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I Filtrado glomerular INTRODUCCIÓN La formación de orina, función central del nefrón, comienza con la producción de un ultrafiltrado del plasma que luego se modifica a través de procesos de reabsorción y secreción Éstos procesos permiten mantener el volumen y la composición de los líquidos corporales dentro de los estrechos límites fisiológicos. Para llevar a cabo esta función, los riñones reciben entre el 20 y el 25% del volumen minuto cardíaco (VM). En un adulto promedio que posee un VM de 5 L, la vole mia circula por el parénquima renal unas 280 ve ces por día. DEFINICIONES ÚTILES El flujo sanguíneo renal (FSR) representa el vo lumen de sangre que fluye a través del sistema vas cular renal por unidad de tiempo; el flujo plasmáti co renal (FPR) representa al mismo concepto, pero sólo se refiere al flujo de plasma. El filtrado glomerular (FG o VFG) es la suma del filtrado que realizan cada uno de los nefrones funcionantes, por lo que es el índice más cercano a la evaluación global del funcionamiento renal. Los glomérulos (fig. 26-1) son las estructuras encarga das de la producción de un ultra.filtrado del plasma (plasma libre de proteínas) y adquieren esa propie dad en la vida fetal. El VFG es de 125 mL/rriin o 180 L/día; el cocien te entre el VFG y el FPR se denomina fracción de filtración (FF) y expresa el porcentaje del FPR que se filtra hacia el espacio de Bowman (alrededor de un 20%) (véase más adelante). Endotelio capilar glomerular Fig. 26-1. Estructura del glomérulo. Barrera de filtración Fig. 26-2. Barrera de filtrado glomerular. FILTRADO GLOMERULAR El ultrafiltrado se rige por las llamadas "fuerzas de Starling" y se mantiene ( como el flujo plasmático renal), dentro de valores muy estrechos debido a un fenómeno conocido como "autorregulación" La composición del FG está determinada por la barrera de filtración glomerular (BFG) que está compuesta por el endotelio del capilar glomerular, la membrana basal y las hendiduras que dejan los podocitos (fig. 26-2). La presión hidrostática del capilar glomerular (PHCG) promueve el movimiento de los líquidos desde éstos hacia el espacio de Bowman (EB) (fig. 26-3). Debido a que el ultrafiltrado es un líquido libre de proteínas, la presión oncótica (PO) en el EB es cercana a cero; es decir que la PHCG es la única Arteriola aferente PH =60 Arteriola eferente PH =58 Cápsula de Bowman Fig. 26-3. Fuerzas de Starling (véase texto). (Modificado de Koeppen BM, Renal Physiology 2"d ed. Mosby; 1997.) fuerza en favor de la filtración, mientras que la presión oncótica del capilar glomerular (POCG) y la presión hidrostática del EB (PHEB) van en sen tido contrario (véase fig. 26-3). La PHEB no sólo es un determinante importante de la presión de filtra ción, sino que sirve de fuerza impulsora para el FG a través del TCP y el resto del nefrón. Es preciso tomar en cuenta dos cuestiones más en relación con el FG: • La PHCG disminuye a lo largo del recorrido, debido a la resistencia al flujo en el capilar glo merular. • La PO (7t) glomerular, por el contrario va en au . mento a lo largo del capilar glornerular, debido a que el agua se filtra y se concentran las proteínas. � Importante: el FG depende en esencia de la ill. PHCG, la POCG, la PHEB, la POEB y el coeficiente de filtración Kf (éste representa a la per meabilidad del capilar glomerular) (véase fig. 26-3). Presión hidrostática del capilar glomerular La regulación de la PHCG se basa sobre todo en cambios en la resistencia de las arteriolas aferentes Presión arterial A Flujo plasmático renal VFG Excreción Fracción de filtración VFG/FPR Arteriola eferente Vasos rectos Fig. 26-4. Hemodinamia renal y fuerzas de Starling. A. Cambios en la presión de la arteria renal (TA). B. Cambios en la resistencia de la arteriola aferente. C. Cambios en la resistencia de la arteriola eferente. y eferentes, que es influida por modificaciones de la presión arterial. • Cambios en la presión de la arteria renal: un aumento de la TA incrementa en forma transito ria la PHCG y en consecuencia el FG y un des censo de la TA causa una disminución del FG (fig. 26-4 A). • Cambios en la resistencia de la arteriola afe rente: una caída en la resistencia de esa arterio la, aumenta la PHCG, y por lo tanto, aumenta el FG; en tanto que una disminución de la resisten cia causa el efecto contrario (fig. 26-4 B). • Cambios en la resistencia de la arteriola efe rente: una disminución en la resistencia de esa arteriola produce una disminución de la PHCG, y por lo tanto una reducción del FG; mientras que un aumento en la resistencia causa el efecto con trario (fig. 26-4 C). � Importante: note que los efectos de los ill cambios de resistencia en las arteriolas afe rentes y eferentes sobre la PHCG son opuestos. El FG entonces es resultado de la suma de las fuerzas de Starling que existen a través de los capi lares glomerulares, como lo indica la siguiente ecuación: FG = Kf. (PHCG - PHEB) - (POCG - POEB) Kf Es el coeficiente de filtración y representa una propiedad del capilar que se relaciona con su per meabilidad (debido a las numerosas fenestraciones del endotelio de los capilares