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ISSN: 0851-0881 ESSN: 
https://revues.imist.ma/index.php/langues-litteratures 
 
 
 
Marruecos tema tabu en la literatura española 
durante el franquismo 
 
 Hossain Buzineb 
 
 
 
How to cite this article: Buzineb, Hossain. (1989/1990). Marruecos 
tema tabu en la literatura española durante el franquismo. Langues 
et Littératures, 8, 97-106. 
 
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MARRUECOS TEMA TABU EN LA LITERATURA 
ESPANOLA DURANTE EL FRANQUISMO 
Hossain BUZINEB 
Facultad de Letras - Rabat 
RESUMEN 
El tema <Marruecos> en Ia literatura espanola durante las seis décadas que van desde La 
Guerra del Rif hasta los años que siguieron Ia muerte de Franco recibirá desigual tratamiento 
en función de las circunstancias politicas vividas. Asi pues, a una época en Ia que La postura 
objetiva colocaba los hechos en su debido lugar, sucede otra que Los silenciaba o censuraba, 
y finalmente, llegamos a la desaparición de Franco y a La adulteración que algunos aportaron 
a este tema. 
El término tabü en nuestros dias implica la prohibición de hablar de un asunto 
o tema. Por supuesto, de Marruecos se ha hablado siempre, se habla y se 
hablará. Sin embargo, se puede hablar de un asunto sin evocarlo ; se puede 
callar y trasciende lo callado, o se puede deformar un hecho de manera que 
se crea lo que se dice. 
Lo que nosotros pretendemos qul con <<tabüx. es la prohibición de hablar 
de ciertos aspectos del tema <Marruecos>> o de tratarlos en sus justos términos 
durante las cuatro décadas que duró el franquismo,permitiendo el nacimiento 
de eufemismos sustitutorios que no atentan contra el <<orgullo>> de algunos. 
Tal prohibición no solo afectó los hechos acaecidos en la primera mitad de 
este siglo que, orgánicamente, están ligados al regimen en cuestión, sino que 
a veces, incluso, alcanzan la historia más lejana de Marruecos y España de 
cuando formaban una sola entidad. 
Ahora no vamos a hablar de todo esto, sino que nos vamos a centrar en 
el tratamiento que recibe el tema <<Marruecos>> y en sus matices antes, durante 
y después del perlodo que nos interesa, basándonos, sobre todo, en algunas 
novelas y cuentos escritos sobre Marruecos. 
Grosso modo, hemos distinguido tres tipos de comportamiento literario 
1) Un tipo sincero que habla de los hechos tal y como acaecieron, y los juzga 
desde un ángulo de independencia de cualquier presiOn. Este tipo lo integran 
escritores que participaron en la Guerra del Rif como Sender, Barea, DIaz 
97 
LANGUES ET LITTERATURES, VOL. 8, 1989/1990, pp. 97-106.
Fernández, Giméne Caballero, Fernández Oxea', etc, y que publicaron sus 
escritos en los años 20 y 30, que luego desaparecieron de la escena espaflola 
con el franquismo. 
2) Un tipo sometido que, como era de esperar, no iba a despertar las iras 
del poder imperante, sino todo lo contrario, le vemos bailar al son de la mUsica 
que le toca. 
3) Y un tercer tipo de tinte oportunista que publica sus cosas después de la 
muerte del regimen citado Fernando Gonzalez y Fernando P. de Cambra son 
dos especimenes que vamos a abordar. 
La aventura colonial en la que se embarcO Españna en las primeras décadas 
de este siglo en Marruecos, cuando todavia arrastraba las fatigas que le habian 
acarreado los largos años de otra guerra en Ia otra ribera del Atiántico, le va 
a costar vergUenzas y derrotas que algunos celosos defensores de lo que creen 
ser el <(honor de Españna> van a intentar ocultar con un cedazo (como decimos 
en ni tierra). 
