Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda INTRODUCCIÓN En las primeras décadas del siglo XX se describieron los casos de personas que presentaron en forma agu- da insufi ciencia respiratoria sin antecedentes de neu- mopatía; se la denominó síndrome de insufi ciencia respiratoria progresiva del adulto (SIRPA). Estos casos se describieron en heridos de guerra que, después de reanimarlos con líquidos y sangre, desarrollaban una grave insufi ciencia respiratoria. Esta entidad tuvo mu- chas denominaciones (pulmón húmedo, pulmón de choque, pulmón hemorrágico, pulmón de Da Nang, entre otras más) con una mortalidad cercana al 100%. En el año 1967 se publicó una serie de pacientes que luego de recibir presión positiva al fi nal de la espira- ción (PEEP) mejoraban su supervivencia. Muchas de las características de la insufi ciencia respiratoria observada en dichos pacientes eran seme- jantes a las detectadas en el síndrome de insufi ciencia respiratoria del recién nacido, y por ello se acuñó al principio el término de síndrome de disfunción respira- toria del adulto. El síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda (SIRA), también conocido como síndrome de difi cultad respiratoria aguda (ARDS, por sus siglas en inglés), es una entidad caracterizada por inicio súbito, con hi- poxemia grave e infi ltrados pulmonares bilaterales en ausencia de hipertensión de la aurícula izquierda (ele- vación de la presión hidrostática del capilar pulmonar como causa del edema pulmonar). El SIRA es un proceso que afecta a todas las eda- des y se han identifi cado más de 60 causas; es uno de los padecimientos que más se han estudiado y ha per- mitido entender mucho mejor la fi siología y fi siopato- logía pulmonares, los mecanismos de infl amación y los desarrollos tecnológicos. DEFINICIÓN Es un síndrome reconocible por daño de la membrana alveolocapilar, notoria infl amación, lesión de los neu- mocitos tipo II, producción atenuada de surfactante alveolar, fuga de líquido al intersticio pulmonar, incre- mento de la permeabilidad, colapso alveolar y presen- cia de membranas hialinas, además de datos francos de insufi ciencia respiratoria e hipoxemia progresiva. Por lo general se reconoce la ausencia de insufi ciencia cardiaca izquierda. EPIDEMIOLOGÍA En EUA se ha publicado una cifra aproximada de 150 000 casos de SIRA al año. La mortalidad, que de modo inicial era mayor de 50%, ha disminuido hasta 32% en algunos grupos a partir del año 2000 con el advenimiento de mejores tecnologías y la homologación de criterios te- rapéuticos, aunque en promedio es de 40%. Sin ninguna http://booksmedicos.org Síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda 133 duda, el diagnóstico y tratamiento tempranos en estos pacientes modifi can de forma positiva el pronóstico. ETIOLOGÍA Para la aparición del SIRA es necesaria la presencia de una causa, por lo regular variable. Los factores se han dividido en pulmonares y extrapulmonares. En el cuadro 8-1 se indican las causas más comunes de esta grave enfermedad. De los orígenes pulmonares sobre- salen la neumonía y de los extrapulmonares la sepsis como los más frecuentes. Cualquiera de ellas puede provocar enfermedad muy grave y son diversos los factores relacionados para su aparición. CLASIFICACIÓN Posterior a la publicación de los criterios diagnósticos de SIRA acordados en el Concenso de 1994, éstos fue- ron aplicados en todos los centros a nivel mundial y no se hizo esperar la divulgación de la experiencia, la cual fue uniforme, exponiendo divergencia en la precisión de los criterios diagnósticos, ya que se tenía una sen- sibilidad de 84% y una especifi cidad de tan sólo 51%, en comparación con criterios histológicos conocidos desde 1976 por por Katzenstein (Camporota y Sando- val Gutiérrez). Si bien en esta defi nición se incluyó la necesidad de contar con una presión capilar pulmonar (PCP) ≤ 18 mm Hg, es común no obtener esta me- dición, pese