glomerulares), y con la superficie capaz de realizar el proceso de filtración. La barrera de filtración glomerular (BFG) está compuesta por el endotelio de los capila res glomerulares, la membrana basal y el epi telio. La BFG es libremente permeable a algu nos solutos pequeños (cristaloides), como los iones, la glucosa y la urea, y tiene permeabili dad limitada a solutos de mayor tamaño (co loides), como proteínas y lípidos, y es imper meable a los elementos celulares de la sangre. El FG es virtualmente idéntico al plasma y suele denominarse ultrafiltrado. Los agujeros o fenestras del endotelio de los capilares glo merulares tienen varios Angstrom (Á) de diá metro y en la capa de células epiteliales se en cuentran también los podocitos separados por ranuras. Las propiedades principales que restringen el libre paso a través de la BFG son el tama ño y la carga; en general, partículas de 20 Á o menos pueden filtrarse libremente mientras Este coeficiente y por ende el nivel de filtrado es casi 100 veces mayor que el correspondiente a los capila res sistémicos y permite que el VFG (125 mL/min), sea mucho mayor que el flujo de filtración neto en total en todos los capilares extrarrenales (menor que 2 mL/min). Este coeficiente puede disminuir en gra do significativo en casos de enfermedad renal que provoquen un engrosamiento de la BFG o disminu yan la superficie de filtración al destruir capilares glomerulares. Por otra parte, muchas hormonas y sustancias endógenas pueden alterar el Kf, quizá al contraer o relajar las células mesangiales. El resto de las fuerzas de Starling cobra impor tancia en determinadas situaciones anormales, por ejemplo, la PHEB aumenta en la obstrucción urete ral (como ante la presencia de cálculos). La POCG incrementa en la deshidratación o disminuye en la hipoalbuminernia. En condiciones normales la POEB es desprecia ble, pero puede estar aumentada por enfermedades que incrementen la permeabilidad de la BFG, don de las proteínas plasmáticas aparecen anormalmen te en el filtrado ( véase recuadro 26-1). que las de 36 Á o más no pueden hacerlo. La albúmina, una proteína aniónica de 35 Á de diámetro se filtra poco y a su vez se reabsor be en forma activa en el túbulo contorneado proximal (TCP), por lo que casi no aparece en la orina. Con respecto a la carga, la presencia de glu coproteínas aniónicas en la superficie de la BFG, las moléculas catiónicas se filtran con más libertad que las aniónicas, que se ven re pelidas por vía electro�tática. La importancia de la presencia de cargas negativas en la super ficie de la BFG se relaciona con la restricción en la filtración de las proteínas plasmáticas (incluida la albúmina),que aparecerían en ori na si se pierden esas propiedades, como ocu rre, por ejemplo, ante el daño inmune de la BFG, que suele cursar con pérdida significati va de proteínas por la orina (proteinuria). /2... Importante: las fuerzas de Starling son úti ill les para identificar muchos de los factores que controlan el VFG, pero no contienen en forma explícita su regulador principal: el FPR. Flujo sanguíneo renal (FSR) y flujo plasmático renal (FPR) · A pesar de que ambos riñones constituyen sólo el 0,5% del peso corporal total, el flujo sanguíneo re nal es alrededor del 25% del volumen minuto car díaco y oscila entre 1 y 1,2 L/min, con un flujo plas mático renal de 650 a 750 mL/min. Los riñones son órganos metabólicamente activos, pero el gran re querimiento sanguíneo no es en primer término pa ra la oxigenación tisular, sino para mantener un ni vel adecuado de filtrado glomerular. El FSR está determinado por la diferencia de pre sión arteriovenosa a través del lecho vascular (la pre sión de perfusión) y por la resistencia vascular. La presión en la arteria renal es en esencia la misma que en las arterias sistémicas, y promedian los 100 mm Hg. La gran caída de presión que se produce en las arteriolas aferentes y eferentes identifica estos vasos como los sitios principales de resistencia vascular re nal. Los cambios en los diámetros de estos vasos constituyen el mecanismo prir,:iario de ajuste de la resistencia vascular renal y son el determinante prin cipal del FPR y en consecuencia del VFG. Las arteriolas aferentes y eferentes responden a cambios de la presión de perfusión, a la estimulación neural, la exposición de hormonas y fármacos, y quizá también a otras influencias En la mayoría de los casos el tono vascular de ambas arteriolas se regula para asegurar una presión de filtración adecuada. Un aumento en la presión sis témica podría dañar las paredes delicadas de los ca pilares glomerulares o incrementar en exceso el flujo sanguíneo y en consecuencia, el nivel de filtrado• glomerular. Para prevenirlo, la arteriola aferente se contrae y modula así 1a presión y el flujo sanguíneó de los capilares. Por el contrario si la presión sisté mica cae, la arteriola aferente se dilata para per mitir un flujo sanguíneo adecuado a los capilares glomerulares; también se contrae en respuesta a la hipotensión, lo que ayuda a mantener una.presión apropiada en el lecho capilar. Los cambios en la presión arterial producirían grandes efectos en la perfusión renal y