La llamada Guerra del Rif (1919 - 1926) dará lugar a numerosos testimonios 
que ponen en ridiculo las pretensiones coloniales de ciertos jefes militares y 
politicos, asi como la incapacidad de Espana para lievarla a cabo, a Ia vez que 
se aizan contra lo absurdo y estüpido de Ia misma. Por supuesto, todos esos 
testimonios no iban a ser del gusto de aquellos que más tarde se instaiarán en 
la cabina de mandos de Espana. Lo que paso durante esta guerra se tenIa que 
ocultar. José Diaz Fernández, RamOn J. Sender, Xosé Ramón e Fernández 
Oxea que habian participado en Ia contienda, nos dejaron vivos testimonios 
de las tramas que se tejieron sobre el escenario rifeño. 
Sender en <<IMAN>>, un relato histórico publicado en 1930 nos hace vivir, 
más que la derrota del ejército español en la batalla de Anual durante el verano 
de 1921, la tragedia humana sufrida por unos soldados enganados por 
embaucadores obnubiiados por el sueñno colonial. Este relato que consiste en 
un diario en el que el autor recoge las incidencias diarias de una guerra trágica 
y absurda, desarrollada en un paisaje ajeno y hostil, configurado por una tierra 
seca <<sin un árbol, sin un pájaro>> en pieno mes de agosto, una guerra que 
solo podia aprovechar a los ricos, donde ci soldado español combate en malas 
condiciones por una causa en Ia que no cree ; una situación dramática vivida 
bajo un disfraz de <<pasos falsamente enérgicos con los cuales el oficial 
demuestra al capitán, al cornandante, su espIritu militar, esa alineaciOn correcta, 
se piensa que todo este ceremonial entre piojos, miseria, hambre, harapos, es 
una pesada broma de locos>> (pg. 95) ; una situaciOn catastrófica en la que los 
soldado asediados se yen desprovistos de vIveres, de medicamentos, de agua... 
obligados a aliviar su sed con Ia orina que recoglan en los platos y cantimploras 
un escenario de cadáveres podridos que despiden insoportables hedores. Una 
(1) No vamos a poder tratar en este breve estudio todos estos escritores que, por otra parte, solo 
los aducimos como muestra representativa del tipo mencionado. 
98 
guerra donde lo ünico que se guarda son las apariencias ; se respeta Ia jerarquIa 
hasta en la muerte los oficiales son enterrados en el cementerio de la Plaza 
con un ramo de laurel grabado en Ia lápida, y los que no son oficiales se entierran 
en el campo abierto, al margen de los campamentos, en sepulturas comunales 
senaladas por un rectángulo de piedras, cuyo ánico ornamento son dos viejos 
proyectiles de artillerla de medio metro de altura vaclos>> (pg. 56) ; la grave 
injusticia manifestada, sobre todo, en el terreno de combate donde <<nosotros 
- dice Sender - partiendo el caqui a rastras por esos montes, y vosotros bebiendo 
buena cerveza helada y jugando al mus y escribiendo partes>> (pg. 77). 
La incapacidad de España para jugar el papel de potencia colonizadora y 
su derrota en Marruecos son tratados sarcásticamente por sender en pasajes 
como este <<Las primeras brigadas de cuervos acuden de los barrancos de 
Annual al reclamo de los cañones y forman su guerrilla en tierra. A fuerza 
de corner came de soldado deben entender de mili>> (pg. 100). 
Y en todo esto, al pueblo espanol, dejado al margen, se le ocultaba lo que 
ocurrIa en el frente <<En España nadie sable lo que aqul pasa. De vez en cuando 
dicen los periOdicos 'nuestros soldados mueren en Africa' pa molestar al 
gobierno ; pero el pueblo y los ministros ya se han acostumbrado )Bueno, y 
qué ? Aquello está lejos, y en todo caso es Ia defensa de la patria>>, esa patria 
que no es, segün un soldado, <<rnás que las acciones de los accionistas>> (pg. 121). 