a que los pacientes con SIRA tienen con alguna frecuencia PCP elevada dado que poseen una presión pleural alta o son objeto de reanimación vigo- rosa con líquidos. Es por ello que durante el congreso europeo en Berlín se presentaron los nuevos criterios diagnósticos, un trabajo efectuado en conjunto por la European So- ciety of Intensive Care Medicine, la American Thoracic Society y la Society of Critical Care Medicine (ESICM/ ATS/SCCM) y publicado en el año 2012. En este foro se difundieron las siguientes defi niciones: Tiempo de inicio: inicio agudo, defi nido como la apa- rición de síntomas respiratorios nuevos o deterioro del estado existente en la primera semana tras el surgimiento del factor precipitante. Radiografía de tórax: opacidades pulmonares bilate- rales, consistentes con edema pulmonar y no expli- cadas por derrame pleural o colapso pulmonar/ lobar, masas o nódulos. Insufi ciencia respiratoria: entidad no explicada por insufi ciencia cardiaca o sobrecarga de líquidos, a juicio del médico tratante. En ausencia de riesgo etiológico de SIRA es necesaria una valoración ob- jetiva de la función cardiaca (ecocardiografía o gas- to cardiaco). Oxigenación: Leve: PaO2/FiO2 de 200 a 300, con PEEP o CPAP ≥ 5 cm H2O Moderada: PaO2/FiO2 de 100 a 200, con PEEP o CPAP ≥ 5 cm H2O Grave: PaO2/FiO2 < 100, con PEEP o CPAP ≥ 5 cm H2O FISIOPATOLOGÍA Dado que los mecanismos infl amatorios son los que median la lesión de la membrana alveolocapilar, es importante realizar algunas anotaciones acerca de la estructura pulmonar. El epitelio alveolar se compone de dos tipos de cé- lulas, unas planas denominadas tipo I que conforman el 90% de la población celular y otras cuboides conocidas como tipo II que constituyen el restante 10%. Un pulmón sano regula el movimiento de líquido para mantener secos los alveolos, ya que cuenta con un sistema linfático amplio en el cual se vierte el líqui- do intersticial excesivo; esta regulación se interrumpe en el pulmón dañado. A diferencia del edema agudo pulmonar cardiogé- nico, en el cual existe una elevación de la presión capilar pulmonar con fuga de líquido al intersticio, en el SIRA el líquido intravascular debe romper varias barreras físicas para ingresar al intersticio y los espacios aéreos alveola- res: a) endotelio capilar; b) membrana basal endotelial; c) espacio intersticial de anchura variable; d) membrana basal de células epiteliales y e) capa celular del epitelio. Cuadro 8―1. Causas del síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda Pulmonares Extrapulmonares Neumonía Sepsis Broncoaspiración Politraumatismo Contusión pulmonar Derivación cardiopulmonar Daño por sustancias inhaladas Intoxicación por drogas Embolia grasa Pancreatitis Cuasiahogamiento Transfusión masiva EAP por reperfusión Preeclampsia/eclampsia EAP: edema agudo de pulmón. http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 8)134 Todo proceso patológico que lesione esta barrera altera la permeabilidad de la pared del alveolo capilar y provoca SIRA. La superfi cie del endotelio capilar pulmonar repre- senta la cuarta parte de la superfi cie endotelial corporal total y conforma 40% de todas las células pulmonares. Sin embargo, con el paso de líquido al interior de los alveolos también cruzan células y mediadores infl ama- torios, los cuales activan mecanismos quimiotácticos y ello da origen a la lesión alveolar. Se activan neutrófi los con aumento de la liberación de radicales libres de oxí- geno, lesión de membranas celulares y activación de macrófagos; esto ocasiona gran producción de sustan- cias infl amatorias que dañan a los neumocitos de tipos I y II y menor elaboración de surfactante. Al sufrir lesión, los alveolos son ocupados con un material proteínico, constituido en gran medida por fi - brina, proteínas plasmáticas y restos celulares. Este material se conoce como membrana hialina (fi gura 8-1). En el SIRA, el contenido proteínico representa 