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1 Marginalismo El Marginalismo es una corriente de pensamiento económico que tiene su origen a mediados del siglo XIX, como respuesta a la Escuela Clásica y su teoría sobre la formación de precios. Para la Escuela Clásica, los precios vienen determinados por la cantidad de trabajo social requerida, siendo esta la teoría denominada como teoría valor-trabajo. Para la Escuela Marginalista dicha afirmación no era cierta. Para ellos, la explicación de la formación de precios se encontraba, más que en los costes de producir dicho bien, en la última unidad producida o pérdida de dicho bien. De esta forma nace la teoría de la utilidad marginal. La teoría de la utilidad marginal decreciente nos dice que el valor de un bien viene determinado por la utilidad que dan los consumidores a la última unidad producida de dicho bien. Así, el valor va decreciendo a medida que se incrementan las unidades disponibles. En otras palabras, las personas no otorgan el mismo valor a un bien cuando tienen una unidad, que cuando tienen 100 unidades. Para los marginalistas, el valor del bien en cuestión estaría determinado por la unidad número 100. Vemos como en la escuela marginalista, el foco de valor de un bien se desplaza del coste de la producción de dicho bien (como lo definen los clásicos) hacia la apreciación que los consumidores realizan de dicho bien. Centrándose en esta idea, la Escuela Marginalista realizó grandes aportes a la ciencia económica. Otro de los grandes aportes que realizó la escuela marginalista es el fortalecimiento de la relación entre las ciencias exactas (especialmente las matemáticas) y la ciencia económica. Los autores clásicos empleaban mayoritariamente un estilo literario para expresar sus teorías e ideas, dando prioridad a la prosa por sobre el lenguaje matemático. En cambio, los marginalistas emplean un lenguaje formalizado matemático que permitía explicar sus teorías, así como formularlas. Esto se explica también por la creencia que imperaba en la época de que todo conocimiento, para ser considerado científico, tenía que ser expresado a través de fórmulas exactas y fácilmente reproducibles. FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES - UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN CÁTEDRA DE NOCIONES DE ECONOMÍA / TEORÍAS ECONÓMICAS Texto 19 – Escuela Marginalista (Unidad 4 punto 2) Autor: MAXIMILIANO MONTEROS CELIS 2 Alfred Marshall – Teoría del equilibrio Parcial El británico Alfred Marshall (1842-1924) fue un destacado economista, considerado el fundador de la escuela neoclásica. Marshall propone reconciliar las ideas de las escuelas clásicas con las de la escuela marginalista. La economía clásica trata de explicar el valor de los bienes por sus costes (lado de la oferta). Mientras que para la economía marginalista, el valor de los bienes se explica por su utilidad marginal, es decir, el valor que se le da a la última unidad consumida (lado de la demanda). Marshall analiza el problema desde una perspectiva propia y determina que ni los clásicos ni los marginalistas tenían razón, y a la vez, ambos la tenían. Tanto la oferta como la demanda juegan un papel crucial a la hora de asignar un valor a los bienes. Como vimos a la hora de explicar el mercado de competencia perfecta, Marshall nos dirá que el precio de equilibrio se determinará por el punto en que la cantidad ofertada de bienes por parte de los productores iguala a la cantidad demandada por los consumidores. Para poder realizar este análisis, tenemos que considerar un mercado en forma aislada del resto de la economía, donde tanto oferentes como demandantes de ese bien determinado no tengan una influencia importante en la definición del precio, y que todos los demás factores externos se mantenga sin alteración alguna. Es decir, un mercado de competencia perfecta. Se puede decir que Marshall es el padre de un gráfico que es ampliamente utilizado: el grafico de la oferta y la demanda. Recordemos que la curva de demanda (o dicho de otra forma, la curva del consumidor) nos decía que a menor precio, mayor será la cantidad demandada. Esta curva tiene una pendiente negativa. Mientras que la curva de la oferta (o la curva del productor) tiene pendiente positiva: a mayor precio más querrá producir el empresario. Marshall concluye que el equilibrio se encuentra en el punto que estas dos curvas se cruzan. Dicho de otra forma, el punto en el que productores y consumidores "están de acuerdo" de forma inconsciente. Se denomina equilibrio parcial porque solo hace referencia a un mercado en específico, aislándolo del resto 3 de la economía, por lo que las variaciones que se produzcan en cualquier otro mercado no afectarían al equilibrio de este. Léon Walras - Teoría de equilibrio general de la microeconomía Marie-Esprit Léon Walras nació en 1834 en Normandía, Francia. Se