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1 Diagnóstico y diagnóstico diferencial Fase temprana. En esta fase se identifican las erupcio- nes medicamentosas exantematosas, EM mayor, es- carlatina, erupciones fototóxicas, síndrome de cho- que tóxico, enfermedad de injerto contra hospedador (GVHD, graft-versus-host disease). Evolución completa. EM mayor: las típicas lesiones en escarapela, GVHD aguda (pueden simular TEN; menor afectación de las mucosas), quemaduras por calor, reac- ciones fototóxicas, dermatitis exfoliativa estafilocócica (en niños de corta edad, pero rara en adultos y sin afec- tación de la mucosa); erupción ampollar fija generaliza- da de tipo medicamentoso, dermatitis exfoliativa. Evolución y pronóstico La duración promedio de la evolución es <4 días. En el cuadro 8-5 se incluye un sistema de puntuación para el pronóstico. La evolución es similar a la de quemaduras extensas por calor. El pronóstico depende de la exten- sión de la necrosis cutánea. La pérdida transcutánea de líquidos es grande y varía con el área de desolladura; también hay anomalías de electrólitos. Es frecuente la hiperazoemia prerrenal. La colonización por bacterias es común y se acompaña de septicemia. Otras compli- caciones incluyen el estado hipermetabólico y la neu- monitis intersticial difusa. La tasa de mortalidad para TEN es de 30%, principalmente en ancianos; para SJS es de 5 a 12%. Si la persona sobrevive al primer episo- dio de SJS/TEN, la repetición del contacto con el fár- maco causal puede ocasionar recidiva en término de horas o días, más grave que el episodio inicial. Secuelas Piel. Cicatrices, hipopigmentación e hiperpigmenta- ción y una regeneración anormal de las uñas. Ojos. Son frecuentes las secuelas que incluyen un sín- drome seco similar al de Sjögren, con deficiencia de mucina en las lágrimas. Hay entropión, triquiasis, me- taplasia escamosa, neovascularización de la conjunti- va y la córnea; simbléfaron, queratitis puntiforme, ci- catrices en córnea, fotofobia persistente, ardor de ojos, deficiencias visuales y ceguera. Zona anogenital. Fimosis, sinequias vaginales. Tratamiento • Diagnóstico temprano e interrupción de los supues- tos fármacos lesivos. • Es mejor atender a los pacientes en una unidad de cuidados intermedios o intensivos. • Hay que emprender la sustitución con soluciones y electrólitos por vía IV, exactamente como se haría en una persona con quemadura térmica extensa. Sin embargo, por lo general se necesita un menor volu- men de líquidos, que si se tratara de una quemadura de extensión similar. • Se ha informado que los glucocorticoides sistémi- cos y en dosis altas al principio de la enfermedad ayudan a disminuir la morbilidad o mortalidad (esta experiencia la comparten los autores), pero también ha sido una medida cuestionada. En etapa tardía, los glucocorticoides están contraindicados. • Las inmunoglobulinas IV en dosis altas frenan la evolución de TEN si se administran en una etapa temprana; algunos autores cuestionan tal práctica, y la diferencia puede explicarse por los productos y los lotes diferentes utilizados. • Para afectación orofaríngea, se emprende aspiración mecánica para evitar neumonitis por aspiración. • No se recomienda el desbridamiento quirúrgico. • Es importante diagnosticar y tratar las infecciones que ocasionen complicaciones, incluida la septice- mia (fiebre, hipotensión, cambios del estado mental). • Es necesario tratar en una etapa temprana las lesiones de los ojos, con pomada oftálmica de eritromicina. Prevención. El individuo debe saber cuál es el fármaco nocivo y que pueden surgir reacciones cruzadas con productos de la misma categoría. Nunca se adminis- trarán de nuevo estos medicamentos. El paciente debe utilizar un brazalete de alerta médica. CUADRO 8-5 SCORTEN: SISTEMA DE PUNTUACIÓN PRONÓSTICA PARA PERSONAS CON NECRÓLISIS EPIDÉRMICA Factores pronósticos Puntos • Edad >40 años 1 • Frecuencia cardiaca >120 lpm 1 • Cáncer o neoplasias malignas de la sangre 1 • Superficie corporal afectada >10% 1 • Nivel de urea en suero >10% mM 1 • Nivel de carbonato en suero <20 mM 1 • Nivel de glucosa en suero >14 mM 1 Scorten Tasa de mortalidad (%) 0–1 3.2 2 12.1 3 35.8 4 58.3 > 5 90 Fuente: Datos obtenidos de Bastuji-Garin S et al.: SCORTEN: A severity-of-illness score for toxic epider- mal necrolysis. J Invest Dermatol 115: 149, 2000; de Valeyrie-Allanore L., Roujeau J-C. Epidermal necrolysis, en Fitzpatricks’s Dermatology in General Medicine, 7th ed. Wolff K, Goldsmith LA, Katz SI, Gilchrest BA, Paller AS, Leffell DJ (eds.) New York, McGraw-Hill, 2008, cap. 39. Nota: Si bien este sistema de puntuación es muy apreciado, los autores tienen reservas respecto de SCORTEN. Sólo se asigna un punto a la afectación de la superficie corporal (>10%). Definitivamente, hay una diferencia pronóstica en- tre la afectación de 20% y la de 70% de la superficie corpo- ral, y esto debe reflejarse, en efecto, en la puntuación total. NEOPLASIAS E HIPERPLASIAS BENIGNAS 1 A B Figura 9-17. Granuloma piógeno. A) Nódulo vascular solitario de aparición reciente que sangra de manera espontánea o después de traumatismo mínimo. Las lesiones por lo común tienen una superficie lisa, con costras o sin ellas, y con erosión o sin ella. B) En las palmas de las manos y en las plantas de los pies se advierte un collar típico de capa córnea engrosada, que se identifica mejor si se le observa desde un lado, como se presenta en la figura. Granuloma piógeno ■ Cuadro histopatológico: agregados lobulillares de capilares en proliferación, con edema e innumerables neutrófi los. Por eso, el granuloma piógeno no es piógeno (no depende de