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ATLAS DE ANATOMIA PATOLOGICA (372)

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CAPÍTULO 15 Sistema endocrino 361
FIGURA 15-35 Hiperplasia de paratiroides, vista
macroscópica
En este paciente con hiperplasia de paratidoides
se han extirpado tres glándulas y media (sólo
queda media glándula inferior izquierda). Aunque
en la hiperplasia todas las glándulas paratiroides
están aumentadas de tamaño, el aumento puede
ser asimétrico. Desde el punto de vista
microscópico, hay con más frecuencia hiperplasia
de células principales, pero también pueden
proliferar otros tipos de células de las
paratiroides. La hiperplasia de paratiroides es la
segunda forma más frecuente de
hiperparatiroidismo primario, siendo responsable
del 10 al 20% de los casos. A veces la hiperplasia
de paratiroides se asocia a MEN 1 o a MEN 2A.
FIGURA 15-36 Carcinoma de paratiroides, vista
macroscópica
Aquí se muestra una masa pardusca e irregular
que invade el tejido tiroideo adyacente, de color
rojo-marrón. El carcinoma de paratiroides es la
forma menos común de hiperparatiroidismo
primario, siendo responsable de menos del 1% de
los casos. Estos carcinomas tienden a invadir los
tejidos circundantes del cuello, lo que complica la
resección quirúrgica. La concentración de calcio
en el suero a menudo está muy elevada. También
pueden verse concentraciones muy altas de calcio
sérico en asociación a tumores malignos de otras
localizaciones, en particular como síndrome
neoplásico en el que hay elaboración de un
péptido relacionado con la PTH.
FIGURA 15-37 Carcinoma de paratiroides, vista
microscópica
En este carcinoma de paratiroides, que se ve a
mediano aumento a la izquierda y a gran aumento
a la derecha, se observan bandas distintivas de
tejido fibroso entre los nidos de células de
carcinoma. Los nidos de células neoplásicas no
son muy pleomorfos, de modo que los únicos
indicadores definitivos de malignidad son la
invasión y las metástasis. La concentración sérica
alta de PTH en los carcinomas de paratiroides, al
igual que en los adenomas y las hiperplasias,
puede aumentar la actividad osteoclástica del
hueso y la remodelación ósea, dando lugar a la
osteítis fibrosa quística y al «tumor pardo» del
hueso.