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ISSN: 0851-0881 ESSN: https://revues.imist.ma/index.php/langues-litteratures Marruecos tema tabu en la literatura española durante el franquismo Hossain Buzineb How to cite this article: Buzineb, Hossain. (1989/1990). Marruecos tema tabu en la literatura española durante el franquismo. Langues et Littératures, 8, 97-106. Download link to this article: MARRUECOS TEMA TABU EN LA LITERATURA ESPANOLA DURANTE EL FRANQUISMO Hossain BUZINEB Facultad de Letras - Rabat RESUMEN El tema <Marruecos> en Ia literatura espanola durante las seis décadas que van desde La Guerra del Rif hasta los años que siguieron Ia muerte de Franco recibirá desigual tratamiento en función de las circunstancias politicas vividas. Asi pues, a una época en Ia que La postura objetiva colocaba los hechos en su debido lugar, sucede otra que Los silenciaba o censuraba, y finalmente, llegamos a la desaparición de Franco y a La adulteración que algunos aportaron a este tema. El término tabü en nuestros dias implica la prohibición de hablar de un asunto o tema. Por supuesto, de Marruecos se ha hablado siempre, se habla y se hablará. Sin embargo, se puede hablar de un asunto sin evocarlo ; se puede callar y trasciende lo callado, o se puede deformar un hecho de manera que se crea lo que se dice. Lo que nosotros pretendemos qul con <<tabüx. es la prohibición de hablar de ciertos aspectos del tema <Marruecos>> o de tratarlos en sus justos términos durante las cuatro décadas que duró el franquismo,permitiendo el nacimiento de eufemismos sustitutorios que no atentan contra el <<orgullo>> de algunos. Tal prohibición no solo afectó los hechos acaecidos en la primera mitad de este siglo que, orgánicamente, están ligados al regimen en cuestión, sino que a veces, incluso, alcanzan la historia más lejana de Marruecos y España de cuando formaban una sola entidad. Ahora no vamos a hablar de todo esto, sino que nos vamos a centrar en el tratamiento que recibe el tema <<Marruecos>> y en sus matices antes, durante y después del perlodo que nos interesa, basándonos, sobre todo, en algunas novelas y cuentos escritos sobre Marruecos. Grosso modo, hemos distinguido tres tipos de comportamiento literario 1) Un tipo sincero que habla de los hechos tal y como acaecieron, y los juzga desde un ángulo de independencia de cualquier presiOn. Este tipo lo integran escritores que participaron en la Guerra del Rif como Sender, Barea, DIaz 97 LANGUES ET LITTERATURES, VOL. 8, 1989/1990, pp. 97-106. Fernández, Giméne Caballero, Fernández Oxea', etc, y que publicaron sus escritos en los años 20 y 30, que luego desaparecieron de la escena espaflola con el franquismo. 2) Un tipo sometido que, como era de esperar, no iba a despertar las iras del poder imperante, sino todo lo contrario, le vemos bailar al son de la mUsica que le toca. 3) Y un tercer tipo de tinte oportunista que publica sus cosas después de la muerte del regimen citado Fernando Gonzalez y Fernando P. de Cambra son dos especimenes que vamos a abordar. La aventura colonial en la que se embarcO Españna en las primeras décadas de este siglo en Marruecos, cuando todavia arrastraba las fatigas que le habian acarreado los largos años de otra guerra en Ia otra ribera del Atiántico, le va a costar vergUenzas y derrotas que algunos celosos defensores de lo que creen ser el <(honor de Españna> van a intentar ocultar con un cedazo (como decimos en ni tierra). La llamada Guerra del Rif (1919 - 1926) dará lugar a numerosos testimonios que ponen en ridiculo las pretensiones coloniales de ciertos jefes militares y politicos, asi como la incapacidad de Espana para lievarla a cabo, a Ia vez que se aizan contra lo absurdo y estüpido de Ia misma. Por supuesto, todos esos testimonios no iban a ser del gusto de aquellos que más tarde se instaiarán en la cabina de mandos de Espana. Lo que paso durante esta guerra se tenIa que ocultar. José Diaz Fernández, RamOn J. Sender, Xosé Ramón e Fernández Oxea que