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362 Capítulo 15 Aparato digestivo Tratamiento de las úlceras Las estadísticas más recientes indican que uno de cada diez individuos de EE. UU. sufrirá alguna forma de úlcera gástrica o duodenal a lo largo de su vida. Estas lesiones crateriformes, que destruyen regiones de la cubierta gástrica o intestinal, producen un dolor urente y pueden acabar causando hemorragia, perfo ración, cicatrices u otros trastornos médicos importantes. El consumo a largo plazo de analgésicos, como aspirina o ibupro- feno, denominados antiinflamatoriosnoesteroideos (AINE), puede ser causa de úlceras. Sin embargo, se sabe que la mayor parte de las úlceras gástricas y duodenales se deben a la infección por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori). Esto se produce especial mente cuando el individuo infectado muestra una predisposi ción genética al desarrollo de úlceras. La infección por H. pylori se diagnostica por biopsia, con la prueba del aliento o con la determinación de anticuerpos en la sangre. Saber que la mayor parte de las úlceras se deben a una bacteria permitió desarrollar una serie de programas de tratamiento orien tados a erradicar la bacteria mediante la administración de antibió ticos, al tiempo que se bloqueaba o reducía deforma simultánea la producción ácida en el estómago. En este momento, el tratamiento antibiótico convencional más empleado para curar las úlceras y evitar las recidivas es la triple terapia. Este tratamiento tiene éxito en el 80-95% de los casos y obliga a administrar los fármacos de forma simultánea durante 2 semanas. La triple terapia combina subsalici- lato de bismuto con dos antibióticos. En el tratamiento de las úlceras se emplean los mismos tipos de fármacos antisecretores utilizados para reducir la secreción ácida en la ERGE. En la figura 15-9 se aprecia también que cada vellosidad del intestino contiene un vaso linfático o quilífero, que absorbe lípidos o material graso del quimo que pasa a través del intestino delgado. Además de los miles de vellosidades que aumentan el área superficial del intestino delgado, cada vellosi dad está cubierta a su vez por células epiteliales que tienen un borde en cepillo compuesto de microve- llosidades. Las microvellosidades aumentan todavía más el área superficial de cada vellosidad para la absorción de nutrientes. La mayor parte de la digestión química tiene lugar en la primera porción del intestino delgado o duodeno. El duodeno tiene forma de C (fig. 15-10) y se curva alrededor de la cabeza del páncreas. El quimo ácido entra en el bulbo del duodeno desde el estómago. Esta Cuerpo de la vesícula biliar Cuello de la vesícula biliar Conducto cístico Arteria y vena mesentérica superior Conductos hepáticos derecho e izquierdo Conducto hepático común Conducto pancreático Hígado Papila duodenal menor Páncreas Papila duodenal mayor Duodeno Músculos esfínteres O » Vesícula biliar y conductos biliares. La obstrucción del conducto biliar hepático o común por un cálculo o espasmo bloquea la salida de la bilis desde el hígado, donde se forma, y evita que esta llegue al duodeno. http://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón29: Botón40:
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