Otro relato sobre la Guerra del Rif, también de otro soldado que tomó parte 
en la misma y vivió en su came la Derrota de Anual, es <<EL BLOCAO>> de 
José DIaz Fernández publicado en 1928. <<IMAN>> y <<EL BLOCAO>> <<son - en 
palabras de Victor Fuentes - antirrelatos de los relatos de "EPISODIOS 
GUERREROS DE LA CAMPANA" que el entonces teniente coronel Francisco 
Franco expuso para educar el alma del soldado y para que le sirvieran de 
ensehanza y ejemplo>> (J. DIAZ FERNANDEZ, 1976, pg. 19). 
A pesar de haber vivido Ia misma experiencia los dos autores, y aunque estén 
de acuerdo en condenar los horrores de Ia guerra, en Ia inutilidad de la misma, 
en ridiculizar a los jefes militares, en denunciar las injusticias cometidas con 
el soldado y el pueblo... etc, J. DIaz Fernández evita mostrarnos esos paisajes 
kafkianos, ese fuerte hedor de los cadáveres, esasheridas ensangrentadas, esos 
piojos, esas enfermedades, esa muerte en sus más variadas manifestaciones... 
quizá por Ia negación misma de la guerra. <<EL BLOCAO>> es una novela 
pacifista, y su autor que lo es por convicciones polIticas, se congratula de ello 
<<resultO un libro antibélico y civil y me congratulo de ello porque soy pacifista 
por convicciones polIticas y adversario, por tanto, de todo regimen castrense>> 
(pg. 18). 
Otro testimonio más sobre Ia Guerra del Rif, pero esta vez no de un soldado 
sino de un periodista, es el del corresponsal de ABC en la Campaña del Rif 
Gregorio CORROCHANO (LOPEZ RIENDA 1925 , pg. 108), seguramente 
uno de esos corresponsales de la prensa de Madrid de los que el sargento gallego 
Xosé RamOn e Fernández Oxea dijo que <<mandaban unas crónicas adobadas 
99 
sobre las mesas de los cafés de Melilla>> (FERNANDEZ OXEA 1985, pg. 23), 
que Julio Rodriguez Puértolas incluye en <<una nómina final de autores que 
pueden dar una idea de la extraordinaria abundancia de ensayistas, 
divulgadores, etc, del pensamiento fascista espanol de guerra>> (RODRIGUEZ 
PUERTOLAS 1986, pg. 328). El periodista Corrochano nos ha dejado una 
novela que titula <<MEKTUB>> (= destino) publicada en 1926. 
Si el lector de esta novela cuyo autor ha pateado la zona de guerra en sus 
dos vertientes española y francesa espera hallar importantes testimonios, 
semblanzas de los personajes de esa contienda... etc, se va a llevar una enorme 
decepción. Pues el nombre de Abdelkrim ni siquiera aparece ; el de Raisuni 
sOlo una vez en nota y en letra menudilla... en fin, como si no existieran estos 
caudillos que un dia pusieron en jaque a potencias como Francia y España, 
y uno de elios creó problemas a Inglaterra. El candente tema del momento se 
coge por las ramas ; tenemos frecuentes alusiones a la guerra que no se desvela, 
y cuando por primera vez se especifica la naturaleza de esa guerra que se estaba 
Ilevando a cabo en Marruecos, nos sorprende leer que es c.. una guerra civil 
y de discordia>>, donde <se echa harca contra harca, hermanos contra hermanos>> 
(pg. 34). 
Por supuesto, comprendemos muy bien que al autor de <<MEKTUB>> sOlo 
Ic iiceresaba contar una historia de amor entre un capitán español y una noble 
mora, hija de un jerife, que acaba trágicamente con la muerte del capitán a 
manos de Ia mora a causa del engaño amoroso. Una historia que no es sino 
Ia realización en la imaginación de la imposible conquista de una mora en Ia 
realidad, que más de un novelista, desde DIaz Fernández hasta Giménez 
Caballero, ha reconocido. Pero a pesar de toda Ia decepciOn que el lector, en 
el sentido citado, puede experimentar con la lectura de esta novela, de vez en 
cuando saltan interesantes reflexiones acerca de la Guerra del Rif que traducen 
el sentimiento de los directamente alcanzados por el fuego de la aventura 
colonial, como las siguientes : <dQue tristeza me produce todo esto ! - ... - y 
no es porque me asuste la guerra, pero esta campaña era innecesaria. La 
provocaron nuestras torpezas>> (pg. 81) ; << Qué saben en España de lo que nos 
sucede en Marruecos ?>> (pg. 62) <<Para el estado mayor el teléfono y los papeles 
lo son todo ; la guerra es el pretexto>> (pg. 84). 
