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406 T R A T A D O D E A N A T O M I A H U M A N A tituyen una real bastante tupida. Las células en masa son también pigmentadas y de ori- £(.‘11 rctinal. Las' f i b ras musculares son lisas, se agrupan alrededor del orificio pupilar y están más cerca de la cara posterior que de la cara anterior del iris. Constituyen un ani llo muscular aplanado, de 1 a 1.3 mm de anchura, formado por fibras circulares y de nominado es f ín t e r ele la intpi la. Los vasos y m-vvios serán estudiados en la parte corres pondiente. ( ' apa epi tel ial posterior . Está compuesta por células cilindricas y cúbicas fuertemen te careadas do pigmento. Inmediatamente por delante de (-Has. se encuentra una delgada (-apa de fibras musculares, dispuestas en sentido radiado, (pie empiezan un poco por fue ra del orificio pupila)" y terminan al nivel de la circunferencia mayor del iris, confun diéndose muchas de ollas con las fibras del músculo ciliar. K1 conjunto de estas fibras radiadas anexas al epitelio posterior constituye el llamado músculo d i la tador d< la pupi la. Vasos y nervios de la capa vascular del ojo. Arter ias . Las arterias de la membra na iridocoroidea provienen de las ciliares coilas posteriores, las ciliares larcas posterio res y las ciliares anteriores. Las arta rías ci l iares corlas jiosferiores, en número de 6 a K, atraviesan la escleró tica. alrededor del orificio del nervio óptico y curren entonces de atrás adelante' en sen tido meridiano. Signen primero por la lámina fusca y, un poco más adelante, por la parte profunda de la cara de los gruesos vasos de 3a coroides, a la que irrigan hasta la ora serrata. En el curso de su trayecto suministran ramitos para el nervio óptico, al ni vel de la lámina cribosa, así como para la superficie interior de la esclerótica y para !n coroides misma. Las arterias ci liares largas anterior<s son en número de dos, una externa y otra in terna. Atraviesan la esclerótica un poco por delante de las precedentes y curren por la lámina fusca hacia adelante hasta llegar a la. circunferencia mayor del iris. En exlc lugar, cada una emite una rama superior y una runa inferior, las cuales se dirigen alrededor del iris y van a anastomosarsc cotí la del lad> opuesto, constituyendo el circulo a r h r i a l m a y o r del iris. (Fig. 361.1 Las arterias ci liares anter iores son rama; de las musculares superior o inferior. IVr- foran la esclerótica por delante del ecuador del ojo y se dirigen hacia adelante donde terminan en el círculo arterial mayor del iris, contribuyendo a su formación. Son mi nú mero variable de 3 a N Del círculo arterial mayor del iris, salen ramos que caminan por el espesor del iris hacia la pupila, emitiendo numerosos ram it's que nutren las capas iridianas y terminan anastomosándose unos coir otros alrededor d 1 orificio pupilar; forman el círculo arterial menor del iris, el cual es mucho menos completo y constante que el mayor. Lacia atrás, el círculo arterial mayor del iris origina una serie de ramitos que nutren el músculo ciliar, los procesos ciliares y la porción vecina de la retina: ya en el límite de su territorio, se anastomosan con las arterias de la coroides. íFig. 36A) Venas. Las t unas del iris siguen un trayecto opuesto a las arterias y corren en sen tido radiado dol orificio pupilar hacia. la circunferencia mayor del iris, donde se juntan con las venas de los procesos ciliares y se vierten en la red venosa de la coroides. Las venas que vienen del músculo ciliar se reparten en dos grupos: las anteriores, si guiendo el trayecto de las ciliares anteriores, perforan la esclerótica y so vierten en las venas musculares; las de la parte posterior se juntan, a la red venosa de la coroides. Las venas eoroidoas propiamente dichas han sido descritas 077 las capas de los grue sos vasos de la coroides con el nombro do wnas vortieiladas. Recogen la circulación ve nosa del estroma coroideo, del iris, do una parte drl músculo ciliar, así como de algunas venitas esclerales profundas y originan los cuatro vasa vorticosa que, después de atravesar la esclerótica, van a desembocar en las venas oftálmicas. Linfáticos. La membrana iridocoroidea carece de vasos linfáticos propiamente di chos. La linfa circula en ella a través de espacios o hendiduras linfáticas, muy aparen tes en el iris, al cual atraviesan de atrás adelanto para llegar a la cámara anterior del
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