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Esqueleto axial Como se ha mencionado anteriormente, el esqueleto se divide en dos partes, los esqueletos axial y apendicular. El esqueleto axial, que forma el eje longitudinal del cuerpo, aparece de color verde en la Figura 5.6. Puede dividirse en tres partes: el cráneo, la columna vertebral y el tórax óseo. Esqueleto de la cabeza El cráneo está formado por dos grupos de huesos. El cráneo propiamente dicho rodea y protege el tejido cerebral frágil. Los huesos faciales mantienen los ojos en una posición anterior y permiten que los músculos faciales expresen nuestros sentimientos mediante sonri- sas o ceños fruncidos. Todos excepto uno de los hue- sos de la cabeza están unidos mediante suturas, que son articulaciones de interbloqueo inmóviles. Única- mente la mandíbula (quijada) se une al resto del es- queleto de la cabeza mediante una articulación total- mente móvil. Cráneo El cráneo propiamente dicho, con forma de caja, consta de ocho grandes huesos planos. Exceptuando dos pares de huesos (el parietal y el temporal), todos los demás son individuales. Hueso frontal El hueso frontal forma la frente, las proyecciones óseas por debajo de las cejas y la parte su- perior de la órbita de cada ojo (Figura 5.7). Huesos parietales Los pares de huesos parietales forman la mayor parte de las paredes superior y latera- les del cráneo propiamente dicho (véase la Figura 5.7). Se encuentran en el centro del cráneo en la sutura sa- gital y forman la sutura coronal, donde se encuentran con el hueso frontal. Huesos temporales Los huesos temporales perma- necen por debajo de los huesos parietales; se unen a ellos en las suturas escamosas. Algunas marcas óseas importantes aparecen en el hueso temporal (véase la Fi- gura 5.7): • El meato acústico externo es el canal que con- duce hasta el tímpano y el oído medio. Es la vía por la que el sonido entra al oído. • La apófisis estiloides, una afilada proyección con forma de aguja, es justo inferior al meato acústico externo. Muchos músculos del cuello utilizan la apófisis estiloides como punto de unión. • La apófisis cigomática es un fino puente óseo que une el pómulo (hueso cigomático) por su parte an- terior. • La apófisis mastoidea, que está llena de cavidades de aire (senos mastoideos), es una rugosa proyec- ción anterior e inferior al meato acústico externo. Proporciona un punto de unión a algunos músculos del cuello. Los senos mastoideos se encuentran tan cerca del oído medio, lugar con un gran riesgo de infec- ciones, que también pueden infectarse, dando lugar a una enfermedad conocida como mastoiditis. Asimismo, esta zona se encuentra tan cerca del cerebro que la mastoiditis puede extenderse hasta el cerebro. • El agujero yugular, en la unión de los huesos oc- cipital y temporal (Figuras 5.8 y 5.9), permite el paso de la vena yugular, la mayor vena de la cabeza, que drena el cerebro. Justo en su parte anterior, en la cavidad craneal, se encuentra el meato acústico in- terno (véase la Figura 5.8), que transmite los nervios craneales VII y VIII (los nervios faciales y vestibulococleares). En la parte anterior al agujero yugular del punto inferior del esqueleto de la cabeza se encuentra el canal carotídeo (véase la Figura 5.9), a través del cual pasa la arteria carótida interna, que riega con sangre la mayor parte del cerebro. Hueso occipital Si observas las Figuras 5.7, 5.8 y 5.9, verás que el hueso occipital es el hueso que se encuen- tra en la parte más superior del cráneo. Forma el suelo y la parte trasera de la pared del esqueleto de la cabeza. El hueso occipital se une a los huesos parietales por la parte anterior en la sutura lambdoidea. En la base del hueso occipital hay una abertura grande, el agujero magno (literalmente, “agujero grande”). El agujero magno rodea la parte inferior del cerebro y permite la conexión entre la médula espinal y el cerebro. A cada lado del agujero magno se encuentran los cón- dilos occipitales con forma de riñón (véase la Figura 5.9), que descansan sobre la primera vértebra de la co- lumna vertebral. Hueso esfenoides Tiene forma de mariposa y abarca el ancho de la cabeza y forma parte del suelo de la cavidad craneal (véase la Figura 5.8). En medio del esfenoides hay una pequeña depresión, la silla turca, que forma un cómodo alojamiento para la glándula pi- tuitaria. El foramen oval, una gran abertura oval ali- neada con la terminación posterior de la silla turca (Fi- gura 5.9), permite que las fibras del nervio craneal V (el trigémino) pasen a los músculos de masticación de la quijada inferior (mandíbula). Las partes del hueso esfe- noides que se ven en la parte exterior y forman parte de las órbitas oculares disponen de dos aberturas im- portantes, el canal óptico, que permite al nervio óp- tico llegar al ojo, y la fisura orbital superior con Capítulo 5: El sistema esquelético 145 5
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