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TRATAMIENTO GÉNICO Los prodigiosos avances de los últimos años no sólo han hecho posible el advenimiento de la medicina personalizada predictiva, sino que han abierto promisorias posibilidades para el tratamiento de las enfermedades de naturaleza genética mediante la manipulación de los genes con las técnicas de biología molecular o la aplicación de las células troncales. Desde el punto de vista de la manipulación de los genes puede tratarse de vectores de naturaleza viral o bien de metodologías que no recurren a estos agentes, tal y como se señala en el cuadro 1-8. CUADRO 1–8. Vectores utilizados en el tratamiento génico Virales: Retrovirus Adenovirus Papovavirus Vaccinia Poliomielitis Rabia Epstein-Barr Herpes No virales: Sales (fosfato de calcio) Liposomas Electroporación Bombardeo de DNA (pistola génica) Inyección directa Conjugación de DNA-polipéptidos: transferrina, polilisina, sialoglucoproteínas Los agentes virales, que transportan los genes de los cuales carece el paciente, se modifican de tal manera que no ocasionen afectación y se emplean los virus de acuerdo con su trofismo para determinados tejidos. En consecuencia, los virus del herpes pueden modificarse para introducirse en las células neoplásicas de los tumores del sistema nervioso y utilizar después un agente antiviral como el ganciclovir que elimina a las células tumorales y deja indemnes a las células normales. En el caso de la fibrosis quística, los agentes utilizados son los adenovirus por su trofismo con las células del epitelio respiratorio. El tratamiento génico es el conjunto de procedimientos que permite tratar o prevenir enfermedades mediante la manipulación de los genes y la introducción de nuevo material genético a células humanas (cuadro 1-9). CUADRO 1–9. Tipos de tratamiento génico Células Manipulación Efectos Fines Somáticas Bloqueo (tratamiento antisentido) Permanentes Preventivos Gaméticas Introducción de DNA Transitorios Terapéuticos Diferenciadas Ex vivo De mejoramiento Progenitoras In vivo Puesto que no se conocen en la actualidad cuáles serán las consecuencias de manipular el material genético de las células gaméticas humanas, que se transmitirá a las siguientes generaciones, existe una demora internacionalmente aceptada para no intentar en el ser humano el tratamiento génico en células reproductivas; empero, de manera simultánea, hay un interés notable, cada vez creciente y con muy alentadores resultados experimentales, para desarrollar procedimientos de tratamiento génico en las células somáticas. Al igual que en las circunstancias anteriores ya descritas, también en relación con las posibilidades del tratamiento génico, es importante considerar en los países en vías de desarrollo las implicaciones éticas legales y sociales, ya que no sería justo ni equitativo que tales poblaciones quedaran marginadas de estas posibilidades terapéuticas, en particular cuando se enfrente el grave y limitante hecho de que muchas de estas afecciones no tienen hoy día tratamientos curativos. En cuanto a la clonación, no sólo las dificultades de este procedimiento en primates y seres humanos limitan en grado considerable la clonación reproductiva, para la cual también existe una moratoria internacional hoy en día. En contraste, el campo del tratamiento con células somáticas inducidas o modificadas para transformarse en células troncales mediante la manipulación de dos a cuatro genes, tiene cada día mayores aplicaciones como el enfoque terapéutico en la enfermedad humana. El Proyecto del Genoma Humano llevó de forma inicial a mejorar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades ocasionadas por mutaciones de un simple gen. Sin embargo, el progreso en el entendimiento de las interacciones de genomas completos con factores ambientales no genéticos posibilitó el desarrollo de la medicina genómica que ofrece nuevas aproximaciones diagnósticas y terapéuticas para las enfermedades multifactoriales o poligénicas. Un ejemplo de estos avances es el progreso del diagnóstico y tratamiento de la distrofia muscular de Duchenne, que tiene una frecuencia elevada de mutaciones nuevas y, en estos casos, no se cuenta con antecedentes de historia familiar. Por otra parte, es uno de los genes más grandes conocidos con una longitud mayor de dos millones de pares de bases con 79 exones. Más de 60% de las mutaciones corresponde a deleciones que rompen el marco de lectura, por lo que en la distrofia muscular de Duchenne no hay distrofina, mientras que en la de Becker se observa una producción truncada de la proteína que es parcialmente funcional. Las medidas terapéuticas iniciales apenas han resultado eficientes en la clínica, pero la técnica de saltar exones con oligonucleótidos antisentido, para rescatar el marco de lectura, ha sido exitosa en estudios clínicos. La otra conducta consiste en utilizar una proteína relacionada con la distrofina: la utrofina. TRATAMIENTO GÉNICO Los prodigiosos avances de los últimos años no sólo han hecho posible el advenimiento de la medicina personalizada predictiva, sino que han abierto promisorias posibilidades para el tratamiento de las enfermedades de naturaleza genética mediante la manipulación de los genes con las técnicas de biología molecular o la aplicación de las células troncales. Desde el punto de vista de la manipulación de los genes puede tratarse de vectores de naturaleza viral o bien de metodologías que no recurren a estos agentes, tal y como se señala en el cuadro 1-8. CUADRO 1–8. Vectores utilizados en el tratamiento génico Virales: Retrovirus Adenovirus Papovavirus Vaccinia Poliomielitis Rabia Epstein-Barr Herpes No virales: Sales (fosfato de calcio) Liposomas Electroporación Bombardeo de DNA (pistola génica) Inyección directa Conjugación de DNA-polipéptidos: transferrina, polilisina, sialoglucoproteínas aplicación de sulfonilureas orales es un tratamiento exitoso en estos pacientes. Diferenciadas Ex vivo De mejoramiento Progenitoras In vivo Puesto que no se conocen en la actualidad cuáles serán las consecuencias de manipular el material genético de las células gaméticas humanas, que se transmitirá a las siguientes generaciones, existe una demora internacionalmente aceptada para no intentar en el ser humano el tratamiento génico en células reproductivas; empero, de manera simultánea, hay un interés notable, cada vez creciente y con muy alentadores resultados experimentales, para desarrollar procedimientos de tratamiento génico en las células somáticas. Al igual que en las circunstancias anteriores ya descritas, también en relación con las posibilidades del tratamiento génico, es importante considerar en los países en vías de desarrollo las implicaciones éticas legales y sociales, ya que no sería justo ni equitativo que tales poblaciones quedaran marginadas de estas posibilidades terapéuticas, en particular cuando se enfrente el grave y limitante hecho de que muchas de estas afecciones no tienen hoy día tratamientos curativos. En cuanto a la clonación, no sólo las dificultades de este procedimiento en primates y seres humanos limitan en grado considerable la clonación reproductiva, para la cual también existe una moratoria internacional hoy en día. En contraste, el campo del tratamiento con células somáticas inducidas o modificadas para transformarse en células troncales mediante la manipulación de dos a cuatro genes, tiene cada día mayores aplicaciones como el enfoque terapéutico en la enfermedad humana. El Proyecto del Genoma Humano llevó de forma inicial a mejorar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades ocasionadas por mutaciones de un simple gen. Sin embargo, el progreso en el entendimiento de las interacciones de genomas completos con factores ambientales no genéticos posibilitó el desarrollo de la medicina genómica que ofrece nuevas aproximaciones diagnósticas y terapéuticas para las enfermedades multifactoriales o poligénicas. El estudio de enfermedades raras también puede llevar a aplicaciones más amplias para afeccionescomunes. Un ejemplo es el reconocimiento del cierre del canal de potasio, Kir6.2, que compromete la liberación de insulina y produce la diabetes neonatal. La
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