habian participado en Ia contienda, nos dejaron vivos testimonios de las tramas que se tejieron sobre el escenario rifeño. Sender en <<IMAN>>, un relato histórico publicado en 1930 nos hace vivir, más que la derrota del ejército español en la batalla de Anual durante el verano de 1921, la tragedia humana sufrida por unos soldados enganados por embaucadores obnubiiados por el sueñno colonial. Este relato que consiste en un diario en el que el autor recoge las incidencias diarias de una guerra trágica y absurda, desarrollada en un paisaje ajeno y hostil, configurado por una tierra seca <<sin un árbol, sin un pájaro>> en pieno mes de agosto, una guerra que solo podia aprovechar a los ricos, donde ci soldado español combate en malas condiciones por una causa en Ia que no cree ; una situación dramática vivida bajo un disfraz de <<pasos falsamente enérgicos con los cuales el oficial demuestra al capitán, al cornandante, su espIritu militar, esa alineaciOn correcta, se piensa que todo este ceremonial entre piojos, miseria, hambre, harapos, es una pesada broma de locos>> (pg. 95) ; una situaciOn catastrófica en la que los soldado asediados se yen desprovistos de vIveres, de medicamentos, de agua... obligados a aliviar su sed con Ia orina que recoglan en los platos y cantimploras un escenario de cadáveres podridos que despiden insoportables hedores. Una (1) No vamos a poder tratar en este breve estudio todos estos escritores que, por otra parte, solo los aducimos como muestra representativa del tipo mencionado. 98 guerra donde lo ünico que se guarda son las apariencias ; se respeta Ia jerarquIa hasta en la muerte los oficiales son enterrados en el cementerio de la Plaza con un ramo de laurel grabado en Ia lápida, y los que no son oficiales se entierran en el campo abierto, al margen de los campamentos, en sepulturas comunales senaladas por un rectángulo de piedras, cuyo ánico ornamento son dos viejos proyectiles de artillerla de medio metro de altura vaclos>> (pg. 56) ; la grave injusticia manifestada, sobre todo, en el terreno de combate donde <<nosotros - dice Sender - partiendo el caqui a rastras por esos montes, y vosotros bebiendo buena cerveza helada y jugando al mus y escribiendo partes>> (pg. 77). La incapacidad de España para jugar el papel de potencia colonizadora y su derrota en Marruecos son tratados sarcásticamente por sender en pasajes como este <<Las primeras brigadas de cuervos acuden de los barrancos de Annual al reclamo de los cañones y forman su guerrilla en tierra. A fuerza de corner came de soldado deben entender de mili>> (pg. 100). Y en todo esto, al pueblo espanol, dejado al margen, se le ocultaba lo que ocurrIa en el frente <<En España nadie sable lo que aqul pasa. De vez en cuando dicen los periOdicos 'nuestros soldados mueren en Africa' pa molestar al gobierno ; pero el pueblo y los ministros ya se han acostumbrado )Bueno, y qué ? Aquello está lejos, y en todo caso es Ia defensa de la patria>>, esa patria que no es, segün un soldado, <<rnás que las acciones de los accionistas>> (pg. 121). Otro relato sobre la Guerra del Rif, también de otro soldado que tomó parte en la misma y vivió en su came la Derrota de Anual, es <<EL BLOCAO>> de José DIaz Fernández publicado en 1928. <<IMAN>> y <<EL BLOCAO>> <<son - en palabras de Victor Fuentes - antirrelatos de los relatos de "EPISODIOS GUERREROS DE LA CAMPANA" que el entonces teniente coronel Francisco Franco expuso para educar el alma del soldado y para que le sirvieran de ensehanza y ejemplo>> (J. DIAZ FERNANDEZ, 1976, pg. 19). A pesar de haber vivido Ia misma experiencia los dos autores, y aunque estén de acuerdo en condenar los horrores de Ia guerra, en Ia inutilidad de la misma, en ridiculizar a los jefes militares, en denunciar las injusticias cometidas con el soldado y el pueblo... etc, J. DIaz Fernández evita mostrarnos esos paisajes kafkianos, ese fuerte hedor de los cadáveres, esasheridas ensangrentadas, esos piojos, esas enfermedades, esa muerte en sus más