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Figura 31.1. El cisticerceroide de Hymenolepis nana. 350 mm x 200 mm. Figura 31.2. Huevo de Hymenolepis nana. 35 mm x 40 mm. Las tenias de menor importancia médica Hymenolepis nana (Siebold 1852) Hymenolepis nana, en el orden Ciclofí- lideos, tiene una distribución mundial, e infecta principalmente a niños, con prevalen- cia hasta del 25% en niños en ciertas áreas.1,3 En Asia y en otros lugares, la infección por H. nana es una infección común entre los niños que viven en los barrios pobres y en institucio- nes.4,5 Como su nombre de especie implica, se trata de una tenia pequeña, de 34-45 mm de longitud. El adulto se compone de 150-200 proglótides, y vive en el lumen del intestino delgado, débilmente unido a las células epite- liales de las vellosidades. Su escólex tiene cuatro ventosas y una sola fila de ganchos. Los roedores son huéspedes importantes del reservorio para esta tenia. Al igual que la Strongyloides stercoralis, la Hymenolepis nana es capaz de completar todo su ciclo de vida dentro del huésped humano. La autoin- fección resulta en una alta carga de gusanos, particularmente en pacientes inmunosuprimi- dos.6,7 En 2015, se describió la transformación maligna y la metástasis de células de Hyme- nolepsis nana en un individuo infectado con VIH-1.8 Una segunda especie relacionada, la Hymenolepis microstoma, ha sido descrita en pacientes infectados por H. nana en comuni- dades remotas en Australia Occidental.9 Información histórica En 1852, Theodore Bilharz identificó a Hymenolepis nana cuando la descubrió en la autopsia de un niño de seis años que murió de meningitis y cuyo intestino delgado albergaba numerosos parásitos adultos.10 En 1887, Giovanni Grassi demostró que H. nana podía tener un ciclo de transmisión directa en ratas sin un huésped intermedio.11 En 1911, Charles Nicholl y Edward A. Minchin dem- ostraron que la H. nana también puede tener un ciclo de transmisión indirecto que involu- cra a pulgas o escarabajos como huéspedes intermedios.12 En 1921, Y. Saeki determinó que la H. nana podría tener un ciclo de trans- misión directo en los seres humanos. Ciclo de vida La infección puede comenzar en una de Figura 31.4. Escólex de Hymenolepis nana. Tiene cuatro ventosas, así como ganchitos. Figura 31.3. Sección histológica de H. nana, in situ. dos maneras; ingiriendo el metacéstode cis- ticercóide (Fig. 31.1) junto con un insecto infectado, o ingiriendo huevos embrionados. Las etapas infecciosas de la H. nana a veces están presentes en las larvas de tenebrio (es decir, los gusanos de comida que a menudo se encuentran contaminando cereales y granos) o en heces de rata. Si los huevos son ingeri- dos (Fig. 31.2), las oncosferas eclosionan en el intestino delgado y penetran en la lámina propia de una vellosidad. Allí, cada larva se convierte en el cisticercóide (estadio juvenil). Esta etapa regresa al lumen intestinal, y se adhiere a la superficie del tejido velloso (Fig. 31.3), donde se transforma rápidamente en un parásito adulto inmaduro con cuatro ventosas y una sola hilera de ganchitos (Fig. 31.4). La H. nana crece hasta su madurez completa en de un lapso de tres a cuatro semanas. Si se ingiere el cisticercóide, se adhiere a la pared del intestino delgado y se convierte y madura en un gusano adulto, generalmente dentro de un período de dos semanas. Aunque la vida útil de un gusano adulto es de sólo 4-6 sema- nas, la autoinfección interna puede permitir que una infección dure años.13 El apareamiento entre proglótides cerca- nos (Fig. 31.5) produce cientos de óvulos fer- tilizados. Los segmentos grávidos se separan de la estrobila y se desintegran en el intestino delgado, liberando los huevos fertilizados y embrionados. La infección autoinfectiva, con huevos liberados que se incuban directamente en el intestino, es una posibilidad, pero rara vez ocurre, ya que en la mayoría de los casos se desarrolla la inmunidad a la reinfección.14 Los huevos depositados en las heces pueden ser ingeridos por las larvas de escarabajos. En el huésped invertebrado, las oncosferas eclo- sionan y penetran en el intestino y entran en el hemocele donde se desarrollan en metacés- todes cisticercóides. Figura 31.5. Proglótidos maduros de Hymenolepis nana. 400 mm de ancho. Patogenia Celular y Molecular La infección suele ser auto-limitada en los pacientes adultos, pero no en los niños muy pequeños, probablemente reflejando la edad específica del desarrollo de la inmunidad protectora, y muy probablemente como con- secuencia en los niños que ingieren insectos infectados. La etapa cisticercoide es relati- vamente no inmunogénica, lo que permite la autoinfección. Por el contrario, la infección iniciada por la ingestión de la fase del huevo desencadena una respuesta