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Capítulo 4 Sangre y sistema inmunitario 91 plasmáticas. De esta forma, son reconocidos y destruidos por los macrófagos del sistema retículo endotelial (SRE) (hígado, bazo, médula ósea y ganglios linfáticos). La destrucción fisiológica ex- travascular supone del 80 al 90% del total (hemólisis extravascu- lar). El 10-20% restante se produce en la circulación (hemólisis intravascular). La hemólisis intravascular (hemólisis osmótica) se produce porque al envejecer el eritrocito y alterarse la membrana, entra H 2 O al interior y el hematíe se hincha, se transforma en una es- fera, la membrana se deteriora más y deja salir la Hb. La Hb se une a la haptoglobina, una proteína plasmática que la transporta en sangre, y es captada por los macrófagos. Dentro de los macrófagos (hemólisis extravascular), la Hb se separa en las cadenas de globina y grupo hemo. La porción glo- bina se desdobla en sus aminoácidos constituyentes, que pueden pasar a la circulación y se reutilizan en la síntesis de proteínas. La destrucción del hemo lleva a la liberación del hierro y de la protoporfirina. El hierro liberado o bien pasa a formar parte de los depósi- tos celulares en forma de ferritina o hemosiderina, o bien pasa a la circulación y es transportado por la transferrina a otras zonas del organismo para su almacén. La otra porción del grupo hemo, la protoporfirina, sufre varias reacciones enzimáticas, transfor- mándose primero en biliverdina, que después es reducida a bili- rrubina. La bilirrubina pasa al plasma donde se fija a la albúmi- na, que la transporta al hígado (si el macrófago no es hepático) para ser excretada en la bilis. Al llegar al intestino (parte final del íleon y colon) y por la acción de bacterias intestinales se transforma un urobilinógeno. Parte del urobilinógeno se excreta en las heces (y es responsable de su color pardo, por lo cual re- cibe también el nombre de estercobilinógeno o estercobilina) y parte se absorbe a la sangre portal y llega de nuevo al hígado. En el hígado, parte del urobilinógeno se transforma en bilirrubina y se secreta de nuevo en la bilis, y parte pasa a la circulación general, excretándose en la orina (al oxidarse en presencia del aire, el urobilinógeno se convierte en urobilina). La formación de bi- liverdina se acompaña de la producción de CO (única reacción del organismo que produce este compuesto). Por tanto, deter- minando su concentración endógena se puede calcular el grado de hemólisis (Fig. 4.6). Figura 4.6. MACRÓFAGO HEPÁTICO ++ ++ ERITROPOYESIS CO HEM HÍGADO COLONSANGRE https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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