variadas manifestaciones... quizá por Ia negación misma de la guerra. <<EL BLOCAO>> es una novela pacifista, y su autor que lo es por convicciones polIticas, se congratula de ello <<resultO un libro antibélico y civil y me congratulo de ello porque soy pacifista por convicciones polIticas y adversario, por tanto, de todo regimen castrense>> (pg. 18). Otro testimonio más sobre Ia Guerra del Rif, pero esta vez no de un soldado sino de un periodista, es el del corresponsal de ABC en la Campaña del Rif Gregorio CORROCHANO (LOPEZ RIENDA 1925 , pg. 108), seguramente uno de esos corresponsales de la prensa de Madrid de los que el sargento gallego Xosé RamOn e Fernández Oxea dijo que <<mandaban unas crónicas adobadas 99 sobre las mesas de los cafés de Melilla>> (FERNANDEZ OXEA 1985, pg. 23), que Julio Rodriguez Puértolas incluye en <<una nómina final de autores que pueden dar una idea de la extraordinaria abundancia de ensayistas, divulgadores, etc, del pensamiento fascista espanol de guerra>> (RODRIGUEZ PUERTOLAS 1986, pg. 328). El periodista Corrochano nos ha dejado una novela que titula <<MEKTUB>> (= destino) publicada en 1926. Si el lector de esta novela cuyo autor ha pateado la zona de guerra en sus dos vertientes española y francesa espera hallar importantes testimonios, semblanzas de los personajes de esa contienda... etc, se va a llevar una enorme decepción. Pues el nombre de Abdelkrim ni siquiera aparece ; el de Raisuni sOlo una vez en nota y en letra menudilla... en fin, como si no existieran estos caudillos que un dia pusieron en jaque a potencias como Francia y España, y uno de elios creó problemas a Inglaterra. El candente tema del momento se coge por las ramas ; tenemos frecuentes alusiones a la guerra que no se desvela, y cuando por primera vez se especifica la naturaleza de esa guerra que se estaba Ilevando a cabo en Marruecos, nos sorprende leer que es c.. una guerra civil y de discordia>>, donde <se echa harca contra harca, hermanos contra hermanos>> (pg. 34). Por supuesto, comprendemos muy bien que al autor de <<MEKTUB>> sOlo Ic iiceresaba contar una historia de amor entre un capitán español y una noble mora, hija de un jerife, que acaba trágicamente con la muerte del capitán a manos de Ia mora a causa del engaño amoroso. Una historia que no es sino Ia realización en la imaginación de la imposible conquista de una mora en Ia realidad, que más de un novelista, desde DIaz Fernández hasta Giménez Caballero, ha reconocido. Pero a pesar de toda Ia decepciOn que el lector, en el sentido citado, puede experimentar con la lectura de esta novela, de vez en cuando saltan interesantes reflexiones acerca de la Guerra del Rif que traducen el sentimiento de los directamente alcanzados por el fuego de la aventura colonial, como las siguientes : <dQue tristeza me produce todo esto ! - ... - y no es porque me asuste la guerra, pero esta campaña era innecesaria. La provocaron nuestras torpezas>> (pg. 81) ; << Qué saben en España de lo que nos sucede en Marruecos ?>> (pg. 62) <<Para el estado mayor el teléfono y los papeles lo son todo ; la guerra es el pretexto>> (pg. 84). Un cuarto testigo que queremos presentar aquf es Xosé RamOn e Fernandez Oxea, el cual llegO a Marruecos tras el Desastre de Anual. Ahora, a Ia edad de noventa años, acaba de reeditar hace poqulsimos años una serie de crónicas periodIsticas que durante la Campaña del Rif, y desde el frente enviaba al periódico orensano LA ZARPA firmando con el seudónimo de Ben-Cho-Shey. Estas crónicas las titula hoy <CRONICAS DE MARRUECOS TRAS LA ROTA DE ANNUAL>>. <<La reacciOn contra la verdad oficial>> y las mentiras de algunos periódicos fueron las razones que ilevaron a Ben-Cho-Shey a escribir estas crónicas. Como el propio dice : <<Estábamos cansados de leer mentiras>>. 