en el filtra do glomerular si no fuera por la autorregulación; ésta se lleva a cabo, en primer término, por la regu lación fina en las resistencias de ambos lechos ar teriolares. El 90% del FSR está destinado a la corteza renal y el 10% restante perfuóde la médula, debido a que ésta posee una resistencia superior ( en los llamados vasos rectos) y nos explica la mayor susceptibilidad medular a la hipoxia. Autorregulación El mantenimiento de la cantidad y la composi ción normal de los líquidos corporales por los riño nes es un proceso continuo, llevado a cabo con ma yor eficiencia si el FPR y el VFG permanecen rela tivamente constantes. La capacidad de mantener un flujo constante a pesar de los cambios en la presión arterial sistémica es lo que se conoce como autorre- o 50 Flujo plasmático renal 100 Tasa de filtrado glomerular 150 Tensión arterial (mm Hg) 200 Fig. 26-5. Autorregulación renal. (Modificado de Koeppen BM, Renal Physiology, 2nd ed. Mosby; 1997.) gulación y se produce también en otros tejidos, co mo el corazón y el cerebro, aunque con su máxima expresión en el nivel del lecho vascular renal. Esto permite que entre estos rangos de presión, donde el flujo puede autorregularse, la FF también perma nezca relativamente constante (fig. 26-5). El sitio principal de influencia de la resistencia vascular en la autorregulación es la arteriola aferente La autorreguladón es intrínseca al parénquima renal y puede mantenerse aun en riñones trasplan tádos, desnervados o en preparaciones aisladas y perfundidas. En relación con los mecanismos que subyacen a la autorregulación, la evidencia actual favprece el llamado mecanismo miogénico, una propiedad intrínseca del músculo liso vascular. Esta propiedad permite la contracción del múscu lo cuando se estira, es decir, en respuesta a un au mento de la tensión parietal ( en general debido a aumentos en la presión arterial). Se sugirió que el estiramiento abriría canales del calcio que ingre sarían en la célula y permitirían la contracción (fig. 26-6A). El radio de la arteriola aferente disminuiría en tonces debido a la contracción, en respuesta a au mentos de la presión de perfusión. Miogénica -�� ... .,..--.. Estiramiento A Contracción ➔ • Vasoconstricción aferente .__ __ A_o_E_N_o_s_iN_A __ __.I -+ □ B Vaeoconstrloclón aferente Fig. 26-6. A. Mecanismo miogénico de la autorregulación. B. "Feedback" glomerotubular. Un mecanismo alternativo es elfeed back glome rulotubular que involucra un mecanismo de retroa limentación a través del que puede sensarse el flujo del líquido tubular (o algún componente de él, co mo el nivel de reabsorción de NaCI) e influirse en la resistencia de la arteriola. El sensor se ubica en Ja mácula densa del apa rato yuxtaglomerular (AYG) y transduce en señal el estímulo, para afectar tanto la resistencia de la ar teriola aferente como el FG (fig. 26-7). Cuando el FG aumenta el flujo a la mácula den sa, el AYG envía una señal, causa vasoconstricción y retoma el FSR y el FG a valores normales. En contrapartida cuando el FG y el FSR decrecen, la mácula densa enviará una señal que provocará un aumento tanto del FG como del FSR. El mecanismo responsable de esta homeostasis se produce por medio de cambios en la resisten cia de la arteriola aferente, pero el mediador no está aclarado. Hay sospecha firme de que el sen sor de la mácula densa es sensible al tenor del NaCl reabsorbido, y que llega a través del líquido tubular. El mecanismo efector sería la adenosina, que contrae la arteriola aferente. El ATP también con trae en forma selectiva la arteriola aferente (véase fig. 26-6B). Otra postura indica que la renina y la Ali son efectores de este sistema. El FPR y el VFG también pueden regularse por influencias neurales y hormonales.A estos factores los llamaremos extrínsecos Factores hormonohumorales que influyen en el FPR y elVFG Sustancias vasoconstrietoras La angiotensina 11 (Ali) es la sustancia que es probable que tenga el papel fisiológico principal en la regulación del FPR y del VFG. Se produce 1 Angiotensina 1 t� Angiotensinógeno ♦ Renina ♦ HAO ' Enzima convertidora de agiotensina + Angiotensina 11 � + Aldosterona ◄ 1 Disminución de excreción de sodio y agua Fig. 26-7. Sistema renina-angiotensina-aldosterona. (Modificado de Koeppen BM, Renal Physiology, 2nd ed. Mosby; 1997.) como respuesta a la secreción de renina por parte de las células granulares y actúa tanto en forma local (dentro del parénquima renal), como sisté mica; además se produce en diferentes tejidos donde posee acción parácrina. La Ali eleva la pre sión sanguínea, produce vasoconstricción arterio lar renal aferente y eferente, y disminuye el FSR y el FG. La arteriola eferente es más sensible a la Ali que la aferente. A bajas concentraciones de la hor mona, predomina la contracción de la arteriola eferente (donde un aumento del tono de esa arte riola tiende a mantener el VFG), pero a altas con centraciones se produce la contracción de ambos vasos. La vasoconstricción aferente se realiza por medio del ingreso de calcio por la activación de canales lentos de ese ion y en general acompaña o potencia la vasoconstricción mediada por el siste ma simpático