70 a 90% de la concentración de proteínas en plasma,a diferencia del edema cardiogénico que tiene la natura- leza del trasudado. En el lavado bronquioalveolar de estos pacientes se observa una disminución de 80% de los fosfolípidos que componen el factor surfactante, en comparación con sujetos normales. Después de este grave proceso infl a- matorio, los alveolos se colapsan y también los que no están ocupados por las membranas hialinas. Dicho tras- torno altera el intercambio de gases en alveolos, con la presencia de hipoxemia en forma preponderante. La le- sión pulmonar es heterogénea, lo cual signifi ca que existen zonas pulmonares que se encuentran en grave colapso, otras permanecen normales y otras más se abren y cierran cuando se aplica presión positiva. Las causas de acumulación de líquido alveolar en el SIRA son las siguientes: ● Mayor permeabilidad de la capa de células endo- teliales. ● Mayor permeabilidad de la capa de células epite- liales. ● Disminución del transporte iónico activo por par- te de las células epiteliales. ● Menor actividad del factor surfactante. El pulmón afectado puede tener hasta tres veces el lí- mite superior de agua extravascular. Reparación: como en todo proceso infl amatorio, existe un proceso de reparación que incluye varios me- canismos: 1. Reepitelización de los alveolos con capacidad de transformarse en células de tipo II. 2. Transporte y remoción de Na y H2O intraalveolares. 3. Transporte de las proteínas solubles por el epitelio. 4. Fagocitosis de proteínas por macrófagos alveolares. 5. Remodelación gradual del tejido de granulación y fi broso. Se han descrito mecanismos fi siopatológicos de la le- sión pulmonar en dos fases: Figura 8―1. Microfotografía de pulmón de un paciente con H1N1. Se observa la ocupación de los espacios aéreos alveolares por material proteínico conocido como membranas hialinas. La afectación es grave, con escasos espacios aéreos para mantener el intercambio de gases normal. http://booksmedicos.org Síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda 135 La primera fase muestra secuestro anatómico de neutrófi los de fi brina y agregados de plaquetas que se fi jan a la vasculatura pulmonar. En la segunda fase (12 a 24 h) se reconocen sig- nos fi siopatológicos de lesión pulmonar aguda e hi- poxemia acompañada por disnea progresiva; ésta es refractaria al aumento de la FiO2 e indica cortocircuito venoarterial pulmonar. Se han descrito también fases patológicas del SIRA, según se observa en el cuadro 8-2. Existen otros cambios importantes en la mecánica pulmonar en pacientes con SIRA; uno de ellos, no de los más comunes, se advierte en el volumen del tejido pulmonar funcional que disminuye en forma conside- rable debido al colapso de los alveolos dañados. Estas observaciones llevaron a crear el concepto del modelo de pulmón infantil (baby lung), dado que la cantidad de pulmón residual normalmente insufl ado tenía el vo- lumen de un pulmón de un niño de cinco a seis años de edad. Esto ha dado origen a diversas investigacio- nes en las que se establece que todos los cálculos para recibir ventilación mecánica deben fundamentarse en pulmones pequeños para evitar sobredistensión y daño pulmonar adicional. Al cambio de presión por cada unidad de cambio de volumen pulmonar se lo conoce como distensibili- dad; en pulmones distensibles puede entrar una gran cantidad de volumen sin cambiar en grado signifi cativo la presión. En cambio, no sucede así en individuos con SIRA, en quienes los pulmones se tornan rígidos, con difi cultad para generar una abertura alveolar durante la inspiración, con necesidad de una mayor presión para generar volumen, es decir, la distensibilidad decrece en forma notable. Otro cambio observado es el colapso in- mediato durante la fase de espiración, por lo que algu- nos estudios importantes se han realizado para determinar cuánta presión debe utilizarse para permitir que los alveolos