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Lecciones de introducción al psicoanálisis

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que hablaremos de un campo específico. El campo
específico de la teoría psicoanalítica. El campo de su
práctica y de su teoría. Este campo teórico-práctico
poco tiene que ver con la Psicología, con la Psicología
General, la Psicología Evolutiva. Es en cambio el cam­
po de las articulaciones del sujeto descrito en térmi­
nos de la teoría freudiana (de su evolución, su estruc­
tura, y de las consecuencias de esa "evolución" y de
esa estructura).
La mejor manera de hacer una "introducción al Psi­
coanálisis" consistiría tal vez en conducir a ustedes
a. la i�ea d� que tal cosa no es fácil, y sugerir que lahisto_na sena un buen punto de partida, que tal vezhabna que comenzar por los orígenes históricos del
psicoanálisis, volver a la época de los comienzos. Re­
cordar que el creador del psicoanálisis es Sigmund
_ Freud y que el psicoanálisis tiene que ver con los ava­tares de su propia vida, con la manera en que va él
descubriendo el inconsciente, construyendo ulterior­
mente la teoría. La mejor manera, tal vez de lograr
una "introducción al psicoanálisis" consistiría en mi­
mar la experiencia de Freud, evocar la experiencia de
los orígenes.
Nos veríamos conducidos a la historia del encuen­
tro del hipnotismo y la psiquiatría, a Francia en tiem­
pos de Charco!. En sus presentaciones de los martes
mostró_ Ch_arcot que m<;diante la hipnosis se podíaproducir smtomas seme3antes a los de la histeria. En
1885'. durante su beca en Francia, Freud pudo pre­senciar tal
':� experien;i_a� en La Salpetriere: y tambiénla produccmn de parahs1s experimentales. Los pacien­
tes tenían experiencias de las que no guardaban con­
ciencia. La hipnósis mostraba la existencia de cosas
que no estaban en la conciencia y que tenían efectos
sobre el comportamiento y la vida despierta de los su­
jetos. La estancia en París y su viaje a Nancy pusieron
'.'- Freud en contacto con tales experiencias y nuevasideas: que en la relación.con el hipnotizador el paciente
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podía producir y suprimir síntomas, Iá idea de la exis­
tencia de dos niveles del psiquismo, la idea de que
 1�
histeria tenía que ver con cosas sexuales. ¿ Pero de q
ue
manera se conectaba la histeria con la sexualida? De
s­
de los griegos hasta entonces se ha,?í'.'- pe?s.�d�, c
omo
Jo dice el nombre mismo, ya que histeria viene 
de
"útero", que la enfermedad era femenina. En �u tie
mpo
Freud estuvo del Jado de- quienes contrariaban 
esa
creencia, y se puede decir así qu': el .!?sicoanálisis c
o­
mienza con algo que va en esta direcmn: :r":ª?do d
e
separar Ja enfermedad psíquica del sexo b1olog1co
. �s
importante decirlo así, puesto que pavece paradoJ
a,
que el psicoanálisis, que como todo el mundo p�rece
saber, trata de conectar el psiquismo con 1� _sexuahda_d
,
se origina históricamente negando la relacmn de la his-
teria y el útero. 
En una conferencia de 1886en la que debe mformar
ante la ·sociedad médica de Berlín sobre su viaje a
Francia Freud muestra cómo la histeria es también
una enf�rmeda de hombres, y todavía de mayor interés
para nosotros, que un trauma psíquico puede estar �n
el origen del síntoma histérico, que la causa de la his­
teria puede ser psíquica, que la histeria depend� de
acontecimientos encerrados por el pasado. Esta idea,
seguramente, molestó bastante a los maestros de Freud,
los médicos de la s_ociedad berlinesa. 
En resumen, una teoría que relacionaría el sufri­
miento psíquico con la sexualidad, comienza separando
la histeria de la genitalidad y describendo la causa en
términos de trauma, ubicándola además en el pasado
psíquico, por decirlo así. Si se nos obligara a definir
en pocas palabras en qué consiste este campo de lo
psíquico que constituye el campo de la práctica y de
la teoría del psicoanálisis habría que decir que se cons­
tituye a partir de una reflexión sobre la sexualidad.
Pero desde entonces la sexualidad pasa a ser algo que
no tiene que ver con el Saber de todos los días. Punto
difícil, puesto que no quiere decir que el verdadero
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