Logo Studenta

4 Dark destiny-Dark Brother-Bec Botefuhr

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

1 
 
 
 
2 
 
http://www.simplybooks.org/
 
3 
Créditos 
Moderadora y Traductora: 
Nelly Vanessa 
 
 
Correctoras 
 
 
Pachi15 
 
Flor212 
 
Fatima85 
 
 
Bibliotecaria70 
 
Malu_12 
 
Nanis 
 
Recopilación y Revisión 
Nanis 
Diseño 
Auroo_J 
 
 
4 
Contenido 
Sinopsis .................................................................................... 5 
Prólogo ...................................................................................... 6 
1 ................................................................................................. 8 
2 ............................................................................................... 17 
3 ............................................................................................... 27 
4 ............................................................................................... 41 
5 ............................................................................................... 52 
6 ............................................................................................... 59 
7 ............................................................................................... 70 
8 ............................................................................................... 89 
9 ............................................................................................. 103 
10 ........................................................................................... 116 
11 ........................................................................................... 122 
12 ........................................................................................... 132 
Sobre Bec Botefuhr: ............................................................. 135 
 
 
 
 
5 
Sinopsis 
 
Estuvieron con Willow y Jagger cuando encontraron su "felices para siempre" 
en Dark Endings. Sintieron su amor. Sintieron su alivio, pero lo que no sintieron, fue 
el dolor que dejaron escondido en su interior. 
Jagger mató a su propio padre, sufrió en una isla solo, obligado a pelear para 
salvar su vida. Ahora, los recuerdos están alcanzándolo. La realidad lo recorre. Se 
está volviendo insensible. Está luchando por seguir adelante. 
Willow tiene que hacer lo que puede para ayudar a su esposo, sin importar lo 
que cueste. Tiene que ser la peleadora ahora, tiene que ser la que lo ayude a 
atravesarlo, incluso si es arenoso, aunque duela, porque eso es lo que es el amor. 
Vengan a este último viaje entre los dos, y vean cómo reconstruyen su vida 
juntos por última vez. 
 
 
6 
Prólogo 
Jagger 
 
La oscuridad, nunca realmente entiendes el significado completo de ella hasta 
que te consume. Es solo una palabra, es solo un lugar al que espero nunca tener que 
ir. Una vez que te lleva, no es algo de lo que puedas ser liberado fácilmente. Se lleva 
tu cuerpo, tu mente, tu alma y te pone en un lugar que nadie puede alcanzar. Se 
lleva tu felicidad y te aplasta en mil diminutos pedazos. Toma tu realidad y la tira 
hacia abajo a un largo, oscuro abismo. ¿Sentimientos? No significan nada para la 
oscuridad. ¿Amor? Eso es inexistente. La única cosa que existe en el mundo de la 
oscuridad, eres tú y tus pensamientos. Pensamientos que con el tiempo, serán 
consumidos completamente hasta que no seas más que una cascara. 
Eso es en lo que me estoy convirtiendo. 
En una cascara. 
En nada. 
En un hombre sin corazón. En un hombre sin alma. Mis acciones están 
eclipsando mi realidad. Todo en lo que pensé que creía, hoy está nublado. Todo lo 
que pensé que amaba, ya no es más que un dolor sordo en el fondo de mi corazón. 
No siento nada. Estoy entumecido. Completamente envuelto por la oscuridad que 
me rodea y no puedo encontrar una manera de salir. Cometí un error al venir aquí. 
Cometí un error prometiéndole un final feliz. Cometí un error prometiéndoles a mis 
hijos que podría ser bueno para ellos. En este momento, la felicidad no es más 
importante para mí que la muerte. No hay una línea más. Nada separa mis 
emociones. Todo ha sido borroso en una, emoción oscura. 
Vacío. 
Eso es todo lo que siento. 
Vacío. 
 
 
 
7 
Willow 
 
¿No es increíble la facilidad con que las cosas cambian tu vida? Pasas de tener 
una situación maravillosa, a tener una mala. Está bien, no debería decirlo así, porque 
seamos sinceros, mi vida no ha sido exactamente maravillosa. Pensé, sin embargo, 
que después de que todo se hundiera con Mick, finalmente las cosas mejorarían. 
Durante un tiempo lo hizo. Jagger fue feliz, yo estaba contenta y todo estaba 
funcionando sin problemas. Di a luz a mi segundo hijo, una niña hermosa a la que 
nombramos Leila. Ella trajo el sol de nuevo a nuestra oscuridad, y durante seis 
meses, las cosas fueron solo así… soleadas. 
Entonces comenzaron las pesadillas. Comenzaron con algunos giros y vueltas 
en la noche. Jagger despertaba jadeando, con su pecho reluciente con una fina capa 
de sudor. Luego empezó a patear. Empezó a hablar alto. Empezó a dar puñetazos. 
Fue entonces cuando tuve que empezar a dormir en otra cama. Fue entonces cuando 
las cosas empezaron a ir mal. Él comenzó a retirarse, su cara por lo general valiente 
estaba cayendo en un lugar del que tenía miedo no poder sacarlo. La realidad es 
divertida a veces, sólo toma un tiempo para hundirse. Jagger mató a su propio 
padre. ¿Realmente creímos que no habría angustia mental después de eso? 
¿Realmente pensamos que sería todo sol y rosas? 
No. Por supuesto que no lo hicimos. Nos dejamos creer que tal vez se trataba 
de él. Nos dejamos creer que él no estaba sufriendo. Cuando todo el tiempo, eso es 
exactamente lo que estaba haciendo. 
Sufrimiento. En el interior. En las profundidades de su alma. Estaba 
rompiéndose a pedazos. Su mente estaba mandando sobre su corazón, estaba 
empujando el muro que había construido, directamente de la nada de nuevo. No sé 
qué hacer para ayudarlo. No cuando se está alejando de mí. ¿Qué puedo hacer para 
que esté mejor, cuando no dice lo que está pasando? ¿Cómo se puede arreglar algo, 
cuando no sabes qué parte está rota? ¿Cómo haces para ayudar a alguien a ponerse 
mejor, cuando no quieren hablar contigo? ¿Cómo cuidas de tu familia, cuando estás 
peleando contra los demonios? 
No lo haces. 
Y ese es el problema. 
 
 
8 
1 
Willow 
 
Los gritos de mi hija me sacan de mi sueño. Me quejo y me muevo, frotando 
mis dedos sobre mis ojos y quedándome un momento para despertar. Cuando la 
oigo llorar de nuevo, suspiro y me levanto de la cama. 
La cama en la que estoy sola. La cama en la que no he sentido a Jagger en dos 
meses. La cama que no tiene ningún sentido de amor. Me deslizo en mis zapatillas 
y saco una bata antes de caminar por el pasillo hasta la habitación de Leila. Entro 
suavemente por la puerta y miro hacia dentro. La débil luz está brillando en su cara 
y puedo ver que está sentada, mirándome a través de las barras de su cuna. No 
puedo evitar sonreír, ¿cómo no? Pase lo que pase entre Jagger y yo, nuestros hijos 
siempre nos hacen sonreír. Incluso lo hacen sonreír a él. 
―Oye, niña ―le digo―. ¿Qué pasa? 
Ella grita un poco más fuerte, y yo entro, levantándola de la cuna y 
envolviendo mis brazos alrededor de ella. Huele a jabón de bebé, y a un toque de 
Jagger. Ese olor hace que mi corazón se apriete. Lo echo de menos. Extraño todo lo 
relacionado con él. Echo de menos sus labios sobre los míos. Echo de menos su 
cuerpo contra el mío. Echo de menos sus brazos a mi alrededor. Me trago las 
patéticas lágrimas que pican mis ojos. No puedo llorar por algo que no puedo 
cambiar. Solo tengo que seguir estando allí para él. Es todo lo que puedo hacer en 
este momento. Leila pone una gordita mano en mi mejilla y no puedo evitar 
sonreírle. Es hermosa. Igual que Cody. Con el cabello oscuro como Jagger. Con los 
ojos verdes como los míos. Enredo un dedo en uno de sus gruesos rizos oscurosy lo 
giro. 
―¿No puedes dormir, cariño? 
Ella me arrulla. Le beso las mejillas, inhalando su aroma. 
―Mami te traerá un biberón, ¿está bien bebé? 
La regreso a su cuna y le doy una sonaja. Ella la sacude con una vuelta, 
mirándome con esa cara deslumbrante. Le doy una última sonrisa y luego me giro 
y salgo de la habitación. Piso tranquilamente por el pasillo, no quiero despertar a 
Jagger. Él no duerme lo suficiente, tampoco. Me levanto de puntillas y las tablas 
 
9 
crujen, mientras trato desesperadamente de mantenerme callada. Por suerte para 
mí, conozco mi propia casa, porque no puedo ver una maldita cosa. Cuando golpeo 
un duro, pecho caliente… sé que lo desperté. Bueno, eso, o Leila lo despertó. No lo 
alejo. Por un breve momento, solo lo inhalo. Lo respiro, dejando que su aroma llene 
mi nariz. Su piel está caliente por el sueño y eso solo me hace desearlo mucho más. 
Quiero desesperadamente solo levantar mi cabeza y capturar sus labios con los 
míos. Envolver mis brazos alrededor de él y atraer su cuerpo, sintiendo cada duro 
centímetro de su cuerpo. No puedo sin embargo. No es que él no me deje. Estoy 
segura de que lo toleraría, si insistiera, pero no quiero insistir. Quiero que él me 
busque. Quiero que él me desee. Todo el mundo me dice que es solo una fase, que 
él no se sentirá así siempre y que solo tengo que darle espacio. Así que eso es lo que 
estoy haciendo. Le estoy dando espacio. No lo presionaré, porque no correré el 
riesgo de perderlo. Si perdiera a Jagger, mi mundo se caería en pedazos. El mundo 
de mis niños se caería en pedazos. Él es todo para ellos, para nosotros. Lo 
necesitamos. 
―Lo siento ―murmuro contra su pecho. Sus manos se levantan para envolverse 
alrededor de la parte superior de mis brazos y me empuja suavemente hacia atrás. 
No es de ninguna manera duro, pero es frío, carente de emoción. 
―¿Leila? ―pregunta, con voz ronca por el sueño. 
―Sí, solo estaba consiguiéndole un biberón. 
―Yo lo haré. Vuelve a la cama. 
Siento que mi estómago arde, en cualquier otro momento, esas palabras serían 
dulces, de un amado esposo hablando con su mujer y ayudándola, pero para mí… 
es solo Jagger tratando de evitar más interacción conmigo. 
―No, está bien. Lo tengo. 
Se queda en silencio un momento, luego deja caer sus manos. 
―Está bien, iré y esperaré con ella. 
Luego camina delante de mí, como si nada. Como si tener mi cuerpo contra el 
suyo no le afectara en absoluto. Eso me duele más de lo que nunca admitiría. La idea 
de Jagger no enamorado de mí nunca más… es demasiado. Niego y me doy la vuelta, 
antes de caminar por el pasillo hasta llegar a la cocina. Cuando me las arreglo para 
encontrar la luz, dejo que mis ojos se acostumbren antes de hacer un biberón para 
Leila. Mientras está calentándose en una pequeña olla con agua, inclino mi cadera 
contra el mostrador y trato de empujar el dolor de mi cuerpo. 
Estás haciendo lo correcto, Willow. Estás haciendo lo que cualquiera haría por alguien 
a quien ama. ¿No? 
 