infección bacteriana alguna) y tampoco es granuloma. ■ Tratamiento: extirpación quirúrgica o raspado (curetaje) con electrodesecación en la base. ■ La importancia del granuloma piógeno es que puede confundirse con un melanoma nodular amelánico y viceversa. ◐ ■ El granuloma piógeno es una lesión vascular de aparición y desarrollo rápidos, que suele manifestarse después de traumatismos menores. ■ Se trata de un nódulo vascular solitario y erosionado que sangra de modo espontáneo o después de cualquier traumatismo menor. La lesión tiene una superfi cie lisa con costras, con erosión o sin ellas (fi g. 9-17A). Su aspecto es el de una pápula de color rojo vivo u oscuro, violácea o parda-negra con un collar de epidermis hiperplásica en la base (fi g. 9-17B) y aparece en los dedos de las manos, los labios, la boca y los dedos de los pies. 2 Tumor glómico ■ El tumor glómico se manifi esta por una pápula o nódulos subcutáneos o subungueales muy dolorosos al tacto. Se caracterizan por ataques dolorosos paroxísticos desencadenados en particular por la exposición al frío. Muy a menudo asumen la forma de tumores subungueales solitarios (fi g. 9-18A), aunque en contadas ocasiones se manifi estan en la forma de pápulas o nódulos múltiples. Se les advierte particularmente en niños en la forma de pápulas circunscritas o a veces placas en otros sitios de la superfi cie cutánea (fi g. 9-18B). ■ El tratamiento consiste en su extirpación. ◐ ■ Se trata de un tumor del cuerpo glómico; es una unidad anatómica y funcional compuesta de músculo especializado de fi bra lisa y células glómicas que rodean espacios endoteliales de pared fi na; dicha unidad anatómica actúa como una derivación arteriovenosa que une arteriolas y venillas. Las células glómicas rodean el interior angosto del conducto de Sucquet-Hoyer que se ramifi ca desde la arteriola y que llega al segmento de la venilla colectora que actúa como reservorio. Los cuerpos glómicos aparecen en la yema y el lecho ungueal de dedos de manos y pies y también en la cara palmar de manos y plantar de pies, en la piel de las orejas y en el centro de la cara. A B Figura 9-18. Tumor glómico. A) Nódulo subungeal en extremo doloroso decolor rojizo. El dolor se torna paroxístico si se expone al frío. B) Tumor glómico en la palma de la mano de un joven de 16 años. Neoplasias e hiperplasias benignas 3 Angiosarcoma * ICD-10: M9120/3 ■ Datos histológicos: conductos recubiertos de células endoteliales pleomórfi cas con un gran número de mitosis. ■ El tratamiento es quirúrgico, al que se agrega quimioterapia (doxorrubicina en liposomas). La supervivencia a cinco años apenas rebasa el 10%. *El angiosarcoma, si bien no es una neoplasia benigna, se expone en este apartado porque sus características coinciden con otros tumores vasculares. ○ ■ Proliferación rara de alta malignidad de células endote- liales que se manifi esta en la forma de máculas purpúri- cas (fi g. 9-19A), pápulas y nódulos de color rojo vivo o violáceo o incluso negro (fi g. 9-19B). Los nódulos son sólidos, sangran con facilidad y se ulceran (fi g. 9-19C). ■ El angiosarcoma aparece en la piel normal, por lo común en la piel cabelluda, en la mitad superior de la frente, o como un linfedema localizado, por ejemplo, después de mastectomía (síndrome de Stewart-Treves) o después de radiación (fi g. 9-19B). Malformaciones vasculares malformation), malformaciones venosas (VM, venous malformation) y malformaciones arteriovenosas (AVM, arteriovenous malformation). ■ Los datos histológicos incluyen vasos fl exuosos y agrandados de diversos tipos. ■ En este apartado sólo se abordan las más frecuentes e importantes. ■ Se trata de malformaciones que no muestran involución espontánea. ■ Se distinguen en malformaciones capilares (CM, capillary malformations) (p. ej., el nevo fl ámeo o la mancha en vino de Oporto [PWS, port-wine stain]), según la antigua nomenclatura; malformación linfática, malformación capilar-linfática (CLM, capillary-lymphatic A B C Figura 9-19. Angiosarcoma. A) Las lesiones incipientes tienen el aspecto de máculas eritematosas opacas. B) Las lesiones más avanzadas son pápulas de color rojo a negro y nódulos que sangran con facilidad. C) Angiosarcoma avanzado con nódulos sangrantes de color violeta a negro, úlceras y edema concomitante. 4 Lesiones cutáneas. El trastorno es de tipo macular (fig. 9-20) con colores variables que van del rosa al violeta. Las lesiones grandes siguen una distribución por derma- tomas, por lo general unilaterales (85%), aunque no siempre. El trastorno aparece con mayor frecuencia en la cara, en la distribución del nervio trigémino (fig. 9-20) y por lo común afecta sus ramas superior y media. A veces hay afectación de la mucosa de conjuntiva y de la boca. CM también puede aparecer en otros sitios. Con la edad, las pápulas o los nódulos de consistencia elásti- ca (fig. 9-21) ocasionan desfiguramiento importante. Variantes clínicas El llamado nevo flámeo de la nuca (“picotazo de cigüeña”, eritema nucal, mancha salmón) aparece en cerca del 33% de los lactantes en la nuca, y tiende a mostrar re- gresión espontánea. A veces aparecen lesiones similares en los párpados y el entrecejo. En realidad no es un CM, sino un fenómeno de vasodilatación transitoria. Histopatología En el cuadro histopatológico se advierte ectasia de ca- pilares sin proliferación de células endoteliales. Los re- sultados del estudio de inmunorreactividad a GLUT-1 son negativos. Evolución y pronóstico PWS es una malformación capilar que no muestra re- gresión espontánea. El área de afectación tiende a au- mentar en proporción a la talla del niño. En la vida adulta, los PWS por lo