100 X.R. e Fernández Oxea Ilega al Rif con un sentimiento de ira y aborrecimiento hacia aquellos jefes que le hablan enganado con eso de que <<le habia tocado en el sorteo ir a Melilla como expedicionario>>. Sabla de antemano que aquello era falso, y se lo confirmO luego un soldado oficinista que habia presenciado el <<sorteo. Esos jefes que <<suelen dictar las disposiciones desde Ia Plaza y, a mucho hacer, asisten a Ia toma de una posiciOn con él Estado Mayor para que conste en su hoja de servicios, y vuelven presto a Melilla por si paquean de noche>> (pg. 63). (<El soldado lucha y muere por una causa que odia el pueblo español y solo conviene a unos cuantos politicos que forman escasa minorIa>> (pg. 57). Estos soldados son explotados y enganados, y no se darán cuenta de ello hasta una vez en el frente <<El soldado a quien al salir de la Peninsula imbuyeron ideas de venganza y exterminio, se ye ahora enganado y grita a la luna o a la media luna, como cualquier paleto victima del timo y de los perdigones. Con ello no va ganando mucho su moral, ni el entusiasmo por esta empresa ; bien es verdad que nunca lo tuvo y que solo por disciplina y en cumplimiento de un deber vino aqui y aqui continua esperando ávidamente verse libre de este ambiente donde hasta las piedras le son hostiles>>: (pg. 56). Los miles de cadáveres, los cuerpos destrozados en mil pedazos por las bombas, alambradas cubiertas de cadáveres, las mentiras de los corresponsales madrileños, el egoIsmo de los jefes militares, oportunistas y timadores de todo género, el engaño y explotaciOn del soldado por parte de la interminable caravana de cantineros, buhoneros, baratilleros y demás ayes de rapiña... que suelen ir tras la retaguardia como Ia estela de un barco, la cola de un cometa, el inhóspito paisaje donde hasta las piedras son hostiles al soldado..., configuran el estado fIsico y moral del paisaje rifeño que vivió Ben-Cho-Shey. Estos on algunos testimonios sobre los dramáticos acontecimientos de los años 20 : testimonios que, lo menos que han dicho, fue, que en España nada se sabIa de lo que estaba ocurriendo en Marruecos o, dicho de otro modo, que al pueblo español se le habla enganado en aquello de la Guerra del Rif. Ahora bien, van a pasar los años y van a cambiar las circunstancias polIticas en España, y toda esa literatura y esas voces denunciadoras se les hará callar a la espera de tiempos mejores, y en su lugar veremos nacer una literatura apOcrifa que intentará ahogar a la primera. No voy a analizar la lucha entre ambas literaturas, sino simplemente presentar algunos casos y ver el nuevo tono que caracteriza el hecho marroqui. Para ello he optado por estudiar algunos cuentos galardonados con premios oficiales en Tetuán de 1941 y 1954, porque en ellos se transparenta el Marruecos que las autoridades coloniales espaflolas querIan fomentar. En 1941 Enrique de Roda Garrido obtiene el premio del Instituto Mulay Hassan de Tetuán con el cuento <<AHMED>>, un cuento en el que el autor comienza por sacar al pequeño personaje Ahmed de su realidad : <<Bajo la 101 sombra propicia de un añoroso acebuche, cuyo enmarañado ramaje ofrecIa en Ia altura montaraz cual seguro refugio de huidizas torcaces... tumbado en la fresca hierba, cara al cielo, la vista perdida en el infinito azul, el pequeno Ahmed dejábase arrastrar por su imaginación, que en viaje de maravilla, Ilévale lejos, muy lejos, a los remotos y extraños palses poblados de toda suerte de fantásticos seres... deleitábase con ello a menudo y, en tales momentos, olvidaba por completo su pobre vida de pastor>> (pg. 5)... <<todo parecla conjugarse para no turbar el encanto subyugador de Ia desbordada fantasia de Ahmed que, absorto en sus sueños, vivIa por mundos de maravilla << Qué montañas de dulces y extrañas golosinas hechas por todos los azUcares mieles de su deseo que entrevela en doradas bandejas servidas por esbeltas esclavas para grandes y ricos señores que habitan palacios y regias mansiones !>> (pg. 5). Naturalmente, a Ahmed, cuando se despierta desu sueño, solo le queda la imposible añoranza de <<vivir en esos tan maravillosos cuan lejanos palses, donde doncellas y prIncipes disfrutan de la alegrIa y Ia riqueza...