a través de los receptores alfa 1. En cam,bio la vasoconstricción eferente involucra la liberación del calcio de sus reservasintracelula- ' res; estas diferencias podrían explicar la diferen cia en la sensibilidad a la Ali de ambos vasos. Los receptores glomerulares para AII se encuentran en las células endoteliales y en los podocitos, donde se ejerce una contracción potente de las células mesangiales que hace disminuir el Kf (recuerde que este coeficiente de filtración es un índice de la permeabilidad de la barrera de filtración glomeru lar). Debido a que la contracción de las células musculares lisas producida por la Ali es conse- ¡ IM::Hifrf il "' Volemia arterial � efectiva � ' Simpático Tensión arterial �Ef)Ef) � Arteriola ♦ FSR eferente +EE> � Fracción de AYG Filtración p ~ ..1.Ef) Renina Arteriola aferente e_JEBEB Fig. 26-8. Acciones del simpático sobre la fracción de filtración (FF). cuencia del aumento del calcio intracelular, la mo dificación del tono arteriolar y del Kf inducidos por la All se atenúan con bloqueantes de los cana les del calcio y con inhibidores de la enzima con vertidora de angiotensina o antagonistas específi cos de receptores de angiotensina. Los efectos de la AII en el nivel glomerular son contraequilibra dos por el NO y las PG, de hecho la síntesis y la liberación de PG son estimuladas por la AII. En determinadas situaciones patológicas, como en la insuficiencia cardíaca congestiva u otros estados de disminución de la perfusión renal (como en la depleción de agua o sodio), la AII se encuentra en concentraciones más elevadas y ejerce un efecto potente sobre la hemodinamia renal. (Véanse cap.16 y fig. 16-6.) En la hemorragia, la disminución de la TA y del volumen circulante efectivo estimula la liberación de noradrenalina, adrenalina y AII. Esto determina un aumento de la resistencia periférica sistémica (que tiende a mantener la TA). Se contraen tanto la arteriola aferente como la eferente, disminuye el FSR (por contracción de la arteriola aferente), pe ro- se mantiene el VFG y la FF (por contracción de la arteriola eferente). Esta acción coordinada de ambos sistemas muestra la acción protectora que posee la AII cuando hay hiperactividad simpática (fig. 26-8). Nervios simpáticos y noradrenalina (NA). Las arteriolas aferentes y eferentes están inerva das por el simpático. El tono simpático es bajo cuando el volumen circulante efectivo es adecua do. La NA y la adrenalina circulante producen va soconstricción (por efecto a 1 ), localizados en ma yor medida en la arteriola aferente (y en menor grado en la eferente), lo que determina una dismi nución del FSR y el FG. En una estimulación sim pática moderada, el VFG no se reduce tanto como el FPR, lo que permite un aumento leve de la FF. Con una estimulación simpática mayor, la dismi nución del VFG es paralela a la del FPR. La vaso constricción renal mediada por el simpático es parte de los mecanismos de compensación para el control de la presión arterial sistémica y no un mecanismo de regulación del VFG o el FPR (véa se fig. 26-8). � Importante: el objetivo principal del siste ill ma simpático es mantener una presión arte rial adecuada que permita una, perfusión apropiada del cerebro y el corazón, aun a expensas de la dis minución del FPR. Debido a que la vasoconstricción está mediada por el ingreso de calcio en las células musculares lisas de los vasos, los bloqueantes de los canales del calcio también atenúan las acciones constricto ras simpáticas. La NA también produce contracción mesangial y disminución del Kf. Endotelinas. Son potentes v·asoconstrictores lo cales y sistémicos (fig. 26-9). Se sintetizan y libe ran en respuesta a numerosas sustancias, entre las que se destacan la AII y mediadores inflamatorios, que en definitiva se acoplan a vías que estimulan la PKC y aumentos de la concentración de calcio in tracelular (véase cap. 4). En el nivel renal las ET promueven la contracción de los vasos aferentes, eferentes y la contracción de las células mesangia les. Las ET promueven la liberación de PG vasodi latadoras corno mecanismo regulador de su acción, además de desempeñar un papel importante en la fisiopatología de numerosas afecciones renales, como la toxicidad renal por fármacos (p. ej., ci closporina), ciertos estados de esclerosis glomeru lar (corno en el daño renal por hipertensión) y en la hipertensión arterial generada por el parénquima renal enfermo. Hormona antidiurética (BAO). Su función principal se relaciona con la concentración de la orina, pero además es un vasoconstrictor potente y puede disminuir en grado marcado el FPR y el VFG. Asimismo puede promover la contracción mesangial, la activación de la fosfolipasa A2 y la síntesis de PG vasodilatadoras; todas estas accio nes se llevan a cabo por medio de receptores espe cíficos de tipo V l . Hay un subtipo de receptores V2 mediante el cual puede generar vasodilatación, aunque el papel fisiológico de esta acción no está claro. Leucotrienos y lipoxinas. Son sustancias deri vadas de los lípidos en respuesta a estímulos infla matorios; algunos de ellos pueden afectar la hemo dinamia renal y causar vasoconstricción de las célu las