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Sentidos Si le pidiesen que nombrase los órganos de los sentidos, ¿cuáles recordaría? ¿Se acuerda de algún otro, además del ojo, el oído, la nariz y el gusto? En realidad existen millones de otros órganos de los sentidos distribuidos por el cuerpo, en la piel, los órganos internos y los múscu los. Constituyen los numerosos receptores sensitivos que nos permiten responder a estímulos como tacto, presión, temperatura y dolor. Esos receptores micros cópicos están localizados en las puntas de las den dritas de las neuronas sensitivas. La capacidad de «sentir» los cambios en los medios externo e interno es un requisito para mantener la homeostasis y para la supervi vencia misma. Los reflejos protectores, impor tantes para la homeostasis, solo pueden actuar si se detectan los cambios o peligros. Los peligros externos pueden ser detectados mediante la vista o el oído. En lo que se refiere a los peligros internos, como el estiramiento excesivo de un músculo, el aumento de la temperatura corporal (fiebre) o el dolor causado por una úlcera, otros receptores detectan el pro blema y permiten tomar las medidas apropiadas para mantener la homeostasis. CLASIFICACIÓN DE LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS Los órganos de los sentidos se suelen clasificar como especiales o generales. Los órganos de los sentidos generales son receptores microscópicos ampliamente distribuidos por el cuerpo en la piel, los músculos, los tendones, las articulaciones y otros órganos inter nos. Están encargados de la percepción del dolor, la temperatura, el tacto y la presión. Los órganos de los sentidos especiales son responsables de la percepción del gusto, el olfato, la visión, la audición y el equili brio y se agrupan en áreas localizadas, como la mucosa nasal o la lengua, u órganos complejos, como el ojo o el oído. © 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos CLAVES PARA EL ESTUDIO Cada sentido debe realizar el siguiente proceso para cumplir su función: detectar un estímulo físico al que responde y conver tirlo en un impulso nervioso. 1. Cuando estudie las estructuras y sus funciones específicas dentro de un sistema sensitivo, trate de ver cómo contribu yen a cada paso de este proceso. Por ejemplo, el ojo debe dejar que entre la luz y enfocarla en un punto específico; los receptores deben convertir el estímulo en un impulso ner vioso y enviarlo al encéfalo. 2. Utilice fichas para aprenderse las estructuras específicas y las funciones de los sistemas sensitivos. 3. En su grupo de estudio, comente cómo cada uno de los sistemas sensitivos detecta y responde a un estímulo. 4. Fotocopie las figuras de los órganos de los sentidos, tache los nombres de las etiquetas y pregunte a los demás los nombres, las localizaciones y las funciones de las diversas estructuras. 5. Revise las preguntas de repaso, mire las preguntas del final del capítulo y valore posibles preguntas de examen. Además de la clasificación como órganos genera les o especiales, a menudo los receptores se clasifican 1) por ser encapsulados o no encapsulados, es decir, según estén rodeados por alguna clase de cápsula o aparezcan «libres» o «desnudos», y 2) según los tipos de estímulos que los activan. La tabla 9-1 clasifica los órganos de los sentidos generales como terminacio nes nerviosas libres o como uno de los seis tipos de terminaciones nerviosas encapsuladas, mientras que la tabla 9-2 clasifica el tipo de células receptoras en los órganos de los sentidos especiales que se estimu lan por tipos específicos de estímulos. CONVERSIÓN DE UN ESTÍMULO EN UNA SENSACIÓN Todos los órganos de los sentidos, con independencia del tipo, el tamaño o la localización, comparten ciertas características funcionales importantes. En primer lugar, deben ser capaces de detectar o sentir un estímulo 205 http://booksmedicos.org 9 Sentidos booksmedicos.org Botón40:
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