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anatomia y fisiologia del cuerpo-237

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Anatomía y fisiología del cuerpo humano222
3.5.2. Regulación de la secreción pancreática
Al igual que las secreciones exocrinas gástricas vistas anterior-
mente, la secreción pancreática depende del sistema nervioso 
y del endocrino. Las fibras vagales parasimpáticas, mediante la 
liberación de acetilcolina, aumentan la secreción de enzimas, 
por el contrario la noradrenalina procedente de las neuronas 
simpáticas la disminuye. En cuanto al control hormonal, la co-
lecistoquinina estimula la secreción de enzimas y la secretina 
aumenta la secreción acuosa rica en bicarbonato y potencia la 
acción de la colecistoquinina y de la acetilcolina sobre la secre-
ción enzimática.
Secretina. Esta hormona se secreta en las células S de la 
mucosa intestinal, que se encuentran en mayor proporción en el 
duodeno. El principal estímulo que aumenta su secreción es el 
pH ácido del quimo existente en el duodeno. La acetilcolina y el 
alcohol también tienen un ligero efecto estimulante de su secre-
ción. Por el contrario, el ayuno y la somatostatina disminuyen su 
secreción. 
La secretina en el estómago disminuye la secreción ácida. En 
el páncreas estimula la secreción acuosa rica en bicarbonato, que 
tiene como finalidad neutralizar la acidez del quimo proceden-
te del estómago. Esta hormona estimula también la secreción de 
bicarbonato en las vías biliares, e induce la relajación del esfínter 
de Oddi, con lo que estimula y favorece la secreción biliar y pan-
creática.
Colecistoquinina. Las células que secretan esta hormona 
tienen una distribución similar a las de la secretina. Se secreta 
en respuesta a la llegada del quimo al duodeno, conteniendo 
proteínas y grasas. La colecistoquinina se secreta al torrente 
circulatorio, por medio del cual llegará a sus células diana. La 
principal acción de esta hormona es estimular la secreción pan-
creática de enzimas y la contracción de la vesícula biliar. Ade-
más, la colecistoquinina aumenta la contracción del píloro, por 
lo que retrasa el vaciamiento gástrico y contribuye a la sensa-
ción de saciedad. 
También estimulan la secreción pancreática otras hormonas 
que tienen semejanza estructural con la secretina y la colecisto-
quinina, como la gastrina, el glucagón y el VIP. El principal factor 
inhibidor de la secreción pancreática es la somatostatina.
Fases de la secreción pancreática
Fase cefálica. En el ser humano esta fase no contribuye mu-
cho a la secreción total del páncreas durante la digestión.
Fase gástrica. La existencia de péptidos y la distensión del es-
tómago aumentan la liberación de gastrina y de acetilcolina, que a 
su vez aumentarán la secreción exocrina pancreática.
Fase intestinal. Es la fase de secreción pancreática más co-
piosa, ya que el 70% de la secreción total se produce en esta fase. 
La distensión del duodeno pone en marcha un reflejo vagal. La 
llegada del quimo ácido al duodeno aumenta la secreción de la 
secretina. Por último, la existencia de grasas y proteínas en el duo-
deno aumenta la secreción de colecistoquinina. Todos estos facto-
res darán lugar a un aumento de la secreción tanto acuosa, rica en 
bicarbonato, como enzimática.
RECUERDA
La secreción del páncreas exocrino está compuesta por un 
líquido rico en bicarbonato y muchos tipos de enzimas: lipo-
líticas, proteolíticas, la amilasa, nucleolíticas, así como de un 
inhibidor enzimático.
La secreción pancreática durante la digestión se realiza 
sobre todo en la fase intestinal.
La regulación de la secreción pancreática es endocrina y 
nerviosa. La secretina estimula la secreción rica en bicarbo-
nato, la colecistoquinina y la acetilcolina, aumentan la secre-
ción rica en enzimas. La somatostatina disminuye la secreción 
pancreática. 
3.6. EL HÍGADO
El hígado es un órgano esencial para la supervivencia y realiza 
diversas funciones además de la digestiva. Juega un papel fun-
damental en la regulación y en el metabolismo de hidratos de 
carbono, lípidos y proteínas. Sintetiza las proteínas plasmáticas, 
que intervendrán en el transporte de moléculas y en la hemos-
tasia. Es un lugar importante de almacenamiento de vitaminas 
y otros tipos de sustancias, por lo que protege temporalmente 
de una carencia en la dieta. Desempeña un papel muy impor-
tante de degradación y eliminación de hormonas, fármacos y 
toxinas.
El hígado recibe sangre de la vena porta procedente del intes-
tino, que ha recogido las sustancias que se han absorbido en los 
capilares intestinales y son llevadas al hepatocito para que éste las 
metabolice.
De todas las sustancias que llegan al hepatocito procedentes 
de la sangre, tanto portal como arterial, los hepatocitos meta-
Figura 8.26. Circulación enterohepática de las sales bilia-
res.
Vesícula biliar
Duodeno Sales biliares
Intestino delgado
Hígado
Síntesis 20%
Vena porta
Íleon
20% pérdida
por las heces
Sales
biliares
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