musculares lisas, lo que disminuye el FSR y el VFG. Estas sustancias (entre otras) cumplen un pa pel importante en las alteraciones de la hemodina mia y el daño del parénquima renal que se produce en las infecciones generalizadas por bacterias. El tromboxano A2 es un vasoconstrictor poten te producido en respuesta a la obstrucción del flujo urinario. Este efecto podría explicar la disminución del FG observado en las obstrucciones urinarias parciales. La serotonina también puede provocar vaso constricción renal, aunque su significación fisioló gica no está clara. Sustancias vasodilatadoras Óxido nítrico (NO). Como vimos en el capítulo 4 el óxido nítrico es un factor relajante derivado del endotelio. En el riñón tiene efecto vasodilatador en condiciones basales y contrarresta los efectos cons trictores de la AII y de las catecolaminas. Las célu las endoteliales liberan óxido nítrico ante aumentos del "shear stress", acetilcolina e histamina produ ciendo vasodilatación de las arteriolas aferente y eferente. Además el NO disminuye la RPS y la in hibic;ión de su síntesis por distintos mediadores o por estados de disfunción endotelial, se relaciona con hipertensión arterial (véase cap. 4). La producción anormal de NO se observa en in dividuos con DBT y HTA. El exceso de producción de NO es uno de los responsables del hiperfiltrado glornerular, un fenómeno temprano en el daño glo rnerular qu� se produce en la DBT. Niveles elevados de NO aumentan la PHCG debido a la vasodilata ción de la arteriola aferente, lo que causa hiperfiltra ción. La respuesta fisiológica al aumento dietético de la ingestión de sodio involucra la síntesis y libe- ración de NO como mecanismo para evitar la eleva ción de la presión arterial. En algunos individuos (quizá determinado por vía genética), esta respues ta es incompleta y es probable que genere hiperten sión arterial. Las prostaglandinas (PG). Estos derivados del ácido araquidónico se sintetizan localmente en el parénquima renal ante situaciones patológicas, co mo la hemorragia o la disminución del volumfn cir culante efectivo de cualquier etiología. Las prosta glandinas actúan localmente (p. ej., PGI2, PGE2) sin cambiar el filtrado glomerular. Las prostaglandi nas antagonizan los efectos del simpático y de la AII, así se previene el daño de la vasoconstricción y la isquemia renal. Otros estímulos para la produc ción de PG son la activación simpática y la presen cia de All. El efecto vasodilatador de las PG tam bién se evidencia por la vasoconstricción que puede desencadenarse ante la inhibición de la síntesis de PG por antiinflamatorios no esteroides (los pacien tes con alteración previa de la hemodinarnia rena1 como los que presentan insuficiencia cardíaca con gestiva o cirrosis, son en especial sensiblesa esta vasoconstricción) lo que puede precipitar o agravar un deterioro previo de la función renal. Dopamina. El túbulo contorneado proximal (TCP) produce esta hormona que tiene efectos vasodilatadores. La dopamina aumenta el flujo sanguíneo renal e inhibe la liberación de renina. Posee receptores específicos de alta afinidad ( que requieren concentraciones bajas para desarrollar su efecto), por medio de los que posee acción va sodilatadora y de incremento del flujo sanguíneo renal y del volumen de filtrado glomerular. Esto permitió su uso farmacológico con acciones diu réticas. A dosis farmacológicas elevadas posee ac ción sobre los receptores alfa simpáticos (acción de baja afinidad, que requiere concentraciones elevadas), para ejercer efectos constrictores, con aumento de las resistencias vasculares renales y de la presión arterial. Péptido natriurético atrial (PNA). La secreción por parte de la aurícula de este péptido se produce en respuesta a aumentos de la presión arterial y a expansión del volumen circulante efectivo. Su efec to se evidencia con un aumento de la diuresis, la na triuresis y la vasodilatación de la arteriola aferente, así como la vasoconstricción de la eferente (véase fig. 26-6). En sístesis, genera un aumento del filtra do glomerular con un cambio mínimo en el flujo sanguíneo renal y una disminución de la presión ar teria]. El parénquima renal también produce un pép tido natriurético similar a éste llamado urodilatina con acciones similares. Histamina. La hlstarnina aumenta el flujo san guíneo renal sin elevar el filtrado glomerular, ya que produce vasodilatación aferente y eferente a través del aumento intracelular de AMPc. Estas acciones también requieren la presencia de un endotelio in tacto, por lo que quizá la liberación endotelial del óxido nítrico podría mediar en parte sus acciones. Acetilcolina. Ejerce su efecto vasodilatador me diante el estímulo de la síntesis y la liberación de óxido nítrico, y al actuar en receptores M l del en dotelio (véase cap. 4). ATP. Este compuesto de alta energía puede pro ducir efectos diferentes sobre la vasculatura renal y por consiguiente, sobre el filtrado glomerular y el flujo sanguíneo renal. En ciertos casos el ATP con trae la arteriola aferente, reduce el flujo sanguíneo renal y el filtrado glomerular (retroalimentación glomerulotubular). Sin embargo, también puede es timular la producción de óxido nítrico y causar au mentos tanto del flujo sanguíneo rena1 como del fil trado glomerular. La bradicinina es otro potente vasodilatador re nal, tanto en el nivel de la arteriola aferente como de la eferente, sin afectar el Kf en grado significativo. La bradicinina además promueve la síntesis y la li beración de prostaglandinas vasodilatadoras. Glucocorticoides. La administración de dosis te rapéuticas de corticoides incrementa el flujo san guíneo renal y el filtrado glomerular, quizá media dos por óxido nítrico y prostaglandinas. La ingestión de proteínas puede aumentar el flujo sanguíneo repal y el volumen de filtrado glo merular. .