general sobresalen y tienen zonas papulosas y nodulares y son causa de desfigura- ción progresiva importante (fig. 9-21). Tratamiento El tratamiento a base de impulsos de láseres de colo- rantes o de vapores de cobre es muy eficaz. CM sindrómico SWS es la asociación de PWS en la distribución del trigémino, con malformaciones vasculares en el ojo y las leptomeninges y calcificaciones superficiales del encéfalo. Puede acompañarse de hemiparesia con- tralateral, hemiatrofia muscular, epilepsia y retraso mental, así como glaucoma y parálisis de músculos extraoculares. Es importante identificar en el estudio radiográfico las calcificaciones características de las malformaciones vasculares o la calcificación lineal lo- calizada, en las circunvoluciones cerebrales. También hay que realizar CT. Sin embargo, hay que destacar que PWS es frecuente dentro de la distribución trigé- mina y que no necesariamente equivale a que exista SWS. El síndrome de Klippel-Trénaunay-Weber puede acompañarse de PWS sobre la malformación vascular profunda de partes blandas y huesos. PWS en la línea media del dorso también puede acompañarse de una malformación arteriovenosa subyacente de la médula espinal. Mancha en vino de Oporto ■ La mancha se asocia a malformaciones vasculares de los ojos y las leptomeninges (síndrome de Sturge- Weber [SWS, Sturge-Weber syndrome]) . ■ Sinónimo: nevo fl ámeo. ◐ ■ Es una zona roja o violácea de forma irregular presente desde el nacimiento y que nunca desaparece de manera espontánea. ■ Es un trastorno frecuente (la presentan 0.3% de los recién nacidos); suele circunscribirse a la piel. MALFORMACIONES CAPILARES 5 Neoplasias e hiperplasias benignas Figura 9-20. Manchas en vino de Oporto. Con márgenes bien definidos, esta mancha en vino de Oporto apareció en la distribución de la segunda rama del nervio trigémino en un niño. Figura 9-21. Mancha en vino de Oporto. Con la edad, el color se intensifica y surgen otras lesiones vasculares papulares y nodulares en el interior de la lesión que antes era macular, lo que aumenta cada vez más la desfiguración. 6 A B Figura 9-22. Nevo aracniforme. A) Se observan dos pequeñas pápulas a partir de las cuales irradian telangiectasias. Al comprimir las lesiones palidecen por completo. B) Nevos aracniformes en el tórax de un paciente cirrótico. Angioma aracniforme o más angiomas) o aparecer en personas que reciben tratamiento con estrógenos, como anticonceptivos orales, o en aquellas con enfermedad hepatocelular, como hepatitis viral subaguda y crónica y cirrosis alcohólica (fi g. 9-22B). ■ El hemangioma aracniforme que aparece en la niñez y en embarazadas puede mostrar regresión espontánea. ■ La lesión puede confundirse con telangiectasia hemorrágica hereditaria, ataxia-telangiectasia o telangiectasia de la esclerodermia sistémica. ■ Las lesiones pueden tratarse fácilmente con electrocirugía o láser. ■ Sinónimos: nevo aracniforme, estrella arterial, telangiectasia estelar, estrella vascular. ● ■ Telangiectasia focal roja de capilares dilatados, muy común, que irradian de una arteriola central (punctum) (fi g. 9-22A). El punctum papuloso central es el sitio de la arteriola nutricia y los vasos telangiectásicos maculares irradian a partir de ella. Por lo común tiene hasta 1.5 cm de diámetro y es solitaria. ■ En la diascopia, la telangiectasia estrellada palidece y puede pulsar la arteriola central. ■ El trastorno aparece más a menudo en la cara, los antebrazos y las manos. ■ Afecta con frecuencia a personas normales y es más común en mujeres, aunque también se manifi esta en niños. ■ Puede acompañar a estados hiperestrogénicos como el embarazo (en 66% de las embarazadas aparecen dos Neoplasias e hiperplasias benignas 7 Lago venoso ICD-9: 528.5 ° ICD-10: K13.0 ■ La lesión, por tener color oscuro y a veces negro, se puede confundir con un melanoma nodular, BCC pigmentado o granuloma piógeno. ■ La lesión puede comprimirse de manera parcial y ser transiluminada por diascopia; el uso del dermoscopio permite el diagnóstico como lesión vascular. ■ El tratamiento se hace por razones estéticas y se realiza con electrocirugía, láser o, en contadas ocasiones, ablación quirúrgica. ● ■ El lago venoso es una pápula blanca, asintomática de color azul intenso a violáceo que esconsecuencia de dilatación de venillas y que aparece en la cara, los labios y los oídos de pacientes >50 años de edad (fi g. 9-23A y B). ■ Se desconoce su origen, pero se le ha vinculado con la exposición a la luz solar. ■ Las lesiones son pocas y persisten durante años. Una cavidad dilatada está revestida de una sola capa de células endoteliales aplanadas, y está llena de eritrocitos y rodeada por una pared fi na de tejido fi broso. A B Figura 9-23. Lago venoso. A) Se advierte el lago en el carrillo de un varón de 70 años. La lesión tenía color casi negro y despertó preocupación en el paciente, pues temía padecer un melanoma. Sin embargo, palideció del todo después de la com- presión. B) Lago venoso en el pabellón de un varón de 75 años. La lesión tiene color rojo azuloso oscuro y es lisa, parecida a un carcinoma de células basales. Palideció al ser comprimida. 