10 
Cuando la pequeña alarma suena, saco el biberón y lo pruebo en mi muñeca 
antes de apagar la luz y caminar por el pasillo. Cuando paso por la habitación de 
Cody, me asomo. Él está acurrucado, respirando y viéndose precioso. Tiene casi dos 
ahora y es la imagen de Jagger, y es igual de travieso también. Sonrío y suavemente 
cierro la puerta de nuevo. Cuando llego a la habitación de Leila, me asomo. Jagger 
la está meciendo, sus duros brazos alrededor de su pequeño cuerpo y le está 
susurrando en voz baja. Ella está mirándolo, sus dedos enredados en la cadena 
alrededor de su cuello. Cody solía hacer exactamente lo mismo. Siento que mis ojos 
se llenan de lágrimas. 
Jagger me escucha en la puerta y mira hacia arriba, pequeños pernos eléctricos 
se apresuran a través de mi cuerpo. Siempre lo hacen. No puedo mirarlo y no 
sentirlos. Está sin camisa, los tatuajes en su cuerpo son aburridos a la lámpara de la 
luz. Ha estado trabajando muy duro y su cuerpo está firme, tonificado y hermoso. 
Sus ojos de color azul claro ven a través de mi alma cuando me mira. Su cabello 
oscuro está agitado por la siesta y se ve positivamente impresionante. Necesito toda 
la fuerza dentro de mí para no acercarme y pasar mis uñas por esa tensa espalda. Lo 
quiero dentro de mí. No lo he tenido durante meses y Dios, lo extraño. Sobre todo 
cuando me está mirando. Fuerzo una sonrisa en mi cara, pero se tambalea. 
―Aquí está el biberón. 
Le entrego la botella y trato de evitar que mis ojos viajen hasta su pantalón 
corto de algodón que realmente no está lo suficientemente arriba. Puedo ver ese 
hermoso hombre “V” y puedo ver sus músculos tirar y apretarse mientras se mueve. 
Muevo mis ojos de nuevo y él todavía me está mirando. Es solo entonces que me 
doy cuenta de que mis ojos están ardiendo por lágrimas no derramadas. Jagger toma 
la botella de mi mano y sus dedos son elegantes. Rápidamente la suelto y él la atrapa 
justo en el momento preciso. Trago y me inclino, besando la cabeza de Leila antes 
de girar y salir corriendo de la habitación. Oigo a Jagger murmurar mi nombre, ni 
siquiera estoy segura de si me está llamando o solo lo dice, pero no me detengo. 
Cuando llego a mi habitación, cierro la puerta e inclino mi espalda contra ella. 
Entonces bajo mi cuerpo lentamente, sintiendo la dura madera deslizándose contra 
mi espalda mientras me muevo. Cuando mi trasero golpea el suelo, dejo escapar un 
sollozo ahogado. Aprieto mi mano sobre mi boca y me obligo a respirar a través de 
ella. Mientras lo suelto, me esfuerzo por no hacer ruido. Si me escucha, solo 
empeoraré las cosas para él. Tengo que ser su roca. No soy la que sufrió. Él fue. Mató 
a su padre. Es el que trata con la agonía de eso. Jagger. No yo. Tengo que estar aquí 
para él. Incluso si eso significa dejar que nuestra relación se bloquee al mantener el 
equilibrio mientras se encuentra de nuevo. 
Haré lo que sea necesario. 
 
11 
No importa lo que pase. 
Nos arreglaré a los dos. 
 
Jagger 
 
Vi sus ojos, ella trató de ocultarlo, pero lo vi. Vi el dolor. Vi el brillo de las 
lágrimas y no hice nada para detenerla. No es que no me importe, sé que hacer, 
detrás de todo esto. No puedo cambiarlo sin embargo, estoy tratando de hacerme 
sentir, pero simplemente no puedo. Todo está entumecido. No siento ningún tipo 
de emoción. Ni siquiera me siento deprimido. La mejor manera de describir lo que 
está pasándome sería decir que me siento como un zombi. Es todo lo que puedo 
relacionar en estos momentos. The Walking Dead. Sé que está perjudicando a Willow, 
lo veo todos los días, la veo luchando junto a mí, cuando en realidad, todo lo que 
estoy haciendo, es rompiéndola. 
Es por eso que sé que esto es lo mejor. En lo que me convertí, ella no se merece 
experimentarlo. Hay veces en que he querido llegar a ella, pero temo que si lo hago, 
le daré algún tipo de falsa esperanza que no estoy muy seguro de poder tener en 
estos momentos. Está mejor sin mí, simplemente no puede verlo aún. Con el tiempo, 
sin embargo, lo hará. Mis hijos, no necesitan ver este lado de mí. Lo que está dañado. 
Lo que está jodido. ¿Qué van a pensar de mí cuando sean mayores? ¿Cuándo se 
enteren de que maté a mi propio padre? Miro hacia abajo a mi hija, que duerme en 
mis brazos. Ella se merece algo mejor que esto, que yo. Es por eso que me estoy 
alejando. Un día, todos verán… 
Que lo hice por ellos. 
 
Willow 
 
―Me voy a trabajar. 
Me doy vuelta y veo a Jagger caminar a la mañana siguiente, completamente 
vestido. Lleva viejos jeans desteñidos cubiertos de manchas de grasa. Trabaja como 
mecánico durante el día. Creo que le gusta. No sabría decirlo. No me lo dice. Me 
 
12 
encuentro con su mirada mientras se detiene y agarra el teléfono y las llaves. Oh, se 
ve tan condenadamente perfecto. Trago y presiono mis dedos en la encimera de la 
cocina. Quiero decirle tantas cosas, pero no puedo. No puedo ni siquieracomenzar 
a encontrar las palabras para explicar el lío jodido en mi cabeza ahora. 
―Está bien ―le susurro. 
Él levanta sus cejas. 
―¿Estás bien? 
Estrecho mis ojos hacia él. 
―¿Y tú? 
Él se encoge de hombros. 
―Bien. 
Supongo que todavía no quiere enfrentar lo que está pasando. No quiere 
enfrentar que no hemos tenido sexo por meses. No quiere hacerle frente al hecho de 
que ni siquiera dormimos en la misma cama. No quiere reconocer que no me ha 
llamado nena… Dios mío.. ¿qué importa? ¿Qué importa algo de eso? Él no está listo. 
Cuando lo esté, estaré esperando. Asiento, es lo único que le puedo dar en este 
momento. No va a aceptar ninguna otra cosa. Incluso si pretende intentarlo, ya sé 
que en realidad no quiere hacerlo. Lo sé en el fondo, que poco a poco me aleja. 
―¿Hay algo que quieras decir, Willow? ―pregunta, dejando que sus ojos azules 
busquen en mi cara. 
―No, Jagger, estoy bien. 
―Te escapaste horriblemente rápido anoche, ¿qué te molesto? 
¿Qué me molesta? No. Nada en absoluto Jagger. No quieres follar conmigo. No quieres 
tocarme. No quieres estar cerca de mí durante más de cinco minutos. ¿Cómo puede eso 
posiblemente molestarme? 
―¿Willow? 
―Te dije que está bien, Jagger ―raspo. 
Cierro mis ojos y agarro la encimera más duro. Basta, Willow, esto no es culpa 
tuya. Él no sabe lo que está haciendo. Eso es lo que Ángel sigue diciéndome. Él no está 
pensando. Necesita tiempo. Cuando tenga su cabeza controlada, estará bien de nuevo. Solo 
tengo que ser fuerte. Solo tengo que sostenerme. 
―Está bien, bueno, iré al bar con los chicos después del trabajo. 
Por supuesto que malditamente lo harás. 
―Está bien. 
 
13 
―Deberías salir con Ava y Jenny, te echan de menos. 
¿Por qué me siento como si me impusiera a otra persona, para tratar de ocultar 
su propia culpa por no tener ganas de pasar tiempo conmigo? 
―Está bien, Jagger. 
Él inclina su cabeza hacia un lado, me mira fijamente durante un largo rato y 
luego suspira. 
―Hasta más tarde. 
Y así, se va. Ni un beso. Ni siquiera una maldita sonrisa. Siento que mi corazón 
se aprieta dolorosamente y jalo una respiración dolorosamente desigual. Mis manos 
tiemblan mientras obligo a mis piernas a bajar por el pasillo hasta llegar a la cama 
de Cody. El dolor que siento dentro es tan… tan… horrible. Ni siquiera puedo 
describir el desgarrador, dolor opresivo en mi alma que tengo dentro en este 
momento. Todo iba tan bien. ¿Cómo puede todo estar tan mal, tan rápidamente? 
¿Todo fue realmente solo una cubierta, Jagger solo estaba escondiendo su dolor 
porque realmente quería ser feliz? 
―¡Mamá! 
Parpadeo y veo a Cody corriendo por el pasillo, con su pijama de Batman a 
remolque. Se la quitó y está ahora corriendo con ella como una capa sobre los 
hombros. Sonrío al ver a mi hijo corriendo hacia mí en pañal únicamente. Cuando 
llega, lo tomo en mis brazos y beso sus mejillas. Huele como todos los niños en la 
mañana, dulce y cálido. Lo llevo a la cocina y lo dejo en su silla antes de preparar su 
desayuno. No puedo dejarle ver el lado malo de mí, por encima de todo, tengo que 
ser una buena madre para mis hijos. 
Todavía estoy atrapada en pensamientos de Jagger, cuando suena mi teléfono 
en la encimera junto a mí. Miro la pantalla, es Ace. Llama a menudo. Trata de fingir 
que es solo para decir hola, pero sé lo que está haciendo, está cuidando de mí. No lo 
puedo culpar, ni puedo estar enojada con él. Sin los chicos, no podría enfrentar a 
Jagger alejándose de mí. Solo deseo que, a veces, me hablaran solo para hablar de la 
vida. Eso no va a suceder, sin embargo, no en este momento, al menos. Suspirando, 
lo tomo y aprieto el pequeño botón del teléfono verde para responder. 
―Hola Ace. 
―Hola niña, ¿cómo van las cosas? 
Se tanto como todos los demás, que Ace en realidad no quieres saber cómo 
están las cosas, quiere sabe cómo está Jagger. Sabe que está sufriendo, pero que se 
esconde detrás de ese frente sin emociones. 
―Están bien, Ace. 
 