Un cuarto testigo que queremos presentar aquf es Xosé RamOn e Fernandez 
Oxea, el cual llegO a Marruecos tras el Desastre de Anual. Ahora, a Ia edad 
de noventa años, acaba de reeditar hace poqulsimos años una serie de crónicas 
periodIsticas que durante la Campaña del Rif, y desde el frente enviaba al 
periódico orensano LA ZARPA firmando con el seudónimo de Ben-Cho-Shey. 
Estas crónicas las titula hoy <CRONICAS DE MARRUECOS TRAS LA 
ROTA DE ANNUAL>>. 
<<La reacciOn contra la verdad oficial>> y las mentiras de algunos periódicos 
fueron las razones que ilevaron a Ben-Cho-Shey a escribir estas crónicas. Como 
el propio dice : <<Estábamos cansados de leer mentiras>>. 
100 
X.R. e Fernández Oxea Ilega al Rif con un sentimiento de ira y aborrecimiento 
hacia aquellos jefes que le hablan enganado con eso de que <<le habia tocado 
en el sorteo ir a Melilla como expedicionario>>. Sabla de antemano que aquello 
era falso, y se lo confirmO luego un soldado oficinista que habia presenciado 
el <<sorteo. Esos jefes que <<suelen dictar las disposiciones desde Ia Plaza y, 
a mucho hacer, asisten a Ia toma de una posiciOn con él Estado Mayor para 
que conste en su hoja de servicios, y vuelven presto a Melilla por si paquean 
de noche>> (pg. 63). 
(<El soldado lucha y muere por una causa que odia el pueblo español y solo 
conviene a unos cuantos politicos que forman escasa minorIa>> (pg. 57). Estos 
soldados son explotados y enganados, y no se darán cuenta de ello hasta una 
vez en el frente <<El soldado a quien al salir de la Peninsula imbuyeron ideas 
de venganza y exterminio, se ye ahora enganado y grita a la luna o a la media 
luna, como cualquier paleto victima del timo y de los perdigones. Con ello no 
va ganando mucho su moral, ni el entusiasmo por esta empresa ; bien es verdad 
que nunca lo tuvo y que solo por disciplina y en cumplimiento de un deber 
vino aqui y aqui continua esperando ávidamente verse libre de este ambiente 
donde hasta las piedras le son hostiles>>: (pg. 56). 
Los miles de cadáveres, los cuerpos destrozados en mil pedazos por las 
bombas, alambradas cubiertas de cadáveres, las mentiras de los corresponsales 
madrileños, el egoIsmo de los jefes militares, oportunistas y timadores de todo 
género, el engaño y explotaciOn del soldado por parte de la interminable 
caravana de cantineros, buhoneros, baratilleros y demás ayes de rapiña... que 
suelen ir tras la retaguardia como Ia estela de un barco, la cola de un cometa, 
el inhóspito paisaje donde hasta las piedras son hostiles al soldado..., configuran 
el estado fIsico y moral del paisaje rifeño que vivió Ben-Cho-Shey. 
Estos on algunos testimonios sobre los dramáticos acontecimientos de los 
años 20 : testimonios que, lo menos que han dicho, fue, que en España nada 
se sabIa de lo que estaba ocurriendo en Marruecos o, dicho de otro modo, que 
al pueblo español se le habla enganado en aquello de la Guerra del Rif. 
Ahora bien, van a pasar los años y van a cambiar las circunstancias polIticas 
en España, y toda esa literatura y esas voces denunciadoras se les hará callar 
a la espera de tiempos mejores, y en su lugar veremos nacer una literatura 
apOcrifa que intentará ahogar a la primera. 
