Un mundo para julius reseña

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EL MUNDO DE JULIUS, MEZCLA DE INOCENCIA Y TERNURA
	Bryce, A. (2002). Un mundo para Julius. España: Argos Vergara.
Alfredo Bryce Echenique nació en Lima, en 1939, dentro de una prominente familia de banqueros, educado en el seno de una oligarquía limeña, se licenció en Derecho y obtuvo el título de Doctor en Letras (UNMSM), se diplomó en la Sorbona (París) y vivió posteriormente en Italia, Grecia y Alemania, galardonado con el Premio Planeta (2002). La aparición de Un mundo para Julius, en 1970, lo consagró tempranamente como uno de los grandes escritores de nuestro idioma; por lo que Bryce es hoy por hoy una de las personalidades literarias más fascinantes dentro del ámbito de la lengua castellana.
Un mundo para Julius trata de la Lima de 1958 a 1963 por las características de la obra. Los padres, el padrastro y los hermanos, con excepción de Julius y Cinthia, son el resultado de una sociedad que se adhiere a los valores de aquella oligarquía, evitando siempre el menor contacto posible con la servidumbre y evadiendo la tristeza y nostalgia; en breve “es una educación adscrita a los valores o falta de valores de una frivolidad generalizada”. La muerte de su padre, una sirvienta y de Cinthia, desde las primeras páginas, despierta en Julius una conciencia que se alimenta de aquellos aspectos de la vida social que su familia pasa por alto; se da cuenta de la conducta de los de la alta sociedad con la servidumbre, de las marcadas diferencias entre las zonas residenciales y las zonas paupérrimas existentes, empezando desde los sirvientes de su hogar, llegando incluso a tomar a esta como su familia.
“La belleza y fluidez de su prosa, la sencillez de la trama y el diseño humano de sus personajes fueron algunos de los elementos que contribuyen a que en muy poco tiempo esta novela fuera considerada un clásico moderno de la literatura latinoamericana”, publicó el diario El Comercio. Personalmente creo que Bryce nos muestra a Julius como aquella conciencia que no tienen los de su clase. La obra está escrita en tercera persona, el narrador es omnisciente y pertenece al género narrativo, especie novela. Es importante recalcar que los sirvientes y los distintos personajes que aparecen dentro y fuera de la familia a lo largo de la obra, son una especie de símbolos de pluralidad de clases y culturas dentro de las cuales está la sociedad peruana con personas de diversas clases sociales, procedentes de la costa, sierra y selva; como también se encuentran voces europeas y norteamericanas.
Alfredo Bryce no participa en ningún momento de la novela, pero se encuentra en todas partes observando y haciendo hablar a todos los personajes en sus diferentes estatus, por lo que se le podría denominar el narrador omnisciente, manteniéndose la mayoría de veces en su interioridad mediante el monólogo interno. Un mundo para Julius es aquella de esas novelas brillantes que no deben ausentarse en una biblioteca, un libro imprescindible para quienes saben apreciar la buena literatura; plena de humor, nostálgica, fresca, irónica, poblada por seres ingenuos, buenos y graciosos, pero siempre entrañables. Ahora solo nos queda tratar al igual que Julius de vivir libremente sin prejuicios, ni desprecios, ni discriminación y más bien vivir y compartir con toda clase de gente para así romper con esa marginación, desadaptación e insensibilidad que se acostumbra llevar hasta estos tiempos.
Reseña escrita por Rafael Aguirre 
 rafogus_0218@hotmail.com