14 
Él hace un sonido de tisk tisk. 
―Diciéndome mentiras otra vez… 
Suspiro. 
―Bien, no está bien. No sé qué decirte. Apenas me habla. Honestamente estoy 
quedándome sin ideas sobre cómo ayudarlo. 
―Él estará bien, niña. Te prometo que volverá a estar bien. Necesita tiempo. 
Está todo jodido. Mató a su propio padre, y antes de eso fue básicamente prisionero 
y obligado a pelear. Esa mierda se mete con tu cabeza. Necesita tiempo para 
procesarlo. 
―Me está alejando Ace ―le susurro, con demasiado miedo de que oiga el dolor 
en mi voz―. Lo echo de menos. Lo necesito. 
―Te ama, Willow, sé eso. 
―Estoy empezando a encontrar más y más difícil creerlo. 
―No te des por vencida con él, solo sigue ahí. Él va a mejorar. ―No estoy segura 
de si está tratando de convencerme a mí o a él mismo. 
―Nunca renunciaría a él, aunque él me abandonó. Lo amo demasiado. 
Él se queda callado un minuto y su voz es una octava más alta y más feliz 
cuando habla de nuevo. 
―Entonces, ¿cómo están mis dos monstruos? 
Me río. 
―Están bien. Me mantienen despierta por la noche. 
―Como todos los buenos niños deben hacer. 
―¿Cómo está Jenny? 
Él se queda callado un momento más. Me doy cuenta de que los dos no pasan 
tanto tiempo juntos, no puedo evitar preguntarme qué pasó. 
―No estoy seguro niña, no la he visto esta semana. 
―¿Ustedes dos siguen juntos? 
―Ni una maldita idea ―gruñe. 
Es una pena realmente, honestamente pensé que Jenny adoraba a Ace. Ella ha 
estado muy ocupada con su trabajo últimamente y una parte de mí se pregunta si 
tal vez, no quiere la vida que Ace tiene para ofrecerle. Él es un hombre tan gentil sin 
embargo, que me gustaría pudiera mirar más allá de su estilo de vida. Además, es 
guapo como el infierno. Todos los chicos lo son, pero Ace, en mi opinión, es casi tan 
 
15 
deslumbrante como Jagger. Tiene los ojos marrones grandes y esa manera sexy de 
cabello alborotado castaño oscuro. Es más grande físicamente que Jagger y eso es 
decir algo, pero sentado, es más corpulento que Jagger. 
―¿Está todo bien, Ace? ―digo finalmente. 
―Nada de lo que debas preocuparte, las cosas han estado agitadas. Eso es todo. 
―Esa es una manera de decirlo ―murmuro. 
―De todos modos, solo estoy revisándote y quería decirte que no te 
preocuparas por Jagger esta noche, lo mantendré en línea. 
―Gracias, Ace, creo que necesita a sus chicos. 
―Bueno, ahora Angel y Ava están de regreso de sus vacaciones y Bull ha vuelto 
a casa de visitar a su hermana, todos podremos empezar a poner las cosas de nuevo 
en marcha. 
―¿Qué pasa con Maggie? ¿Alguien ha oído hablar de ella? 
Un momento en silencio. 
―No ―dice él, su voz es más suave ahora―. No ha vuelto todavía. 
―¿Crees que está bien, Ace? 
―Honestamente, no lo sé, he tratado de llamarla varias veces, pero no 
responde. Supongo que simplemente necesita un poco de tiempo para procesar lo 
que pasó. 
―Jagger podría usar su ayuda. 
―Ella volverá, Willow, siempre lo hace. 
Suspiro profundamente. 
―Está bien, bueno Leila está llorando por lo que mejor me voy. Ven más 
seguido Ace, te extrañamos. 
―Lo haré niña, te lo juro. Hasta más tarde. 
―Adiós, Ace. 
Cuelgo el teléfono y lo miro abajo durante un largo momento, antes de 
colocarlo en la encimera. Empiezo a caminar por el pasillo, pensando en Maggie 
mientras lo hago. Ella desapareció después de que se enteró de que Jagger mató a 
Mick. Supongo que todo fue demasiado para ella. Sé que Ace ha tratado de ponerse 
en contacto con ella, quien de entre todos los chicos, parece llevarse bien con ella. 
Jagger me dijo que es el que la conoce por más tiempo, aparte de sí mismo, por 
supuesto. Pienso en todos los chicos y me alegro que estén todos de vuelta en la 
ciudad. Podrían ser justo lo que Jagger necesita. Tal vez solo necesita sentirse en 
 
16 
control de nuevo. Ahora que están de vuelta, podrán empezarse a conocer un poco 
más. Solo puedo esperar que salgan de este bacheen el que están, porque 
honestamente, si dependiera de mí y tuviera que seguir por mi cuenta, me temo que 
me derrumbaría y fallaría. 
Me estoy quedando sin ideas. Es hora de que algunas caras frescas y nuevas 
maneras tiren de mi hombre de su oscuro lugar. 
Los chicos son la mejor solución posible para eso. Estoy casi segura de ello. 
 
 
 
17 
2 
Willow 
 
―¡Oh! ¡Te extrañé tanto! 
Sonrío ante la sensación de tener los brazos de Ava a mi alrededor. La he 
echado de menos más de lo que las palabras pueden decir. Se fue durante un mes 
entero y he estado sola sin ella. Aprieto con fuerza, dejando que salte arriba y abajo 
con la emoción de estar en casa y de volver a vernos. Cuando tira hacia atrás, sonrío 
y agarro su cara. Se ve verdaderamente radiante, como si estuviera renovada y lista 
para empezar otra vez. Sus mejillas son rosadas y sus ojos brillan. Ava es 
verdaderamente feliz. Sé que tiene mucho que ver con Angel. 
―Te he echado de menos ―le digo, dejando que su cara se vaya y sonriéndole 
sobre su hombro al rubio, de ojos azules, de pie detrás de ella. 
―Angel ―le digo, caminando alrededor de ella para darle un abrazo―. Es 
bueno verte. 
―Hermana Dark ―murmura, utilizando su mismo apodo de nuevo en mí―. 
Es bueno verte, también. 
―Los hemos extrañado a los dos ―digo, tirando hacia atrás y mirando por 
encima de ambos. 
―Oh. ―Ava suspira―. Es tan bueno estar en casa. 
―¡Tía Ava! 
Las dos nos giramos para ver a Cody correr al final del pasillo. Salta a los brazos 
de Ava y ella se ríe, haciéndole girar. 
―Cody, hijo mío, mírate. ¡Te hiciste más grande! 
Besa sus mejillas y él le sonríe. Cuando lo pone abajo, corre hacia Angel, 
envolviendo sus pequeños brazos alrededor de las piernas de Angel. 
―¡Hey amiguito! Ava está en lo correcto, has crecido mucho. 
Sonrío. 
―Crece cada día, estoy segura de ello. 
―¿Dónde está mi pequeña Leila Belle? 
 
18 
Pongo los ojos en blanco y engancho el brazo a través de Ava. 
―Está durmiendo. Tú y yo tenemos mucho de qué hablar. 
―¿Jagger está en el trabajo? ―grita Angel. 
Me pongo rígida y Ava lo nota, pero rápidamente me cubro con una sonrisa. 
―Así es, pero Ace organizó que todos se reúnan en el bar más tarde. 
―Me parece bien. Cariño, iré a casa a desempacar. Te llamaré más tarde. 
Ava da una sonrisa ganadora de premio. 
―Está bien, te veré más tarde studley. 
Él le sonríe, y choca los cinco con Cody antes de salir. Ava se vuelve hacia mí, 
cuando él se va, su rostro se vuelve serio. 
―¿Qué está pasando? 
―Primero, ¿acabas de llamar a Angel, studley? 
Se ríe. 
―Es una larga historia. 
Pongo los ojos en blanco. 
―Estás loca, pero Dios te extrañé. 
―Está bien, entonces, dime lo que está pasando contigo y con ese guapo 
criador. 
―En serio ―le digo, con indiferencia―. No es nada. 
―¿En serio? ―dice levantando las cejas―. ¿Vas a fingir que no es nada? Sentí 
que te pusiste rígida cuando habló de Jagger. ¿Las cosas no están un poco mejor? 
Suspirando con derrota, dejé caer mis hombros. Ava no lo dejaría pasar y me 
conoce casi mejor de lo que me conozco a mí misma a veces. No puedo evitar esto. 
―No, las cosas no están mejores. 
―Oh, Willow, dime qué está pasando. 
―Todo, Ava. No puedo seguir con él más. Apenas me habla. Sólo somos dos 
personas que viven en una casa. No hay pasión. Rayos, ni siquiera me besa en la 
maldita mejilla nunca más. 
―Oh, cariño. 
Trago y le miro. Ella agarra mi mano, y me da una sonrisa simpática. 
―No sé cómo ayudarle. Se está hundiendo y no sé cómo hacerlo mejor. 
 
19 
―Pensé que las cosas estaban bien con los dos después de lo que pasó con 
Mick. Sé que las cosas han sido cada vez peor, pero no creía que él se hubiera puesto 
tan mal. 
Asiento y miro hacia otro lado por un momento. Ella tiene razón. Las cosas 
estuvieron bien por un tiempo después de Mick, supongo que estábamos viviendo 
una fantasía, porque es evidente que Jagger no estaba bien por dentro y que ahora 
sólo lo está mostrando más y más. 
―Creo que fue porque las cosas sucedieron tan rápidamente. Quedé 
embarazada, nos mudamos de casa, nos casamos, él consiguió trabajo y las cosas 
sólo fueron a millones de kilómetros por hora. Luego nos instalamos aquí y todo se 
ralentizó. Después de la enorme pelea entre Maggie y él, realmente comenzó. Es 
como si de repente se diera cuenta de lo que había sucedido. Comenzó a tener 
pesadillas. Entonces comenzó a alejarse de mí. Dejamos de dormir en la misma cama 
porque no se fiaba de sí mismo junto a mí. Entonces, finalmente, el sexo se volvió en 
algo cada vez menos, hasta que llegó al punto de que no lo hemos tenido durante 
más de dos meses. Ahora… apenas me habla. 
Ava me mira fijamente, un poco sorprendida, pero sobre todo lastimada. 
―Aw cariño, no puedo imaginar lo que debe sentirse. ¿Trataste de hablar con 
él? 
―No sé cómo. He hablado con los chicos, y la mayoría de ellos dicen que sólo 
necesita tiempo. Que sólo tiene que enfrentarlo. Supongo que tienen razón, por lo 
que sólo lo dejé ir. No le presioné ni le pregunté por qué ni siquiera me mira más. 
Sólo dejé que hiciera lo que tenía que hacer, pero, me está matando lentamente Ava. 
No sé cuánto tiempo más podré estar con él, y que me mire como si no fuera más 
que un compañera de casa. Le estoy perdiendo. Poco a poco, pero sin pausa, se está 
alejando. 
Ava se ve afligida por mí. Se toma un momento, como si decidiera qué es lo 
mejor que puede decir, después habla poco a poco. 
―Tal vez necesitas hablar con él. A veces, cuando alguien está en su situación, 
las cosas pueden ser un poco borrosas. A veces, todo lo que necesitan es que alguien 
les traiga de nuevo a la realidad. Tal vez eso es lo que tienes que hacer, traerle de 
vuelta a la realidad. 
―No sé cómo hacer eso. 
―Deja de estar a su alrededor, Willow. Deja de ser cuidadosa con lo que dices. 
Deja de mimarlo. Tiene que enfrentar esto. Tiene que enfrentarte a ti. Se trata de su 
familia también, no se trata sólo de ti para hacer el trabajo. Deja de hacer lo que dice, 
por miedo a hacerle daño. Vuelve a ser la gritona, terca Willow que todos conocemos 
 
20 
y amamos. No dejes que se revuelque en algo que no puede cambiar. Tal vez tiempo 
es lo que necesitaba, pero le diste tiempo. Si no quiere hablar contigo, Willow, todo 
esto de ir poco a poco a su alrededor no va a ayudar. Vuelve a la realidad y tráele de 
vuelta contigo. 
Asiento, sintiendo mi cuerpo estremecerse. 
―¿Y si no quiere volver conmigo? 
―Entonces no te merece. 
Mis ojos se llenan de lágrimas, y Ava las limpia con toallitas suavemente. Antes 
de que pueda decir nada más, la puerta principal se abre y Jagger entra. Está 
sosteniendo su mano, que está envuelta en un vendaje. Me levanto rápidamente, 
luchando otra vez, pero él da un paso atrás. Me detengo abruptamente con su 
movimiento desigual, sin dar un paso más cerca. 
―¿Qué pasó? ―le pregunto. 
―Me corte, está bien. Puntos de sutura. Nada importante. No podré trabajar 
durante unos días. 
Le miro, herida. Una vez más me está sacudiendo. Las palabras de Ava vienen 
a mi mente, y cuadro los hombros. Hoy, por lo menos, estoy cansada de sentirme 
así. Si él está en casa, entonces bien puede hacer algo productivo. 
―Bueno, entonces, me podrás ayudar aquí con los niños. No te va a matar tirar 
de tu dedo y hacer algo con ellos. 
Sus ojos se abren, y por un momento, en realidad se ve sorprendido. 
―Te ayudo bastante. 
Me vuelvo, sin molestarme en mostrar ninguna preocupación por su dedo. 
―Levantarte una o dos veces en la noche no es estar ayudando, Johnny. Por lo 
tanto, si no puedes trabajar, entonces podrás estar aquí con ellos mientras salgo con 
Ava. Iremos a cenar esta noche, con todos los muchachos. No podrás ir al bar si te 
duele el dedo. Así que vamos a traerte algo aquí. Tengo que conseguir comida. 
Ava está mirando entre Jagger y yo, pero puedo ver el orgullo en su rostro. 
Camino junto a ellay vamos por el pasillo. 
―Leila todavía no está despierta, así que tendrás que atenderla cuando se 
levante. Sólo voy a cambiarme. 
―Willow… ―comienza Jagger, pero no me giro. 
Cuando llego al final del pasillo, le oigo decirle a Ava. 
―¿Acaba de llamarme Johnny? 
 