No voy a analizar la lucha entre ambas literaturas, sino simplemente presentar 
algunos casos y ver el nuevo tono que caracteriza el hecho marroqui. Para ello 
he optado por estudiar algunos cuentos galardonados con premios oficiales en 
Tetuán de 1941 y 1954, porque en ellos se transparenta el Marruecos que las 
autoridades coloniales espaflolas querIan fomentar. 
En 1941 Enrique de Roda Garrido obtiene el premio del Instituto Mulay 
Hassan de Tetuán con el cuento <<AHMED>>, un cuento en el que el autor 
comienza por sacar al pequeño personaje Ahmed de su realidad : <<Bajo la 
101 
sombra propicia de un añoroso acebuche, cuyo enmarañado ramaje ofrecIa 
en Ia altura montaraz cual seguro refugio de huidizas torcaces... tumbado en 
la fresca hierba, cara al cielo, la vista perdida en el infinito azul, el pequeno 
Ahmed dejábase arrastrar por su imaginación, que en viaje de maravilla, Ilévale 
lejos, muy lejos, a los remotos y extraños palses poblados de toda suerte de 
fantásticos seres... deleitábase con ello a menudo y, en tales momentos, olvidaba 
por completo su pobre vida de pastor>> (pg. 5)... <<todo parecla conjugarse para 
no turbar el encanto subyugador de Ia desbordada fantasia de Ahmed que, 
absorto en sus sueños, vivIa por mundos de maravilla << Qué montañas de 
dulces y extrañas golosinas hechas por todos los azUcares mieles de su deseo 
que entrevela en doradas bandejas servidas por esbeltas esclavas para grandes 
y ricos señores que habitan palacios y regias mansiones !>> (pg. 5). 
Naturalmente, a Ahmed, cuando se despierta desu sueño, solo le queda la 
imposible añoranza de <<vivir en esos tan maravillosos cuan lejanos palses, donde 
doncellas y prIncipes disfrutan de la alegrIa y Ia riqueza...>>. Pero lo peor es 
que a pesar de que sOlo se trata de un sueño, el autor no le permite siquiera 
disfrutar en ese dulce sueño de una vida decente : <<quizá entonces en vez de 
humilde pastor, serIa un esclavo o servidor de tan poderosos señores>> (pg. 8). 
AsI pues, si flO son los sueños, las preocupaciones de este cuento serán : la 
actividad de pastoreo de ahmed, los insultos y regañinas a Ahmed por entrar 
sus vacas a pastar en campo ajeno, las quejas del campesino perjudicado ante 
el Mokaddem, la enemistad antigua entre los vecinos del pueblo, la retención 
de Ahmed en la casa del Mokaddem, la solidaridad de Chaib con Ahmed 
trayéndole comida (pan e higos), el paso del Emir por el pueblo de Ahmed 
y el entusiasmo que suscita este paso,... etc. 
Del cuento está ausente cualquier alusión a España y a lo español. Todas 
las peripecias del mismo tienen lugar en el campo, donde la vida transcurre 
normalmente, y los Onicos problemas graves son las vacas que entran a pacer 
en sembrado ajeno. 
En el mismo libro en que está publicado el cuento de E. de Roda tenemos 
otro cuento titulado <<TAHA>> de Ahmed Hassan Escuri 2 , que como el 
anterior, obtiene un galardón oficial el del Instituto Gral. Franco de Tetuán. 
Este cuento, inicialmente escrito en árabe, se traduce al español en el mismo 
libro. 
En <<TAHA>>, contrariamente de lo que ocurre en <<AHMED>>, se habla de 
la presencia de España y de los soldados españoles en Marruecos. Pero los 
soldados aparecen ünicamente como sujetos que sirven para practicar el espàñol 
con ellos. Se habla del levantamiento nacionalista en los siguientes términos 
(2) Las razones que me han ilevado a tratar este cuento árabe en este contexto son, sobre todo, 
su traducción al español ilevada a cabo por un escritor español de cierto renombre en el Norte 
de Marruecos en aquella época, además, en este estudio utilizo el texto espanol. Por otra parte, 
el autor, muy vinculado a las autoridades espanolas, se hace intérprete de sus aspiraciones. 