desempeñó como docente en la cátedra de Economía Política de la Universidad de Lausanne. Es considerado el fundador del análisis de equilibrio general en microeconomía. Walras creyó que la riqueza social se define como todas las cosas, materiales e inmateriales, que son escasas; es decir, que son útiles para nosotros y que únicamente están disponibles en cantidades limitadas. Tales cosas, útiles y limitadas en su cantidad, son valorables e intercambiables, pueden producirse y multiplicarse mediante la industria, y son apropiables. Walras establece una dicotomía entre factores o recursos de la producción y sus servicios productivos. Los recursos son en general todos los bienes duraderos o aquellos bienes que sirven (o pueden ser usados para) para más de un procesos productivo. En otras palabras, son aquellas formas de riqueza social que no son consumidas y que sobrevivan al primer uso. En cambio los servicios proporcionados por dichos recursos o sus réditos, incluyen todas las formas de riqueza social que desaparecen con su primer uso o son consumidas inmediatamente. Por ejemplo, un árbol de manzanas es un recurso productivo, y las manzanas que nos proporcionan son los servicios procedentes de dicho recurso. De esta forma, Walras clasificó los recursos productivos en tres clases: tierra, trabajo y capital propiamente dicho, cada uno de los cuales rinde sus respectivos servicios productivos. La distinción entre un recurso productivo y su servicio es fundamental ya que los empresarios compran o "alquilan" únicamente los servicios, es decir, el uso temporal de los recursos (no el recurso en sí). Esto tiene implicaciones en la teoría de la alienación marxista: el empresario nunca adquiera el recurso "trabajo" sino que compra sus servicios, quedando el recurso en manos de su propietario. El empresario para el mundo walrasiano es alguien que alquila a sus propietarios los servicios de diversas clases de bienes de capital. En una economía de libre empresa habrá dos mercados. EL mercado de servicios, en que los distintos propietarios de los recursos productivos (incluidos los propietarios del trabajo) se comportan como vendedores de los servicios y los empresarios se comportan como los compradores de los mismos. El equilibrio en este mercado se alcanzará cuando la oferta iguale a la demanda, y los precios establecidos se denominaran de distinta forma de acuerdo a que recurso y servicio se refiera: renta, para los servicios de la tierra; salarios, para los servicios del trabajo; e interés, para los servicios de capital propiamente dicho. El segundo mercado es el mercado de productos acabados, y en él los empresarios aparecen como vendedores y los propietarios de los recursos como compradores, de forma que se 4 completa así el proceso de circulación de los bienes dentro de la economía. También en estos mercados los precios de equilibrio igualarán oferta y demanda. Ambos mercados se encuentran interrelacionados. Con el dinero que obtienenlos propietarios de los factores en el primer mercado por la venta de sus servicios productivos adquieren productos en el segundo mercado. Y con el dinero que obtienen los empresarios en el segundo mercado pueden acceder al primer mercado para comprar servicios productivos. Equilibrio general de mercado: De lo anterior se desprende que los mercados son interdependientes y que la actividad económica (el sistema de producción y consumo) está interrelacionada. Esto es lo que Walras define como equilibrio general del mercado. De este modo, cada intercambio que se produce en el sistema económico influye sobre el valor de todos los bienes del sistema (entiéndase bienes tanto los servicios que surgen de los recursos tierra, trabajo y capital, como los objetos consumibles producidos por el empresario). Dado que el sistema se halla interconectado, cualquier aumento en la demanda de un bien significa necesariamente que hay exceso de oferta de otros bienes dentro del sistema. Por tanto, la variación en el precio del bien que se encuentra en desequilibrio (variación que se produce para buscar la posición de equilibrio) tendrá repercusiones en todos los otros mercados, que reaccionan a su vez de nuevo sobre el precio de equilibrio del bien en cuestión, produciendo nuevos cambios. De esta forma, el equilibrio general de Walras solo es posible cuando todos los mercados de la actividad económica (ya sea de servicios o de bienes) se encuentren en el precio de equilibrio. Walras agrega a la teoría de Marshall la interconexión con los demás mercados de la economía. Bibliografía: ● Mendez Ibasate, F (1993) "El enfoque microeconómico: marginalismo y neoclásicos". Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. ● Varian, H. R. (2010) Microeconomía intermedia: Un enfoque actual. (8va. ed.). Bekerley. Universidad de California.
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