21 
Ava se calla un momento y luego dice. 
―Sí, creo que te llamó Johnny. 
Sonriendo, salgo rápidamente para cambiarme. Quizás Ava tiene razón, tal vez 
dejar que Jagger se comporte así no le hace ningún favor. Tomo mi cabello y lo ato 
rápidamente, luego me lavo la cara y tiro de algunos de mis zapatos antes de salir 
de nuevo a la cocina. Jagger está de pie, hablando en voz baja con Ava. Su cara no 
tiene expresión, y estoy bastante segura de que ella lo nota. Cuando salgo, ambos 
giran. Cody viene corriendo de la sala de televisión y cuando ve a Jagger, su carita 
se ilumina. Me duele que Jagger no sea el padre que debe ser. Sé que los ama, que 
moriría por ellos, pero es tan vacío. 
―Cody, amigo ―dice, pero su voz no es la misma que solía ser cuando le 
hablaba a su hijo. 
Por suerte para nosotros, Cody no lo nota. Él idolatra a Jagger. 
―¡Papá! 
Me acerco, inclinándome para acariciar la mejilla de Cody con mis labios. 
―Tú y papá se quedaran hoy, grandullón. Mamá estará de regreso en un par 
de horas, ¿está bien? 
Él asiente, feliz de pasar algún tiempo con su padre. Llego a la encimera y 
agarro mis llaves. Jagger me mira, y durante un largo rato, nuestros ojos se sostienen. 
Entonces, hago algo que no creí tener las agallas para hacer. Me inclino, agarro la 
parte posterior de su cuello y lo jalo cerca. Aprieto mis labios en los suyos, que no es 
nada apasionado, pero es la primera vez que siento sus labios en meses. Él se queda 
de pie, completamente en shock, y cuando me aparto sus ojos están muy abiertos y 
confundidos. 
―Diviértete. 
Luego, agarro la mano de Ava y me vuelvo, saliendo por la puerta. Cuando 
salimos, Ava se vuelve hacia mí y sus ojos se iluminan de emoción. Lo contiene hasta 
que estamos en su coche, entonces chilla en voz alta y se estira para abrazarme. 
―¡Oh mi Dios! ¡Eso fue épico! ¡Deberías haber visto su cara! No supo qué le 
golpeó. 
―Y realmente se sintió bien, sólo ponerlo en él de esa manera. ―Río. 
―No sabía qué hacer, creo sinceramente que pusiste al hombre en estado de 
shock. Cuando le besaste, estoy bastante segura de que casi dejó caer a Cody. 
Me río. 
 
22 
―Bueno, tal vez sólo necesita una mano firme. Gracias Ava, por hacer esto 
conmigo. Sé que probablemente tenías suficiente que hacer hoy. 
Ella niega y agita su mano, luego enciende el auto. 
―Después de ese show, ¡mi día es tuyo! 
Cuando sale, las dos nos empezamos a reír de nuevo. 
Podría ser un día interesante. 
 
Jagger 
 
Maldito infierno. ¡Ella no acaba de hacer eso! Siento un tic de ira en el pecho, 
que es un principio, pero sobre todo es shock. Ava está de vuelta en su oído, y por 
lo que veo es claramente engreída. Muevo mi mano para estirar mi dedo palpitante, 
a la mierda, mi mente no está con eso hoy. Casi me corté el maldito dedo. Esta 
mierda está jodidamente poniéndome de malas. Miro a mi hijo, me mira con 
expresión esperanzada. Me agacho, levantándole en mis brazos. No es que no quiera 
pasar tiempo con él y Leila, pero mierda, Willow estaba siendo una perra 
directamente. 
―Hey Cody, ¿te gustaría que Shayla venga a jugar con ustedes? 
―¡Sí! ―exclama. 
―Impresionante amigo, papá le llamará pronto, ¿está bien? 
Shayla es nuestra niñera. Willow no creía honestamente que jodidamente me 
quedaría aquí solo porque dijo que lo hiciera, ¿verdad? Camino por el pasillo hasta 
la habitación de Leila. Puedo oír su gorgoteo, cuando me asomo, ella vuelve la 
cabeza y me mira. Es linda como un botón esa chica, Willow dice que se parece a mí, 
pero todo lo que veo cuando miro esos ojos verdes, es a su madre. La levanto de su 
cuna, y ajusta una regordeta mano alrededor de mi cadena. Mis dos niños 
encontraron una fascinación en esa cadena, no sé por qué. 
―Hey pequeña flor ―le digo, mi voz es monótona―. ¿Quieres un biberón? 
Ella gorjea de nuevo, lo que supongo que es un sí. La llevo a la cocina y la 
deslizo en el asiento, entonces le preparo un biberón. Mi teléfono suena justo cuando 
se lo doy, miro hacia abajo a la pantalla. Maldita sea, esto es justo lo que necesito, 
 
23 
una manera de putamente hacerle enojar por dejarme aquí con los niños. Sé 
exactamente lo que está haciendo, también sé que no va a funcionar. 
―Sí, ya voy ―le digo, contestando el teléfono―. Nos vemos allí en diez 
minutos. 
Cuelgo, y busco en la nevera por el número de la niñera. Cuando lo encuentro, 
le llamo. Shayla responde al segundo timbre. 
―¿Hola? 
―Shayla, soy Jagger. ¿Puedes cuidar a los niños por unas horas? 
―Por supuesto, ¿cuándo? 
―Ahora, si se puede. 
―Voy para allá. 
Vive tres casas más abajo, y, efectivamente, diez minutos más tarde está en mi 
puerta. Le dejo entrar, y veo sus mejillas estallar de color cuando me mira. Maldita 
mujer, piensa que no es obvia, pero son tan malditamente fáciles de ver. Lo juro por 
Dios, que mierda. 
―Willow regresará en un par de horas. 
―Está bien ―dice, acercándose a Leila y acariciando su cabello suave―. ¡Hola 
niña! 
Llamo y les digo que estoy de camino, y le doy la espalda a Shayla así que no 
puede escuchar mi conversación. Cuando termino, beso a mis hijos una vez más, 
entonces me dirijo a la puerta. 
Sí, vamos a ver lo bien que se pone. 
 
Willow 
 
Ava y yo nos vamos de compras y nos reímos todo el día. En el momento en 
que miro, son pasadas las cuatro de la tarde. 
Sé que Jagger probablemente ha tenido suficiente por ahora, nos dirigimos a 
casa. Ava me deja y promete volver en un par de horas con los chicos. Recojo mis 
bolsas y me dirijo hacia la puerta, y es cuando me doy cuenta que la camioneta de 
Jagger se fue. Me pregunto si se llevó a los niños, abro la puerta y entro. Me da la 
 
24 
bienvenida mi hijo, y por un momento, se me hiela la sangre. Entonces veo a Shayla, 
nuestra niñera, que sale de la cocina con Leila. Ahora, mi sangre hierve. 
―Willow, hola, estás en casa. 
Tragando y obligándome a respirar profundamente, digo: 
―¿Dónde está Jagger? 
Su cara se ve un poco roja. 
―Él… me llamó y me preguntó si podía cuidar a los niños hace cerca de tres 
horas. 
Me esfuerzo por contener mis emociones, pero ahora veo rojo. Me acerco con 
mucha calma y me detengo frente a ella. Shayla es una chica muy atractiva, con el 
cabello rubio largo y ojos verdes. Está al comienzo de sus años veinte y, a menudo 
se ocupa de los niños por mí cuando voy al trabajo o salgo en una cita. 
―¿Dijo a dónde iba? 
El tono rojo en sus mejillas se profundiza. 
―Bueno, eh, sí, pero… 
―Dime Shayla, si valoras tu trabajo aquí. 
―Lo hago Willow, de verdad. 
Le doy una mirada. 
―Entonces dime dónde está. 
―Llamó a alguien. Le oí decir… ―Mira hacia abajo―. Ace, bebida y… pechos. 
Eso es todo lo que necesito para irme por el borde, dejo caer las bolsas al suelo 
y giro hacia la puerta. Mi corazón está latiendo tan fuerte que puedo sentirlo 
palpitando en cada punto de mi cuerpo. Cuando llego a la puerta, me vuelvo y digo 
con mucha calma: 
―Por favor vigílalos durante media hora más, no tardaré. 
―Por supuesto. 
Abro la puerta y voy a mi coche. Lo abro y entro, dando reversa de manera 
rápida casi chocando con un coche que venía por la calle. Después de una masa de 
bocinazos, por fin salgo y me dirijo rápido hacia nuestro bar local. Sé exactamente 
dónde está Jagger. También sé que probablemente es malo que Shayla le oyera 
porque está tratando de enviar un mensaje. Ese mensaje, es que no debo mandarle 
mierda. Mi visión se torna borrosa mientras la rabia y el dolor es como un enjambre 
atravesando mi cuerpo. Cuando me detengo en el bar, salto de mi coche y entro 
 