7 Angiomas en cereza recubiertos de células endoteliales aplanadas; el estroma es edematoso con homogeneización del colágeno. ■ Salvo su aspecto, no presentan consecuencias. El tratamiento consiste en la electrocoagulación o aplicación de láser si hay indicaciones estéticas. La criocirugía no es efi caz. ■ Sinónimos: manchas de Campbell, de Morgan, (hem)angiomas seniles. ● ■ Los angiomas en cereza son lesiones vasculares abombadas muy frecuentes, asintomáticas y de color rojo o violáceo e incluso negras (~3 mm) (fi g. 9-24), o bien, aparecen en abundancia en la forma de manchas papuladas pequeñas y rojas que remedan petequias. ■ Surgen de manera predominante en el tronco. Las lesiones se manifi estan por primera vez cerca de los 30 años de edad y aumenta su número con el paso del tiempo. ■ Casi todos los ancianos tienen unas cuantas lesiones. ■ La estructura histológica consiste en un número abundante de capilares con dilatación moderada, Figura 9-24. Angiomas en “cereza”. Lesiones de color rojo vivo, violáceas o incluso negras que aparecen en el tronco de manera progresiva con la edad. Neoplasias e hiperplasias benignas 8 Angioqueratoma ICD-9: 448.9 ° ICD-10: M9141/0 ■ El angioqueratoma de Mibelli incluye pápulas de color rosa, rojo oscuro o incluso negras que aparecen en codos, rodillas y en el dorso de las manos. Es una enfermedad autosómica dominante rara y afecta mujeres jóvenes. ■ El angioqueratoma corporal difuso o enfermedad de Fabry, un trastorno recesivo ligado al X, es una metabolopatía congénita en la que hay una defi ciencia de galactosidasa α A, lo cual culmina en acumulación de ceramida trihexosida, un glucoesfi ngolípido neutro en células endoteliales, fi brocitos y pericitos de la dermis, corazón, riñones y sistema nervioso autónomo. Las lesiones son abundantes, de color rojo oscuro, puntiformes y pequeñas (<1 mm) (fi g. 9-27) y se sitúan en la mitad inferior del cuerpo: mitad inferior del vientre, genitales y nalgas, aunque pueden aparecer incluso en los labios. Los varones homocigotos también tienen síntomas por la afectación de otros órganos y sistemas: acroparestesias, dolor intensísimo, isquemia cerebral transitoria e infarto del miocardio. Las mujeres heterocigotas pueden tener opacidades corneales. La enfermedad de Fabry es muy rara, pero es grave. *Enfermedad de Fabry. ◧ ● ○ * ■ El término angioqueratoma (“que tiene vasos sanguíneos”) podría designar a un tumor vascular con elementos queratósicos, aunque, de hecho, dentro del cuerpo papilar están apiñados capilares y venillas poscapilares exactamente debajo de la epidermis y abultados en ella, lo cual ocasiona hiperqueratosis. Lo anterior y el hecho de que el conducto interior de los vasos experimenta al menos trombosis parcial, dan a las lesiones una consistencia fi rme. ■ Los angioqueratomas son pápulas violáceas oscuras o negras a menudo queratósicas o placas pequeñas duras al tacto y que no pueden ser comprimidas con el diascopio (fi g. 9-25). ■ El angioqueratoma aparece como lesión solitaria (angioqueratoma solitario) y en esta situación la entidad más importante en el diagnóstico diferencial sería un melanoma nodular pequeño o de propagación superfi cial (fi g. 9-25). ■ La malformación más frecuente es el angioqueratoma de Fordyce que afecta el escroto y la vulva; las lesiones son pápulas múltiples (≤4 mm) de color rojo oscuro y que aparecen en abundancia (fi g. 9-26). Figura 9-25. Angioqueratoma: solitario. Lesión firme y negra con una superficie en empedrado que da la sospecha de melanoma de propagación superficial. No es comprimible, pero en el estudio dermoscópico se advierten las típicas lagunas de espacios vasculares trombóticos. A pesar de ello, es necesario extirparlas. 9 Figura 9-26. Angioqueratoma de Fordyce. Pápulas rojizas, violá- ceas y negras del escroto. Durante la diascopia palidecieron, lo que confirma el diagnóstico. Nota: Los angioqueratomas trombóticos no palidecen. Figura 9-27. Angioqueratoma corporal difuso (enfermedad de Fabry). Se identifican innumerables lesiones puntiformes rojas en la mitad inferior del flanco. Neoplasias e hiperplasias benignas 10 “Linfangioma” ICD-9: 228.1 ° ICD-10: D18.1-M9170/0 ■ La LYM microquística aparece desde el nacimiento o lo hace en la lactancia o la niñez. Puede desaparecer de manera espontánea, pero es una situación muy rara. A veces surge infección por bacterias. ■ La LYM puede aparecer como una lesión solitaria, como en el caso de la fi gura 9-28 o cubrir grandes áreas (incluso 10 × 20 cm); y puede acompañarse de malformaciones linfáticas venosas capilares (CVL, capillary venous lymphatic). ■ Es posible extirpar la lesión o tratarla con escleroterapia. ● ■ En algunos textos se usa actualmente el término malformación linfática (LYM) para designar lo que antes se denominaba “linfangioma”. ■ Las lesiones típicas son vesículas macroscópicas pequeñas múltiples y agrupadas y llenas de líquido transparente o serosanguinolento (componente hemangiomatoso) (fi g. 9-28). Sin embargo, no son vesículas verdaderas, sino lesiones microquísticas (linfangioma) diferentes de una lesión macroquística (higroma quístico), situado en plano profundo de la dermis y la hipodermis, con el aspecto de un gran tumor subcutáneo blando que a menudo deforma la cara o una extremidad. Figura 9-28. Malformación linfática (linfangioma). “Vesículas” confluyentes similares a huevecillos de ranas, llenas de un líquido serosanguinolento. MALFORMACIONES LINFÁTICAS 11 Variantes Hamartomas vasculares. Son lesiones venocapilares con afectación de partes profundas, hinchazón resul- tante o agrandamiento difuso de una extremidad. Pue- den afectar el músculo esquelético y atrofiarlo. Entre los cambios cutáneos están la aparición de venas flexuosas y dilatadas y fístulas arteriovenosas. Síndrome de Klippel-Trénaunay. Se trata de un CVM o una malformación CVL, que es una lesión de flujo len- to. El crecimiento local excesivo de partes blandas y huesos ocasiona el agrandamiento de una extremidad. Entre los cambios cutáneos acompañantes están fle- bectasia, CM cutáneo similar al nevo flámeo (fig. 9-30), hipoplasia linfática y linfedema. Hemangioma cavernoso