&, Importante: el flujo sanguíneo que circula • por el riñón no responde a las necesidades me- tabólicas de éste sino a su papel en la regulación de la cantidad y la composición de los líquidos corporales. VASOCONSTRICTORES ... FSR NORADRENALINA (a1) HAO LEUCOTRIENOS TROMBOXANO A2 SEROTONINA ANGIOT ENSINA 11 VASODILATADORES tFSR ÓXIDO NÍTRICO PROSTAGLANDINAS DOPAMINA HISTAMINA ACET ILCOLINA Fig. 26-9. Mecanismos que regulan el flujo renal. DIURESIS Y FUNCIÓN RENAL Las funciones principales de la diuresis son la eliminación de sustancias del metabolismo (que de acumularse producirían toxicidad y disfunción de órganos) y el mantenimiento de la calidad y la cantidad adecuada de líquidos corporales El síndrome urémico es el generado por el daño de los productos tóxicos del metabolismo acumula do como consecuencia de la disfunción renal grave. En nuestro organismo y en relación con la dieta oc cidental se producen unos 600 müsm/día de estos metabolitos. La capacidad máxima de concentra- ción de la orina con ambos riñones normofuncio nantes es de 1.200 müsm/L, por lo que podemos deducir que como mínimo, un individuo debe elimi nar 500 mL de orina para no retener estas sustan cias y evitar su toxicidad. La oliguria se define como la disminución en la diuresis de 24 h del nivel crítico (500 mL por día), y expresa la posible acumulación de sustancias muy tóxicas derivadas del metabolismo (al inicio esto puede acompañarse con aumentos de urea y creati nina o no). Cuando el nivel de funcionamiento renal no al canza para eliminar estos productos que se acu mulan día a día la situación, de ser irreversible, se torna incompatible con la vida, por lo que debe re currirse a un riñón artificial (diálisis). ■ El primer indicador de la disfunción renal no es la oliguria, sino la disminución del FG, cuya expresión es la "disminución del ritmo diurético", que se mide en mUh (para lo que no debe esperarse 24 h) El ritmo diurético normal oscila alrededor de los 50 mL/h en el paciente adulto normohidratado y 1 mL/kg/h en el niño. La disminución del ritmo diurético es el primer indicador de hipoperfasión renal. Tanto la reducción del ritmo diurético como la oliguria pueden deberse a trastornos en la perfu sión renal (de cualquier etiología), a alguna enfer medad que afecte el parénquima renal o bien a obstrucciones en el nivel tubular o de la vía urina ria. Tendremos entonces afecciones prerrenales, renales y posrrenales. Mecanismo 1>rerrenal La causa más común de disminución del ritmo diurético o de oliguria prerrenal es la hipoperfu sión renal. En estas circunstancias como mecanis mo de compensación el riñón retiene todo el sodio y el agua posible con el fin de mejorar la presión de perfusión. Esto determinará una orina muy concentrada (por la reabsorción elevada de agua) y con muy escasa cantidad de sodio. Puede confir marse un estado de oliguria prerrenal mediante los siguientes parámetros urinarios: FeNa < 1% Osm. urinaria > 500 Densidad urinaria> 1,020 Na+ urinario < 20 Todos los mencionados sugieren con firmeza la posibilidad de un mecanismo prerrenal, como causa de oliguria o disminución del ritmo diuré tico. Queremos resaltar que la disminución del FG refleja sólo la caída de la perfusión glomerular, y que restablecida ésta, la función renal retorna con rapidez a la normalidad. La oliguria o disminu ción del ritmo diurético por un mecanismo prerre nal es una situación reversible. Cuando la hipoperfusión es prolongada se pro duce la necrosis de las células tubulares (necrosis tubular aguda), y a diferencia del mecanismo pre rrenal, el daño renal es mucho más grave y re quiere para revertirse el restablecimiento de la perfusión renal y la regeneración de las células del epitelio tubular (para esto último se requieren varios días). El FeNa es el porcentaje del sodio excretado en relación con el sodio filtrado (o excreción fraccio nada de sodio), y es una medida de la actividad de reabsorción de sodio del riñón. En el mecanismo prerrenal el riñón está hipoperfundido y reabsorbe sodio en forma activa. A mayor hipoperfusión re nal, mayor avidez del riñón por el sodio y menor porcentaje de Na+ excrektdo (menor FeNa, o sea: la especificidad del FeNa aumenta cuanto menor es su valor). A diferencia de los trastornos prerre nales, cuando una enfermedad renal se instala (mecaQismo renal), el riñón pierde la capacidad de reabsorber sodio, por lo que el sodio en la ori na y el FeNa aumentan. � Importante: en contraste con el flujo san ill guíneo glomerular, el