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CAPÍTULO 19 Sistema nervioso central 481 FIGURA 19-108 Enfermedad de Alzheimer, vista macroscópica En este caso, tras retirar las meninges en la autopsia, se evidencia atrofia cerebral que afecta principalmente a los lóbulos frontal y parietal, pero también al temporal, con preservación relativa del lóbulo occipital. Esta atrofia, que se caracteriza por el adelgazamiento de las circunvoluciones y el ensanchamiento de los surcos, se debe a la enfermedad de Alzheimer (EA), la forma más común de demencia en los ancianos. Hay deterioro cognitivo progresivo, con pérdida de la memoria y, a la larga, afasia e inmovilidad. La prevalencia de la EA aumenta con la edad, de modo que la enfermedad llega a afectar a más del 40% de los individuos de edades superiores a los 85 años. La EA raramente da síntomas antes de los 50 años de edad, excepto en los individuos con el síndrome de Down. Entre el 5 y el 10% de los casos son familiares. El curso del inicio hasta la muerte suele ser de 5 a 10 años. FIGURA 19-109 Enfermedad de Alzheimer, vista microscópica Aquí se ven, con una tinción de plata, las placas neuríticas neocorticales de la EA. Hay depósitos extracelulares de proteína β-amiloide (Aβ), que es un péptido derivado de la proteína precursora de amiloide (APP). En las placas difusas, que son más numerosas y pequeñas, tan sólo está presente la Aβ, que forma masas filamentosas. Sin embargo, las placas neuríticas diagnósticas también contienen neuritas distróficas dilatadas y tortuosas, microglía y astrocitos reactivos circundantes. Las placas son más numerosas en el neocórtex y el hipocampo. El diagnóstico de la EA se hace al comprobar que el número de placas es superior a lo que cabría esperar para la edad del individuo. Esta forma de demencia se caracteriza principalmente por la pérdida progresiva de memoria, con incapacidad creciente para llevar a cabo actividades de la vida diaria. FIGURA 19-110 Enfermedad de Alzheimer, vista microscópica Aquí se ve un ovillo neurofibrilar (�) de la EA. Los ovillos neurofibrilares se localizan en el citoplasma neuronal y consisten en una maraña de filamentos intermedios, junto con proteínas hiperfosforiladas asociadas a microtúbulos, como tau y MAP2. Los ovillos también contienen ubicuitina. El defecto bioquímico principal en la EA es la pérdida del neurotransmisor acetilcolina en el córtex cerebral. Los defectos genéticos asociados a la EA son mutaciones que afectan al gen APP en el cromosoma 21, los genes de la presenilina 1 y 2 en los cromosomas 14 y 1, respectivamente, y el alelo 4 del gen de la apolipoproteína E en el cromosoma 19.
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