azul. Se trata de un CVM que es doloroso de manera espontánea o al tacto. Es una zona de hinchazón comprimible, blanda y azulosa de la dermis y tejido subcutáneo. Su tamaño va de milíme- Figura 9-29. Malformación venocapilar en un lactante. Se advierte una prominencia hística de color rojo azuloso, blanda y comprimible que distorsiona el labio superior y el párpado inferior. Es una lesión de flujo lento, pero exige intervención terapéutica. Malformaciones venocapilares (CVM) ICD-9: 757.32 ■ Las CVM pueden complicarse con úlceras y hemorragias, cicatrices e infecciones secundarias, y en el caso de las lesiones grandes, por insufi ciencia cardiaca de gasto alto. ■ LasCVM interfi eren a veces en la ingestión de alimentos o en la respiración, y si están en los párpados o muy cerca de los ojos obstruyen la visión y pueden ocasionar ceguera. ■ No se cuenta con tratamiento satisfactorio alguno, excepto la compresión. En lesiones grandes (si hay deterioro de la función de un órgano) habrá que recurrir a procedimientos quirúrgicos y coagulación intravascular. Pueden ser efi caces los glucocorticoides sistémicos en dosis altas, el interferón α y el propranolol. ● ➔ ○ ■ Las malformaciones venocapilares (CVM, capillary/ venous malformations) profundas se caracterizan por hinchazón blanda y comprimible de tejidos profundos. Las lesiones no se manifi estan en el nacimiento, pero sí lo hacen durante la niñez. ■ Se manifi estan como protuberancias de partes blandas, de forma abombada o multinodular (fi g. 9-29) y de fl ujo lento. Cuando una malformación vascular se extiende a la epidermis, su superfi cie puede ser verrugosa. Sus bordes no están bien defi nidos y se advierte variación considerable en su tamaño. A menudo las CVM tienen color de piel normal y la zona nodular es azul a violácea. Pueden comprimirse con facilidad y se llenan pronto cuando se elimina la presión. Algunos tipos pueden ser muy sensibles y dolorosos al tacto y vincularse con CM. 12 Figura 9-31. Hemangioma cavernoso azul. Malformación venocapilar que ocasiona dolor espontáneo y al tacto. Se iden- tifican diversas pápulas y nódulos comprimibles de color azuloso-violáceo en el brazo. Neoplasias e hiperplasias benignas Figura 9-30. Malformación venocapilar. Mujer thai de 31 años de edad. Esta lesión similar al nevo flámeo se acompañó de flebectasia, linfedema y agrandamiento de la extremidad pélvica derecha (síndrome de Klippel-Trénau- nay) . 13 tros a varios centímetros (fig. 9-31). A veces muestra hiperhidrosis localizada sobre las malformaciones CVM y aparece en el tronco y los brazos, y con frecuen- cia se multiplica. En el tubo digestivo pueden aparecer lesiones vasculares similares y ocasionar hemorragias. Síndrome de Maffucci. Malformación venosa o veno- linfática de flujo lento que aparece junto con encon- dromas y que se manifiesta con nódulos duros en de- dos de manos o pies y como deformidades óseas. A veces surge condrosarcoma en estos pacientes. Síndrome de Parkes Weber. Malformación arteriove- nosa capilar de flujo rápido (CAVM, capillary arteriove- nous malformation) o CM con hipertrofia de partes blan- das y de esqueleto. Quiste epidermoide bien formada); el contenido del quiste es queratináceo, es decir, de color crema con una consistencia pastosa y olor de queso rancio. Las lesiones en escroto pueden calcifi carse. ■ La pared del quiste es relativamente delgada. Después de que se rompe, el contenido quístico irritante desencadena una reacción infl amatoria y con ello la lesión se agranda enormemente; en estos casos surge dolor muy intenso. Los quistes rotos suelen diagnosticarse de manera errónea como infectados y no rotos. ■ Sinónimos: lobanillos, quiste sebáceo, quiste infundibular o epidérmico. ● ■ El quiste epidermoide es el quiste más frecuente en la piel; proviene de la epidermis o del epitelio del folículo piloso y se forma por inclusión quística del epitelio dentro de la dermis, que se llena de queratina y restos con abundantes lípidos. ■ Afecta a adultos jóvenes o de edad mediana y aparece en la cara, el cuello, la mitad superior del tronco y el escroto. ■ La lesión, que suele ser solitaria pero que a veces es múltiple, consiste en un nódulo dérmico a subcutáneo, de 0.5 a 5 cm, que suele conectar con la superfi cie por medio de poros llenos de queratina (fi g. 9-32). ■ El quiste tiene una pared similar a la epidermis (epitelio pavimentoso estratifi cado, con una capa granulosa muy Figura 9-32. Quiste epidermoide. Nódulo redondeado intradérmico con un poro (que no siempre se advierte) del que puede salir material queratinoso caseoso al ser exprimido. QUISTES Y SEUDOQUISTES DIVERSOS Neoplasias e hiperplasias benignas 14 Quiste tricolémico ■ En general, la pared del quiste es gruesa y es posible extraer intacto el contenido. La pared está hecha de epitelio estratifi cado, con una capa externa en empalizada que recuerda a la vaina de la raíz externa de los folículos pilosos. La capa externa está corrugada sin una capa granulosa. ■ El quiste contiene queratina, que es muy densa y homogénea, y suele estar calcifi cada con hendiduras de colesterol. Si se rompe el quiste, puede infl amarse y causar mucho dolor. ■ Sinónimos: quiste pilífero, o catágeno ístmico. Términos arcaicos: lobanillo, quiste sebáceo. ● ■ El quiste tricolémico ocupa el segundo lugar en frecuencia entre los quistes cutáneos y aparece más a menudo en la etapa media de la vida, con más frecuencia en mujeres. En general es de índole familiar y se manifi esta por lo regular en la forma de lesiones múltiples. ■ Son nódulos o protuberancias de 0.5 a 5 cm, abombados, fi rmes y lisos; no tienen el poro o punto central