Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Absorción de calcio, fósforo y vitamina D - 169 - entre el lumen intestinal y la superficie basolateral del enterocito en contacto con la lámina propia y no requiere gasto de energía. Cuando la ingesta de calcio es baja, esta forma de transporte da cuenta del 80% de la absorción de calcio. El transporte a través del epitelio intestinal ocurre principalmente en el duodeno, es regulado por la 1,25(OH)2 D3 y requiere gasto de energía (6). El fósforo también es un componente importan- te de la estructura y función de compuestos que participan en la síntesis de los nucleótidos de alta transferencia energética (ATP, GTP por ejemplo), en cofactores de reacciones enzimáticas; y es además el principal anión de la estructura cristalina del hue- so. El porcentaje del fosfato de la dieta que es ab- sorbido es relativamente constante y mantiene una relación lineal con los niveles de ingesta, por lo que su excreción urinaria es el principal mecanismo que mantiene el balance. Si la dieta aporta 900 mg de fósforo, se absorben aproximadamente 600 mg, se pierden por las deposiciones 300 mg y se excretan 600 mg por la vía urinaria. La secreción intestinal de fosfato es escasa y se intercambian 250 mg, con el hueso como parte del proceso de remodelación. La excreción renal de fosfato es controlada por un mecanismo de exceso de flujo; los túbulos renales tienen una capacidad de transporte máxima para re- absorber fosfato de 0,1 mmol/min. Cuando la canti- dad presente en el filtrado glomerular es menor, se reabsorbe casi todo el fósforo en tanto que si dicha cantidad es mayor, el exceso se excreta por la orina (5). La homeostasis de calcio y fósforo es regulada prin- cipalmente por la parathormona (PTH), la vitamina D y la calcitonina, las que actúan a nivel del intesti- no, el hueso y los riñones. El recién nacido de término, con unos 3.500 gramos de peso corporal, tiene 30 g de calcio en su orga- nismo, mientras que un adulto que pesa unas 20 veces más tiene 1.000 g, lo que representa un incre- mento de 30 veces y es un índice del gran esfuerzo metabólico que el organismo debe realizar durante las etapas de crecimiento para llegar a obtener una adecuada mineralización del esqueleto. El 99% del calcio del organismo está en los huesos y el resto en los compartimientos intra y extracelular. La concen- tración extracelular de calcio es diez mil veces ma- yor que la concentración intracelular, por lo cual el organismo debe gastar una gran cantidad de energía para mantener este gradiente. 2. Requerimientos de calcio El aporte de calcio de los diferentes alimentos es muy variable, destacando la leche y los productos lácteos como la principal fuente nutricional (Tabla 1). En una reunión de consenso en NIH (National Insti- tutes of Health), en los Estados Unidos, se enuncia- ron los nuevos valores de ingesta óptima de calcio para los diferentes grupos etáreos, los que se deta- llan en la Tabla 2 (7). 3. Biodisponibilidad del calcio La absorción neta de calcio disminuye con la edad, aumenta proporcionalmente con las ingestas bajas y disminuye como fracción del total con las ingestas Tabla 1. Contenido de calcio en los principales alimentos (mg/100g). Alimento Leche materna Queso Leche de vaca Yogurt Pan blanco o integral Col (cruda) Huevos Naranjas Principales legumbres Pescados Mantequilla Arroz Carnes Agua potable Papa sin hervir Margarina 35 de 800 a 1.200 120 250 20 75 52 41 20 - 50 10 - 20 15 10 10 10 (variable) 8 4 Calcio (mg/100g o dL)
Compartir