experimenten una abertura durante la inspiración y evitar el colapso durante la espiración. DIAGNÓSTICO La sospecha clínica es muy importante. En todo pacien- te con alguna causa etiológica y datos progresivos de insufi ciencia respiratoria es necesario considerar este síndrome. La valoración inicial se realiza con oximetría y obtención de gases arteriales, en busca de hipoxe- mia, y una radiografía de tórax para identifi car opaci- dades pulmonares nuevas. En la fi gura 8-2 se muestra la radiografía de un paciente con SIRA que revela opa- cidades pulmonares bilaterales generalizadas. En oca- siones, las opacidades son unilaterales, como en los casos de broncoaspiración o contusión pulmonar, pero las más de las veces se trata de lesiones bilaterales. La gasometría arterial muestra hipoxemia grave, con hipocapnia debido a la hiperventilación del pa- ciente, si bien puede existir también hipercapnia. Es importante descartar la presencia de insufi ciencia car- diaca izquierda, para lo cual pueden utilizarse diversos métodos, el más común de los cuales es tal vez el estu- dio ecocardiográfi co. En muchas ocasiones no es difícil establecer el diagnóstico de SIRA, pero es muy importante también reconocer la causa, ya que si ésta no se corrige el pa- ciente morirá con toda seguridad. Determinar el factor etiológico es complicado algunas veces, requiere el apoyo de más especialistas, como en los casos de sep- sis de origen oculto o enfermedad por causas virales, bacterianas o inmunológicas, y necesita diversos estu- dios diagnósticos de laboratorio o gabinete o procedi- mientos endoscópicos o quirúrgicos. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL En el cuadro 8-3 se incluyen algunas de las numerosas causas a considerar antes de realizar un diagnóstico dife- rencial; no obstante, tal vez las más importantes sean la sobrecarga de líquidos y la insufi ciencia cardiaca izquierda. TRATAMIENTO No existe un tratamiento específi co; las medidas a se- guir son predominantemente de soporte. Aunque no Cuadro 8―2. Fases patológicas de la evolución del síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda Fase exudativa (1 a 7 días) Proliferativa (7 a 21 días) Fibrótica (> 21 días) Edema intersticial Reacción intestinal Fibrosis Hemorragia Infl amación crónica Bronquiectasias Leucoaglutinación Necrosis de parénquima Tortuosidad arterial Necrosis de neumocito tipo II Hiperplasia de neumocito tipo II Patrón de “panal de abejas” Membranas hialinas Macrotrombos http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 8)136 se dispone de una medida farmacológica de primera elección, la supervivencia ha mejorado de forma sus- tancial a través de los años. Es deseable que el paciente reciba tratamiento en una unidad de terapia intensiva. De modo inicial, el pa- ciente, si las condiciones lo permiten, puede someterse a ventilación mecánica no invasiva, sobre todo con pre- sión dual (IPAP-EPAP). En la fi gura 8-3 se describe el tra- tamiento en función de la gravedad de la enfermedad. En caso de no experimentar mejoría en la primera hora desde los puntos de vista clínico y gasométrico está indicado instituir ventilación mecánica (VM) inva- siva, con aplicación de asistencia total. La ventilación invasiva debe utilizarse como primera medida en pa- cientes con insufi ciencia respiratoria grave. Puesto que el colapso alveolar es un problema fi - siopatológico principal, el uso de presión positiva al fi nal de la espiración (PEEP) es la medida más impor- tante para impedir que los alveolos se colapsen duran- te la espiración y estabilizar a aquellos que tienen una relación abertura-cierre cíclica. A fi nal del decenio de 1960 se probó que esta medida reducía la mortalidad. El grado de PEEP se debe titular según sea el caso a tratar; por lo general se busca una PEEP que logre una PaO2 > 60 mm Hg a una FiO2 del 60%, con el menor compromiso hemodinámico posible. El grado de PEEP necesariose puede defi nir a par- tir de varios puntos de vista: 1. Mecánico: lograr la mejor distensibilidad. 