que se observa en los quistes epidermoides. No están conectados con la epidermis. ■ Más del 90% aparece en la piel cabelluda, y el cabello suprayacente suele ser normal, aunque puede adelgazarse si el quiste es grande (fi g. 9-33). Quiste epidérmico de inclusión ICD-9: 706.2 ° ICD-10: L72.01 ■ La lesión tiene el aspecto de un nódulo dérmico (fi g. 9-34) y surge más a menudo en las palmas de las manos y las plantas de los pies, así como los dedos de la mano. ■ Es necesaria la extirpación. ■ Sinónimo: quiste epidermoide postraumático. ◧ ● ■ Después de la implantación traumática de la epidermis en la dermis, surge como consecuencia un quiste epidérmico de inclusión. La epidermis injertada en forma traumática prolifera en la dermis y se acumula queratina en el interior de la cavidad quística, rodeada de epitelio pavimentoso estratifi cado, con una capa granulosa muy bien formada. Figura 9-33. Quiste tricolémico. Nódulo abombado firme en la piel cabelluda. La presión inducida por el quiste ha ocasionado atro- fia de los bulbos capilares, por lo que tiene un aspecto lampiño. Figura 9-34. Quiste epidérmico de inclusión. Pequeño nó- dulo dérmico en la rodilla en el sitio de un desgarro. 15 Milio ICD-9: 706.2 ° ICD-10: L72.83 ■ Los milios surgen de novo, en particular alrededor del ojo o junto con otras dermatosis, con ampollas o vesículas subepidérmicas (penfi goide, porfi ria cutánea tardía, liquen plano ampolloso, epidermólisis ampollosa) (fi g. 9-35C) y traumatismos de la piel (excoriaciones, quemaduras, dermoabrasión, radioterapia). ■ La incisión y la expresión del contenido constituyen el método de tratamiento. ● ■ El milio es un quiste epidérmico hecho de queratina, de color blanco amarillento y superfi cial, de 1 a 2 mm de diámetro, que aparece en varios sitios, como en los párpados, los carrillos, la frente y en los folículos pilosebáceos (fi g. 9-35A y B). ■ Las lesiones aparecen a cualquier edad, incluso en lactantes. A Figura 9-35. Milio. A) Pequeña pápula amarillenta o blanca gredosa en el carrillo; se le puede seccionar con un bisturí y de ella se expulsa un pequeño glóbulo de material cornificado. B) Lesión más grande en el párpado inferior de una mujer afri- cana. C) Milios múltiples en el tronco de un niño con epidermó- lisis ampollosa distrófica hereditaria (Sección 6) B C Neoplasias e hiperplasias benignas 16 Quiste mixoide digital ICD-9: 727.41 ° ICD-10: M25.8 surco de 1 a 2 mm que se extiende a todo lo largo (fi g. 9.36A) (véase también fi g. 34-13). ■ Se han propuesto algunos métodos terapéuticos, como la extirpación quirúrgica, la incisión y el drenaje, la inyección de material esclerosante y también la de la suspensión con triamcinolona. Un método sencilloy muy efi caz es hacer una incisión pequeña, exprimir el contenido gelatinoso y colocar un vendaje compresivo fi rme sobre la lesión durante varias semanas. ■ Sinónimos: quiste mucoso o sinovial, seudoquiste mixoide. ◧ ● ■ Es un seudoquiste que aparece sobre la articulación interfalángica distal y la base de la uña del dedo de la mano (fi g. 9-36A) o del pie, y a menudo acompaña a un nódulo de Heberden (osteofítico). ■ La lesión aparece en personas de mayor edad, por lo común >60 años. ■ Suele ser un quiste solitario, de consistencia de caucho, translúcido. De él puede manar un líquido viscoso, gelatinoso y transparente (fi g. 9-36B). ■ Cuando el quiste mixoide está sobre la matriz ungueal, surge distrofi a de la lámina de la uña en forma de un A B Figura 9-36. Quiste mixoide en dedos. A) El quiste dejó un surco de 3 a 4 mm en la lámina ungueal. B) El corte con un bisturí y la presión permitieron la expulsión de un líquido viscoso gelatinoso. 17 Epidemiología Edad de inicio. Rara vez aparece antes de los 30 años. Género. Es un trastorno un poco más frecuente y más extenso en varones. Manifestaciones clínicas La queratosis evoluciona en un lapso de meses a años, rara vez es pruriginosa y duele si se infecta en forma secundaria. Lesiones cutáneas. Fase temprana. Comprende una pápula pequeña apenas elevada, de 1 a 3 mm, que des- pués se transforma en una placa de mayor tamaño (figs. 9-37 y 9-38) con pigmento o sin él. La superficie tiene una consistencia grasosa y a menudo presenta, al observarla con una lupa, un moteado fino como la su- perficie de un dedal. Forma tardía. Se trata de una placa de superficie verrugosa y de aspecto “adherido” (fig. 9-39), “grasosa”. El estudio con una lupa permite iden- tificar quistes corniformes; con la dermoscopia siem- pre se identifican y son de índole diagnóstica. Su ta- maño varía de 1 a 6 cm. Son nódulos planos o de color pardo, gris, negro o del color de la piel, redondos u ovales (figs. 9-38 y 9-39A, B). Distribución. Lesión aislada o generalizada que abarca la cara, el tronco (fig. 9-40) y las extremidades superiores. En las mujeres muy a menudo aparece en la piel inter- triginosa submamaria. En personas de piel oscura, las lesiones pequeñas negras y múltiples en la cara se de- nominan dermatosis papulosa negra (fig. 9-38). Si las le- siones son numerosas y apiñadas, pueden fusionarse. Exámenes de laboratorio Dermopatología. En este estudio se advierte prolifera- ción de queratinocitos monomórficos (con papiloma- tosis notoria) y melanocitos, así como la formación de quistes queratinizados. Diagnóstico y diagnóstico diferencial El diagnóstico se establece con facilidad sobre bases clínicas. “Máculas bronceadas”. Las lesiones incipientes “pla- nas” se pueden confundir con el lentigo solar o la que- ratosis actínica pigmentada diseminada (figs. 10-22 y 10-28). Pápulas/placas verrugosas/negras/bronceadas/del color de la piel. Las lesiones