Evaluación Funcional Medición de la Función Física y Mental

Vista previa del material en texto

Evaluación Funcional Medición de la Función Física y 
Mental 
La evaluación funcional es un componente importante en 
la evaluación del estado nutricional de una persona, ya que 
va más allá de la medición de parámetros corporales y se 
centra en la función física y mental. Esta evaluación puede 
incluir pruebas de fuerza, agilidad y cognición para 
comprender mejor la salud y el bienestar en su conjunto. 
Pruebas de fuerza: Las pruebas de fuerza evalúan la 
capacidad del cuerpo para realizar tareas que requieren 
resistencia y fuerza muscular. Esto puede incluir la 
capacidad de levantar peso, empujar, jalar o realizar 
actividades de resistencia. Las pruebas de fuerza son 
fundamentales para determinar la función muscular y la 
capacidad de llevar a cabo actividades diarias. 
Pruebas de agilidad: La agilidad se refiere a la capacidad de 
moverse con rapidez y destreza. Las pruebas de agilidad 
evalúan la capacidad de una persona para cambiar de 
dirección, realizar movimientos coordinados y mantener el 
equilibrio. Estas pruebas pueden ser especialmente 
relevantes en el contexto de la nutrición y la salud en 
personas de edad avanzada. 
Pruebas de cognición: La salud mental y cognitiva es una 
parte fundamental del bienestar. Las pruebas de cognición 
evalúan la función cerebral, incluyendo la memoria, la 
atención y la toma de decisiones. Estas pruebas pueden ser 
utilizadas para identificar problemas de salud mental y 
cognitiva relacionados con la dieta y la nutrición. 
La evaluación funcional es esencial para comprender la 
capacidad de una persona para llevar a cabo actividades 
diarias y su calidad de vida en general. También puede ser 
útil en la identificación de problemas nutricionales que 
pueden afectar la función física y mental. Las 
recomendaciones dietéticas y los planes de tratamiento 
pueden adaptarse en función de los resultados de estas 
evaluaciones.