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118 Sentido de la Vida La vida cobra sentido en cuanto se ve como un camino: morir es cambiar de estado, y el bien morir puede ser entendido en términos de desprenderse finalmente de todo lo material que nos confina a este mundo para facilitarnos el paso a la eternidad, el bien morir es estar dispuesto con humildad a despedirse de la vida, entregar la existencia que nos fue dada, sin rencores, ni arrepentimiento, sin culpa y sin dolor ¿Porque vivir si sabemos que vamos a morir? porque en la vida encontramos el significado de la existencia y en la muerte hallamos el sentido de la existencia, el convencimiento de nuestra muerte nos impulsa a trabajar, a hacer, producir, amar, sin posponer nuestro destino. La presencia de la muerte nos pone frente a nuestra responsabilidad que es la de hacer de la vida el sentido mismo de la existencia, vivir una vida intensa y plena de sentido nos llena de satisfacción, y nos ayuda a enfrentar el misterio de lo desconocido con fortaleza y sabiduría, con la convicción de que la muerte es por fin el descanso merecido. El sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de un ahora a otra hora, lo que importa es el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado, el sentido de la vida siempre está cambiando, pero nunca cesa. “Cuando tu naciste estabas llorando y todos a tu alrededor Estaban sonriendo. Vive tu vida de manera que cuando mueras sea tu quien este sonriendo y los demás sean quienes estén lloran” Sentido del dolor El dolor fortalece y el sufrimiento es lo que se logra cuando se pone resistencia al dolor (El dolor es obligatorio, el sufrimiento es opcional), si nos entregamos al dolor puede actuar y sanar, el dolor puede superarse con creatividad, creando un nuevo sentido a la vida, un nuevo propósito relacionado con el amor al prójimo, hasta el último minuto de la vida, existe un propósito, una tarea que realizar, servir a una causa y se puede trascender el dolor físico dedicándose a ello. Un verdadero Tanatólogo, ha examinado y aliviado su propio dolor y le ha encontrado un sentido, así que no tiene miedo del dolor del otro. Por lo tanto, es capaz de unirse al que sufre, en una hermandad que permite al doliente sentir la fortaleza, para seguir en su lucha ante el dolor y el miedo a la muerte. “El hombre es un aprendiz, el dolor su eterno maestro” Alfred Husset
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