pigmentadas más grandes se confunden con facilidad con carcinoma de células basa- les pigmentadas o melanoma maligno (fig. 9-39) (El di- lema se resuelve sólo con biopsia o la dermoscopia pue- de ser útil); la verruga vulgar puede tener aspecto clínico similar, pero en ella aparecen capilares trombosados. Evolución y pronóstico Las lesiones aparecen con la edad; son benignas y no se malignizan. Tratamiento El electrocauterio con luz permite eliminar con facili- dad la lesión en su totalidad; sin embargo, tal técnica impide la corrobación histopatológica del diagnóstico y debe realizarla sólo un experto en el diagnóstico. La criocirugía con nitrógeno líquido nebulizado es útil sólo en las lesiones planas y posiblemente con ella sea más frecuente la recidiva. La estrategia mejor es el ras- pado (curetaje) después de congelación leve con un crionebulizador, y también permite el estudio histopa- tológico de las muestras. ■ Las lesiones son benignas y no necesitan tratamiento, salvo por razones estéticas. A veces se irritan o traumatizan, y surge dolor y pérdida sanguínea. Es importante descartar carcinoma espinocelular. ■ Sinónimo: verruga seborreica. ● ■ La queratosis seborreica es la más común de las protuberancias epiteliales benignas. ■ Estas lesiones, que son hereditarias, aparecen después de los 30 años y siguen presentándose durante toda la vida; su extensión varía desde unas cuantas lesiones dispersas hasta literalmente cientos de ellas en algunas personas muy ancianas. ■ Las lesiones varían desde pápulas pequeñas apenas sobresalientes, hasta placas con una superfi cie verrugosa y de aspecto adherido. Neoplasias e hiperplasias benignas de diverso tipo Queratosis seborreica Neoplasias e hiperplasias benignas 18 Figura 9-38. Queratosis seborreica (dermatosis papulosa negra). El trastorno se caracteriza por innumerables lesiones negras minúsculas que se agrandan hasta alcanzar más de 1 cm. Se ha observado en africanos y estadounidenses de raza negra, así como en personas del sudeste de Asia, con piel muy pigmentada. Figura 9-37. Queratosis seborreica solitaria. Placa plana, parda, queratósica en la región cigo- mática de una anciana. El diagnóstico diferencial comprende lentigo maligno y melanoma de lentigo maligno. 19 Trastornos que se presentan en la piel y mucosas A B Figura 9-39. Queratosis seborreica. A) Queratosis seborreicas pequeñas muy pigmentadas que tienen una superficie lisa y constituyen un problema para el diagnóstico diferencial: es necesario descartar el carcinoma pigmentado de células basales y el melanoma nodular. B) Grandes queratosis seborreicas que parecen estar “adheridas” y pueden ser muy oscuras e irregulares. Ante su gran número, no constituyen un problema diagnóstico. Como se muestra aquí, pueden ocasionar desfiguración. Figura 9-40. Queratosis seborreicas múltiples. Múltiples pápulas y nódulos verrugosos de color pardo en el dorso, con una consistencia “grasosa” y que parecen estar “adheridos”. En esta imagen se observa también la evolución de las lesiones que van de pápulas o placas pequeñísimas moderadamente bronceadas a lesiones nodulares de mayor tamaño y más oscuras con una superficie verrugosa. Casi todas las lesiones del dorso de este anciano fueron queratosis seborreicas; lo que tienen en co- mún es que dan la impresión de que pueden desprenderse con facilidad, que de hecho así es. Neoplasias e hiperplasias benignas 20 Nevo de Becker (BN) ICD-9: 216 ° ICD-10: M8720/0 de pigmento guarda relación con el aumento de la cantidad de melanina en las células basales y no con el mayor número de melanocitos. ■ Se diferencia de un nevo melanocítico congénito hipertricótico porque BN por lo común no está presente en el nacimiento, y de las manchas de café con leche porque éstas no tienen crecimiento capilar. ■ La lesión se extiende durante uno o dos años para permanecer estable y sólo en raras ocasiones disminuye su color. ■ Muy pocas veces hay hipoplasia de estructuras subyacentes, por ejemplo, acortamiento del brazo o menor desarrollo mamario en las zonas debajo de la lesión. ■ Tratamiento: la hipertricosis es causa de preocupación en algunas personas porque la consideran un problema estético. ● ■ Es una lesión clínica característica y asintomática que en realidad es un hamartoma pigmentado, es decir, una anomalía del desarrollo que comprende cambios de pigmentación, proliferación capilar y una superfi cie verrugosa lisa un poco elevada (fi g. 9-41). ■ Afecta en su mayor parte a varones y a personas de todas las razas. No aparece en el nacimiento, pero se manifi esta antes de los 15 años de vida y en ocasiones después de esa edad. ■ La lesión predominantemente es una mancha, pero con una superfi cie verrugosa papulosa muy similar a la acantosis nigricans; tiene color pardo claro y una distribución geográfi ca con bordes muy bien defi nidos (fi g. 9-41A).■ Los sitios en que aparece más a menudo son los hombros y el dorso. Después de que aparece la pigmentación hay hipertricosis y se sitúa en las zonas pigmentadas (fi g. 9-41B). La mayor cantidad A B Figura 9-41. Nevos A y B de Becker. A) Placa un poco elevada de color bronceado claro con borde muy bien definido e irregular, así como hipertricosis leve en el tórax de un varón de 16 años. B) En este caso de nevo de Becker, la hipertricosis masiva oculta la placa de fondo de color bronceado. 