25 
como una tormenta a través de las puertas de madera del gran espacioabierto lleno 
de gente. 
En medio de la habitación, está un escenario iluminado con luces de color rosa. 
Las mujeres giran en topless en postes. Lo veo ahora, sentado con Ace, Rusty y Bull. 
Todos están mirando hacia el hilado de chicas rubias alrededor del tubo. Estoy a 
punto de cargar y llevar mi puño a su cara, cuando veo su expresión. Tiene esa 
pequeña sonrisa perezosa, un hoyuelo en la mejilla se está mostrando. Me detengo. 
Detiene a mi cuerpo de ir más lejos. Me rompe. Es una mirada que vi hace mucho 
tiempo en Jagger, antes de que nos enamoráramos. Tan despreocupado, de: Hago lo 
que quiero, joder, lo que quiero, mira. Siento las lágrimas correr por mis mejillas, pero 
no me molesto en detenerlas. 
Cuando él se gira y me ve allí de pie, llorando y sollozando como una patética 
niña, se levanta. Los otros chicos se giran y cuando me ven, sus ojos se abren. Jagger 
se ve confundido y sus ojos me recorren. Va a dar un paso adelante igual que yo me 
dirijo a la salida corriendo a la puerta, pero Ace le aprieta el brazo y le dice algo al 
oído. No veo más, porque estoy empujándome a través de la multitud para llegar a 
la puerta. Cuando golpeo el aire fresco, corro hacia mi coche. Justo antes de que 
llegue, me toma del brazo y me hace girar alrededor. Es Ace. Reacciono mal, mi 
mano arremete y golpea limpiamente a través de su cara. Él se estremece y da dos 
pasos hacia atrás. 
―¿Cómo pudiste, Ace? ¿Cómo pudiste traerlo aquí y dejarle mirar 
boquiabierto a otras mujeres? ¡Pensaba que todos se preocupaban por mí! Pensé que 
te importaba, pero… ¡eres el mismo! 
Él se ve herido. 
―Willow, no es así. Nunca dejamos que las tocara, sólo pensamos… 
―¿Qué? ―grito―. ¿Qué podría sentir algo si observaba a un grupo de chicas 
agitando sus pechos en su cara? ¿Qué quizá le haría sentirse mejor? Se supone que 
yo debería hacer que se sintiera mejor, Ace. Estoy destinada a ser que sonría. No 
ellas. ¿Cómo pudiste? 
―Willow, no estábamos tratando de lastimarte. Estábamos mirando. Él 
necesitaba un descanso, sólo algo de tiempo para sentirse como un hombre. Para 
sentirse como él otra vez. 
Mis lágrimas están nublando mi visión cuando hablo con voz áspera. 
―¿Para sentirse como un hombre? ¿Hablas en serio? Un hombre no necesita 
un montón de mujeres desnudas para sentir de nuevo. Si todos piensan que eso es 
lo que necesita, entonces estoy perdiendo el tiempo. Lo que es peor, si eso en verdad 
es lo que necesita, entonces terminé aquí. No merezco esto, le amo, todos saben que 
 
26 
le amo. Sabe que le amo. Él está eligiendo este camino, y no puedo estar en él por 
más tiempo. 
Me dirijo a él, sin querer justificar mis sentimientos por él por más tiempo, está 
claro que no da un pepino de cómo me siento ahora mismo. 
―¡Willow! ―grita Ace, golpeando su mano sobre el techo de mi coche. 
Cierro la puerta y justo cuando salgo, veo a Jagger pasar por la puerta 
principal. Nuestros ojos se encuentran sólo un momento, y luego me voy. Todo el 
camino a casa es doloroso y lento. Cuando finalmente llego, Shayla 
ya puso a los niños a la cama. Se preocupa por mí, pero le pago y le doy las gracias, 
y luego la envío a su camino. 
Ava ha intentado llamar por teléfono repetidas veces. Supongo que se enteró 
de lo que pasó. Apuesto a que todos se enteraron de lo sucedido. Mientras 
compruebo a mis niños, agarro una botella de vodka, y entro en mi habitación, 
cerrando la puerta y poniendo el seguro. 
La sensación en mi pecho arde en cada parte de mí. Me temo que esta vez… 
Realmente le perdí. Incluso no sé qué decirle. ¿Qué puedo hacer? ¿Tengo que 
echarle? ¿Lo intentamos y hablamos? ¿Le dejo? 
No sé. Nada tiene sentido. Nada de esto es la forma en que estaba destinado a 
terminar. No puedo perder al hombre por el que luché tan duro por mantener. 
¿Cómo puede ser justo? ¿Es este el camino por el que estamos destinados a viajar? 
Él es todo para mí. Sólo quiero, durante un segundo, saber que hay algo que queda 
dentro de él por mí. 
Que esto no es el final para nosotros. Ni siquiera sé si me ama ya. Ni siquiera 
sé si quiere amarme más. ¿Dónde puedo ir desde aquí cuando el único hombre al que 
he amado… no me ama también? 
Mi vida sin Jagger… está vacía. 
Sin Jagger. Estoy vacía. 
 
 
27 
3 
Willow 
 
Oigo la puerta de su dormitorio cerrarse, y sé que está en casa. Levantándome, 
me muevo sólo un toque. Tuve un par de tragos de vodka ahora, y ¿aliviaron el 
dolor? Por supuesto que no, pero se hace más fácil lidiar con él. Retuerzo mi manija 
de la puerta, y entro en la sala. Puedo ver la luz tenue en la habitación de Jagger, así 
que empiezo a caminar hacia ella. Realmente no sé lo que planeo conseguir con esta 
pequeña visita, pero tengo que hablar con él. Sólo tengo que sacar esto. Ha pasado 
demasiado tiempo y claramente las cosas no están mejorando conmigo esperando y 
dejándole pasar. Por lo tanto, es el momento de arreglar esto de una vez por todas. 
Cuando llego a la habitación de Jagger, abro la puerta con suavidad. Me asomo 
y veo a Jagger de pie en la ventana, mirando hacia afuera. Sólo lleva jeans, y oh, se 
ve divino a la luz de la luna. Sostiene un vaso de whisky en una mano, y la otra 
mano presiona firmemente contra el cristal. Cuando me escucha, se vuelve y 
nuestros ojos se encuentran. En ese preciso momento, sé lo que tengo que hacer. No 
por él, sino por mí misma. Necesito mis respuestas, y sé exactamente cómo llegar a 
ellas. Pongo la botella de vodka abajo, y sus ojos giran hacia abajo a ella, luego de 
vuelta a mí. Estoy caminando hacia él, lentamente, con cansancio. Estoy arriesgando 
mucho haciendo esto, sé que lo hago, pero tengo que intentarlo. 
Cuando me detengo frente a él, puedo oler el alcohol en su aliento. Puedo decir 
por la niebla en sus ojos que está borracho. Extiendo la mano y aprieto mi mano en 
su pecho, y se estremece. No me empuja lejos sin embargo. Así que sigo. Reuniendo 
todas mis fuerzas, caigo de rodillas. Oigo su brusco aliento, pero no le doy tiempo a 
reaccionar. Agarro sus jeans, tirando del botón superior y abriéndolo, tiro de ellos 
hacia abajo. Cuando su pene brota libre, está duro y pulsante. Eso tiene que ser algo 
bueno… ¿no? Los piercings brillan bajo la luz de la luna y no puedo evitarlo, me 
inclino hacia delante y deslizo mi lengua por ellos. Jagger silba y trata de dar un 
paso atrás, pero me agarro a sus jeans y tiro de él de regreso. 
Envuelvo mi mano alrededor de su longitud y le aprieto. Él comienza a jadear, 
y oigo que trata de decir algo, pero sus palabras se cortan cuando bajo la cabeza y 
tomo su pene en mi boca. Su grito ahogado me incita. Dejo toda su longitud 
deslizarse hacia la parte posterior de mi garganta, y luego poco a poco la dejo salir 
 
28 
otra vez. Arriba y abajo, dejo que mi boca le trabaje. Su mano se enreda en mi cabello 
y con voz rasposa dice: 
―Willow, detente, por favor. ―Es una súplica dolorida, y está llena de 
desesperación. 
No me detengo, sigo chupando y tirando con mis labios. Mi otra mano se 
extiende hacia arriba y toma sus bolas, rodándolas suavemente en mi mano. 
―Mierda, por favor. Detente. Detente. 
Agarra mi cabello y tira de mi cabeza hacia atrás, pero ya es demasiado tarde. 
Su pene da tirones y comienza a correrse. El primer chorro caliente golpea el lado de 
mi mejilla, el resto cae al suelo en largos, gruesos riachuelos. Los dedos de Jagger 
están en mi cabello y mi cabeza está vuelta contra el cristal, su cuerpo está temblando 
y está haciendo un sonido de dolor. Cuando me suelto tropiezo hacia atrás y aterrizo 
en mi parte trasera. Uso la palma de mi mano para limpiar su liberación de mi 
mejilla, y luego miro a sus ojos. Se está subiendo sus jeans, y está sacudiéndose tanto 
que su cuerpo casi está temblando. Me pongo de pie, y mis rodillas se tambalean 
mientras doy un paso hacia él. 
―Jagger, quiero más. Quiero… 
―No ―habla con voz rasposa―. No. 
―Por favor. ―Lloro, acercándome,pero él levanta la mano. Deteniéndome. 
―No, no lo haré. No te voy a follar. 
―¿Por qué no? ―grito, empujando su pecho. Él me mira con expresión feroz. 
―Porque no quieres esto, Willow. No quieres que te folle cuando estoy así. 
―¡No me digas lo que quiero! ―le grito, pateando una silla con ira―. ¡No te 
atrevas a decirme lo que quiero! He estado aquí fingiendo durante los últimos 
malditos dos meses. He jugado tu pequeño juego de tratamiento de silencio. Te he 
dejado ir sin tocarme. No me digas que no, Jagger. Sólo déjame hacerlo. Sólo… déjate 
hacerlo. 
―¡No! ―gruñe, bajo y profundo. 
―¿Por qué? ¡Dime por qué! 
―Porque eso es todo lo que será, Willow. Todo lo que voy a estar haciéndote 
es follarte. No voy a sentir una maldita cosa, sólo te follaré. Eso no es lo que quieres. 
Quieres que te haga el amor. Quieres que esté dentro de ti, y que sienta algo. ¡No 
quiero! ¿Me escuchas? ¡No quiero! Todo lo que será, ¡será una maldita follada sin 
emoción! 
 
29 
Eso me golpea con fuerza, justo en el corazón. Me voy hacia él, golpeándole 
con fuerza con mi cuerpo. Él tropieza hacia atrás, pero se las arregla para atraparme 
antes de que gire el puño. Agarra mis brazos y los presiona a su pecho, 
acercándonos. Me retuerzo, pero no puedo salir de su agarre. Es demasiado fuerte. 
―¿Por qué no soy lo suficientemente buena? ―le susurro en mi dolor―. Te 
amo, Jagger. Lo he intentado tan duro, pero no soy lo suficientemente buena. ¿Por 
qué no me deseas? 
Arremeto contra él de nuevo, pero sostiene mi cuerpo hacia adelante. Nuestros 
pechos golpean juntos y nuestros labios lo hacen también, al mismo tiempo exacto. 
Entonces todo pasa tan rápido, tan agresivo, que casi es aterrador. Él me besa con 
tanta furia, que puedo probar la sangre, pero no paro. Conecto mis dedos a su 
cabello, dejando que mis uñas corran sobre su piel mientras profundizo el beso. Él 
me empuja hacia atrás, hacia la mesa en la esquina de la habitación. Cuando mi 
espalda golpea la madera, se inclina a mi alrededor y quita todo de ella. Escucho 
todo aplastarse contra el suelo. Jagger agarra mis caderas, me levanta para que mi 
trasero quede justo en el límite, entonces baja y tira de mi pantalón, llevándose mis 
bragas con él. 
Luego sus dedos están dentro de mí. Profundo. Duro. Grito mientras su otra 
mano se enreda en mi cabello y me besa con rabia, mientras sus dedos se empujan 
dentro y fuera, dentro y fuera, lo que me lleva a la orilla. Cuando me corro, es furioso 
e intenso. Escupo maldiciones contra él y me convulsiono, todo al mismo tiempo. Él 
agarra sus jeans, tirando de ellos hacia abajo lo suficiente para liberar su pene, 
entonces está clavándolo en mi interior. No es apacible, y no me importa. Mis dedos 
se deslizan por su espalda, mis uñas rasgan su piel, mientras se conduce hacia mí. 
Una de sus manos está sobre la mesa, la otra tiene mi pierna, manteniéndola 
alrededor de su cadera mientras se mete, dentro y fuera. 
Echo la cabeza hacia atrás, gritando de éxtasis mientras bombea más fuerte, 
más rápido, llevándome más y más cerca de algo que he necesitado tan 
desesperadamente. Cuando lo encuentro, mis uñas se hunden en su espalda con 
tanta fuerza que él ruge con dolor y placer, mientras me acompaña en mi liberación, 
corriéndose con tanta fuerza, que nuestros cuerpos tiemblan. Cuando bajamos de 
esa dicha alta, él se aleja. Agarro la mesa para no caer al suelo mientras sube sus 
jeans y da la vuelta, yendo a través del cuarto. Hay sangre corriendo por su espalda, 
y levanto mi mano temblorosa y miro abajo mis dedos ensangrentados. 
Jesucristo. ¿Qué acabamos de hacer? 
 