flujo sanguíneo me dular no muestra autorregulación. En consecuen cia una perfusión baja de la médula compromete la función celular, en especial en el asa gruesa as cendente donde se requieren grandes cantidades de oxígeno para eltransporte de NaCl. La lesión de las células tubulares puede entonces provocar una disminución de FG (este fenómeno es muy re levante en la de las células tubulares mencionadas antes). A1>licación clínica Los pacientes con estenosis de la arteria renal causada por ateroesclerosis suelen cursar con HTA relacionada con hiperactividad del sistema renina angiotensina aldosterona (SRA). La presión preestenótica está aumentada, pero la posestenóti ca está disminuida, lo que genera hipoperfusión renal e hiperactividad del SRA. La autorregula ción y el SRA entonces desempeñan un papel im portante en el mantenimiento del FSR y de la PHCG en presencia de estenosis de la arteria renal por su acción predominante en la arteriola eferen te (véase antes). La administración de antihipertensivos (que dis minuyen la presión en la arteria renal, tanto en su tramo proximal como en el distal a la estenosis), afectan el FSR, la PHCG y el FG. Durante períodos de disminución del volumen intravascular efectivo se activan volurreceptores y barorreceptores, y se incrementan las secreciones de Ali, NA y HAO, lo que causa vasoconstricción y retención de agua y sal, con el fin de preservar el volumen circulante efectivo. La perfusión renal y el FG, pueden mantenerse a pesar de hipovolemia mo derada, por la . acción de la AII que incrementa la presión glomerular vía constricción de la arteriola eferente, y el efecto vasodilatador intrarrenal de las prostaglandinas. A pesar de ellos, una hipoperfusión profunda lleva a la oliguria prerrenal. Debido a esto hay fármacos que pueden inter ferir con los mecanismos compensadores, como los antiinflamatorios (inhibidores de la síntesis de prostaglandinas) y los IECA (inhibidores de- la síntesis de AII), que pueden inducir hipoperfusión (los primeros) y disminución del FG (a.mbos fár macos) para acelerar en grado significativo la apa rición de oliguria. Por este motivo esos fármacos no deben usarse en pacientes que poseen alguna situación clínica que los predisponga a sufrir hi poperfusión renal. La insuficiencia renal aguda se define como la pérdida de la función renal en horas o días, reflejada en la caída del filtrado glomerular Concretamente podemos indicar que el riñón cumple papeles clave en la regulación del volumen, la osmolaridad plasmática, el balance hidroelectro lítico y el estado ácido-base, así como en la elimi nación de sustancias tóxicas derivadas sobre todo del metabolismo nitrogenado. Los pacientes que ven comprometida su función renal desarrollan so brecarga de volumen, hiperpotasemia, hipeifosfate mia, hipermagnesemia y acidosis metabólica; y si este estado se prolonga en el tiempo desarrollan un síndrome urémico. El clearance es la velocidad con que los riñones remueven una sustancia del plasma y la excretan por la orina El clearance ( depuración) se mide en unidades de volumen (de plasma) en función del tiempo, y re presenta el volumen de plasma depurado de una sustancia ( que se excreta por la orina) en la unidad de tiempo. Por ejemplo, una sustancia "x" está presente en la orina en una concentración de 100 mg/mL, pa ra un flujo urinario de 1 mL/min, por lo que esa sustancia se excretará a razón de . . . 100 mL/min · (observe cómo se cancelaron las unidades). La importancia del clearance radica en su utilización para medir el FG. Cálculo del clearance La arteria renal es la única entrada al parénquima renal, mientras que la vena renal y el uréter consti tuyen las vías de salida. El concepto de clearance se basa en el principio de Fick, de conservación de la masa. [x] •. FPR. = ([x]. . FPR.) + ([xl_. Vx) donde [x]. y [x]. representan las concentraciones de la sustancia X en la arteria renal y en la vena re nal, respectivamente; FPR. y FPR. son el flujo plasmático renal en la arteria y en la vena renal, respectivamente; [x]. es la concentración de x en la orina y Vx es el flujo urinario. La cantidad de sustancia x que entra en el riñón por unidad de tiem po o INPUT ([x] •. FPR.) debe estar en equilibrio con la que sale por ambos escapes o output: vena renal= tx] •. FPR.; y orina: [x]. .Vx. Si la sustancia x no se sintetiza ni metaboliza en el parénquima renal, la cantidad que entra por la arteria renal será igual que la que sale por la vena renal y el uréter. No se considera lo que retoma a la circulación sistémica por la vena renal; sólo se tiene en cuenta lo que aparece en orina. Por lo tanto la excreción urina ria de x es proporcional a su concentración plasmáti ca: [x]P = [x]. . Vx. La cantidad de x que se retira del plasma por los riñones se denomina clearance de x o Cl x, y se cal cula de la siguiente manera: [x]P . Clx ,,;, [x]0 • Vx asumiendo que la Px es igual a [x]. podemos expre sarlo de esta manera: [x].. Vx Clx=----- Importancia clínica del clearance La medición más exacta del FG requiere la utili zación de un polímero de la fructosa, la inulina (PM 5.000). Como ésta no se produce en el orga nismo, debe