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CAPÍTULO 4 Hematopatología 93 FIGURA 4-70 Angiosarcoma esplénico, tomografía computarizada Considerando su tamaño y flujo sanguíneo, el bazo es una localización rara de neoplasias hematológicas primarias o metastásicas, lo que probablemente se asocia a su papel de vigilancia inmunológica. Si el bazo está afectado por un proceso neoplásico, con más frecuencia se trata de leucemias, pero también puede sufrir afectación extraganglionar por LNH o LH. Aquí se ve una TC abdominal con una gran masa heterogénea que expande el bazo y que resultó ser un angiosarcoma, que es una proliferación maligna de células mesenquimales primitivas con diferenciación vascular. FIGURA 4-71 Linfoma de Hodgkin esplénico, vista macroscópica En este corte se observan un gran nódulo pálido y varios nódulos más pequeños, que corresponden a afectación esplénica por LH. Las masas esplénicas se asocian con más frecuencia a enfermedades hematopoyéticas que a metástasis. FIGURA 4-72 Metástasis esplénicas, vista macroscópica A pesar de su tamaño, el bazo es una localización rara de las metástasis de las neoplasias no hematológicas. Aquí se observan metástasis de un melanoma maligno de la piel. Obsérvese que la mayoría de estas masas son parduzcas, pero algunas presentan una pigmentación marrón- negra por la melanina elaborada por las células neoplásicas. Los melanomas son neoplasias agresivas que con frecuencia pueden dar metástasis diseminadas.