2. Gasométrico: conseguir la mejor oxigenación arterial con la menor FiO2. 3. Hemodinámico: favorecer un mejor transporte de O2 sin trastornar variables hemodinámicas. 4. Fisiológico: obtener un menor cortocircuito ve- noarterial pulmonar. En el SIRA se reconocen tres zonas en el pulmón afectado: ● Residualmente insufl ado (baby lung.) ● Reclutable. ● Pulmón consolidado. Sin embargo, la VM no es inocua: está bien descrito el daño producido por el ventilador, en particular debido a la mala programación. Hace varios años diversos es- tudios clínicos probaron que administrar un volumen corriente (VT) normal a pacientes con volumen pulmo- nar reducido causaba daño grave y que tras ajustar el volumen aportado en cada inspiración a un peso pre- Figura 8―2. Radiografía de tórax de un paciente con H1N1. Obsérvense las opacidades pulmonares bilaterales y heterogéneas, con menor afectación en regiones apicales. El contorno cardiaco es normal, lo cual puede sugerir que la función cardiaca es normal. Área de menor afección del vidrio despulido a nivel apical derecho Cuadro 8―3. Diagnóstico diferencial del síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda Insufi ciencia ventricular izquierda Sobrecarga de líquidos Estenosis mitral Enfermedad venooclusiva Carcinoma linfangítico Enfermedad intersticial Neumonitis por hipersensibilidad Neumonía eosinofílica aguda Neumonía organizada con bronquitis obliterante http://booksmedicos.org Síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda 137 dicho a la enfermedad la mortalidad descendía. Es por ello que la medida más importante en la actua- lidad en la ventilación mecánica consiste en utilizar volumen corriente bajo (ajustado al peso predicho) durante la programación. La posición prona en la ventilación mecánica mejora la oxigenación en 60 a 70% de los casos, so- bre todo si el origen del SIRA es extrapulmonar (fi - gura 8-4). Aunque no se ha demostrado mayor supervivencia respecto a la posición supina, se debe ECMO Ventilación de alta frecuencia Posición prono Bloqueo neuromuscular Ventilación no invasiva PEEP alto PEEP de bajo a moderado Ventilación con volumen corriente bajo Incremento de la gravedad de la lesión In cr em en to d e la in te ns id ad d e la in te rv en ci ón SIRA LEVE SIRA MODERADA SIRA GRAVE PaO2/FiO2 300 250 200 150 100 50 Figura 8―3. Tratamiento del SIRA en función de la gravedad del padecimiento. La VM no invasiva puede utilizarse en formas leves. Siempre debe emplearse Vt bajo. El uso de PEEP es importante y en formas graves se aplican tratamientos más avanzados. ECMO: oxigenación por membrana extracorpórea. PEEP: presión positiva al fi nal de la espiración. Figura 8―4. Paciente con SIRA grave en posición prona y con diversos instrumentos orgánicos y vigilancia avanzada. http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 8)138 considerar en individuos con hipoxemia grave, sin comprometer la estabilidad hemodinámica. MEDIDAS VENTILATORIAS (VENTILACIÓN PROTECTORA) Se pueden considerar las siguientes: 1. Calcular el peso predicho: ● Hombres: 50 + 0.91 (estatura en cm – 152.4). ● Mujeres: 45.5 + 0.91 (estatura en cm – 152.4). 2. Seleccionar el modo ventilatorio. 3. Programar un Vt de 8 mL/kg del peso predicho. 4. Reducir el Vt 1 mL/kg a intervalos < 2 h hasta que el Vt sea igual a 6 mL/kg del peso predicho. 5. Programar FR para lograr una VM adecuada (no > 35 rpm). Objetivos del tratamiento ventilatorio 1. Mantener oxigenación: PaO2 de 55 a 80 mm Hg o SpO2 de 88 a 95%. 2. Presión de meseta ≤ 28 a 30 cm H2O (vigilancia cada 4 h como mínimo con una pausa inspirato- ria de 0.5 a 5 seg). 3. Si la presión de meseta > 30 cm H2O, disminuir el Vt 1 mL/kg (mínimo 4 mL/kg del peso predicho). 4. Si la presión de meseta < 25 cm H2O y Vt < 6 mL/ kg, incrementar el Vt 1 mL/kg hasta que la pre- sión de meseta sea > 25 cm H2O o Vt = 6 mL/kg del peso predicho. 