>>. Pero lo peor es que a pesar de que sOlo se trata de un sueño, el autor no le permite siquiera disfrutar en ese dulce sueño de una vida decente : <<quizá entonces en vez de humilde pastor, serIa un esclavo o servidor de tan poderosos señores>> (pg. 8). AsI pues, si flO son los sueños, las preocupaciones de este cuento serán : la actividad de pastoreo de ahmed, los insultos y regañinas a Ahmed por entrar sus vacas a pastar en campo ajeno, las quejas del campesino perjudicado ante el Mokaddem, la enemistad antigua entre los vecinos del pueblo, la retención de Ahmed en la casa del Mokaddem, la solidaridad de Chaib con Ahmed trayéndole comida (pan e higos), el paso del Emir por el pueblo de Ahmed y el entusiasmo que suscita este paso,... etc. Del cuento está ausente cualquier alusión a España y a lo español. Todas las peripecias del mismo tienen lugar en el campo, donde la vida transcurre normalmente, y los Onicos problemas graves son las vacas que entran a pacer en sembrado ajeno. En el mismo libro en que está publicado el cuento de E. de Roda tenemos otro cuento titulado <<TAHA>> de Ahmed Hassan Escuri 2 , que como el anterior, obtiene un galardón oficial el del Instituto Gral. Franco de Tetuán. Este cuento, inicialmente escrito en árabe, se traduce al español en el mismo libro. En <<TAHA>>, contrariamente de lo que ocurre en <<AHMED>>, se habla de la presencia de España y de los soldados españoles en Marruecos. Pero los soldados aparecen ünicamente como sujetos que sirven para practicar el espàñol con ellos. Se habla del levantamiento nacionalista en los siguientes términos (2) Las razones que me han ilevado a tratar este cuento árabe en este contexto son, sobre todo, su traducción al español ilevada a cabo por un escritor español de cierto renombre en el Norte de Marruecos en aquella época, además, en este estudio utilizo el texto espanol. Por otra parte, el autor, muy vinculado a las autoridades espanolas, se hace intérprete de sus aspiraciones. 102 <<Un grupo de nacionalistas españoles, despertando de su letargo, han hecho surgir en su patria un estilo nuevo, arrumbando para siempre ese papel ridiculo que se estaba representando con el espectáculo de la continua sucesiOn de gobiernos. Pretenden, en una palabra, que su pals adquiera condiciones de estabilidad y de grandeza>> (pg. 51). Tras hablar de las peripecias del levantamiento sigue diciendo : <<En cuanto a nosotros los marroquies, debemos ayudarles y estar de su lado porque es nuestro deber querer el bien a nuestro pals. Si vencen los nacionalistas y España se convierte en un gran estado, Maruecos será grande también... En cambio, si triunfase la parte contraria, ya te puedes despedir de nuestra religiOn, de nuestra familia, de nuestra riqueza y de nuestra unidad... Las personas responsables de Tetuán han declarado que Ia base de actuación en Marruecos es prestar auxilio a los marroquies en general en el doble campo de la cultura y de Ia economla>>... <<Estos españoles de ahora quieren tender una mano protectora a los marroqules de talento ; sitU pretendes esa protecciOn, no tienes mas que ponerte en relación con ellos y comunicarles tus deseos...>>. En este cuento Marruecos se reduce a campesinos que trabajan Ia tierra y sufren las fatigas ; mujeres ignorantes que no saben para qué sirven los libros chicas alocadas ; soldados españoles que sirven para la prUctica de la lengua espanola; un Alto Comisario que ayuda y da felicidad a los marroqules (da becas, por ejemplo) ; marroqules dispuestos a ir a luchar por España ; un maestro que enseña no sabemos qué ni a quién, se presta voluntario para aportar instrucciOn a un pobre campesino ; un tren que desde Tetuán efectUa el recorrido Ceuta-Tetuán (sic). Otro cuento también galardonado con un premio oficial es el de Plo GOmez Nisa : <(LADHAM, EL CABALLO CIEGO>>, que en 1954 obtiene el premio Al-Magrib. Aqul la ausencia de la acción del hombre se suple por la del animal. Se desarrolla una vida pacIfica donde Sid