21 Trastornos que se presentan en la piel y mucosas Tricoepitelioma ICD-9: M8100/0 ICD-10: D23 poco a poco en número y que a veces se confunden con el carcinoma de células basales (fi g. 9-42A). ■ Los tricoepiteliomas también son solitarios aunque en ocasiones son nodulares (fi g. 9-42B), o su aspecto es de placas mal defi nidas similares al carcinoma de células basales esclerosante. ◐ ■ Los tricoepiteliomas son tumores benignos de apéndices cutáneos con diferenciación del bulbo piloso. ■ Las lesiones aparecen en la cara durante la pubertad (fi g. 9-42) y con menor frecuencia en la piel cabelluda, el cuello y la mitad superior del tronco. ■ Las lesiones pueden ser unas cuantas pápulas del color de la piel o rosas y pequeñas, que aumentan A B Figura 9-42. Tricoepiteliomas. A) Múltiples pápulas pequeñas, lisas, muy bien definidas que tienen el aspecto de carcino- ma de células basales. B) Tricoepitelioma de tipo solitario. Tumor nodular de labio superior, que puede confundirse con el carci- noma de células basales o espinocelular. Neoplasias e hiperplasias benignas 22 Siringoma ICD-9: 216.0-216.9 ° ICD-10: D23-M8407/0 ■ Las lesiones tienen un patrón histológico específi co: muchos conductos fi nos de la dermis con colas que parecen “comas” y el aspecto de “renacuajos”. ■ Las lesiones pueden desfi gurar la zona en que están, y muchas personas desean que se les extirpe, lo cual se realiza fácilmente con electrocirugía. ◐ ■ Los siringomas son adenomas benignos de los conductos ecrinos; son pápulas fi rmes, amarillentas o del color de la piel, de 1 a 2 mm de diámetro, que aparecen más bien en mujeres a partir de la pubertad; pueden tener distribución familiar. ■ Los siringomas a menudo son múltiples y no solitarios y aparecen con más frecuencia en la zona periorbitaria inferior, por lo regular de manera simétrica, pero también en los párpados (fi g. 9-43) y en la cara, las axilas, el ombligo, la mitad superior del tórax y la vulva. Figura 9-43. Siringomas. Erupción simétrica de 1 a 2 mm, de pápulas lisas del color de la piel en los párpados superior e inferior. 23 Trastornos que se presentan en la piel y mucosas Hiperplasia sebácea ICD-9: 706.9 al palparla es blanda, y no es fi rme como la segunda 2) con la compresión lateral fi rme es posible expulsar un pequeño glóbulo de sebo en la zona baja de la porción umbilicada de la lesión. ■ La hiperplasia sebácea se puede destruir con electrocauterio con luz. ● ■ Es una lesión muy frecuente en ancianos y a veces se le confunde con pequeños carcinomas de células basales. También afecta a personas que han recibido un trasplan- te de un órgano sólido y que son tratadas con ciclospori- na. Miden 1 a 3 mm de diámetro y tienen tanto telan- giectasias como umbilicación central (fi g. 9-44). ■ Dos características distinguen a la hiperplasia sebácea del carcinoma de células basales nodular: 1) la primera Nevo sebáceo ICD-9: 216.3 ■ Se recomienda la extirpación cerca de la pubertad por razones estéticas y para evitar la aparición del carcinoma de células basales. ■ Sinónimo: nevo organoide. ◐ ■ Malformación congénita de diferenciación sebácea que se manifi esta en la piel cabelluda o en raras ocasiones en la cara (fi g. 9-45). ■ Placa de 1 a 2 cm, elevada, delgada, a veces de mayor tamaño, de color naranja característico y una superfi cie en empedrado o verrugosa. ■ Cabe esperar que cerca del 10% de los pacientes terminen por mostrar carcinoma de células basales en la lesión. Figura 9-44. Hiperplasia sebácea. Pápulas lisas de 1 a 4 mm en el carrillo de un varón de 65 años de edad. Parece un pequeño carcinoma de células basales, pero tiene una umbilicación central. Neoplasias e hiperplasias benignas 24 Nevo epidérmico ICD-9: 216 ■ Las lesiones lineales presentan eritema, descamación y costras y en estos casos reciben el nombre de nevo epidérmico verrugoso infl amatorio lineal (ILVEN). Las lesiones poco a poco se agrandan y se estabilizan en la adolescencia. ■ Se conoce también un nevo epidérmico verrugoso lineal no infl amatorio (NILVEN). ■ Los nevos epidérmicos extensos (síndrome de nevo epidérmico) pueden ser una alteración de múltiples órganos y sistemas y aparecer junto con anomalías del desarrollo (quistes e hiperplasia de huesos, escoliosis, espina bífi da, cifosis), raquitismo resistente a vitamina D y problemas neurológicos (retraso mental, convulsiones, atrofi a corticocerebral e hidrocefalia). En estos pacientes se necesita la exploración completa que incluya los ojos (en busca de cataratas e hipoplasia del nervio óptico) y estudios del corazón para descartar aneurismas o un conducto arterioso persistente. ● ➔ ◐ ■ Trastorno propio del desarrollo (hamartomatoso) caracterizado por hiperplasia de estructuras epidérmicas (epidermis y anexos). No se identifi can nevocitos nevomelanocíticos. ■ En general están presentes desde el nacimiento, pero también aparecen en la lactancia y en raras ocasiones en la pubertad. Todos los nevos epidérmicos de la cabeza y el cuello están presentes desde el nacimiento. ■ Variantes: el nevo epidérmico verrugoso puede ser localizado o múltiple. Las lesiones tienen el color de la piel, pardo o pardo grisáceo (fi g. 9-46) y están compuestas de pápulas verrugosas apiñadas y circunscritas; a menudo tienen una disposición lineal (particularmente en la pierna) o aparecen siguiendo las líneas de Blaschko del tronco. La extirpación es el mejor tratamiento, si es posible. ■ Si las lesiones son extensas reciben el nombre de nevo epidérmico sistematizado, y cuando se sitúan en la mitad del cuerpo se denominan nevus unius lateris. Figura 9-45. Nevo sebáceo. En este lactante, se ad- virtió una placa elevada de color naranja y superficie en “empedrado”. La lesión es lampiña en la piel cabelluda. Figura 9-46. Nevo epidérmico. Placa irregular grisácea con una superficie verrugosa en la oreja que sigue su trayec- to lineal hasta el cuello.
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