30 
 
Willow 
 
―Joder ―silba Jagger, caminando por la habitación. 
―¿Qué… fue eso? ―le susurro, tirando de mi ropa interior de nuevo. 
Él se gira hacia mí, sus ojos son salvajes. 
―Fue una follada, Willow. No fue nada más que un maldito buen polvo. 
―No quieres decir eso ―le digo, sintiendo el agarre en mi pecho. 
―¡Lo digo en serio! ¿No ves malditamente lo que está pasando aquí? No, joder 
me importa. Te dije que no era lo que querías, cuánto más tienes que ver para creer 
que estoy haciendo lo mejor para ti al quedarme lejos. 
―No me digas qué es lo mejor para mí, Jagger. 
Aprieta la mandíbula. 
―No puedo hacer esto, no puedo… ser esto. 
―¿Qué es lo que significa? ―digo, apretando los puños contra mis muslos. 
―Necesito… necesito tiempo. No puedo estar aquí. 
―¿Me dejarás? ―rechino, sintiendo mi cuerpo empezar a temblar. 
―Sí, lo haré. 
La forma en que lo dice, tan vacía, tan fría. Hago un sonido estrangulado 
ruidosamente con mi mano contra mi corazón. 
―Jagger, no puedes… tú… 
Él me mira. 
―¿No ves que es lo mejor? 
―¿Cómo que es lo mejor? ¡Somos tu familia, Jagger! 
―Sí, ¡y me importa una mierda! ―ruge. 
Jadeo, tropezando hacia atrás. Me cuesta respirar mientras proceso sus 
palabras. Me importa un carajo, no doy una mierda, todo se repite una y otra vez en mi 
mente hasta que tiene algún tipo de sentido. Ay Dios. 
―No lo ves, Willow. No siento nada. No por ti. Ni por mi familia. Por nadie. 
Estoy jodidamente entumecido. No tengo nada dentro. 
 
31 
Lágrimas calientes se derraman de mis ojos y corren por mis mejillas. 
―¿No nos quieres más? 
Él agarra su cabello y hace un sonido de dolor. 
―Yo… no sé cómo explicarlo. Estoy seguro de que debajo de todo, quiero todo 
como solía hacerlo. Si fuera sólo que estuviera entumecido, diría que no, que no te 
amo más, pero no se trata sólo de ti. Es todo. No siento nada. No siento felicidad. Ni 
tristeza. Ni ira. Nada. Estoy tan jodidamente entumecido que me olvido de cómo 
son los sentimientos. 
Siento que mis rodillas tiemblan, por lo que agarro la mesa detrás de mí para 
no perder el equilibrio. 
―Somos tu familia… ―susurro, mi voz está demasiado rota para ser 
utilizada―. Son tus hijos los de allí. 
―Y en este momento, están mejor sin mí ―dice, con la voz un cascarón vacío 
de dolor. 
―¡Eso no es cierto! 
―¡Es cierto! No puedo hacer esto, Willow. No puedo caminar fingiendo que 
no estoy sufriendo. 
―He tratado de ayudarte ―le digo, parpadeando a través de la neblina que 
cubre mi borrosa visión―. Me senté aquí tratando de ayudarte, pero no quieres 
hablar conmigo. 
―¡No hay nada que hablar maldita sea! ¿Qué quieres de mí? ¿De verdad crees 
que puedo volver a eso y estar completamente de acuerdo? Maté a mi propio padre, 
Willow. ¿Cómo diablos esperas que esté de acuerdo con eso? ¿Cómo esperas que 
haga que se vaya? Dime, Dios, maldita sea, dime cómo hacer que se vaya porque me 
he quedado sin ideas. Lo único que me queda, es alejarme. No puedo estar aquí. No 
puedo hacerte esto. No puedo dejar que mis hijos me vean así. No puedo destruirles. 
―Estábamos bien. ―Lloro―. Volviste y estuvimos bien. ¿Cómo cambió tan 
rápidamente? 
―Todavía estaba en lo más alto, era libre, estaba bien. Fue allí, simplemente 
no salió. No puedo seguir pretendiendo que está bien. Tú tampoco. Sabes que tengo 
que hacer esto. 
―No me dejes ―le suplico, cayendo de rodillas―. Jagger, por favor. Te amo. 
Él me mira, las lágrimas están corriendo por su cara. 
 
32 
―Ya lo sé, es por eso que te dejo. Lo siento, Willow, me tengo que ir. A veces, 
la mejor opción para aquellos que amas, es alejarte. Eso es lo que estoy haciendo. Me 
lo agradecerás, un día… verás que hice esto por ti y por los niños. 
¿Qué solía amarme? Un grito ahogado se escapa de mi garganta y me agarro 
el cabello, lanzando el dolor que llena mi cuerpo. Jagger agarra su teléfono y las 
llaves, y luego tira de una camisa. Estoy en el suelo. Me parece que no puedo hacer 
que mi cuerpo se mueva. Estoy casi completamente rota. Me las arreglo para 
levantar la cabeza y mirarle caminar a la puerta. Se vuelve hacia mí justo antes de 
salir, sus ojos están dolidos, su alma rota. 
―Jagger, por favor… 
―Adiós Willow. 
Luego se va. Oigo mis propios gritos de agonía mientras registro el cierre de la 
puerta delantera yel sonido de su camioneta en marcha afuera. Agarro mi cabello, 
agitada y sollozando. Se fue. ¿Me dejó? No me ama más. No siente nada. Me siento 
en el suelo, tratando de procesar todo lo que pasó, pero me parece que no puedo 
tener una imagen en mi mente. Jagger llorando. Su rostro mientras caminaba lejos, 
debe importarle. No hubiera estado llorando, si no sintiera. Tengo que arreglar esto, 
tengo que encontrar una manera. Oh Dios, este no puede ser él, no puede ser. Me pongo 
de pie, desesperadamente. Me aseguro de estar totalmente cubierta con la ropa que 
puedo encontrar, y luego me lanzo a la puerta. 
Corro por el pasillo, tan rápido que casi tropiezo unas cuantas veces. Salgo por 
la puerta principal, y su camioneta está justo saliendo de la unidad. Corro hacia él, 
y sus ojos se abren mientras me acerco. No se detiene. 
Se mantiene dando marcha atrás, sus ojos no se mueven de los míos. Todavía 
llora. Todavía estoy gritando. Estiro mi mano, igual que una mujer desesperada y 
patética. 
―Jagger ―le gritó―. Por favor, no me hagas esto. No me dejes. Dios, por favor. 
Te necesito. Te amo. No te vayas. 
En realidad exhala y puedo ver que está jadeando. Sacude la cabeza 
dolorosamente y comienza a andar. Grito su nombre, pero no se detiene. Estoy a 
mitad de camino, y es ahí donde caigo de rodillas. Mi feo grito suena tan fuerte que 
los vecinos salen de sus casas. Veo el destello de luces de un coche, y luego oigo que 
alguien grita mi nombre. Miro hacia arriba, moviéndome y llorando, y veo a los 
chicos y a Ava de pie y mirando hacia mí. Sus rostros están vacíos, rotos, pero sobre 
todo… están heridos por mí. 
―Él me dejó ―grito―. Oh, Dios, no… por favor… no lo dejen ir. 
―Joder ―rechina Ace cayendo de rodillas frente a mí. 
 
33 
―Se fue ―gimo. 
―Cariño, shhhhh. 
Ava. 
Siento sus brazos alrededor de mí, siento que me levanta, pero estoy más allá 
de que me importe. El dolor que siento en este momento, es indescriptible, me está 
enfermando físicamente. Cuando llego al interior, paso los siguientes diez minutos 
vomitando el vodka que bebí. Puedo oír las débiles voces de todas las personas a mi 
alrededor, pero no puedo distinguir lo que están diciendo. Todavía estoy llorando, 
sonando como un animal herido. Ava está a mi lado, acariciando mi cabello, 
calmándome con palabras que ni siquiera puedo distinguir. Cuando por fin me 
arrastro desde el baño, veo a todos los chicos de pie en la cocina. Están conmigo. 
Están todos aquí… conmigo. ¿Quién está con Jagger? 
―Ve con él ―rechino―. Alguien, por favor, vaya con él. 
Rusty se adelanta. 
―Yo iré. 
Ace asiente hacia él, y veo que se va. Entonces me dirijo de nuevo a los chicos. 
Mi familia. Ellos son mi apoyo, a pesar de que su lealtad está con Jagger. Están… 
aquí… con… ¿conmigo? Y me hace llorar de nuevo. Ace suspira y camina, 
envolviendo su brazo alrededor de mí y presionándome a su costado. 
Ava agarra mi rostro, limpiando mis lágrimas. 
―Vas a salir de esto, vamos a encontrar una forma. 
―Él me dejó ―ahogo. 
―No está pensando, encontraremos una manera de arreglar esto. Te lo 
prometo, Willow, te lo prometo. 
Ella mira a Angel, y él le da una débil sonrisa. 
―Vamos, vamos a ponerte en la cama. 
―¡No quiero entrar ahí! ―Lloro. 
Ace me gira, conduciéndome hacia el sofá en su lugar. 
―Necesitas descansar, niña. 
―Él me dejó, Ace ―susurro, colgando mi cabeza. 
―Vamos a arreglar esto, como dijo Ava. Te lo juro, Willow. 
Él me acuesta en el sofá, y me da un beso débil en la cabeza antes de dejar que 
Ava me tome otra vez. Acaricia mi cabello hasta que me quedo dormida y exhausta. 
 
34 
Él me dejó. Realmente me dejó. 
 
Jagger 
 
No siento nada. Lloré. Llegué a mi antiguo apartamento, pero ahora… no 
importa lo duro que lo intente, no puedo hacerme volver. Ni siquiera quiero hacerlo. 
Estoy tan entumecido. No lo entiendo ya. Me alejé de todo por lo que luché. Es mejor 
para ellos, lo sé. ¿Por qué no me duele? No siento absolutamente nada. Por un breve 
momento, cuando ella estaba de rodillas en el camino de entrada, mi corazón me 
dolió, pero entonces semejante a una onda, este entumecimiento se apoderó de mí y 
me alejé. Simplemente así. Dejando a mi esposa gritando mi nombre de rodillas. 
¿Qué diablos me pasó? 
Tomo otro trago de whisky y dejo que la quemadura llene mi cuerpo, 
haciéndome solo un número completo. 
―¿Jefe? 
Mierda. Rusty. 
―Vete a la mierda, Rusty. 
―Déjame entrar. 
―No. 
Unas veloces patadas más tarde, mi puerta se abre. El pedazo de mierda de la 
puerta. Rusty entra, mira la botella de whisky en mi mano y luego alrededor de mi 
apartamento destrozado y suspira. 
―¿Qué te pasa? ―ladra, caminando y empujando mi pecho―. Deberías 
malditamente haberla visto. Está devastada. Esa es tu esposa, tus hijos, pedazo de 
mierda. 
―Lo sé ―le digo con sencillez. 
―Ni siquiera te importa, ¿verdad? ¿No te molesta en absoluto que tu esposa 
esté llorando por ti ahora? 
―Ella está mejor. 
―¿Estás hablando en serio? ―gruñe, empujando mi pecho de nuevo. 
 