Mohand, uno de los tres personajes humanos presentes pero neutralizados, lo hallamos <<en los atardeceres, sentado al suelo con la espalda apoyada en el muro de su casa que daba al poniente, apenas si podia dedicar su atenciOn a otra cosa que no fuese su caballo Ladham. Aomar - el segundo personaje humano, hijo del anterior - ..., atropelladamente le contaba al padre todo lo que durante el dIa habIa hecho el animal, que si espantar a las gallinas, que si caer de trompicones sobre la paja amontonada, que si quedarse quieto, de pronto, al escuchar el trino de un jilguero. Se lo contaba todo, incluso que las mariposas revolaban por su cabeza y lo ponian tan nervioso que tenla que dar ligeras galopadas para librarse de ellas. Se lo contaba todo, menos que se montaba en él porque el padre se lo habIa prohibido>> (pg. 26). La inercia de los personajes humanos es rematada por el autor matando al joven Aomar al final. Asi pues, estarnos ante un cuento donde la paz y el sosiego tienen lugar casi por ausencia de vida. Incluso la muerte del niño ocurrirá 103 tranquilamente a pesar de la violencia con que sucedió en Ia realidad <<Desbocado con una fuerza más ciega que nunca, el caballo emprendió un galope irresistible, saliéndose del suelo que conocla. Parecla la encarnaciOn del rayo. Y como un rayo enloquecido, al faltarle sübitamente la tierra bajo los cascos, se precipitó en un pequeño barranco a los pocos instantes de iniciar Ia carrera. Aomar que no habla dado un solo grito, quedO debajo de Ladham>>. Tampoco el padre reacciona con violencia ante la muerte de su hi jo : <<Sid Mohand sacó de debajo del caballo el cuerpo muerto de Aomar. Miró a Ladham con tristeza y, con el niño en sus brazos, empezó a subir Ia pendiente. Por sus mejillas corrIan unas lágrimas que un vientecillo helado resecaba>> (pg. 27). El tercer tipo de escritos sobre Marruecos, y que hablamos calificado de oportunista, lo integran algunas novelas que se aprovechan de la ola de reaparición de toda Ia literatura prohibida durante el franquismo, para salir a Ia escena luciendo esa etiqueta de <<ex-prohibida>>. El ejemplo más ilustrativo de este género de mercancla de imitaciOn es <<KABILA>> de Fernando Gonzalez (nacido en 1939) publicada en 1980. <<KABILA>> es una novela torpemente confeccionada a partir de trasnochados clisés que vemos repetirse en la litaratura colonial sobre Marruecos. AsI pues, sobre el patron mal asimilado de un Corrochano o un Sender, varios nombres árabes mal aprendidos, y ciertas palabras árabes también ma! expresadas y comprendidas, e! autor de <<KABILA>> cree que se puede hacer una novela sobre Marruecos : Prostitutas, alcahuetas, Kif, hachis, moros que comen lagartos, Melilla para divertirse, camellos en Ia sierra del Rif, personajes con nombres árabes de reciente introducciOn en Marruecos como Leila, Kharim (sic) y otros un poco más antiguos como Chumitsa (sic), caftanes para hombres rifeños, alburnus y jubba para mujeres rifeñas,... etc, configuran el Rif de Abdelkrim en Ia novela de Gonzalez. Se nos presenta un ambiente en el que e! autor ha perdido completamente los estribos, y mucho más cuando utiliza pa!abras árabes, ignorando que en el Rif no se habla árabe (utiliza frases tetuanles árabes en el Rif como <<jamsa ala ainik (= cinco sobre tus ojos) o <<wash-al-Iah>> (= afortunadamente), y lo más divertido es que se arma un ilo, no ya entre el rifeño y e! árabe, sino entre el JudaIsmo y el Islam cuando varias veces habla de <<rabbi>> entendiendo <<alfaqul>> musulmán. Tratándose de! árabe o del rifeño da igual. El autor de <<KABILA>> supone que, como nadie le iba a entender, se permite cualquier aberración, del mismo modo que como Franco ya se habia muerto, se permitiO castrarle. Dice <<En octubrede 1915, en el Biutz (sic), le coloque un cartuchazb en la entrepierna a un capitán de regulares, cosa mala, ese ya no podrá tener cachorros, aseguraba. Era el capitán Francisco Franco, que cinco años después, en 1920 fundaba con el coronel Mil!