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306 TR A T A D O D E A N A TO M IA H U M A N A La cara inferior de esta aponeurosis está en relación con ci tejido celular subcu táneo y algunas fibras musculares lisas que constituyen el dartos periucal. Su cara su perior se relaciona con el transverso superficial, el bulbocavernoso y el isqniocavernoso, y con el triángulo isquiobulbar. Aponeurosis media. También de forma triangular y constituida por dos hojas, ocupa totalmente el espacio isquiopubiano. Lleva asimismo el nombre de ligamento pe- rineal de Óarcassonc y se inserta en el labio posterior de la rama isquiopúbica; alcanza por dolante el ligamento subpubiano, donde .se inserta, y por atrás los isquiones 'forman do el 'borde' biisquiático, donde la hoja inferior de esta aponeurosis se refleja hacia abajo para continuarse con la aponeurosis superficial del perineo. La hoja superior se refleja hacia arriba para continuarse con la aponeurosis prostatoperitoneal de Donon- villicrs. En la parte anterior, cerca de la sínfis.is del pubis, las dos hojas de la aponeurosis media se confunden, formando una sola hoja que recibe el nombre de ¡¡(¡amento trans- V( r.so <h. la pelvis o de líenle. (Fig. 28.7.) Hacia atrás, las dos hojas quedan separadas, abarcando éntre, ellas al músculo transverso profundo del perineo y: a las glándulas de Cowper. Están en contacto con la rama isquiopúbica y los vasos pudendos internos. Por abajo la aponeurosis perineal media está en contacto con el plano superficial del perineo, y por arriba, con'el plano profundo del mismo. (Fig.' 288.) Aponeurosis perineal profunda. También llamada aponeurosis pelviana, cubre tanto al perineo anterior como a l .posterior, y se inserta, en la cara posterior del cuerpo del pubis y en su rama horizontal.' Continúa' por el borde interno y posterior del canal subpubiano, alcanza después la línea innominada donde se inserta y llega hasta la sín- fisis saeroilíaca. Aquí desciende hacia la escotadura ciática mayor, alcanza al piramidal para abordar la primera vértebra sacra y limita por arriba el orificio por donde salen los vasos y nervios glúteos superiores. Hacia dentro, la aponeurosis después de cubrir el elevador del ano alcanza las caras laterales de la próstata, se refleja hacia abajo para fijarse en la aponeurosis perineal media y contribuye a la formación de la aponeurosis puborrectal. Las aponeurosis profundas del perineo en la línea media dejan un espacio, en el fondo del cual se encuentra la aponeurosis perineal media y el músculo transverso profundo, aunque sólo en su parte anterior. En su parte posterior bordean el recto, se adhieren a la capa conjuntiva que lo envuelve, y por atrás de él alcanzan el rafe anoeoecígeo, tomando inserción en el mismo. Abordan, finalmente, la cara anterior del sacro y del cóccix, sin llegar a la línea media, pues dejan un espacio entre ambas que corresponde al recto y al simpático sacrococeígeo. La aponeurosis profunda del perineo corresponde por arriba al peritoneo pélvico por intermedio de un espacio llamado espacio pelvirrectal superior, que está lleno de un tejido celular flojo que comunica con el tejido celular perivesieal y pcrirrectal. Corresponde tam bién a la vejiga, a la próstata y al principio de la uretra membranosa, y más atrás, a la am polla rectal. Por su cara inferior está en relación con los músculos elevador del ano y el isquiococcígeo.
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