35 
―Deja de presionarme, Rusty ―ladro, mirándole. 
―Golpéame entonces, quieres que me detenga, golpéame. 
―No. 
―Estás realmente jodido, ¿no es así? 
―Así es como me siento ahora, tengo mucho con qué lidiar. 
―¿Hablas en serio? ―dice con los ojos muy abiertos y horrorizados. 
―Sí, soy jodidamente serio, ahora si no te importa… Estoy bebiendo. Solo. 
―¿Hay algo ahí, algo en absoluto? ―dice sacudiendo la cabeza. 
―No, ahora vete. 
Él cierra los ojos un momento y luego los abre, se da la vuelta y camina hacia 
la puerta. Cuando llega a la misma, se vuelve y me mira. 
―Entonces malditamente no la mereces. 
Luego se va. Me quedo mirando la puerta un momento y luego me vuelvo y 
me acuesto en el sofá, con la botella en mis labios una vez más. 
 
Willow 
 
Toda la noche he pensado qué hacer. Toda la noche me he levantado sola 
preguntándome cómo enfrentar esto. Cuando todos se fueron, me levanté del sofá y 
miré a Ace dormir en el suelo. Debería haber sabido que uno de ellos se quedaría, 
también debería haber sabido que sería él. Paso sobre él y voy al baño después de 
comprobar a los niños. Me quedo mirando mi roja cara hinchada en el espejo y veo 
en lo que me he dejado convertir. Tengo que arreglar esto. Vivir sin él, no se trata 
sólo de una opción para mí. Es sólo que… no. La idea con la que he estado jugando, 
sigue siendo confusa en mi mente. Tiene potencial, y en este momento parece que es 
la única cosa en la que puedo pensar. 
Salpico mi cara con agua, luego me vuelvo y camino de vuelta a la sala. Ace 
está sentado en el sofá ahora, mientras dormía el cabello se le alborotó y su pecho 
desnudo brilla bajo la luz de la lámpara. Inclino mi cabeza, pensando que un día Ace 
hará muy feliz a alguien, me gustaría que mi hermana saque la cabeza de su trasero 
y lo vea. Cuando me nota, me da una sonrisa gentil y acaricia el sofá junto a él. Me 
 
36 
acerco, dejando caer mi espalda abajo. Entonces me vuelvo hacia él, dejando que mi 
mirada busque la suya. ¿Podría preguntarle a Ace por mi idea? Sé que es vacilante 
sobre cómo tratar a Jagger, por lo que podría creer que no es una buena idea, pero 
tengo que probar algo, no puedo dejar que este sea el final. 
―¿Por qué no estás con él? ―le pregunto, mi ardiente curiosidad más que mi 
necesidad de pedirle ayudar. 
―Él está jodido, Willow. Tengo su espalda, siempre cuidaré su espalda, pero 
ahora mismo… está cometiendo un error y no puedo dejar que lo haga. Si fueras 
sólo una chica, no me importaría, pero tú no. Eres su esposa, tienes a sus hijos. Es 
muy diferente. 
Asiento. 
―Necesito que me ayudes, Ace. En serio lo digo. No con un estúpido club de 
striptease. No es suficiente. Él se rompió. No siente. Ni siquiera sé si le importo más, 
pero eso no quiere decir que vaya a renunciar a él, porque no estoy dispuesta a hacer 
eso. Necesita ayuda, no importa lo que elija al final. Heintentado muchas tácticas 
diferentes, pero he llegado a una ahora, está exactamente en la lista de todo el 
mundo. 
―¿Qué es lo que estás pensando? 
―¿Sabes si todavía puedo acceder a esa vieja casa? ¿En la que me puso cuando 
me capturaron? 
―Sí, sigue siendo suya. 
―¿Tienes la llave? 
―Puedo entrar; ¿a dónde vas con esto, Willow? ―dice, entrecerrando los ojos. 
―Escúchame antes de decir algo. Quiero encerrarlo ahí, con todos nosotros. 
Quiero quitarlo de todo esto y mantenerlo allí. Estará bloqueado de todo. Todo lo 
que hable en el mundo no lo hará sentir de nuevo. Está ahí, sé que lo está, sólo 
tenemos que sacarle. 
―¿Cómo crees que encerrarle va a causar eso? 
―Él va a volverse loco. Volverá a él. Se va a enojar. A explotar. Querrá que le 
dejen libre y se romperá. Por lo menos, espero que así sea. 
―Es arriesgado Willow, si vas demasiado lejos y no se rompe, entonces 
podríamos ponerlo peor. 
―He intentado todo lo demás, Ace. Necesito a mi esposo. Le amo y no voy a 
parar hasta que esté bien. Si solo deja caer la pared, y se deja enfrentar lo sucedido, 
entonces puede comenzar a juntar las piezas de su vida de nuevo. 
 
37 
―Es un riesgo, Willow. 
Trago y asiento. Sé exactamente lo arriesgado que es. Podría salir 
horriblemente mal, y podría arruinarlo todo. En un sentido, sin embargo, ¿cuánto 
más puedo ya perder? 
―Sé que lo es, pero tengo que hacer algo Ace. Me abandonó. Está dispuesto a 
renunciar a su familia porque honestamente cree que no siente nada. No conozco 
otra manera de sacarle, además de arriesgar mi vida y asustarle. Pero eso no va a 
suceder. Creo que si se enoja, podría ser la única manera. 
―¿Qué hay de Mag? 
―No sé, ella ya está enojada con él… no sé si eso le ayude. Él tiene que estar 
frustrado, tiene que explotar. 
―Creo que podrías estar en lo cierto. ―Ace suspira―. Dios, nos va a odiar por 
esto. 
―Habla con los chicos, voy a preparar una bolsa y a preparar a los niños. Nos 
iremos por la mañana. 
―¿Segura que quieres que los niños vean esto? 
―No va a explotar frente a ellos, sé eso. Si se pierde, no lo hará mientras ellos 
estén alrededor. Él se irá. Los mantendrá lejos de eso. No puedo dejarles atrás, Ace, 
son mis hijos y les necesito. Cody va a pensar que es un gran día de fiesta. Con todo 
ese pasto por ahí, va a pasar la mayor parte de su tiempo al aire libre. 
Ace asiente. 
―Vamos a involucrar a las chicas, para que ayuden. Si las cosas se ponen un 
poco desordenadas, Ava o Jenny pueden tomar llevarse a los niños. Nadie quiere 
que se involucren. Creo que es hora de que el tío Ace compre algunos juguetes al 
aire libre para mantenerles entretenidos. Voy a buscar juegos de construcción 
también, así no podrán salir corriendo. 
―Eres una joya, Ace, ¿alguna vez alguien te dijo eso? 
―Tú eres la joya, niña. Lo que estás arriesgando por él… 
―Él es mi vida. Haré lo que tenga que hacer, para solucionar este problema. 
Nunca le dejaría solo. Nada más funcionó, esta es nuestra última opción. 
―Muy bien, primero hablaré con los chicos. 
Asiento, con la esperanza de que estemos haciendo la elección correcta aquí. 
Ace se inclina contra el sofá, suspirando ruidosamente. 
―Vas a tener que llamar a Jen y decírselo. 
 
38 
Me vuelvo para mirarle de frente, cruzando las piernas sobre el sofá. 
―¿Está todo bien ahí? 
Él se encoge de hombros. 
―Que me follen, ella es caliente y frío. 
―Pensé que se estaba volviendo algo serio… 
Me mira, y luego hacia abajo a su regazo. 
―También yo. Le gustó una carga de mierda, pero nunca fue tan serio como 
pensaba. Ella tiene una vida completamente diferente a la mía, es sofisticada y 
perfecta. Sé que hay otro hombre involucrado. 
―¿Qué? ―grito, horrorizada. 
Ace se ríe. 
―No tires del ajuste. Ella nunca me hizo ninguna promesa. 
Mi hermana va a tener una conversación seria. Aunque no le hubiera hecho 
ninguna promesa, nunca me habló de otro hombre. 
―Eres un buen tipo, Ace ―le digo, sin querer ahondar demasiado 
profundamente en el otro tema del hombre―. Realmente lo eres. 
Él se encoge de hombros. 
―No puedo seguir a ninguno de los buenos, tengo que irme a la cama. 
Me río y me sonríe. 
―Dudo eso. 
―¿Cómo lo sabes? 
―Apenas una conjetura salvaje. ―Me río en voz baja. 
―Podría tener una pequeña boquilla. 
―¿Acabas de llamarte una boquilla? 
Él se ríe, ronco y profundo. 
―Sí, fui allí. 
Suspiro y me hundo en el costado. Ace y yo tenemos ésta loca, hermosa 
amistad. Es sólo algo que ha ido creciendo por un largo tiempo. Probablemente soy 
la única mujer que no ha babeado sobre su belleza. Probablemente porque tengo uno 
mejor que él, Jagger. 
―Sabes, probablemente soy la única mujer en el mundo que nunca ha tratado 
de conseguir un pedazo de ti. 
 
39 
Él envuelve un brazo alrededor de mí. 
―Eso es porque detectaste al material caliente antes que a mí, y ninguna mujer 
mira hacia atrás una vez que pone los ojos en el rey. 
Resoplo. 
―Él también es temperamental, frustrante y muy, muy mandón. No todo lo 
que está resuelto a ser ―bromeo. 
Él me empuja suavemente. 
―Lo amas hasta las estrellas. 
―Lo hago, pero sabes, encontrarás a alguien que te quiera mucho un día. 
―Tal vez. 
―No, es un hecho. Incluso con tu pequeña boquilla. 
Ahoga una risa y enreda una mano en mi cabello, descansándola allí. 
―¿Cómo llegamos a ser tan buenos amigos? Tuve un montón de amigos en mi 
momento, Willow, pero no chicas. Normalmente soy tímido, callado y no me acerco 
a las chicas. 
―No sé ―le digo, recordando la primera vez que hablé con Ace. Dios, era 
callado, siempre el que daba un paso atrás―. Creo que simplemente encajamos 
juntos, tú y yo. 
―¿Eso crees? ―murmura. 
―Sí, lo creo. Todos los chicos han llegado a ser muy importantes para mí, pero 
tú más, Ace. 
―¿Seguido por quién? Vamos, dímelo, ¡no voy a decírselo! ―dice con voz 
juguetona y aguda. 
Me río. 
―Angel, luego Bull… Rusty es tan callado, que es más difícil de encajar con él. 
―Siempre ha sido así. 
―Ninguno de ustedes estuvo cerca de Snake, sin embargo, 
Ace resopla. 
―Ese imbécil era una mierda. 
―Era un trasero. 
―Hasta la médula. 
Bostezo alto y Ace se mueve, recostándose en el sofá. Descanso más en su lado 
y respiro. La mayoría de la gente leería esta situación como que estoy coqueteando 
 
40 
con él, o que somos demasiado cercanos, pero esas personas no entenderían el amor 
que tengo por Jagger. Cualquier persona que entendiera de amor, sabría que Ace no 
era más que un mejor amigo para mí. 
―Duerme, estoy bien ―murmura. 
―Gracias, Ace, como siempre, me estás sacando de la mierda. 
―Siempre te sacaré de la mierda, Willow. 
―Eso sí, no utilices esa pequeña boquilla… 
Él se ríe. 
―Dios bendiga tu sentido del humor. Ahora duerme. 
―Sí, jefe. 
Cierro los ojos y me duermo con el sonido de los latidos del corazón de Ace 
contra mi oído. No es Jagger, pero es comodidad, y eso es suficiente para mí en este 
momento. 
 