102 
<<Un grupo de nacionalistas españoles, despertando de su letargo, han hecho 
surgir en su patria un estilo nuevo, arrumbando para siempre ese papel ridiculo 
que se estaba representando con el espectáculo de la continua sucesiOn de 
gobiernos. Pretenden, en una palabra, que su pals adquiera condiciones de 
estabilidad y de grandeza>> (pg. 51). 
Tras hablar de las peripecias del levantamiento sigue diciendo : <<En cuanto 
a nosotros los marroquies, debemos ayudarles y estar de su lado porque es 
nuestro deber querer el bien a nuestro pals. Si vencen los nacionalistas y España 
se convierte en un gran estado, Maruecos será grande también... En cambio, 
si triunfase la parte contraria, ya te puedes despedir de nuestra religiOn, de 
nuestra familia, de nuestra riqueza y de nuestra unidad... Las personas 
responsables de Tetuán han declarado que Ia base de actuación en Marruecos 
es prestar auxilio a los marroquies en general en el doble campo de la cultura 
y de Ia economla>>... <<Estos españoles de ahora quieren tender una mano 
protectora a los marroqules de talento ; sitU pretendes esa protecciOn, no tienes 
mas que ponerte en relación con ellos y comunicarles tus deseos...>>. 
En este cuento Marruecos se reduce a campesinos que trabajan Ia tierra 
y sufren las fatigas ; mujeres ignorantes que no saben para qué sirven los libros 
chicas alocadas ; soldados españoles que sirven para la prUctica de la lengua 
espanola; un Alto Comisario que ayuda y da felicidad a los marroqules (da 
becas, por ejemplo) ; marroqules dispuestos a ir a luchar por España ; un 
maestro que enseña no sabemos qué ni a quién, se presta voluntario para aportar 
instrucciOn a un pobre campesino ; un tren que desde Tetuán efectUa el recorrido 
Ceuta-Tetuán (sic). 
Otro cuento también galardonado con un premio oficial es el de Plo GOmez 
Nisa : <(LADHAM, EL CABALLO CIEGO>>, que en 1954 obtiene el premio 
Al-Magrib. 
Aqul la ausencia de la acción del hombre se suple por la del animal. Se 
desarrolla una vida pacIfica donde Sid Mohand, uno de los tres personajes 
humanos presentes pero neutralizados, lo hallamos <<en los atardeceres, sentado 
al suelo con la espalda apoyada en el muro de su casa que daba al poniente, 
apenas si podia dedicar su atenciOn a otra cosa que no fuese su caballo Ladham. 
Aomar - el segundo personaje humano, hijo del anterior - ..., atropelladamente 
le contaba al padre todo lo que durante el dIa habIa hecho el animal, que si 
espantar a las gallinas, que si caer de trompicones sobre la paja amontonada, 
que si quedarse quieto, de pronto, al escuchar el trino de un jilguero. Se lo 
contaba todo, incluso que las mariposas revolaban por su cabeza y lo ponian 
tan nervioso que tenla que dar ligeras galopadas para librarse de ellas. Se lo 
contaba todo, menos que se montaba en él porque el padre se lo habIa 
prohibido>> (pg. 26). 
La inercia de los personajes humanos es rematada por el autor matando al 
joven Aomar al final. Asi pues, estarnos ante un cuento donde la paz y el sosiego 
tienen lugar casi por ausencia de vida. Incluso la muerte del niño ocurrirá 
103 
tranquilamente a pesar de la violencia con que sucedió en Ia realidad 
<<Desbocado con una fuerza más ciega que nunca, el caballo emprendió un 
galope irresistible, saliéndose del suelo que conocla. Parecla la encarnaciOn del 
rayo. Y como un rayo enloquecido, al faltarle sübitamente la tierra bajo los 
cascos, se precipitó en un pequeño barranco a los pocos instantes de iniciar 
Ia carrera. Aomar que no habla dado un solo grito, quedO debajo de Ladham>>. 