inmune protectora rápida y vigorosa.15,16 Una respuesta inmune humoral protectora baja, pero detectable, se produce como resultado de la exposición a todo el ciclo de vida y es transferible a un huésped no expuesto previamente.1,17 En las infecciones experimentales de ratones, el cis- ticercóide atrae a los eosinófilos mediante la secreción de factores en el área local de infec- ción, especialmente durante la reinfección, y estas células huésped pueden desempeñar un papel en la prevención del establecimiento de nuevas infecciones con Hymenolepis nana.18,19 Además, independientemente de los antecedentes inmunológicos de la cepa de ratón, el INF-γ es siempre una característica dominante de su respuesta a la infección, y la expulsión de los gusanos puede ser debido directamente a la regulación positiva de este péptido. Los anticuerpos de la clase IgE tam- bién pueden desempeñar un papel en la pro- tección.20,21. Parece que la inmunidad a este parásito es multifactorial, involucrando tanto las respuestas Th1 como Th2.17 Enfermedad Clínica La mayoría de las infecciones no son clíni- camente evidentes. Las infecciones agudas se acompañan de diarrea.5 No está claro si la Hymenolepis nana causa síntomas como dolor abdominal, dolor de cabeza y picazón alrededor del ano, o si estas quejas se deben a co-infección con otros patógenos. Diagnóstico La identificación microscópica de huevos embrionados (Fig. 32.2) en las heces es el diagnóstico definitivo. Cuando se pasan frag- mentos enteros de estrobila, pueden ser iden- tificados directamente, o los huevos pueden ser detectados a partir de proglótidos grávidos y luego identificados. Tratamiento El praziquantel es el fármaco de elec- ción porque afecta tanto al cisticercóide en el tejido velloso como al adulto.22,25 Se requiere una dosis más alta (25 mg/kg una vez) para otras tenias. En cambio, la niclosamida mata al adulto, pero no es eficaz contra el metacés- tode.26 Si la niclosamida es el único fármaco disponible, se requiere un tratamiento durante ervorio, incluyendo perros, gatos y muchas especies de roedores. Al igual que con H. nana, es principalmente una infección de niños.12 Información histórica En 1819, Karl Rudolphi describió la mor- fología de Hymenolepis diminuta.30 En 1858, David Weinland describió la infección en humanos.31 Ciclo vital La infección comienza cuando el cisticer- cóide se ingiere con el insecto infectado. El gusano inmaduro se adhiere a la pared intes- tinal con la ayuda de cuatro ventosas de su escólex. El gusano adulto madura en 18 días, y crece hasta 50 cm de longitud. La estrobila contiene aproximadamente 1.000 proglótides en cualquier momento. Los proglótides gruesos se separan de la estrobila y se desintegran en el intestino del- gado. Los huevos (Fig. 31.6) pasan con las heces, y deben ser ingeridos por un huésped intermediario apropiado, ya sea la larva de las pulgas o tenebrios de la harina (Tenebrio spp.), Para continuar el ciclo de vida. En con- traste con los huevos de H. nana, los óvulos de H. diminuta no son infecciosos para los seres humanos. Cuando los huevos fueron experimentalmente dados como alimentos a larvas Tenebriomolitor, algunos huevos pasaron a través de su tracto intestinal, y se incorporaron dentro de los bollos fecales. Allí permanecieron infecciosos durante 48 horas, permitiendo que la infección se propague entre las larvas restantes de insectos.32 El huevo eclosiona dentro del lumen del intestino del insecto, y la oncosfera penetra en el hemocele y se convierte en el cysticercoide, la etapa infecciosa para los seres humanos. El ciclo de vida se completa cuando un ser humano come un insecto infectado. Otros ver- tebrados (por ejemplo, ratas, ratones y perros) Figura 31.6. Huevo de H. diminuta. 75 mm de diámetro. también sirven como huéspedes definitivos. La transmisión del tenebrio a tenebrio puede ser aún más significativa que los ciclos que implican a los intermedios de los vertebrados, y puede servir para liberar a este parásito de la dependencia de la presencia de un huésped adicional para completar su ciclo de vida. Patogenia Celular y Molecular La Hymenolepis diminuta es una tenia bien estudiada y sigue sirviendo de modelo para todas las tenias adultas que infectan a los mamíferos de sangre caliente.33,34 A pesar de la riqueza de conocimientos acumulados de este céstode, poco se sabe de su fisiopatología en los seres humanos debido a la rareza con que los infecta.35,36 Enfermedad Clínica La H. diminuta parece no inducir daño tisular. Normalmente no hay síntomas clíni- cos atribuibles a esta infección, aunque las infecciones con más de diez gusanos se han asociado con dolor abdominal, anorexia e irritabilidad.37,39 En la infección experi- mental en ratas, la H. diminuta tiene efectos sutiles sobre el