5. pH, 7.30 a 7.45. TRATAMIENTO GENERAL Es preciso incluir las siguientes medidas: 1. Tratar y corregir la causa de origen. 2. Calcular el volumen intravascular. a) Determinar el volumen intravascular, primero por datos clínicos o con el uso de estudios de laboratorio o bien mediante un catéter cen- tral o variables de perfusión como el lactato sérico, además del empleo de ultrasonido de vena cava u otro método avanzado dinámico. 3. Corregir el trastorno de volumen intravascular. ● Corregir el volumen intravascular. ● Défi cit: soluciones cristaloides o coloides. ● Sobrecarga: diuréticos. 4. Usar PEEP y maniobras de reclutamiento. ● Utilizar PEEP como maniobra para evitar El colapso alveolar. ● Medir distensibilidad pulmonar, presión me- dia de la vía respiratoria y presión de meseta. 5. Ajustar parámetros ventilatorios. ● Ajustar programación del ventilador de acuer- do con objetivos de oxigenación y ventilación. ● Calcular volumen corriente de acuerdo con el peso predicho. ● Mantener una presión de meseta < 28 a 30 cm H2O. ● Ajustar PEEP de acuerdo con la distensibilidad. 6. Emplear posición prona. ● En caso de no conseguir el objetivo de oxige- nación, cambiar a posición prona durante más de 24 h. 7. Retirar ventilación mecánica. ● Una vez que se resuelve el problema, se inte- rrumpe la ventilación mecánica mediante la ventilación espontánea del paciente, siempre que sea posible. 8. Vigilancia posterior a la extubación. ● Después de la extubación, mantener vigilancia clínica y gasométrica, dada la posibilidad de re- querir asistencia respiratoria de nueva cuenta. COMPLICACIONES Existen diversas complicaciones, entre ellas el daño pulmonar producido por el ventilador. Puesto que es un problema infl amatorio, se trata de un trastorno sistémico más que uno local. Es común que aparezca la sepsis pulmonar. Menos del 30% de los pacientes muere de hipoxemia refractaria y la mayoría lo hace por disfunción orgánica múltiple. Los sobrevivientes pueden tener limitación física durante los primeros meses tras el egreso hospitalario, aunque luego del seguimiento a pacientes con enfermedad muy grave y más de un mes con VM se ha observado que muchos sujetos se recuperan por completo. Tal vez sean varios los factores que inciden para que ocurra una limitación funcional, pero los más importantes son quizá la etio- logía y el tratamiento recibido. CONCLUSIONES Los orígenes que inician o perpetúan el SIRA son múl- tiples. El síndrome se caracteriza por el desarrollo de insufi ciencia respiratoria hipoxémica refractaria al em- http://booksmedicos.org Síndrome de insufi ciencia respiratoria aguda 139 pleo de FiO2 elevada, como consecuencia de una lesión alveolar directa o indirecta. La evolución depende sobre todo del control de los factores de riesgo relacionados. Boyle AJ, MacSweeney R, McAuley DF: Pharmacological treatments in ARDS; a state-of-the-art update. BMC Med 2013;11:166. Camporota L, Ranieri VM: What’s new in the “Berlin” defi ni- tion of acute respiratory distress syndrome? Minerva Anestesiol 2012;78(10):1162-1126. Duggal A, Mireles-Cabodevila E, Krishnan S et al.: Acute respiratory distress syndrome: Implications of recent studies. Cleve Clin J Med 2014;81(11):683-690. Matthay MA, Ware LB, Zimmerman GA: The acute respira- tory distress syndrome. J Clin Invest 2012;122(8):2731-40. Saguil A, Fargo M: Acute respiratory distress syndrome: di- agnosis and management. Am Fam Physician 2012;85(4): 352-8. Sakka SG: Extravascular lung water in ARDS patients. Miner- va Anestesiol 2013;79(3):274-84. Sandoval Gutiérrez JL, Lopez Estrada E: Will we have to change the diagnostic criteria of respiratory distress syn- drome? Med Intensiva 2012;36(9):664-5. Villar J, Sulemanji D, Kacmarek RM: The acute respiratory distress syndrome: incidence and mortality, has it changed? Curr Opin Crit Care 2014;20(1):3-9. BIBLIOGRAFÍA http://booksmedicos.org Botón1:
Compartir