Tampoco el padre reacciona con violencia ante la muerte de su hi jo : <<Sid 
Mohand sacó de debajo del caballo el cuerpo muerto de Aomar. Miró a Ladham 
con tristeza y, con el niño en sus brazos, empezó a subir Ia pendiente. Por sus 
mejillas corrIan unas lágrimas que un vientecillo helado resecaba>> (pg. 27). 
El tercer tipo de escritos sobre Marruecos, y que hablamos calificado de 
oportunista, lo integran algunas novelas que se aprovechan de la ola de 
reaparición de toda Ia literatura prohibida durante el franquismo, para salir 
a Ia escena luciendo esa etiqueta de <<ex-prohibida>>. El ejemplo más ilustrativo 
de este género de mercancla de imitaciOn es <<KABILA>> de Fernando Gonzalez 
(nacido en 1939) publicada en 1980. 
<<KABILA>> es una novela torpemente confeccionada a partir de trasnochados 
clisés que vemos repetirse en la litaratura colonial sobre Marruecos. 
AsI pues, sobre el patron mal asimilado de un Corrochano o un Sender, varios 
nombres árabes mal aprendidos, y ciertas palabras árabes también ma! 
expresadas y comprendidas, e! autor de <<KABILA>> cree que se puede hacer 
una novela sobre Marruecos : Prostitutas, alcahuetas, Kif, hachis, moros que 
comen lagartos, Melilla para divertirse, camellos en Ia sierra del Rif, personajes 
con nombres árabes de reciente introducciOn en Marruecos como Leila, Kharim 
(sic) y otros un poco más antiguos como Chumitsa (sic), caftanes para hombres 
rifeños, alburnus y jubba para mujeres rifeñas,... etc, configuran el Rif de 
Abdelkrim en Ia novela de Gonzalez. Se nos presenta un ambiente en el que 
e! autor ha perdido completamente los estribos, y mucho más cuando utiliza 
pa!abras árabes, ignorando que en el Rif no se habla árabe (utiliza frases 
tetuanles árabes en el Rif como <<jamsa ala ainik (= cinco sobre tus ojos) o 
<<wash-al-Iah>> (= afortunadamente), y lo más divertido es que se arma un ilo, 
no ya entre el rifeño y e! árabe, sino entre el JudaIsmo y el Islam cuando varias 
veces habla de <<rabbi>> entendiendo <<alfaqul>> musulmán. 
Tratándose de! árabe o del rifeño da igual. El autor de <<KABILA>> supone 
que, como nadie le iba a entender, se permite cualquier aberración, del mismo 
modo que como Franco ya se habia muerto, se permitiO castrarle. Dice <<En 
octubrede 1915, en el Biutz (sic), le coloque un cartuchazb en la entrepierna 
a un capitán de regulares, cosa mala, ese ya no podrá tener cachorros, 
aseguraba. Era el capitán Francisco Franco, que cinco años después, en 1920 
fundaba con el coronel Mil!án Astray el Tercio de Extranjeros>> (pp. 48-49). 
En fin, una nove!a de esas que vaclan !a historia de su contenido y tergiversan 
gravemente los hechos. 
104 
Otra novela de apriciOn postfranquista, también de tinte oportunista, pero 
mejor elaborada que la anterior, es la titulada <<CUANDO ABDELKRIM 
QUISO NEGOCIR CON FRANCO>> de Fernando P. de Cambra, publicada 
en 1981. 
El autor de esta novela afirma en el prOiogo que <<este es un auténtico relato 
de unos acontecimientos que, si hubieran prosperado hasta hacerse realidad, 
habrian modificado radicalmente el panorama norteafricano. Inciuso tal vez 
el litoral atlántico, desde Cabo Espartel hasta Cabo Juby...>> (pg. 51). 
