en los libros del [Eje] Mágico ni en las [Preguntas] Informales
8
>>. 
 
 
Los ocho vasos extraordinarios, según el Espejo dorado de la ortodoxia en 
medicina Yizong jinjian 醫宗金鑑 (1742). 
La importancia de estos vasos reguladores en la medicina es vital para el 
mantenimiento de la salud. En el Daoísmo, además, se considera que en su interior se 
almacena toda la energía original anterior al Cielo, esto es, el potencial vital de cada 
persona. Un poco más adelante, el doctor Li Shizhen apunta a la importancia del 
conocimiento de los ocho vasos tanto para los médicos como para los daoístas: 
 
6
 Li Shizhen 李時珍 (1518-1593) en Qijing bamai kao 奇經八脈考 (Investigando los Ocho Vasos 
Extraordinarios). Texto incluido en Neigong tushuo 內功圖說, (Ejercicios internos con ilustraciones), 
parte xia. 
7
 Qin Yueren 秦越人, nombre propio del médico semi-mítico conocido por Bianque 扁䳍 (s. II a.C.) 
8
 Referencia a las dos partes en las que se divide el Clásico Interior del Emperador Amarillo. 
<<[La información sobre] los ocho vasos extraordinarios se halla esparcida entre una 
gran cantidad de textos, si bien de manera parcial e incompleta. Si un médico no es 
consciente de ellos, seguirán apareciendo tan abstrusos como las causas de las 
enfermedades. Si un [seguidor de las doctrinas para llegar a ser] inmortal daoísta no es 
consciente de ellos, hallará grandes dificultades para dominar el horno y el atanor. 
[Aunque yo, Li] Shizhen, no soy muy inteligente, he ponderado cuidadosamente las 
distintas afirmaciones y las he recopilado para que los estudiantes de los métodos de 
inmortalidad y de medicina, puedan atrapar sus útiles palabras>>
9
. 
La familiaridad con la nomenclatura de la medicina incluida en el Neijing tu permite 
una identificación rápida de distintas funciones energético-fisiológicas que facilitan la 
comprensión de las distintas fases del trabajo meditativo, así como la visualización de 
la ruta correcta que la energía interna deberá seguir durante la práctica. 
 
Dumai, el Vaso Gobernador, el canal dorsal que controla el yang y Renmai, el Vaso de 
la Concepción, canal frontal que regula el yin. 
 
 
 
9
 Li Shizhen, op. cit.

Continuar navegando

Otros materiales