Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CLASIFICACIÓN CISTINOSIS NEFROPÁTICA INFANTIL (OMIM 219800) Es la forma más frecuente y grave; representa el 95% de la población afectada. Es la causa más común del síndrome de Fanconi (SF) hereditario; los pacientes inician los síntomas con aminoaciduria asintomática con pérdida progresiva da la función glomerular hasta la insuficiencia renal terminal. A los seis meses de edad hay detención de talla y peso, acompañado de poliuria, polidipsia, episodios graves de deshidratación, fiebre, vómito, rechazo del alimento, pérdida del apetito y raquitismo resistente a la vitamina D (figura 1). FIGURA 1 Deformidad de extremidades inferiores por raquitismo. La disfunción tubular se manifiesta con pérdidas urinarias de bicarbonato, aminoácidos, proteínas, glucosa, fósforo, calcio, potasio, magnesio y carnitina, lo cual produce un raquitismo hipofostatémico resistente a la vitamina D. Los estudios de laboratorio muestran hiponatremia, hipocalcemia, hipofosfatemia, hipopotasemia, acidosis metabólica hipoclorémica y cifras bajas de carnitina. Además, hay aminoaciduria, calciuria, fosfaturia y proteinuria. Es posible asimismo la nefrocalcinosis. CISTINOSIS NEFROPÁTICA JUVENIL O INTERMEDIA (OMIM 219900) Esta variante inicia después de los 10 años de edad, a menudo entre los 15 y 25; el inicio de los síntomas y la progresión son más lentos y pueden aparecer con proteinuria asintomática, fotofobia y anemia, o bien con datos de síndrome nefrótico e insuficiencia renal terminal. CISTINOSIS NO NEFROPÁTICA (OMIM 219750) También se conoce como cistinosis benigna, cistinosis ocular o del adulto; en ésta sólo se presentan depósitos de cristales de cistina en córnea sin ninguna otra afectación sistémica.
Compartir