tiempo de tránsito intestinal y el potencial mioeléctrico, pero aún no se ha demostrado si este es el caso en la infección humana.40 Diagnóstico La identificación de los huevos (Fig. 31.6, C.61) en las heces es el método definitivo de diagnóstico. Ocasionalmente, segmentos enteros de gusanos adultos, que pueden ser identificados directamente, también se pasan en las heces. Es posible extraer huevos de dichos segmentos grávidos e identificarlos. Tratamiento Una dosis única de Praziquantel es la droga de elección. La niclosamida adminis- trada durante varios días es un fármaco alter- nativo eficaz.35 La adaptación de H. diminuta al hámster dorado ha creado un modelo de infección de laboratorio para la prueba in vivo de nuevos fármacos anti-céstode.41 Prevención y control Tanto la H. diminuta, como la H. nana, debe ser controlado tanto en el individuo infectado como en el huésped reservorio, pero este último es un objetivo poco realista en la mayoría de las situaciones rurales y sub- urbanas, particularmente en los países menos desarrollados. Los esfuerzos de la comunidad están dirigidos a reducir la contaminación de los alimentos, especialmente granos inte- grales y harina procesada, por insectos que podrían albergar la etapa intermedia del gusano. Dipylidium caninum (Linnaeus 1758) Introducción La Dipylidium caninum vive en el lumen del intestino delgado de perros, gatos, zorros, hienas, y ocasionalmente en seres humanos. El nombre del género es de origen griego, y Figura 31.7. Escólex de Dipylidium caninum. Observe las cuatro ventosas y ganchos. significa “doble poro” o “doble apertura”. Ciclo de vida La infección se adquiere al ingerir una pulga adulta infectada, generalmente Cteno- cephalides canis o C. felis (Fig. 38.23). El cysticercoide se libera de la pulga por las enzimas digestivas del anfitrión. El escólex se fija a la superficie vellosa del intestino del- gado, y en 25 días, el gusano adulto comienza a pasar proglótides grávidos (Fig. 31.8). Estos segmentos se desintegran y liberan huevos (Fig. 31.9), que pasan en las heces al ambi- ente externo. Las larvas de pulgas ingieren huevos. Al igual que con H. diminuta, la onosfera penetra en el hemocele del insecto inmaduro y se desarrolla en el cisticercóide. Esta etapa es infecciosa para los seres huma- nos. Los niños pueden ser infectados al entrar en contacto cercano con perros o gatos, y sin querer tragarse una pulga adulta infectada. Enfermedad Clínica D. caninum no suele causar ninguna enfer- medad clínica reconocida, pero algunos casos reportados han sugerido que una serie de sín- tomas, como dolor abdominal leve, diarrea, prurito anal, falta de crecimiento e irritabili- dad, pueden estar asociados con la infección. La mayoría de las infecciones por D. caninum ocurren en niños menores de 8 años.46 Diagnóstico El diagnóstico se realiza mediante la identificación microscópica de los grupos de huevos característicos (Fig. 31.9) en las heces del paciente. Si los proglótides están disponibles, también son fácilmente identifi- cables. Tratamiento Praziquantel o niclosamida son los fárma- cos de elección.47,48 Prevención y control La erradicación de las pulgas en las mas- cotas y el tratamiento de los animales infecta- dos con niclosamida reducen en gran medida las posibilidades de infección humana. Figura 31.8. Proglótido grávido de doble poro de Dipylidium caninum. 200 mm de ancho. Figura 31.9. Cúmulo de huevos de Dipylidium caninum. References 1. Gomez-Priego, A.; Godinez-Hana, A. L.; Gutierrez-Quiroz, M.; R., Detection of serum antibodies in human Hymenolepis infection by enzyme immunoassay. Trans Trop Med Hyg 1991, 85, 645- 647. 2. Crompton, D. W., How much human helminthiasis is there in the world? J Parasitol 1999, 85 (3), 397-403. 3. Thompson, R. C., Neglected zoonotic helminths: Hymenolepis nana, Echinococcus canadensis and Ancylostoma ceylanicum. Clin Microbiol Infect 2015, 21 (5), 426-32. 4. Mirdha, B. R.; Samantray, J. 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Sin embargo, la controversia rodea ese acontecimiento, debido a que Grassi afirmó (acertadamente) que su trabajo era mucho más significativo que el de Ross, y por lo tanto él, no Ross, debería haber recibido el premio. Se ha sugerido que Grassi no recibió crédito completo debido a un conflicto que Grassi tuvo con Robert Koch cuando Koch trabajó en el laboratorio de Grassi. Koch sirvió en el Comité del Premio Nobel cuando ocurrió la selección del premio de 1902 y optó por ignorar las conclusiones de Grassi y honrar a Ross en su lugar. Ross fue dotado en matemáticas y desarrolló modelos epidemiológicos para describir las formas en que las epidemias de malaria se comportan. Sus modelos todavía están en uso hoy en día.
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