 
 
41 
4 
Willow 
 
―¿Cómo conseguiste sacarlo? ―le digo, con los ojos muy abiertos. 
Ace organizó a los chicos y les hizo ir por Jagger antes de que la mañana pasara. 
Ahora estaba aquí, en su coche, por mí y los niños para recogernos, con Jagger 
desmayado atrás. Le daré una cosa, el hombre era rápido. 
―Le hice perder el sentido. 
―¿Qué? ―grito, abriendo la puerta y agarrando la cara de Jagger. 
Busco frenéticamente en su cara, asegurándome de que está bien. Entonces, me 
detengo, y me tomo un momento para verlo en paz. Su rostro está tan tranquilo así, 
no tiene ni ira ni dolor en su expresión. Paso mis dedos sobre su piel. No he sentido 
a mi marido así durante meses. No he podido disfrutar de él. Me inclino hacia abajo, 
rozando mis labios en los suyos, luego me dirijo a Ace. 
―Gracias. 
Ace tiene su cara seria. 
―Nos pusimos de acuerdo para ayudar, pero si se nos sale de las manos lo 
daremos por terminado. Creo que es una buena idea, Willow, perosi llega a estar 
peor no vamos a continuar. 
―Estoy de acuerdo. 
Ace asiente y luego sonríe mientras Shayla viene fuera con los niños. Los ayudó 
a alistarse esta mañana. Salta del coche y se apresura, tomando a Cody en sus brazos. 
Cody chilla alegremente y no puedo evitar la pequeña punzada de dolor en el pecho. 
Espero que esto funcione. Porque Cody realmente necesita a su padre de vuelta. 
Cuando Ace pone a Cody abajo, se precipita hacia mí y yo sonrío, levantándolo y 
acomodándolo en el asiento. Me doy vuelta y veo a Ace sofocando el rostro de Leila 
con besos, mientras Shayla se sonroja furiosamente. Supongo que nunca ha 
experimentado a un hombre que se parezca a Ace, sofocando a una niña con besos. 
―Es tan malditamente linda ―dice sonriendo, caminando. 
―¡Sí, se parece a su mamá! 
 
42 
Ace me guiña un ojo. 
―Sí que lo hace. 
―Muy bien, vamos a hacer esto. 
El viaje en coche a la antigua casa de Jagger tomó unas pocas horas, en ese 
tiempo, Jagger no se movió. Cuando llegamos a la gran casa, siento una sensación 
de extraño oleaje en mi pecho. No he estado aquí desde la noche en que salí 
corriendo, y un torrente de emociones me llena mientras salgo del coche y empiezo 
a caminar más cerca. Dos coches se detienen detrás de nosotros, y obligo a mis ojos 
a alejarse de la casa para ver a Rusty, Bull, Angel, Ava y Jenny. 
Veo a mi hermana corriendo hacia mí. Cuando llega, envuelvo mis brazos a su 
alrededor y la abrazo con fuerza, apretando la respiración. 
―No nos hemos visto lo suficiente, Willow. 
―No ―estoy de acuerdo―. No lo hemos hecho. 
―¿Cómo estás? ―pregunta, tirando hacia atrás. 
―Estoy en ello. 
―Deberías haberme dicho que las cosas estaban tan mal. 
Sonrío, pero es débil. 
―Pensé que podía ayudarlo. 
―Bueno, esperemos que esto salga bien. Si no, vamos a tener un infierno de 
fiesta. 
Pongo los ojos en ella. 
―Tendremos una fiesta después de que me hables de la competencia de Ace. 
Su cara se cae y mira por encima del hombro a Ace, quien está fumando en el 
coche. 
―¿Te lo dijo? 
―Ace es mi mejor amigo, aparte de Ava, así que sí, me lo dijo. 
―Es complicado. Realmente me gusta Ace… 
―Entonces ¿por qué estás jugando con otro hombre? 
Suspira. 
 ―Es una larga historia, te la diré más tarde, ¿de acuerdo? 
Frunzo el ceño, y luego ruedo mis ojos de nuevo. 
―Está bien, después. 
 
43 
Les doy a todos los demás un abrazo, liberando a los niños del coche y luego 
me vuelvo hacia el patio. A la izquierda, veo rollos de alambre de vallas y un montón 
de juguetes para armar para ser acondicionada. Me dirijo a Ace y sonrío. 
―¿Conseguiste todo eso para Code? 
―No puede ser que el hombrecillo se aburra. 
Doy un paso hacia adelante y envuelvo mis brazos a su alrededor. Suspira 
profundamente y me devuelve el abrazo con plena fuerza. 
―Gracias, Ace, por esto. Por todo. 
―Siempre, niña. 
Tiro hacia atrás y los miro a todos. Rusty y Bull se fueron con Jagger para 
sacarlo del coche, y están sosteniendo su forma suelta. 
―Gracias a todos por esto. Si mantenerlo aquí no funciona, por lo menos los 
tuvo a todos aquí. Tal vez podamos encontrar una manera de mostrarle cuán 
apasionado era antes. 
Todos sonríen y asienten. 
―¿Lista? ―pregunta Angel, colgando las llaves en mi cara. 
Trago. 
―Estoy lista. 
Ava está rebotando a Leila en sus brazos, y Cody está corriendo como un niño 
loco, emocionado con su nuevo entorno. Cuando Angel lo recoge, muy a su pesar, y 
lo lleva dentro, sé que es el momento de dar un paso hacia el pasado. Respiro hondo 
y paso al interior. La casa no ha cambiado ni un poco, aparte del hecho de que está 
muy polvorienta. Siento que mi corazón se aprieta mientras caminamos por las 
escaleras hacia las principales zonas de la residencia. Me quedo mirando el sofá 
donde Jagger me remendó, me quedo mirando la cocina, donde traté de quitarme la 
vida. Tantos recuerdos. Han pasado tantas cosas desde los días en que estuve en esta 
casa. 
Jenny me aprieta la mano y le doy mi mejor intento de sonrisa. 
―¿Cómo te sientes? ―pregunta. 
―Es extraño estar de vuelta, pero es el mejor lugar en el que podemos estar. 
Le encantaba aquí. 
―Sí, he oído hablar de eso. 
―Muy bien ―dicen Rusty y Bull, dejando caer a Jagger en el sofá―. Ahora 
esperamos a que despierte. 
 
44 
―¿Cómo exactamente lo noqueaste? ―le pregunto a Ace. 
―Lo drogué. 
Suspiro de alivio. 
―¿Creías que literalmente lo había dejado desmayado? ―resopla, riendo. 
―Cállate, Ace. ―Hago pucheros―. No me extrañaría de ti. 
Se ríe. 
―No, soy demasiado agradable. Muy bien, chicas tenemos irnos y conseguir 
algo de comida para que todos podamos sobrevivir aquí. Tenemos que limpiar el 
lugar. Willow, voy a dejar la habitación de Jagger para ti. 
―Sí jefe ―me burlo. 
Ace me da una mirada y luego se vuelve a Jenny. 
―Antes de que vaya por la comida, ¿podemos hablar? 
Jenny asiente, y desaparecen en la otra habitación. Todo el mundo comienza a 
preparar la casa para hacerla habitable. Miro por encima en la puerta a la habitación 
de Jagger. Bueno, aquí va. Camino lentamente sobre el suelo crujiendo bajo mis pies. 
Cuando llego a su habitación, la abro y entro, encendiendo la luz. Miro la gran cama, 
con sus sábanas oscuras. Entro, no puedo evitar la sonrisa que se arrastra a través de 
mi cara cuando recuerdo haber estado con Jagger en esta misma cama. Lo recuerdo 
como si fuera ayer. 
―¿Sabes de ese momento en la vida, cuando todo lo que pensaste que hacías de repente 
es malo? ¿El momento en que todo cambia? Cambia lo que eres, lo que crees que eres y quién 
serás. Ese es este momento, Willow. 
Susurra estas palabras en mi oído y mi cuerpo entero cede. Me derrito en el colchón, y 
dentro de él. No mueve su cuerpo del mío; en cambio, se empuja en mí una vez más; su pene 
se desliza en mi calor húmedo y provoca que un gemido se me escape. Se mueve lentamente 
sobre mí, deslizando sus caderas atrás y adelante hasta que me estremezco y grito una vez 
más. 
―No me gusta desearte, pero no puedo parar ―susurra en mi oído―. No puedo parar 
esto. 
―Lo sé, oh Dios, lo sé. 
―Mueve tú trasero hacia arriba Willow, deja que te folle más profundo. 
Sus palabras provocan un escalofrío corriendo por mí. Levanto mi trasero y agarra mis 
caderas, conduciéndose con más fuerza contra mí. Me quejo y enredo mis dedos en las sábanas 
hasta que me dejo ir a su alrededor otra vez. Me lleva al orgasmo con sus dedos sobre mi 
 
45 
clítoris y su longitud deslizándose dentro y fuera de mí por lo menos dos más veces antes de 
que finalmente encuentre su propia salida. 
Me encuentro a mí misma llorando mientras recuerdo los momentos que 
pasamos juntos cuando finalmente nos dimos cuenta de que nuestros sentimientos 
eran mucho más profundos de lo que pensábamos. Tomo una de las viejas camisas 
de Jagger, y paso mis dedos sobre el suave algodón antes de llevarlo a mi nariz e 
inhalar. Todavía huele a él y Dios, lo echo de menos. Echo de menos todo de él. Echo 
de menos a ese hombre trasero duro que no tomó ninguna mierda de nadie. Echo 
de menos al hombre que me hizo reír, llorar y gritar. Echo de menos al hombre 
amable, dulce y amoroso que podía ser cuando quería. El hombre que arriesgó su 
vida por mí. Tengo que arreglar esto, tengo que ayudarlo. Le debo eso. 
―Oye, ¿estás bien? 
Me vuelvo para ver a Angel mirándome desde la puerta. 
―Hola, Angel, lo siento. Estoy bien. 
―Está bien sentir lo que estás sintiendo, Willow. 
Lo miro, y luego asiento suavemente. 
―¿Crees que estoy cometiendo un error? 
Entra, agarrando mis manos y sentándose en la cama. 
―No, creo que estás haciendo lo que tienes que hacer, para sobrevivir. Estoy 
orgulloso de ti, Willow, a la edad que tienes yo me habría desmenuzado, pero tú 
tomaste una decisión y te pegaste a ella. Estás tratando de arreglar a tu esposo. Estás 
tratando de salvarlo. Estás tratando de protegerlo de desmoronarse, se necesita a 
una

Continuar navegando

Materiales relacionados