án Astray el Tercio de Extranjeros>> (pp. 48-49). En fin, una nove!a de esas que vaclan !a historia de su contenido y tergiversan gravemente los hechos. 104 Otra novela de apriciOn postfranquista, también de tinte oportunista, pero mejor elaborada que la anterior, es la titulada <<CUANDO ABDELKRIM QUISO NEGOCIR CON FRANCO>> de Fernando P. de Cambra, publicada en 1981. El autor de esta novela afirma en el prOiogo que <<este es un auténtico relato de unos acontecimientos que, si hubieran prosperado hasta hacerse realidad, habrian modificado radicalmente el panorama norteafricano. Inciuso tal vez el litoral atlántico, desde Cabo Espartel hasta Cabo Juby...>> (pg. 51). Esta novela, cuyo autor afirma contar hechos reales, gira airededor de una misión de intermediario entre Abdelkrim y Franco, que el primero, desde el Cairo, encarga al autor en vIsperas de la independencia de Marruecos. La misiOn consistla en pedir ayuda al Gral. Franco para que Abdelkrim pueda ilegar al Rif y alli capitanear una sublevaciOn contra el Sultan y contra Francia. A cambio, España ganarla <<la amistad, la simpatia y las mejores condiciones de epansión económica en ci mundo árabe, como premio por haber contribuido a la libertad de Marruecos. Abdelkrim firmarla un tratado de eterna amistad y hermandad entre Marruecos y España por lo cual se comprometla a no reclamar nunca las plazas de Melilla, Ceuta, Islas Chafarinas y, además, cederla una zona razonable de seguridad. (pp. 58-59). Las intenciones de Abdelkrim, solo Dios sabe si fueron estas u otras. No quiero enjuiciar aqul la veracidad o falsedad de estos propósitos revelados por F.P. de Cambra. Sin embargo, ingenuamente me pregunto : .Por qué ha preferido eSte autor publicar esas revelaciones suyas bajo forma de novela, si son, como pretende, realidades históricas ? 1, No incluye, acaso, el hecho mismo de novelar un acontecimiento cierta dosis de imaginaciOn que puede ir del uno al cien por cien ?. Sean cuales fueren las razones que ilevaron a la publicación de estas cosas, el hecho es que la misma se situá en un momento en ci que ni Abdelkrim ni Franco existlan ya, y lo ünico objetivo era que en España se vivia un periodo de ebullición editorial, y el tema <<FRANCO>> era una mercancIa que se vendla muy bien. No quiero concluir aqul sin recordar que la muerte de Franco no sOlo supuso el renacimiento de aquella producción literaria sobre Marruecos, que estaba condenada de cierta manera a permanecer en las catacumbas de Ia prohibición, sino que también permitiO la vuelta del exilio de otra literatura sobre Marruecos prohibida, no por asociarse a! periodo que marcO la aventura colonial española en este pals, sino por poner en cuestiOn valores, no sOlo politicos, sino también sociales y culturales considerados como caducos. Me refiero aqul, sobretodo, a la producción novellstica de escritores como J. Goytisolo que habfa sido puesto en cuarentena por ci desaparecido regimen. 105 Obras citadas CAMBRA, Fernando P. de, CUANDO ABDELKRIM QUISO NEGOCIAR CON FRANCO, Barcelona, Ed. Caralt, 1981, 282 pp. CORROCHANO, Gregorio, MEKTUB!, Madrid, Ed. Atlántica, 1926,290 pp. DIAZ Fernández, José, EL BLOCAO, Madrid, Ediciones Turner, 1976, 133 pp. OXEA Fernández, Xosé Ramón E (Ben-Cho-Shey), CRONICAS DE MARRUECOS TRAS LA ROTA DE ANNUAL, Barcelona, Sotelo Blanco Ediciones, 1985, 250 pp. GOMEZ Nisa, Plo, LADHAM, EL CABALLO CIEGO, Tetuán, Instituto Mulay El Hassan, 1954. GONZALEZ, Fernando, KABILA, Madrid, Editorial Debate, 1980, 299 pp. LOPEZ Rienda, DEL UARGA A ALHUCEMAS, Madrid, Calpe, 1925, 336 pp. RODA Garrido, Enrique; ESCURI, Ahmed El Hasan, CUENTOS MARROQUIES (AHMED de RODA GARRIDO y TAHA de ESCURI), Larache, Artes Gráficas Boscá, 1941. RODRIGUEZ Puértolas, Julio, LITERATURA FASCISTA ESPANOLA, Madrid, Ediciones Akal, 1986, 855 pp. SENDER, Ramón J., IMAN, Barcelona, Ediciones Destino, 1976, 304 pp. 106 LL8- 1989-1990- Cover- Buzineb LL8_1989-1990_Art4_Buzineb
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