Esta novela, cuyo autor afirma contar hechos reales, gira airededor de una 
misión de intermediario entre Abdelkrim y Franco, que el primero, desde el 
Cairo, encarga al autor en vIsperas de la independencia de Marruecos. La misiOn 
consistla en pedir ayuda al Gral. Franco para que Abdelkrim pueda ilegar al 
Rif y alli capitanear una sublevaciOn contra el Sultan y contra Francia. A 
cambio, España ganarla <<la amistad, la simpatia y las mejores condiciones de 
epansión económica en ci mundo árabe, como premio por haber contribuido 
a la libertad de Marruecos. Abdelkrim firmarla un tratado de eterna amistad 
y hermandad entre Marruecos y España por lo cual se comprometla a no 
reclamar nunca las plazas de Melilla, Ceuta, Islas Chafarinas y, además, cederla 
una zona razonable de seguridad. (pp. 58-59). 
Las intenciones de Abdelkrim, solo Dios sabe si fueron estas u otras. No 
quiero enjuiciar aqul la veracidad o falsedad de estos propósitos revelados por 
F.P. de Cambra. Sin embargo, ingenuamente me pregunto : .Por qué ha 
preferido eSte autor publicar esas revelaciones suyas bajo forma de novela, si 
son, como pretende, realidades históricas ? 1, No incluye, acaso, el hecho mismo 
de novelar un acontecimiento cierta dosis de imaginaciOn que puede ir del uno 
al cien por cien ?. 
Sean cuales fueren las razones que ilevaron a la publicación de estas cosas, 
el hecho es que la misma se situá en un momento en ci que ni Abdelkrim ni 
Franco existlan ya, y lo ünico objetivo era que en España se vivia un periodo 
de ebullición editorial, y el tema <<FRANCO>> era una mercancIa que se vendla 
muy bien. 
No quiero concluir aqul sin recordar que la muerte de Franco no sOlo supuso 
el renacimiento de aquella producción literaria sobre Marruecos, que estaba 
condenada de cierta manera a permanecer en las catacumbas de Ia prohibición, 
sino que también permitiO la vuelta del exilio de otra literatura sobre Marruecos 
prohibida, no por asociarse a! periodo que marcO la aventura colonial española 
en este pals, sino por poner en cuestiOn valores, no sOlo politicos, sino también 
sociales y culturales considerados como caducos. Me refiero aqul, sobretodo, 
a la producción novellstica de escritores como J. Goytisolo que habfa sido puesto 
en cuarentena por ci desaparecido regimen. 
105 
Obras citadas 
CAMBRA, Fernando P. de, CUANDO ABDELKRIM QUISO NEGOCIAR 
CON FRANCO, Barcelona, Ed. Caralt, 1981, 282 pp. 
CORROCHANO, Gregorio, MEKTUB!, Madrid, Ed. Atlántica, 1926,290 pp. 
DIAZ Fernández, José, EL BLOCAO, Madrid, Ediciones Turner, 1976, 133 pp. 
OXEA Fernández, Xosé Ramón E (Ben-Cho-Shey), CRONICAS DE 
MARRUECOS TRAS LA ROTA DE ANNUAL, Barcelona, Sotelo 
Blanco Ediciones, 1985, 250 pp. 
GOMEZ Nisa, Plo, LADHAM, EL CABALLO CIEGO, Tetuán, Instituto 
Mulay El Hassan, 1954. 
GONZALEZ, Fernando, KABILA, Madrid, Editorial Debate, 1980, 299 pp. 
LOPEZ Rienda, DEL UARGA A ALHUCEMAS, Madrid, Calpe, 1925, 
336 pp. 
RODA Garrido, Enrique; ESCURI, Ahmed El Hasan, CUENTOS 
MARROQUIES (AHMED de RODA GARRIDO y TAHA de 
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RODRIGUEZ Puértolas, Julio, LITERATURA FASCISTA ESPANOLA, 
Madrid, Ediciones Akal, 1986, 855 pp. 
SENDER, Ramón J., IMAN, Barcelona, Ediciones Destino, 1976, 304 pp. 
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	LL8- 1989-1990- Cover- Buzineb
	LL8_1989-1990_Art4_Buzineb

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