administrarse en forma exógena por vía intravenosa. La inulina se filtra sin reabsorber se, secretarse o metabolizarse por acción de las cé lulas del nefrón, por lo que la cantidad de inulina excretadalmin por el riñón es igual a la cantidad filtrada (y por lo tanto al FG ). Cantidad filtrada = cantidad excretada FG x concentrac. plasmática inulina = concentrac. orina x vol. urinario (desde donde se puede despejar el FG con pasaje de términos) FG = concentrac. orina x vol. urinariolconcen trac. plasmática inulina "el clearance de inulina refleja al FG" La necesidad de administrar inulina radiactiva en forma exógena hace que este procedimiento sea im practicable para los servicios de cuidados críticos, por lo que la estimación del funcionamiento renal se lleva a cabo con las concentraciones séricas de urea y creatinina. Clearance de creatinina La creatinina es producida en forma relativamen te constante por el metabolismo del músculo esque lético, (este nivel de producción se relaciona en for ma directa con la masa muscular y el estado nutri cional) y es eliminada casi con exclusividad por el riñón a través del FG. Hay condiciones que pueden alterar la producción tanto de urea como de creatinina, como estados hiper catabólicos o de disminución de la masa muscular, que afectan los niveles séricos de estas moléculas y reducen la correlación de ellas con la función renal. En general, la creatinina, que es producida en forma constante por el tejido muscular, refleja me jor el FG que la urea. Su valor normal en sangre os cila entre 0,4 y 1,4 mg/dL. A medida que el funcio- namiento renal decae, la creatinina del plasma au menta. Deben realizarse correcciones en relación con la edad y la superficie corporal; pacientes añosos y ni ños producen menos creatinina, de manera que una creatininemia de 1, 7 mgldL puede reflejar un com promiso renal modesto en un paciente saludable de 40 años, pero indicar una afección severa en una mujer delgada de 80 años. Si bien se utiliza la creatininemia para estimar la función renal de rutina, el clearance de creatinina permite una evaluación más exacta de la función re nal. El valor normal del clearance de creatinina os cila entre 120 y 125 mL/min y se calcula mediante la recolección de orina de 24 h. El clearance de creatinina no es exactamente igual al VFG debido a que la creatinina sufre procesos de reabsorción y se creción tubular. ClCr = [Crl u 24 hs · Volumen orina 24 hs / [Cr]P Hay una fórmula para el "cálculo" del clearance de creatinina por medio de la cual se lo puede esti mar sin necesidad de recolectar orina de 24 h y cu ya utilidad principal es adecuar dosis de fármacos nefrotóxicos o que se eliminan por el parénquima renal al clearance ( es decir, al funcionamiento re nal) ClCr= ( 140 - edad) x Peso ----------- = ..... mL/min creatininemia x 72 (si es varón) 68 (si es mujer) CONCLUSIONESEl filtrado glomerular se produce como un ul trafiltrado del plasma a través de la barrera de fil tración glomerular y depende de las fuerzas de Starling y del coeficiente de filtración. La presión hemostática del capilar glomerular se regula por cambios en la resistencia de las arteriolas aferente y eferente. El sistema simpático y la noradrenali na, la angiotensina 2, la HAD junto a la endoteli na, productos del ácido araquidónico, tromboxano A2 y serotonina promueven la vasoconstricción mientras que el NO, las PG, la acetilcolina, el PNA, bradicininas y la dopamina vasodilatan las arteriolas glomerulares. El clearance de creatinina permite una correcta evaluación de la función glomerular. LECTURAS RECOMENDADAS Dworkin LD, Brenner B. Biophysical basis of glomerular filtration. En: Brenner BM, Rector FC (eds). The Kidney 4"' ed, WB Saunders, 1991 . • CASO CLINICO MODELO Mientras Juan D. cursaba su cuadro de shock hipovolémico Ud. comprobaba entre otras cosas una caída alarmante del ritmo diurético por de bajo de los 20 mUh. La concentración de creati nina en sangre era de 1 mg/dL El Na• urinario se encontraba muy bajo (FENa < 1%). a. La disminución de la diuresis: ¿se debe a un mecanismo prerrenal, renal o posrenal? b. Mencione los posibles mecanismos que pueden provocar la caída en el ritmo diuré tico. c. ¿ Qué utilidad tendría en este momento el clearance de creatinina y cómo espera encon trar sus valores? Dworkin LD, Brenner B. The renal circulations. En: Brenner BM, Rector FC (eds.). The Kidney, 5"' ed. WB Saunders, 1996. Koeppen BM, Stanton: BA. Glomerular Filtration and Re nal Blood Flow. En: Renal Physiology, 2nd ed., Mosby 1997. Lieberthal W. Biology of the renal failure: Therapeutic implications Kidney International. Vol. 52 1102-1115, 1997. d. ¿ Cuál sería el inconveniente principal para realizarlo? Veinticuatro horas después, el ritmo diurético mejora (40 mUh) pero las cifras de urea y creati nina comienzan a elevarse (70 mgldL y 2, 4 mgldL, respectivamente), el Na• urinario aumenta. e. ¿Qué sucede? f. ¿ Qué mecanismo opera, prerrenal, posrenal o renal? g. ¿Cómo estará el ClCr en este momento? h. ¿Qué trastornos espera Ud. que se produzcan en el medio interno de Juan D. ante estas cir cunstancias?
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